miércoles, 19 de febrero de 2014

"Viaje" a Vicálvaro

Hasta hace poco más de 8 o 10 años Vicálvaro era un pueblo de la comunidad de Madrid, hoy es un barrio más.
Hace muchos años, cuando yo era una niña y claro está mis hermanos también. Un día mi madre decidió que nos íbamos a ver a la tía Gabriela a Vicálvaro, no se por que motivo, o quizá si, mi madre dispuso que iríamos caminando desde el barrio de Vallecas donde vivíamos. Pienso que había dos motivos, uno: que éramos muchos y el medio de locomoción le supondría bastante caro, otro: que con tanto niño tener que viajar en el metro y después en unas camionetas que iban hasta los topes sería muy incomodo para ella.
Nos pusimos en camino, mamá, mis cinco hermanos y yo, todos más pequeños, ya que soy la mayor.
Después de caminar media hora salimos a campo abierto, todos íbamos muy contentos pues había fiestas en el pueblo y la tía nos tenía preparadas unas ricas rosquillas. Atravesamos campos, sembrados y lo que era peor, tuvimos que caminar junto a unas vías del tren de Arganda, ( que pita más que anda). Y llegó un momento que tuvimos que atravesar un puente de traviesas que no tenía ninguna clase de protección, ahí las pasamos "canutas", los niños eran muy pequeños, abajo había una altura de lo menos cuatro metros...pero fuimos valientes y todos lo pasamos, incluido mi hermano Pepito, que era muy miedoso y tubo mi madre que echarle una mano, si no aún hubiéramos estado allí.
¡Por fin llegamos!
No esperaba las rosquillas, los helados, el tío vivo y...la fiesta de los toros.
En la mayoría de los pueblos en fiestas, las corridas de toros no son muy serias, casi parece una capea, los mozos se divierten saltando al ruedo y hacen mil una diabluras, los demás nos reímos.
Todos lo estábamos pasando muy bien hasta que uno de los toros rompió la talanquera y salió corriendo como alma que lleva el Diablo.
¡¡¡La que se armó!!!
Mi tía que también tenía tres hijos y mi madre,  no sabían por donde salir de la plaza, pero tampoco querían salir por miedo a encontrarse con el toro escapado. La gente corría despavorida por todos lados, el toro, como es natural corrió buscando el campo y...no llegaron a dar con él.
¡La fiesta se aguó". Ahora teníamos otro inconveniente, y era que, ya no podíamos volver por donde habíamos venido pues se le metió a mi madre en la cabeza que nos íbamos a encontrar al toro por los campos que antes habíamos recorrido. Entonces decidió que volveríamos en, primero la camioneta, después el metro...ahí si que lo pasamos mal. La gente forastera se quería volver a Madrid y pueblos de los alrededores por lo tanto nos costó un triunfo poder entrar en la dichosa camioneta y mucho peor fue coger el metro, pues era hora punta y los madrileños volvían a sus casas...total, este si que fue un mal viaje, pero no creáis, que pocos días después volvimos a Vicálvaro. Ida y vuelta andando. Y es que mi madre era muy andarina. Por suerte no nos encontramos ni nadie encontró, al toro escapado.
Hoy después de venir del dentista que..."mal rayo lo parta" y con el malestar que tengo, me ha entrado morriña, me he acordado de mi madre y de todos mis hermanos, de como eran en los años 50...Mi padre nunca quiso caminar, hacíamos estos "viajes" mientras el estaba de servicio, luego se reía y decía que como teníamos ganas de caminar tanto. La verdad es que no teníamos elección...mamá mandaba...¡¡¡Pero que bien lo pasábamos!!!

10 comentarios:

  1. Que anécdota tan buena, me imaginaba a tu madre con 6 criaturas por esos andurriales y la verdad que me ha entrado la risa, la verdad que era toda una gesta de su parte llevaros andando al pueblo y vosotros unos "mártires" al no quejaros aunque eso no me lo creo mucho pues me imagino que le daríais buena guerra por el camino :-)) Besicos

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    1. Hola Charo, no creas que dábamos mucha guerra pues teníamos una madre muy severa y se quitaba la zapatilla con mucha maestría, jajaja.
      La verdad es que lo pasábamos muy bien aunque fuésemos caminando varios kilómetros.
      Siento no haberte contestado antes, estoy con infección en la boca, el jueves me hacen una ortodoncia. Solo de pensarlo me entra un "canguis" ...
      Un breso

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  2. No seria para tanto, aunque claro como yo no habia nacido. Un Beso de tu hermano pequeño.

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    1. Cuando tu naciste ya pasó todo, no en vano te saco 20 años, y ya no había carencias, pero si que lo pasábamos muy bien aunque fuese caminando.
      Aunque eres el pequeño...¡¡¡Que mayores somos ya todos!!!!
      Un beso hermanito

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  3. Genial anécdota y lindos recuerdos de tu viaje con tu familia, gran post, saludos.

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    1. Si que son buenos recuerdos y yo lo cuento para que los jóvenes como tu, sepáis cosas que ocurrieron hace muchos años. Otro día te contaré más cosas.
      Gracias por tu visita.
      Un abrazo Boris

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  4. Guau!! Que susto! Qué linda vivencia en familia.

    un abrazo!

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    1. Hola Marilyn, gracias por visitarme.
      Aquí en España te podría contar muchas cosas sobre los toros, ya sean escapados o no, lo que si es cierto es que en la época de relato, aquí se hacía de todo, jajaja.
      Un abrazo

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  5. Al fin llego Ma de los Angeles! Pero más vale tarde que nunca. Qué hermosa anécdota de tu infancia, por suerte nos quedan grabadas para rememorar horas felices y no tanto a veces, pero el tiempo apacigua las difíciles, gracias por estos relatos entrañables, un abrazo!

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    1. Lo importante es que has llegado, estaba preocupada pero ahora ya estoy contenta de saber que estás bien
      A veces rememoramos nuestros recuerdos, lo pasamos bien y mal pero así es la vida.
      Un abrazo María Cristina

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