lunes, 5 de septiembre de 2016

Inventos

Hoy que me encuentro un poco, no poco, sino muy desanimada por culpa de la política o politiqueo  que tenemos en España y que nos trae de cabeza a todos los españoles, sean del color que sean, esperando que mejore la cosa y no me haga soltar la lengua, me he decidido por ensalzar a los inventores, hombres y mujeres que han hecho algo por la humanidad aunque solo sea para hacernos la vida un poco más llevadera, bueno, mucho mejor, como vamos a ver:
Los que vivimos en esta época creemos que lo sabemos todo y además, que nosotros hemos inventado todas las cosas buenas, pero no amigos, no, lo han hecho otras hace mucho tiempo, desde antes de nacer yo, que ya hace lo suyo...
Tenemos para todos los gustos.
Este me ha parecido muy interesante y a la vez me ha hecho recordar algo muy gracioso. El reloj de pulsera.
Fue un alemán, un tal Peter quien reinventó en el siglo XVI el reloj de Núremberg, era de bolsillo y había que darle cuerda. Hasta la Segunda Guerra Mundial no pasó del bolsillo a la muñeca y a partir de 1967, cuando apareció el cuarzo, lo de dar cuerda al reloj entró en decadencia.
Lo que a mi hace gracia y me trae recuerdos es, que mi padre en los años cuarenta tenía más ganas de un reloj de pulsera que de comer. Eran tiempos difíciles y comprar un reloj de pulsera suponía casi destrozar la economía de un mes.
Un día, apareció mi padre después de su servicio, en casa con una sonrisa que no podía ocultar. Se sentó a la mesa, comenzamos a cenar y él seguía sonriente. Nosotros pensamos que algo le hacía reír, pero no sabíamos qué. De vez en cuando estiraba el brazo izquierdo, lo volvía a encoger rápidamente, pero nosotros no notábamos nada raro.
Finalizada la cena ya no pudo más y volvió a estirar el brazo tantas veces que uno de mis hermanos todo alborozado dijo: -¡Papá tiene un reloj en la muñeca!. Todos quisimos ver tan maravilloso invento, eso de llevar un reloj sin cadena ni metido en el bolsillo...la que puso el grito en el cielo fue mi madre, primero le preguntó de donde lo había sacado. Él respondió, que un compañero los vendía a plazos...no le dejó terminar al pobre, la cara que puso mi madre le borró la sonrisa a mi padre. Le dijo todo lo que se le ocurrió e incluso, que desde ese momento iba a comer reloj de pulsera.
Nosotros cuando vimos como se desarrollaban las cosas nos fuimos a la cama muy calladitos. Siguieron discutiendo largo rato, claro que solo oíamos a mi madre, mi padre callaba y reía de vez en cuando.
La sangre no llegó al río, lo que si llegó a los nueve meses, fue un hermanito más.

Como me enrollo tanto no se si voy a tener espacio de contaros muchas cosas más, pero voy con otro invento, este de buen gusto:
El "Foie-Gras"
Los antiguos faraones ya se deleitaban con los hígados aplastados de los patos del Nilo, aunque los mejores proceden de Francia.
Cuentan que, en 1780, el marqués de Contades ordenó a su cocinero Jean Pierre, que inventase un plato especial para María Antonieta y Luis XVI y el hombre, acostumbrado a freír el "foie", optó por cocerlo y crear con él una crema untable que podía extenderse en el pan. Una autentica delicia.

Otro invento que me parece gracioso además de cómodo, es. "La silla de oficina".
Aunque puede parecer un invento moderno, fue Charles Darwin quien en la década de 1840, les puso ruedas a las patas de la silla de su despacho para moverse con mayor facilidad entre las especies que analizaba en su casa de Kent (Inglaterra).
Hasta bien entrado el siglo XX, las sillas de trabajo se hicieron a medida: reclinables para el jefe, fijas y de madera para los empleados...

Es verdad que los empleados teníamos sillas o sillones de madera. Un día por hacer una gracia a mis compañeros, ya que no estaba el jefe en esos momentos en su despacho, me senté en su cómoda silla de ruedas, fue tal el impulso que cogió la dichosa silla al sentarme en ella que recorrí toda la oficina sentada en ella, si no llega a ser por un compañero, creo que todavía esto volando por la oficina. Suerte que no llegó el jefe en esos momentos...
Ya no me atrevo a contaros más inventos pues no quiero cansaros. Otro día seguiré.

16 comentarios:

  1. Jajaja!!! Todo muy divertido, bueno todo no, falla el primer párrafo, mejor no soltemos las lenguas ;)
    Un abrazo.

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    1. Gracias Alfred, por lo menos te has reído un poco, a pesar de lo que tenemos encima.
      Esperemos que se solucione pronto.
      Un abrazo.

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  2. Me ha encantado. Ya lo creo, llevar un reloj de pulsera entonces era un sueño, como tener un transistor o hablar por teléfono !!!

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    1. Tu si que te acuerdas bien de aquellos años en teníamos tantas carencias porque todavía no se habían inventado las que tenemos hoy, ¿verdad?
      Un besito trimbolera

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  3. Ma de los Angeles, antes te vas a cansar vos de escribir que nosotros de leer tus ricas anécdotas! Voy a integrar el coro de QUEREMOS MÁS!!!! Un abrazo grande!

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    1. Gracias María Cristina, ya se que por lo menos tengo alguien que me aguanta.
      Un fuerte abrazo guapa

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  4. Siento el mismo desánimo que tú y por las mismas causas......claro que al leer tus anécdotas e inventos me has hecho sonreir sobre todo imaginándote en la silla con ruedas rodando por toda la oficina sin frenos:-))

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    1. Pues tienes razón les tenían que haber puesto frenos a las sillas.
      Respecto al otro asunto, creo que nuestro "cabreo" nos va a durar todavía un tiempo. ¿Nos dejaran comer el turrón tranquilos?
      Un beso Charo

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  5. No tenía ni idea de la forma en que estos artículos se inventaron, me ha gustado mucho Mª Ángeles; eso sí, tu padre se llevó buena bronca, aunque por lo que aprecio hubo reconciliación. Espero que estés bien, yo ya he vuelto de vacaciones. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

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    1. ¡¡Hola Pepe, que alegría!!
      Me alegro de saberte bien, te doy las gracias por tu visita, espero que hayas descansado y te mando un fuerte abrazo de bienvenida.

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  6. Me gusta lo que cuentas.
    Yo también invento nueva entrada y te dejo un obsequio.

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  7. Hola, ya he vuelto a la normalidad de mi casa y lo primero que hecho es pasarme por los blogs de las amigas.
    ¡Cuanta razón tienes, Mª Angeles en lo referente a la política, es vergonzoso!!
    Suerte que tu siempre nos haces sonreir con tus historias.
    Por muchos años sigas así.
    Un abrazo.
    Roser

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    1. Roser, me da mucha alegría verte por aquí, te he echado de menos. Espero que tu ausencia haya sido por una buena causa.
      Te mando un fuerte abrazo.

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  8. Hola Mª Angeles, bueno sobre la política, creo que el cabreo es común en todos estos días ya que no hay palabras para describir lo que están haciendo estos llamados "políticos" que tenemos en este país, es vergonzoso lo que están haciendo y encima nosotros pagandoles nos guste o no, como dices mejor no soltar la lengua.
    Sobre lo que nos cuentas de los inventos me has hecho sonreír, menudo enfado cogió tu madre pero como lo celebraron luego jeje, ya me hubiese gustado verte "volando" en esa silla de la oficina:), menos mal que siempre existe alguien que nos ayuda jeje, no te canses nunca de contarnos cosillas de estas que nos encanta, gracias:)

    Besos.

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    1. De los políticos mejor no hablemos.
      Respecto a mi madre te diré que era la que llevaba los pantalones en casa, en una época que todas las señoras vestían faldas. Nos tubo a todos a raya, empezado por mi padre que el pobre era más bueno que el pan. Claro que él siempre estaba contento. Los dos eran muy graciosos...los echo mucho de menos.
      Un besito Piruja.

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