martes, 28 de agosto de 2018

NI RACISMO NI XENOFOBIA...MIEDO

 

     
                                                      ASI NOS LLEGAN
 
 


                                                        ASI LOS CUIDAMOS
 
 
   
 
 
Y ASI
 
 
 
 
 ASI NOS LO PAGAN
 
 
                                                                                                                                                         
¡¡QUE LO SEPA EL MUNDO!!
 
TENEMOS 20 AGENTES EN EL HOSPITAL QUEMADOS POR CAL VIVA BRAZOS Y CARA,
 
ALGUNO CREO QUE ESTA A PUNTO DE PERDER UN OJO. ESTO ES LO QUE HACEN
 
ALGUNOS DE LOS INMIGRANTES LLEGADOS A CEUTA.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 20 de agosto de 2018

De hombres va la cosa.

 
 
 
                                                                          Rusiñol

 

                                                                  Edison
 
 
                                                                            Dalí

Hoy me he encontrado, así, de sopetón, con unos hombres maravillosos. Bueno, maravillosos porque han sido unos genios cada uno en lo suyo. Yo no se como serían en su vida cotidiana, pero si que eran unos hombres buenos, alguno, hasta gracioso.
Empezaré con un español. Don Santiago Rusiñol, (catalán).
Mientras su hermano Alberto se dedicaba a la política. Santiago se dedicaba a la pintura.
 A finales del siglo XIX, acompañaba a su hermano Alberto en su viaje electoral, así que, cuando paro el tren en una estación y la vio llena-, su hermano estaba ausente charlando con unos compañeros-, decidió asumir el mando.
Sacó la cabeza por la ventanilla y dijo improvisando:
-Os haré una carretera.
-¡Ya tenemos una! le replicaron, airados.
-Tenéis la ida; ¡peo yo os haré la de vuelta!, dijo esto y se quedó tan fresco.
 Menos mal que el tren arranco justo cuando los payeses empezaron a tirarle de todo. Supongo que cuando se enteró su hermano también le daría lo suyo. Y es que, aunque se sea un genio, muchas veces se puede ser simpático.

Una de las anécdotas que me he encontrado de Edison, me ha parecido muy tierna y cómo un genio como él, tambien era humilde.
Tras idear el primer tablero eléctrico de cotizaciones en bolsa, el entonces desconocido inventor acudió a una gran empresa para venderlo.
Llegado el momento de fijar un precio, Édison dudaba entre pedir 3. 000 dólares o arriesgarse con 5.000. Le propuso al ejecutivo:
- Hágame una oferta.
-¿Que le parecen 40.000 dólares?, inquirió este.
No se la respuesta del señor Edison, pero estoy segura que salió corriendo con su cheque sin mirar atrás.

Yo lo hubiera hecho. Bueno, tambien lo hice. En una ocasión que estaba sin trabajo y fui a una entrevista. Iba pensando. "Si me ofrecen 500 pesetas diarias lo cojo". Cual no sería mi sorpresa cuando me ofrecieron...2.000 media jornada. Del Ayuntamiento (donde iba a trabajar), hasta mi casa fui corriendo a contárselo a mis hijos.
Claro mi caché no se puede comparar con el del señor Edison...¡Que más quisiera yo!

Y ahora otro catalán ilustre, (no como algunos de ahora).
Dalí, como buen catalán y que les gusta el dinerito (a mi tambien me gustan los euros), pues bien, Dalí era un genio incluso para los negocios.
De tal forma que, cuando iba a comer fuera de casa, hacía un dibujo y lo firmaba en el reverso del cheque con el que pagaba la cuenta. así se aseguraba de que el restaurante, teniendo un pedacito de Dalí en sus manos, no se atrevería a canjearlo.
No diréis que no tenía ingenio...

Hoy he traído a tres hombres ilustres. Pero hay muchos más.


lunes, 13 de agosto de 2018

Otra señora estupenda.



                                                   Primer automóvil


   Decían que conducir era sólo cosa de hombres. Pues resulta que la primera persona que hizo un viaje en coche y conduciendo fue una señora.
  Bertha Benz realizo el primer trayecto largo de un vehículo a motor en 1888.
Su marido, el fabricante de automóviles Carl Benz, solo había hecho pruebas, pero nunca en un recorrido largo y, menos aún con pasajeros, como se atrevió a hacer su mujer para demostrarle que la idea en la que habían invertido tanto dinero iba a ser un éxito.
El 5 de agosto de 1888, Bertha y sus hijos de 15 y 14 años, le dejaron una nota a Carl:
->Vamos a Pfozheim a ver a la abuela<.
Eso representaba los 106 kilómetros que separaban esa ciudad y la suya. Iban en un triciclo que podía alcanzar los 17 km/h.
La aventura les llevó un día entero en el que superaron, con ingenio, un sin fin de imprevistos.
En primer lugar, Bertha no tenía mapa y, por ello, dio un rodeo que le obligó a cruzar una zona montañosa, cuyas cuestas el coche no podía subir asi que ella y sus hijos se vieron obligados a empujar.
Los descensos no fueron mejores, pues el constante uso de los frenos gastó los forros de cuero que los protegían, pero la intrépida conductora encontró la solución en el taller de unos guarnicioneros que sabían trabajar la piel.
Otro problema: en aquella época no había gasolineras, algo que Bertha subsano comprando en una farmacia bencina.
Para enfriar el motor, la señora Benz y sus hijos recogían agua de las fuentes que iban encontrando en su camino; para desobturar el carburador, usó una horquilla del pelo; y para aislar un cable de encendido pelado recurrió a una de sus ligas y así evitar un cortocircuito.
La odisea terminó cuando anochecía y, al llegar a Pforzheim. Berta le envió un telegrama a Carl:
-Llegados sanos y salvos.
Hoy, hay una ruta que lleva su nombre y que en 2008 recibió el reconocimiento de patrimonio de la humanidad.

Mi opinión es que los coches tenían que haber seguido a esas velocidades y nos hubiésemos ahorrado muchos disgustos.
Este fin de semana por ejemplo, en un accidente ha fallecido tres jóvenes por exceso de velocidad...ahí lo dejo.

Tambien felicito a todas las mujeres que saben conducir y lo hacen muy requetebién. Que hagan honor a esta señora. Bertha Benz.

lunes, 6 de agosto de 2018

¡Como en casa, en ningún sitio!

 
 



                                                        Oropesa del Mar

¡¡Ya se acabó lo bueno!! Aunque lo bueno viene ahora que estoy en mi casita, solo he encontrado algo malo...el calor que está haciendo en Madrid, pero según he oído tambien lo hace en toda España.
En estas vacaciones, como siempre ha habido de todo, pero lo que no ha faltado, ha sido, mar y agua...mucha agua.
Teníamos previsto ir a primeros del mes de julio, pero...Ya teníamos la reserva hecha cuando le dicen a mi niño que por motivos de trabajo las tenía que postergar. Por lo tanto hemos ido más tarde. No se si será por eso, el caso es que había en la playa más gente que en el metro en hora punta.
El paseo Marítimo, a tope. Las calles, a tope y no digamos los restaurantes.
A mediodía teníamos reserva en uno cercano a la playa y también cerca del hotel, por aquello de la siesta.
Por la noche...Uuyyy por la noche.
El día más bonito fue el del eclipse. Lo vi de maravilla pues sobre el mar el cielo estaba más limpio que en Madrid y no solo pude ver la Luna, tambien vi Marte y Júpiter, pues mi hijo tenía un "artilugio" que hizo que los viera de maravilla. Fue muy emocionante.
A la vuelta después de deshacer las maletas nos fuimos a las fiestas de San Cayetano que en Madrid se celebran estas cosas mejor que en ningún sitio.
Aunque parezca que es una fiesta de mayores también había muchos jóvenes. Los vecinos han engalanado las calles como antiguamente, o sea, como yo lo recuerdo de cuando era niña, y es que los mayores de ahora, somos los niños de ayer.
Había una rica limonada, música, cosas para picar y lo mejor de todo señores y señoras bailando el chotis con una gracia que no se podía aguantar, además vestidos con el traje típico madrileño.
En resumen, lo hemos pasado muy bien.
Como todavía tiene mi hijo una semanita de vacaciones al final de agosto, iremos a la piscina de San Fernando de Henares a cerrarla. Digo cerrarla, porque todos los años vamos por esas fechas y enseguida empieza a llover.
Ya no tengo más ganas de escribir.
Espero que todos estéis bien y ya os contaré mas cosas pues con este calor ya no tengo ganas de nada.
…mañana más.