lunes, 25 de julio de 2016

Vuelta a casa

Ya estoy de vuelta en casa:
Han sido días de tranquilidad y descanso, he paseado mucho, he descansado y he comido más de la cuenta y es que, está tan buena la paella y la fideua que he estado a punto de reventar.
Aunque he estado ociosa no he dejado de interesarme por cosas desconocidas, os voy a contar algo que me emocionó y algo que  me hace sufrir de pena:
Resulta que en la playa de La Concha de Oropesa del Mar y dando buenos paseos por ella, siempre que llegamos a unas rocas donde terminaba la playa, la gente ponía el pie en una de ellas y nosotros para no ser menos hacíamos lo propio. En estas rocas hay una Virgen muy pequeñita incrustada con cemento a dichas rocas, también tiene muchas flores artificiales, que dicho sea de paso están muy limpias. Yo pensé, pues pienso más de la cuenta, que alguien tenía que limpiarlas pues hace ya más de 16 años que voy a esta playa y siempre están limpias y bien cuidadas.
Nosotros hacíamos cábalas pensando y en tantos años no sabíamos a quien preguntar por este pequeño secreto.
Uno de los días que íbamos a bañarnos me acerque a la relaciones públicas del hotel que como es lógico nos conoce bien, entonces le pregunté que si sabía lo que significaba dicha "capillita" . Me contestó: Si que lo se. Rápidamente le dije, cuenta, cuenta, esto fue lo que dijo:
-Me lo contó una señora, que ella y su marido venían siempre de vacaciones aquí, el hombre le llamaba su playita y cuando él murió su esposa puso las cenizas en estas rocas y colocó la imagen de la Virgen.
Aquello me causó una gran emoción, no pude por menos que decir,¡¡Que bonito!!
Todos los días cuando mi hijo y yo llegamos a las rocas, ya no solo pisábamos piedra, como decían los nativos, desde ese momento rezábamos una oración. Espero seguir haciéndolo el próximo año.

Lo que me lleva poniendo  triste es un caso bien distinto y además los protagonistas los conozco muy bien:
Erase, (lo pondremos como un cuento), pues bien, era un hombre buenos decente y demasiado trabajador, trabajó para dar carrera a sus hijos y tener como una reina a su mujer.
Era funcionario y cuando terminaba su jornada iba ha hacer horas extras para que no les faltara de nada ni a su esposa ni a sus hijos.
Lo niños estudiaron, se hicieron mayores y terminaron sus carreras. Están muy bien colocados, los dos funcionarios de por vida, su señora madre aprovechaba mientras uno trabajaba y los otros estudiaban y se iba con las amigas, muchas veces a jugar al bingo.
Tuvo la desgracia el pobre hombre de que cuando se jubiló le empezaron a salir achaques. Diabetes, el corazón, la próstata y no se cuantas cosas más.
Yo hablé con él por teléfono hace unos días y me pareció que estaba normal lo único es que de vez en cuando se le escapaba la orina. Entonces su esposa que es una mujer muy limpia no podía ver que se no llegara al baño y se le caían las gotas...total, les puso la cabeza a los hijos como un bombo y entre los tres le llevaron a una residencia...esto no lo ha podido soportar. Él quería irse a su casa, como no podía empezó a dar voces, el médico de la residencia le puso un calmante, que yo creo que se le fue la mano y, el pobre hombre ingresó en coma en un hospital, de aquí ya no salió.
Todo esto puede verse normal, lo que no veo yo normal y por lo que estoy sufriendo por el aprecio que le tenía, es que su esposa acompañada por uno de sus hijos, después de no recoger las cenizas,  que les llamaron la atención de que fuesen a por ellas...las arrojaron en un parque cerca de su casa donde van a hacer sus necesidades todos los perros del barrio.
¡Pobre amigo! No te merecías esto, pero yo te tengo siempre presente en mis oraciones.

Como se suele decir, una de cal y otra de arena. Y no es un cuento.

lunes, 4 de julio de 2016

Mis primeros 80

Hoy día 4 de julio es mi cumpleaños:
Son mis primeros 80...cumpliré otros tantos, seguro que no y bien que lo voy a sentir pues como a la mayoría de los de mi edad, es cuando mejor vivimos.
Son mucho ochenta añitos, ha habido de todo, bueno, malo y regular.
No voy a contar aquellos cumpleaños cuando no me podían comprar un abanico de papel. Ni tampoco cuando iban mis amiguitas del colegio a casa y se hartaban de rosquillas que había hecho mi madre y una de ellas con toda la educación del mundo le preguntó a mi madre:
-Puedo llevarme una para mi hermanito?
No se llevo una, se llevo un buen paquete que le hizo mi madre, pues eran años malos y faltaban muchas cosas...Bueno no quería contar penurias y al final las cuento....
Hoy he recibido algún regalo costoso, pero los mejores regalos han sido las llamadas telefónicas de mis hermanos, sobrinos, vecinas y amigos.
 También he recibido correos electrónicos que me han hecho casi llorar.
El primero de un amigo ausenté que yo creía que me había olvidado, no ha sido el caso, se ha acordado de mi cumpleaños.
El segundo de mi amigo Víctor, al que muchos conocéis por los relatos que me cuenta y yo los cuento en el blog.
Esto es lo que me ha dicho Víctor:

Feliz, feliz en tu día
Mª Ángeles que Dios te bendiga.
Que reine la paz en tu vida.
Y que cumplas muchos más.
Hoy en misa le daré gracias a Dios por haberte dado el don de la vida.
¡¡¡La vida es un don de Dios que rara vez la sabemos valorar.
Tú no eres fruto de la casualidad. Tú eres fruto de un sueño de Dios.
Un día 4 de julio de hace ochenta años, Dios saltó de alegría al ver cumplido su sueño.
Sueño de tenerte a ti, la alegría que sentiste los días que nacieron tus hijos.
¡¡¡Mucha más!!! Fue la alegría que sintió Dios un día 4 de julio de hace ochenta años cuando naciste tú.
También le daré gracias a Dios por ser como eres, por haberte Dios puesto en nuestro camino.
Por poder compartir mi fe contigo a través de nuestra parroquia de la Santa Cruz.
Un fuerte abrazo de tus amigos que sabes te quieren y no te olvidan.
En sus pobres oraciones al Señor.

Después de esto, ¿Qué puedo decir?

Me he sentido querida por: hermanos, cuñadas, hijo, nieta, vecinas, sobrinos y sobrinas...no puedo pedir más.
Para celebrarlo mi hijo me ha preparado dos semanitas de vacaciones en la playa, por lo tanto...me voy a hacer la maleta.