miércoles, 29 de febrero de 2012

Camila

Cuando apareció Camila por el jardín de mi comunidad, no se los años que tendría, pero era una niña. Mis vecinitos, niños como ella, no la dejaban entrar en el jardín, no la conocían y además hablaba raro.
Como mi piso es el bajo y mi terraza está muy baja, los niños siempre se acercaban y me llamaban cuando tenían sed, me pedían agua y me contaban mil y una cosa. Ese día que conocí a Camila ella estaba un poco triste porque no la dejaban jugar con ellos. La niña era preciosa, rubia con un pelo larguísimo que le llegaba más abajo de la cintura y la rareza que tenía en su modo de hablar es que era argentina y, tenía su gracioso acento que a los niños de mi jardín les parecía raro. Se reunieron todos bajo me terraza y se sentaron en el césped a petición mía ya que les iba a contar algo que quizá no sabían.
Me dirigí a mi vecinitos diciéndoles que si la niña hablaba así, era porque tenía acento de su país, como nosotros tenemos el nuestro. También les dije que si la niña hablaba castellano, era porque su abuelo o su bisabuelo habían nacido en España, por lo tanto tenía derecho a estar en la tierra de sus antepasados.
Aunque eran pequeños me escuchaban muy atentos y aproveché para contarles que cuando nosotros acabábamos de salir de una guerra y ningún país nos quiso echar una mano, por aquello de que no reconocían nuestro gobierno...Argentina con un par de H...nos concedió un crédito de 350 millones de pesos por 3 años a un interés muy bajo, nos mandó 400.000 toneladas de trigo. Como esto de los números parece que los niños no lo entendían muy bien, les comenté: Para que os hagáis una idea, varios barcos llenos de trigo, de maíz, legumbres aceite y...carne congelada. Les conté que fue la primera vez que nosotros descubrimos la carne congelada, que mucha gente no se atrevía a comprarla, incluida mi madre, yo era pequeña, pero le dije a mi madre que aunque fuese solo una vez nos comprara carne, aunque nos la racionaban pues teníamos que repartirla, así fue como mis hermanos y yo comimos aquella riquisima carne, a mi madre le daba repelus y no la comía (la ignorancia de la época).
Los niños de mi jardín me escuchaban con mucha atención, yo me sentí la mandamás de la comunidad y seguí con mi discurso.
En aquellos días, creo que era el año 2005 cuando tenían en Argentina algún "jaleillo", fue cuando apareció Camila y su familia...y muchos más.
Les aconsejé que se portaran bien con la niña y desde entonces la niña entraba y salía de la comunidad como "Pedro por su casa"
Le regalé una planta, era un captus, un día me presentó a su madre y siempre que me ve me dice el captus ya tiene hijitos.
Hace unos días cuando salía del instituto la vi, hacía mucho que no hablaba con ella, ya es toda una mujercita, nos saludamos y noté con placer y pena que había perdido su acento porteño, se lo dije, se echó a reír y dijo que si, que ya no se le notaba, le contesté...-Tu ya eres de los nuestros. Las dos nos echamos a reír, me dio un beso y nos dijimos adiós.
Sigue siendo rubia, sigue siendo bonita y ya es toda una señorita "española"

lunes, 27 de febrero de 2012

Para sonreír

Creo que no hay nadie en el mundo que sea más chistoso que nosotros los españoles. Hacemos un triste si tenemos hambre, lo hacemos si tenemos frío, seguimos riéndonos de nosotros mismos si nos pegamos un "batacazo", en fin...somos así, que le vamos hacer.
Recuerdo siendo niña que teníamos cartillas de racionamiento, estábamos en plena posguerra y había que repartir lo poco que teníamos. Una de las cosas que más ansiábamos, eran las patatas, por lo menos en casa. Nosotros que eramos una familia numerosa cuando íbamos a recoger la ración de patatas, pues casi llevábamos un saco a nuestra despensa, pues bien, también se hacía chistes de la ración de patatas y le ponían música y todo, sí, sí. Una canción decía así:
Con la tierra que me han dado/ en la ración de patatas / Voy a plantar un árbol / en la puerta de mi casa / jajaja.
Hoy un amigo me ha mandado un chiste que no he podido ,por menos que reírme un rato, este chiste hace alusión a los políticos por lo tanto cualquier País lo puede hacer suyo, pues creo que en todas partes son iguales, ahí va:
Se titula La colecta.
Un conductor se encontraba en un monumental atasco en plena carrera de San Jerónimo (Los que no conozcáis Madrid, os diré, que esta calle empieza en Puerta del Sol y termina en Recoletos, o sea, en pleno centro).
No había forma de avanzar. De repente, un hombre avisa por el cristal. El conductor baja la ventanilla y pregunta: ¿Qué es lo que pasa?
"Unos terroristas han entrado en el Congreso y han secuestrado a los Parlamentarios. Si no reunen 10 millones de euros los rociaran de gasolina y los quemaran. Así que estamos haciendo una colecta entre los coches".
El conductor, echándose la mano al bolsillo, pregunta: ¿Y cuanto viene dando la gente?
A lo que el hombre responde:
"Pues...unos medio litro...,otros un litro.... jajaja
Yo me he reído pues tiene su gracia y, aprovechando los refranes, digo aquello de que en todas partes cuecen habas y...cada uno que arrime el ascua a su sardina...Creo que este chiste es válido para el mundo entero...Que simpático su autor, jajaja.


jueves, 23 de febrero de 2012

El tato

Hay una frase que tenemos los españoles (no se si en otros países también), que se dice cuando en un evento, estreno de película o algún sarao donde no hay mucha gente, entonces decimos:" No ha ido ni el Tato".
El Tato era un torero madrileño retirado que no se perdía ni una corrida de toros de "Las Ventas"(Plaza de toros de Madrid). Si no estaba el Tato era porque la corrida era insignificante.
Este torero había sido de la cuadrilla de Cúchares, se caso con la hija de su maestro. Sufrió una grave cogida, le dio una infección y tuvieron que amputarle una pierna. Aguantó la operación fumando un puro.
Según dicen, yo no lo vi, su pierna se exhibió en el escaparate de un comercio.
Le pusieron una pierna ortopédica e intentó volver a torear, lo hizo en Madrid y en Badajoz, en esta última ciudad, según he leído no se donde, salió la pierna ortopédica echando "leches" hasta el tendido. Desde ese día dejó de torear.
 Sabia decisión.
El Tato fue uno de los toreros más rumbosos y postineros que han existido,
En aquella época, salió un torerillo que aunque llegó a matador era malo,malo,malo a más no poder, pero la gente seguía llenando la plaza, el Tato el primero. Como era tan malo iba decayendo la entrada, pero el Tato nunca faltaba en su tendido del 5.
Pero claro, todo tiene su limite, llegó un día en el que fueron a verle solo seis o siete personas y...el Tato.
Un día de la feria de San Isidro, Patrono de Madrid, que toreaba dicho torero...no fue...ni el Tato.
Al día siguiente las crónicas taurinas de los periódicos, decían. "Ayer la plaza estaba vacía, no fue ni el Tato".
De ahí la frase hecha...
"NO HA IDO NI EL TATO"

martes, 21 de febrero de 2012

Va llegando al fin

Va llegando a su fin mi presidencia en la mancomunidad a la que pertenecco. Hace un año me tocó (que no me eligieron), pues es rotativo. Si voy a ser sincera no lo he pasado mal, salvo raras excepciones, pero he hecho muchas cosas, jajaja.
Ayer fue la reunión ordinaria en la que se cambian los presidentes, somos tres, uno de cada portál y otro general, esta era yo.
No soy graciosa ni ocurrente, pero si cuento las cosas a mi modo, seguro que pensaís que soy un poco exagerada, no, no lo soy, lo cuento tal como ocurrió:
Empieza la reunión, nos saludamos muy amables antes de empezar, así hasta que ya estamos todos aunque no hay cuoron. Se empieza  por leer las actas, se sigue con los gastos, aquí ya se va poniendo la cosa fina, pero cuando verdaderamente se pone mal, es cuando se trata el tema del aparcamiento. Este es al aire libre y como es natural hay unos sitios mejores que otros, además en una parte hay unos árboles donde las palomas tienen su nido y, claro está, nadie quiere poner su coche bajo dichos árboles. Mi hijo me había hecho una lista de como se debía de hacer este año, era simplemente, rotar un turno. De momento les pareció bien a todos, menos a uno, este quería rotar cuatro. Entoces yo subí tres escalones que me separaban del administrador para explicar mejor el tema, aquí había tambien varios vecinos, los demás estaban tres escalones mas abajo, entre ellos un vecino muy mayor que además se sostiene con dos muletas. Este hombre es de nacionalidad marroquí, amabilísimo ,esducado y muy integrado en nuestra comunidad desde hace más de 20 años.
No se si sería por los nervios, por las voces que daban y no me dejaban explicarme, o no se por qué, el caso es que sin darme cuenta hice intención de caminar...no vi las escaleras y...
No no me caí, algunos vecinos al darse cuenta gritaron y yo fui a caer en los brazos de mi vecino, el moro, como le llamamos con todo respeto. Este hombre al verme caer, tiró las muletas y yo caí en sus brazos. Claro después de esto los que estaban en la parte de abajo tuvieron que sujetar al moro y a la cristiana porque si no vamos los dos al santo suelo.
Después de este percance el pobre hombre, no hacía más que preocuparse de mí mientras los vecinos le estaban colocando las muletas debajo de sus brazos.
¡Que pena me dió! Y ¡¡¡Que galante me pareció!!!
Pero bueno, los dos estamos bien, los vecinos se han preocupado mucho por nosotros, cosa que vino muy bien para disolver la dichosa reunión anual. Por lo tanto, el próximo mes ya no soy la presidenta de "esta mi comunidad" Uuuuffffffffffff, que agusto me voy a quedar. No, no penseis que hasta la próxima vez, ya que nos toca cada 20 años y yo...ya no estaré.

domingo, 19 de febrero de 2012

in memoriam

Esta anécdota va in memoriam de dos grandes personas: Una don Manuel Franga Iribarne, gran politico español fallecido hace unos días , la otra, importante solo para mí...mi tía Crisanta.
Mi querida tía era la molinera de Campo de Ciptana, o sea, la esposa de mi tío al que picó el gallo en salva sea la parte.
Cómo dos personas tan dispares pueden llegar a conocerse, pues si,se conocieron.
Sería el año 1968, cuando siendo ministro de Información y Turismo, apareció por el pueblo don Manuel. Como monistro que era sobre todo de Turismo, se preocupó mucho por sanear los monumentos, entonces se encontró que algunos Castillos y Abadías estaban para "el arrastre" (simil taurino). Poniendo manos a la obra, los restauró, haciendo hermosos paradores de Turismo que hoy están en pleno funcionamiento. Yo he estado en el de Guadalupe, Toledo, Trujillo, Segovia y no sé si en algún otro. Todos son preciosos, te encuentras con paredes y patios medievales, y un ordenador en tus habitaciones. Magnifico.
Cierto día, fueron de visita el Gobernador de Ciudad Real y don Manuel Fraga a ver los molinos de Criptana. Ya no estaban de servicio, los habían dejado para el turismo y mi tío estaba al cargo de ellos, por este motivo le dieron un traje de esos como los guardas forestales y le metieron en la plantilla del Ayuntamiento. Su cometido era enseñar los molinos a todo aquél que se acercara al pueblo de visita (que eran muchos).
Entre el Atuntamiento y los molinos había una distancia de media hora caminando despacio y como el Gobernador, el Ministro y su séquito no caminaban muy deprisa, pues tardaron más. Aún así, cuando avisaron a mis tíos que llegaba la comitiva, ya era tarde para cambiarse de ropa. A todo esto, cuando a mi tío le dieron el traje, que a el le pareció de General de la Armada, lo guardó en el arcón de su cuarto y no lo sacó por miedo a que se estropeara. Por este motivo estaba con su pantalón de pana, su camisa de cuadros y un trozo de anea en la boca y...así fue como lo encontraron, el Gobernador, el Ministro, el Alcalde, el séquito y todo el pueblo que iban detrás de ellos.
Cuando el Alcalde los presentó, mi tío le dijo a don Manuel:-Mire usted, me ha pillado así, pero tengo un traje muy bonito que no me lo pongo para no estropearlo. Esta fue la primera sonrisa que sacaron. La segunda y de esta no paraban de reír fue, cuando mientras les enseñaban los molinos y como en otros tiempos solían robarles la harina, un secretario les preguntó si había ladrones, aquí la tía dirigiéndose al susodicho secretario le dijo: - No señor, ya no hay ladrones por aquí, ahora están todos en el Ayuntamiento con la FILOGRÁFICA  (pluma estilográfica). Las carcajadas no paraban, pero según seguía la visita y mientras esta duró, de vez en cuando el secretario le preguntaba a mi tía: - Señora, como se llama eso que ha dicho antes, ella muy ufana y con los brazos en jarras, volvía a repetir... LA FILOGRÁFICA.
El hombre no quería que se le olvidase y seguían riendo de buena gana.
Desde aquí, hoy  recuerdo a los tres con todo mi cariño...¡¡¡Que días más agradables pesábamos con ellos en los molinos...!!!

viernes, 17 de febrero de 2012

Premios

Ayer fue la gala de los premios de blogs de 20 minutos. Nada nuevo comparado con el año pasado.
Recuerdo que siendo yo casi una niña contaron en casa, digamos...un chiste, era más o menos así:
En un pueblecito español, el alcade de turno estaba dando un discurso y allí estaban todos los habitantes del pueblo reunidos y escuchando. En un momento el alcalde dijo:
¡Voy a reparar las carreteras! Uno de los pueblerinos dijo:
¡Lo  mismo que el año " pasao"! El alcalde siguió:
¡Voy a subir los sueldos! El pueblerino dijo:
¡Lo  mismo que el año "pasao"! Siguió diciendo el alcalde:
¡Vamos a tener trabajo para todos! El pueblerino contestó:
¡Lo mismo que el año "pasao"!
Uno del séquito del alcalde, harto de oírle siempre decir lo mismo, se acerco al pueblerino y le dio un guantazo y este contesto...
¡Lo mismo que el año "pasao"!
Pues bien, eso es lo que me ha pasado a mi en la fiesta de los premios a los blogs. Fue todo como el año pasado. Bueno, no todo, ya que el director del periódico iba mejor vestido, no se si era porque fue Carmen Lomana y como es tan elegante el no querría desentonar. También pasó por mi lado el de la máscara. Este hombre como tiene un blog con un nombre tan grosero, se toca con una máscara parecida a la Batman, pero en vez de ser negra es rojiza. El año pasado le dieron el 2º premio y este año ha conseguido el 4º, el nombre de su blog, con perdón por la grosería es, "Lo que me toca los cojones", menos mal que para hacerse la foto de "familia", se quitó la máscara, pero aún así, estaba igual de feo.
El ganador del 1º premio, fue Martín López Cano, cosa que me alegró, pues de los dos votos que yo tuve, el suyo fue uno de ellos, por lo tanto, me llenó de orgullo, ser votada por el ganador. En un comentario a través de mi blog, me dijo:
-Que bueno ver  gente de tu edad por aquí. Está muy bien lo que haces y seguro que hay gente que se siente muy identificada contigo. Enhorabuena.
Después de esto yo me sentía ganadora de reconocimiento.
Me vine muy contenta a casa con mis dos votos, jajajaja.
Mi hijo fue a buscarme, lo  mismo que hizo el año pasado y...me invitó a cenar, lo mismo que hizo el año pasado. O sea, lo mismo que el pueblerino del chiste, todo igual que el año "pasao".

miércoles, 15 de febrero de 2012

Desmadre

Yo creo que esto de San Valentín se nos está yendo de las manos. Está muy bonito eso del regalo de amor y todo eso, pero hay momentos en que ya nos pasamos de rosca, tengo motivos para pensar esto:
Ayer día de San Valentín, estaba yo tan tranquila en mi casita, terminando mis quehaceres, cuando llaman a mi misma puerta, digo misma puerta, porque antes está la del portal, la del segundo portal, a la que no puede acceder nadie que no sea de la casa y como digo, llaman a mi puerta. No suelo abrir si no sé quien es, así que intenté mirar por la mirilla, digo intenté, porque está demasiado alta para mi. Yo solo veía el pelo de una cabeza, pero como nadie suele entrar al segundo portal me decido a abrir. Abro la puerta y una rosa roja metida en papel de celofán con una lazo azul y un corazoncito rojo, con un TE QUIERO...me da en la cara.
¡¡¡Me quedé alucinada!!!
La flor la portaba una de mis vecinas y me dice:-Toma.
Yo me quedo sin habla y ella me explica:
Me dice que la rosa se la ha regalado un chico (ella es cuarentona), que este la sigue muy a menudo y por supuesto no quiere que su esposo vea una rosa que él no le ha regalado, además, el buen esposo le había regalado un ramo de cinco rosas rojas y una blanca ( que dicho sea de paso, no se lo que esto quiere decir), lo que sí se, es que como no ande listo mi vecino, la cornamenta no va a entrar por el portal, ni por el primero, ni por el segundo y mucho menos en el ascensor que no cabe ni un carrito de gemelos.
Yo que soy "mi güena", he cogido la rosa, la he colocado en un jarroncito, la he puesto en mi salón y está preciosa.
Cuando ha venido mi hijo, yo muy misteriosa le he enseñado el envoltorio de la rosa...el lacito azul...y el precioso corazoncito rojo con aquél...Te quiero.
Me ha mirado a los ojos (me conoce bien) y con una sonrisa picarona, me ha dicho el muy zángano:-¿Cuanto te ha costado?
Claro que yo no le he sacado de la duda...bueno, le voy a decir la verdad, pero no quien ha sido la vecina que me la ha regalado, esto tiene que ser secreto entre mi vecina y yo.
¡Ojalá que dentro de unos días le regale su enamorado unos pendientes de brillantes!
 ¡Ay, lo que voy a disfrutar de San Valentín!

lunes, 13 de febrero de 2012

Recuerdos lejanos

Es curioso, cuando te encuentras con alguien que no has visto hace tiempo, lo primero que dices es aquello de ¿Te acuerdas de...? Y efectivamente, te acuerdas. Eso fue lo que ocurrió el viernes pasado cuando me encontré con una prima hermana que, aunque no hacía mucho que nos habíamos visto, siempre decimos los mismo. Además de mi prima, es una buena amiga. Cuando le dije a mi nieta que la había visto y de lo que habíamos hablado, riéndonos un montón, me dijo que se lo contara, yo le dije que ya lo había puesto un día en el blog pero me pidió que lo repitiera que ella no lo había leído, por este motivo y a petición de mi querida nieta Alba...lo cuento otra vez:
La madre de mi prima era hermana de mi madre, estaba casada con el molinero de Campo de Criptana, por este motivo íbamos de vez en cuando a verlos. Siendo yo muy niña, tuve la fortuna de ver los molinos moliendo con el viento, no os podéis imaginar la fuerza con que mueve las velas el viento y el ruido que hacen, aquello jamas lo puedo olvidar. El molino de mi tío se llamaba "El burleta" los que halláis leído Don Quijote de la Mancha, os sonará. Este molino lo heredaban de padres a hijos, mi tío, fue el último en tenerlo.Una de las veces que estuve con ellos un verano, ocurrió algo que cada vez que lo recordamos, no paramos de reír.
La casa de mis tíos era la clásica casa castellana, grande, con muchas habitaciones, patios y azotea y...corral, aquí en el corral ocurrió el lío:
Las casas manchegas antiguas no tenían cuarto de baño como ahora y había que ir al corral...En dicho corral además de gallinas, había un gallo, enorme de grande que nos tenía a todos a raya, si, porque cada vez que mi prima o yo teníamos que entrar, el muy zángano se tiraba a nuestras piernas. Mi tía con las sayas y el refajo no le llamaba la atención y mucho menos mi tío con sus pantalones de pana, pero nosotras con la minifalda eramos presa de sus picotazos, tal es así, que mi prima llamaba a su madre para entrar al retrete, entonces, la tía iba con un palo y le decía:-¡Anda, pícame a mi! Y así nos las apañábamos.
En el corral, mis tíos habían hecho una especie de cabina para tener más intimidad, esta cabina tenía una especie de asiento con un agujero, no te veía nadie...excepto el gallo que siempre estaba debajo.
El tío como iba protegido por sus gruesos pantalones no tenía ningún miedo, pues a él no le atacaba, pero un día...El gallo se puso debajo...el tío estaba tan tranquilo...el gallo que salta y...¿Donde creéis que pico al tío? Nosotras escuchábamos los gritos desde la azotea que estábamos tomando el sol. Rápidamente bajamos a ver que pasaba y,oímos al tío decir:- El. C...del gallo me ha picado en todos los H...Ayyy, me ha "desgraciao".
Nosotras nos fuimos al molino  por si se escapaba alguna "Chuleta" y nos la encontrábamos nosotras y no volvimos hasta la hora del almuerzo.
Nos sentamos a comer, muy calladitas, eso si. A la mitad de la comida, le digo a mi tía que está muy rica la comida, no era cordero ni pollo, pues era una carne roja y muy rica, entonces mi prima le pregunta a su madre:-Madre, que es esto...Mi tía nos mira y nos dice:-Ya podéis entrar agusto en el corral, el gallo no os va a picar más. ¡¡¡Madre!!! ¡¡¡Tía!!! decimos las dos a la vez. -¿No será el gallo? Ella contestó...efectivamente, es el gallo.
Así fue como acabo el gallo del gallinero de mis tíos, eso si, como era viejo, tenía una carne roja y...estaba de rico.

viernes, 10 de febrero de 2012

La otra versión

Que conste que la verdadera versión es la que publiqué el día 8, esta otra es más de "andar por casa"
Los madrileños son listos y nocturnos como el más listo de los animales "el gato".
"Gatos" son los nacidos en Madrid de padres y abuelos, o sea, castizos de la Capitál de España en 3ª generación. Con el tiempo la palabra gato se convirtió en sinónimo de valiente. También los madrileños además de trepar murallas acostumbraban a pernoctar en las calles, se decía que estos tenían bastante habilidad para determinadas actividades nocturnas y las practicaban con frecuencia acompañados a menudo de unos barriles de Jabuco, un licor típico de Madrid fabricado con madroño macerado y aguardiente de anís.Al igual que gatos, los madrileños eran animales nocturnos y dicen las leyendas que por eso adoptaron el nombre felino.
 Según ciertos estudios también practicaban las noches de juerga los "gatos" castizos de la generación del 98, acompañados de lo que ellos decían "bebidas de trago largo". Antes que estos, como por ejemplo, Lope de Vega, Quevedo y Góngora (este último era de Cordoba pero aquí todo el que viene toma nuestras costumbres).
Pues bien, en la época de estos poetas y dramaturgos, también hacían sus cositas, se decía que aún llevando la capa y la espada,se les daba muy bien trepar por las fachadas para entrar en la alcoba de alguna dama.
En la actualidad los madrileños siguen siendo más gatos que nunca. Basta darse una vuelta por las calles más céntricas de la ciudad para darse cuenta de la gran vida nocturna de la que goza la Capital. No se si será malo o bueno pero los "madrileños" de ahora hablan un montón de idiomas, y es que aquí el viene se queda, nosotros recibimos a todo el mundo con los brazos abiertos.
Es curioso, pero si vas por la Gran Vía a las tres de la tarde, verás pocas personas paseando, pero si vas a las tres de la madrugada, aquello parece un desfile y es que la Gran Vía madrileña...¡Es tan bonita!
¡¡¡Ah, yo tengo dos "gatitos!!!

miércoles, 8 de febrero de 2012

Todo tiene su por qué...

Alguien me ha preguntado a que se debe el nombre de este blog, o sea, La Gata Rufa, pues bien, se debe al amor que yo sentía por una gatita preciosa que ese era su nombre. No solamente la quería yo, pues el día que murió, después de una operación de cáncer de mama, lloramos toda la familia, o sea, mis hijos, mi hija política y yo. Y en su recuerdo, quise que mi blog se llamara así. Era negra, tenía el morrito y las zarpitas blancas y también tenía blanca la pechuguita, parecía que tenía un babero.  Espero haber complacido la curiosidad de quienes me lo han preguntado. No tiene nada que ver la leyenda de que a los madrileños se les llama gatos, esa es otra historia, pero como ya estoy puesta, os la cuento otra vez.
POR QUE A LOS MADRILEÑOS SE LES LLAMAN GATOS.
Muhmmad I, hijo de Abderraman II fundó Madrid en 852. Construyó una fortaleza amurallada que controlaría todo el valle del Manzanares y la sierra del Guadarrama. Dentro de esta muralla se situaría la almudaina o ciudadela y una pequeña Mezquita.
La muralla del Magerit musulmán se construyo con grandes bloques de brillante pedernal, tenía torres cuadradas y tres puertas de acceso: la de la Vega, Arco de Santa María y la de la Sagra y varios portillos.
Hubo muchos intentos por conquistar Madrid, la primera vez fue en 924 al mando de conde Fernán González, mas tarde, en 968 Ramiro II de León dejó bastante dañada la fortaleza, y el califa Abderraman ordenó fortificar Madrid.
Un día de mayo de 1085, las tropas del Rey Alfonso VI se acercaban a Madrid. Al amanecer llegaron las tropas a la puerta de la Vega, iban cautelosos para sorprender al enemigo, de repente, uno de los soldados, se separa del pelotón y comienza a trepar por la muralla hincando la daga por las juntas de la piedra. Subió tan ágilmente que todos empezaron a decir que parecía un gato.
Cuando comenzó la lucha el hombre ya había subido arriba, corrió al torreón de la fortaleza y cambió la bandera mora por la enseña cristiana, desde ese momento él y todos sus sucesores cambiarían el nombre por el de gato.
Desde entonces a todos los nacidos en Madrid se les llaman "Gatos"
Yo se otra versión más cercana...pero mejor me la callo...

lunes, 6 de febrero de 2012

Zamarramala

Ayer domingo era el día de Santa Águeda, Patrona de Zamarramala (Segovia). Mi niño se sintió rumboso y dijo que nos íbamos a Segovia a comer Cochinillo, bueno lo comería yo, ya que a él no le gusta. Yo le dije que se fuera por Navacerrada y así nos dábamos un paseo por el puerto por si hubiera nieve. No había ni pizca, en las pistas para los esquiadores había unos cañones soltando nieve artificial, pero solo valía para que los niños se lo pasasen bien:
Cuando pasamos el puerto y ya camino de Segovia, nos encontramos cerca de Zamarramala con la carretera cortada por la mujeres del pueblo, todas ellas estaban vestidas con lo trajes regionales segovianos y estaban todas muy guapas.Mi hijo se creía que pasaba algo raro pero yo le conté lo que pasaba antes que una panda de señoras le abriera el coche y casi se lo llevaba en volandas.
En Zamarramala las mujeres toman el mando el día de Santa Águeda. Es una costumbre que se retotrae a la Edad Media cuando, en el siglo XI, estás lograron que sus maridos redujeran las guardias que custodiaban el Alcazar de la localidad, que había sido tomado durante las incursiones moras. Como venganza a la cabecilla de las Zamarriegas le fueron cortados los pechos, como ocurrió a Santa Águeda, patrona de las mujeres casadas y de las fiestas de Zamarramala.
Durante los días de las fiestas que arrancan con el nombramiento de dos Alcaldesas, que portan la Vara de Mando adornada con cintas de colores, la "montera", tradicional tocado rematado a ambos lados, con seis botones de plata, conocido como los doce apóstoles, y el traje de Zamarriega, confeccionado con ornamentos de coral, cruces de oro y relicarios de plata.
En Zamarramala, el hombre en esos días, se lleva la peor parte. Durante la procesión de la Patrona por las calles de la localidad, tiene lugar la quema del "Pelele", muñeco de paja que pretende ridiculizar el poder masculino, mientras las mujeres bailan acompañadas por la dulzaina y el tamboril.
Esta fiesta está "vetada" a cualquier hombre que se acerque, ya que el que se aventure será pinchado con unos largos alfileres denominados "matahombres".E incluso el turista que intente participar de la fiesta sin pagar peage, lo tendrá difícil pero no imposible ya que la fiesta está declarada de Interés Turístico Nacional.
Yo vi que se llevaban a mi hijo un par de mujeres muy guapas, pensé...hoy lo caso. Pero no, las señoras lo llevaron a donde estaban los hombres del pueblo, los cuales estaban con caras de circunstancias y tenían en sus manos buenos garrotes. Uno de ello le dijo a su mujer:-Ya verás mañana, ya. Y levantó el garrote.
Yo también entré en el juego, pero al hacerme la víctima...me lo pasé en grande.
Ademas, eso de ver a los hombres cuidando de los niños, preparando la comida etc.etc.etc. Me pareció sensaciinal.
Por supuesto que no llegamos a Segovia, pero en Zamarramala se come....Ummmm

sábado, 4 de febrero de 2012

Un Viaducto

Ya se que hay muchos Viaductos, pero ninguno como el de Madrid: este es el suicidio de los madrileños.
Este viaducto se empezó en 1860 y se terminó en 1874 pero al año siguiente, las barandillas tuvieron que ser sustituídas por otras más altas, dado el elevado índice de suicidios. Problema que ha viajado en el tiempo y que ha sido resuelto hace no muchos años. En 1942 tuvo que ser reconstruido por los daños sufridos durante la guerra civil. Es un símbolo de la imagen de Madrid que se vislumbra desde la entrada a la capital por el Paseo de Extremadura.
Hace unas semanas, varios transeúntes vieron con horror como un hombre vestido de mujer se arrojaba  al vacío, aunque se creía que se podían evitar, ya que el Ayuntamiento ha puesto unas mamparas que les resulta muy difícil acceder a ellas, pero aún así, sigue habiendo suicidios.
El primer suicido (o casi), fue por el año 1889. Se trataba de una jovencita a la que querían casar con un hombre mayor, ella estaba enamorada de un apuesto joven madrileño y lógicamente el vejete no le parecía bien, la chica amaba a su novio.
Ni corta ni perezosa se dirigió hacia el viaducto y como entonces no había nada más que una barandilla y abajo el suelo que la esperaba era de arena blandita, la chica no se hizo más que roturas de pies y manos. Cuando su familia vio este acto seguro que pensó un poco y dejaron que se casara con su amado noviete. Se casaron y tuvieron 13 hijos pero la pobre murió al dar a luz al 14.
Ahora el que se cae o se tira no tiene tanta suerte, pues lo que entonces era un arroyo arenoso que pasaba por debajo del viaducto, ahora es una calle bien asfaltada y con mucho tráfico, pero todavía alguno se acuerda y se va hacia allí para suicidarse. Algunos tienen suerte y fallan.
Un fallo ocurrió en 1948 si la memoria no me falla. Lo recuerdo porque yo le leía a mi madre todos los días el periódico. Mientras ella cosía nuestras ropas de niños, yo leía. A mi madre lo que más le gustaba era que le leyese los sucesos, claro por eso me enteraba de todo lo que ocurría en los madriles. Algunas veces me daba un poco de repelús, pues al ser una niña no me gustaba enterarme de las cosas malas que traía la prensa, pero bueno, aquel suceso me impresionó y mucho:
Como en aquellos tiempos todo se hacía manual, también el reparto de pan se hacía así: Un día iba un panadero con su gran cesta de pan hacia una panadería, llevaba la enorme cesta en la cabeza sobre un rodete, el pobre hombre iba tan campante...cuando le cayó un suicida desde lo alto del viaducto, este majadero de suicida calculó mal y fue a caer encima del panadero. El pobre panadero murió en el acto. El suicida se salvó.
¿Queréis creer que aunque han pasado los años yo no he podido olvidar al pobre panadero?





viernes, 3 de febrero de 2012

Frio madrileño

¡¡¡No os lo podéis imaginar!!!
No es para contarlo el frío que hace hoy en Madrid. se nos van a helar las ideas. Como tenemos costumbre muchos madrileños de visitar al Cristo de Medinaceli y hoy con mayor motivo, pues es primer viernes, allá que me he ido. A pesar del frío, la iglesia estaba llena y una cola enorme para subir al camarín a besarle el pie.
El recorrido que hago desde la estación de Atocha por el paseo del Prado, siempre está lleno de gente, la mayoría turistas, pero hoy no había "ni rata", como decía mi madre.
Recuerdo (siempre recordando), recuerdo cuando yo era pequeña, que en estos días de frío y cuando mi padre se ponía el uniforme (era policía municipal), como digo, cuando se estaba vistiendo, mi madre le forraba el cuerpo con papel de periódicos, o sea, debajo de la guerrera, le envolvía practicamente todo el cuerpo, nosotros nos reíamos y decíamos que papá iba como si fuera un paquete. Creo que así no le traspasaba el frío. El  motivo era que en aquella época todavía no había semáforos y los policías tenían que dirigir el tráfico que, por supuesto lo hacían, con brazos,manos cuerpo y a veces con los pies, pues si venía algún despistado, tenían que correr hacia las aceras para ponerse a salvo.
Tampoco en aquellos tiempos había mucha costumbre de tomar café o algo a media tarde como ahora que cualquiera si tiene frío se mete en una cafetería, se toma un cafelito y quizá con churros, pero entonces los padres no se podían permitir esos "lujos".
Cuando hacía mucho frío, recuerdo que mi madre preparaba una botellita de café con leche muy caliente, la envolvía en papel de periódico, la metía en el bolso y nos decía:-Niños, estar quietecitos que voy a llevarle un café con leche a papá que estará pasando mucho frío,! ale¡, y allí si iba la pobre mujer, con su botellita envuelta en papel de periódico. Una de esas veces, yo quise ir con ella...y fui.
Yo iba muy contenta, pues iba al centro de Madrid con mi madre y nada más y nada menos que a ver a papá dirigir el tráfico. Cuando llegamos, mi padre puso una sonrisa de oreja a oreja, lo primero, seguro, que de ver a mi madre...¡¡¡Entonces eran muy jóvenes!!!
El caso es que en un momento nos acercó a un portal que había cerca, se quitó los guantes, cogió la botellita que todavía iba caliente y se la tomó. Después miró a mi madre y la besó, todo esto digamos que "a la remanguillé" pues en aquellos tiempos la gente no se besaba así como así en la calle, después, también me dio un beso a mí. Acto seguido el se fue en medio de la Puerta del Sol, que era donde hacía su servicio y nosotras cogimos el metro hacia nuestra casa. Mi madre sonreía y yo iba muy contenta.
 Todo esto me lo ha hecho recordar el frío que hace hoy en Madrid y también me ha hecho pensar. Si mis padres hubiesen vivido esta época, seguro que podría comprase un café con leche en cualquier bar de la esquina, ahora en la Puerta del Sol de Madrid...hay muchos, y si vamos a ver, tampoco son caros.









jueves, 2 de febrero de 2012

Un hombre

Tenía 27 años, estaba en plena guerra civil, sin comerlo ni beberlo se encontró en Brunete, allí se estaban pegando tiros unos y otros, él no, pues era camillero de Sanidad y tenía que recoger los heridos de uno y otro bando. En un descanso le entregaron una carta y rápidamente se fue hacia su barracón para leerla en solitario. Allí le encontró el capitán después de ser avisado por el sargento de que un soldado estaba llorando. Cuando llegó el capitán, le preguntó que es lo que le pasaba, el no dijo nada, ni siquiera levantó la cara aunque seguía llorando. Cuando el capitán volvió a preguntarle sin levantar la vista por ver quien era, le entregó una fotografía que tenía junto a su corazón, este la tomó y vio que era de una bella joven con una niña en sus brazos. Entonces le preguntó suponiendo que eran su esposa e hija:-¿Cuanto tiempo hace que no las ves? Este hombre contestó:- Tenía la niña 6 meses y ahora tiene año y medio...
El buen capitán le dijo que cogiera la maleta y que tenía un mes de permiso.
Este hombre no se lo pensó mucho, se metió en el convoy de intendencia que iba a repartir abastecimiento a varios pueblos de la Sierra madrileña donde tenían montado un buen "cisco".
A mitad de camino empezaron a oírse ruido de aviones y el sargento que iba al mando de dicho convoy les dijo a voces:-!Rapido¡ todos a la cuneta. Apenas salieron de la camioneta y cuando todos estaban a salvo...cayó una bomba en medio de dicha camioneta y la dejó hecha "puré".
Tardó varios días en encontrar un medio de locomoción que le llevara hacia su pueblo, Recas, en la provincia de Toledo y,como Madrid esta tomado por el bando contrario se las vio y se las deseó hasta encontrar un coche, tren o carro que le llevara a su destino.
Fue a través de un panadero que repartía pan por los pueblos entre Madrid y Toledo, este buen hombre le ofreció su casa y su carro y le dejó a 10 kilómetros de su pueblo natal.
¡¡¡Por fin llegó a su casa!!! Aunque quizá el mes que pasaron juntos se les hizo corto, pensaron que otros no tenían ni siquiera una semana.
Podría contar mucho más de este buen hombre, pero hoy la emoción me embarga y no puedo seguir, porque este hombre...era mi padre.










miércoles, 1 de febrero de 2012

Respuesta para ti

Para ti amiga Juanita, que me has preguntado a que me refería sobre los enterramientos en la estación de metro de Tirso de Molina, pues bien, esto ya lo conté en su día, pero como a tí te cuesta mucho dar vueltas a la ruedecita del ratón, voy hacer una excepción y te lo voy a contar así por encima. No me acuerdo en que fecha lo hice, pero tratándose de tí, voy a contarlo otra vez, te advierto que desde que lo sabe Piluca, nunca más ha ido a esa estación. La cosa ocurrió así:
Allá por los años de cata-pum, resulta que en lo que es hoy la plaza de Tirso de Molina, había un convento de frailes. Cuando llegó el progreso y empezaron en Madrid a escavar túneles para la instalación del metropolitano, lo primero que tuvieron que destruir, fue el convento de aquellos pobres frailes. Como todavía, dicho convento estaba a las afueras de Madrid, tenía un cementerio propio.
No hay que ser muy listo para saber que se iban a encontrar con huesos y...se encontraron. Los obreros de la construcción de dichos túneles, que no es que fueran tontos, no, si no que, como no sabían que hacer con tantos esqueletos, no se les ocurrió otra cosa que volver a enterrarlos en los andenes de la estación de Tirso de Molina y, allí están todavía. Todos los viajeros que vamos a esa estación, pisamos diariamente una gran tumba y seguro que son pocos lo que lo saben.
Hay quien dice que, sobretodo por las noches a última hora, o sea, a la media noche, se oyen gritos, esto lo han dicho los viajeros más rezagados, bien por su trabajo, bien por que trasnochan. Yo no los he oído, mi paso por allí, es siempre a las "claritas" del día, pero si he estado allí.
Cuando lo supo nuestra amiga Piluca, dejó de pasar por dicha estación, aunque un día la vamos a llevar sin que se de cuenta.
Hace mucho frío en Madrid, estamos a 4º y creo que mañana va a ser más frío el día...voy a preparar más mantas...