martes, 25 de octubre de 2011

Cocinar

!!!No me paso un día sin cocinar¡¡¡
Algunos sábados mi hijo que es muy esplendido me invita a comer fuera de casa y yo me pondo muy contenta por aquello de que ese día voy a cocinar menos, pero este sábado me ha salido, como se suele decir, el tiro por la culata.
El niño me dice que tiene una fiesta y no va a comer en casa. Bueno me digo, no me importa yo me hago cualquier cosita y no tengo mucho que guisar, pero...Ja- ja- ja. Me dice qué, a la fiesta que va, tiene que llevar algo pues entre todos organizan la comida. Brrrr. Yo cuando invito a alguien a comer en casa, lo primero, le hago mi especialidad lo segundo le harto a comer, a beber y termino con un buen postre, pero no se me ocurre invitar a nadie y decirle que traiga comida a mi casa. !!!Jamás¡¡¡. !Estas modas de ahora¡
Bueno, después de gruñir más de una hora...le he hecho un plato que al final... ha tenido consecuencias.
He preparado, pollo a la coca-cola, os voy a dar la receta para que lo hagáis.
Ingredientes-----pollo, mejor pechuga en filetes.
Cebolla, una pastilla de Avecren, aceite y coca-cola (normal)
Lo primero que tenéis que hacer es. coger un buen cuchillo e iros al corral a por el mejor pollo del gallinero, después le cogéis por el cuello....Bueno...mejor vais al Super, compráis los filetitos y os disponéis a hacer una rico plato de pollo...sigo.
Ponéis un poco de aceite en una sartén, echáis la cebolla, cuando esté doradita,(no mucho) ponéis los filetes de pollo, después de un minuto les dais la vuelta. Acto seguido, desmenuzáis la pastilla de caldo sobre los filetes y a continuación le ponéis la coca-cola. Dejarlo cocer 5 minutos y...Bualá...ya está.
Como varéis, es bueno, sano, rápido y...muy barato, pues en estos tiempos de crisis a todos nos viene bien hacer comiditas baratas y si son ricas, mucho mejor...ale.
Y ahora os digo las consecuencias que ha tenido mi plato de pollo a la coca-cola, es ni más ni menos que...El próximo sábado vienen a casa lo menos diez amigotes del nene para que les enseñe como se hace el dichoso pollo a la coca-cola y...es que me meto en unos verengenales, todo ello por ser buena cocinera y lo mejor...económica.
La verdad es que no me importa, ,lo que más me gusta es...cuando me dicen que han comido muy bien. !Ah¡ Pero les tengo una sorpresa con el postre...

miércoles, 19 de octubre de 2011

El columpio

Después de lo que me ocurrió el sábado, me voy a estar riendo tres meses y un día. Lo cuento:
Como decía, el sábado una vecina me invitó a su finca en el pueblo de Fuente el Saz que está muy cerca de Madrid.
Me acercó mi hijo después de comer. Nada más llegar, Eloisa muy amable ya tenía preparado el te, pues sabe que es lo que yo tomo, unas pastas riquísimas y una tarta de chocolate hecha por ella y que les gusta mucho a sus hijas, digo hijas porque tiene 5 niñas.
Como hacía un tiempo estupendo, salimos al jardín, que es enorme y muy bonito. Apenas salí , me fijé en un precioso balancín y me fui derecha a el, pues me gusta mucho todos los asientos que se muevan. Eloisa y yo nos sentamos, estábamos encantadas charlando, más bien cotilleando, y tomando el sol. Al cabo de un rato vino una de las niñas, poco después otra, más tarde una tercera, total que el columpio estaba ya casi lleno de culetes, pues mi vecina y yo ya ocupábamos bastante.
Tan enfrascadas en "nuestras cosas" estábamos, que no vimos como el resto de niñas, tomando carrerilla se tiró de golpe sobre las cinco que ya estábamos sentadas. No se si el columpio estaba resentido, pues con semejantes "niñitas"...luego dicen que los chicos son brutos...
Total, cedió una parte y todas fuimos a parar al santo suelo. Lo inmediato en estos casos es gritar y...gritamos, todas a la vez, unas más que otras. Yo sentí un poco de miedo, pues a mis años una caída de esa categoría puede traer consecuencias, pero con tanto griterío que se formó apenas tuve tiempo de pensar en mi: las niñas chillaban unas, otras se reían, yo no se lo que hice pero oía gritar a mi vecina diciendo: Nos hemos matado, nos hemos matado, !Hayyyy¡ y más hayyyy....
La verdad es que de ver el panorama, me estaba dando risa ya que yo no sentía ningún dolor, no así la pobre de Eloisa que se le había pillado un pie entre el columpio,el suelo y todas nosotras encima. Ella seguía dando alaridos diciendo que nos habíamos matado.
Al oír los gritos, salieron mi hijo y Jesús, el padre de las "deliciosas niñas" y acto seguido trataron de desenredarnos, pues estábamos hechas un lío unas con otras, menos la madre que seguía dando gritos. Jesús cogió el teléfono dispuesto a llamar a no se quien y le dije que no nos pasaba nada, todas estábamos bien menos la madre de las criaturitas que se había desgraciado un pie y no paraba de chillar a pleno pulmón. Cuando me pude levantar con la ayuda de mi hijo y viendo que que no había sangre, le dije a Eolisa.-No nos ha pasado nada y mucho menos a ti, pues cuando estás chillando es que estás bien, los que están heridos de gravedad no chillan siempre hay que ayudar primero a los que no hablan, esto es lo primero que enseñan cuando hacemos un curso de primeros auxilios y tu chillas más que una cerdo cuando le están matando, ja, ja, ja, y no pude por menos que reírme.
Después de un rato la que tuvo que hacer la manzanilla fui yo, la pobre Eloisa tenía un moretón en el pie y sentía dolor, pero vamos que no era gran cosa, por lo menos yo no lo sentía, ja, ja, ja,
Resultado final...El balancín...siniestro total, dos o tres macetas rotas, Eloisa magullada y yo...con una ganas de irme a mi casa que al verme mi niño la cara me dijo:-Cuando quieras nos vamos...!Es más listo¡¡
A todo esto el pobre Jesús estaba pendiente de su esposa la cual se le veía molesta de dolor, las niñas...!!!Hay las niñas¡¡¡...la madre que las p....
El caso es que yo me vine y allí se quedaron.
Lo siento, pero cada vez que me acuerdo...me río.

martes, 18 de octubre de 2011

Nuevos médicos

Hoy voy a dedicar mi entrada a los futuros médicos que están estudiando en la Facultad y son compañeros de mi vecina Vicky. Ahora los puedo tutear, pero dentro de unos años, les tendré que hablar de usted, ya que serán unos magníficos doctores.
Ahora permitirme que os hable de tu a tu y os cuente una historia que creo que es verdadera, pero no lo puedo asegurar...
Resulta que como todos sabéis hay quien hace la carrera "de pasillo", o sea,dando coba a los profesores (estoy segura que vosotros no), el protagonista de mi historia, no valía ni para eso pero tenía un padre...que si.
Este señor padre, era un cacique que tenía muchas agarraderas y un hijo que el pobre maldita la gana que tenía de estudiar medicina. El padre se empeñó y, el pobre muchacho fue a la universidad.
Según creo "terminó" la carrera después de 7 años y como la verdad es que aprendió muy poco, el padre se fue en busca del catedrático, que era amigo suyo, y le dijo que hiciera algo con su "niño" a fin de que tuviera el título.
El catedrático buscó una solución, pues el "nene" se iba a casar con una señorita muy importante y tenía que ser médico como fuera. Cogió al "doctor" y le dijo:-Mira, te vamos a instalar en un pueblecito de la sierra, es muy pequeño, pero así te vas entrenando, solo tienes que hacer una cosa: A todo aquel que visites le recetas: UNA LAVATIVA Y QUE LE CORTEN EL PELO.
El muchacho se instaló en el susodicho pueblo, que dicho sea de paso, estaban todos mas sanos que un manzana, y la verdad es que tenía poco que hacer.
Fue pasando el tiempo. Se casó. Tubo 3 niños y era la mar de feliz. Un día, después de varios años, aparecieron por el pueblo unos señorones que iban de cacería, pues habían levantado la veda de la perdiz. Todo el mundo estaba feliz y contento, cazaron mucho, tomaron aire puro, se pusieron coloradotes los señores de la Capital...en fin que se lo pasaron de maravilla. Como toda reunión o celebración que se precie...se hizo una comida extraordinaria con varias perdices de las que habían cazado. Estando en plena comida, a un señor mayor de la comitiva, comiendo se le atascó un hueso de la riquísima perdiz estofada que había cocinado para tal fin la mujer "del Eusebio".
El pobre hombre se estaba poniendo colorado y azul a partes iguales, todos estaban asustados pues el hombre no podía apenas respirar, uno de ellos mandó que fuera un médico rápidamente y, claro está, tuvo que ir nuestro amigo que sabía de medicina menos que yo, que ya es decir.
Nada más llegar y ver al anciano que apenas podía respirar dijo: UNA LAVATIVA Y QUE LE CORTEN EL PELO. En ese momento el hombre hizo: Puuuaaafff y le salió el hueso que tenía atascado en la garganta y empezó a reír...la gente que le rodeaba se quedó impresionada y no sabía que hacer. Este señor que casi se ahoga, era el catedrático que le aprobó con tanta ligereza...pero al fin y al cabo...le salvó la vida.
!Chicos¡...hoy...mañana doctores, que seáis buenecitos, estudies mucho y...también tenéis derecho a zanganear un poco de vez en cuando. No hay que exagerar. Espero noticias vuestras...

domingo, 16 de octubre de 2011

Luces y sombras

Luces las que visto hoy entre mis compañeros de parroquia que me han visto leer una de las lecturas por primera vez. Ya me lo había pedido mi compañera y vecina Susana, una de las personas más encantadoras que he conocido. Más de una vez me lo dijo y yo siempre le dije, no. Quizá por aquello de sentir pudor, timidez o como se quiera llamar, el caso es que no acepté.
Otro compañero me lo propuso el domingo pasado, me citó el jueves para "ensayar" y después de rezar el rosario en la iglesia, me "lió" para que leyese una lectura ese mismo día y el Salmo Responsorial de la misa de 7 de la tarde. No quedó ahí la cosa y me dijo que el domingo tenía que leer la correspondiente, o sea, Isaías-45-1-46, como vereís no se me ha olvidado, claro que he estado toda la semana con la Biblia en la mano.
Cuando he pasado la prueba de fuego y ha terminado la Misa, he estado charlando con varios compañeros, lógicamente me han dicho que lo he hecho muy bien, será para darme ánimos. Susana muy sonriente a pesar de que no acepté cuando ella me lo propuso y, con la grandeza de los nobles, me ha dicho: muy bien, muy bien.
También nuestro buen amigo Víctor, después de darme un beso me ha dicho:-Muy bien pero...se puede mejorar. Yo creo que este ha sido el más sincero. Tomaré nota para la próxima vez.
Ahora vienen las sombras, sombras y oscuridades las que estoy viendo por ser la presidenta de la mancomunidad. Ya cuando cogí "el cargo" me dijeron en la Gestoría que no me preocupase, que era llevadero y que los peores vecinos eran los de mi portal...han acertado, ningún otro, de los tres portales de que se compone la mancomunidad me está causando tal malestar como mis propios vecinos (salvo excepciones, claro está).
Bueno, como hoy he pasado unas horas muy hermosas con mis compañeros de parroquia...lo demás, como decía aquel eslogan que anunciaba un colchón...a mi plim...

jueves, 13 de octubre de 2011

El boton negro

Hace unos días mi hijo se compró una camisa muy bonita, en Zara, el se viste en esta casa. Era de color azulado, más bien clarita y como es natural (hasta ahora) llevaba todos los botones blancos. Cuando la estaba mirando me doy cuenta de que uno de los botones es NEGRO, si, si, como lo digo, un botón negro en una camisa casi blanca. Yo muy seria le digo que han cometido un error y el me dice que es la moda, que ahora se lleva un botón negro entre una botonadura blanca. !Dios mío¡ ya no saben que inventar para que, (a mis ojos) hagan el ridículo los muchachos y los no tan muchachos, pues todos los hombres se tienen que comprar camisas.
Al hacerle yo esta advertencia, me dice que yo no entiendo de las nuevas modas. Desde luego que no, yo he vivido en una época que íbamos todos limpios, planchados, cosidos y relavados. Jamás nos tirábamos al suelo como hacen ahora, jamás hemos llevado los bajos de los vestidos deshilachados y mucho menos rotos...pero claro, nosotros los mayores no entendemos. Además estábamos un poco reprimidos. Primero por los padres. Después por el marido, ni uno ni otro aceptaban que las chicas lleváramos ropa llamativa ni transparente, ni el pelo corto ni...Bueno mejor me voy a otra cosa.
Volvamos al botón negro: Me contó mi suegra que un día su padre se fue a poner una camisa (entonces eran todas blancas), y se le había caído un botón. Como tenía varias hijas pidió que le cosieran uno, también en aquellos tiempos todas las niñas sabían coser un botón. Entonces la más pequeña de las niñas se prestó para ello, la cría que no tenía más de 5 años se puso muy afanosa a coserle el botón a su padre. Cogió el cesto de la costura, una aguja, hilo y...el primer botón que encontró...negro. Cuando su padre lo vio, cogió la camisa se la puso y se marchó como tenía previsto irse a la plaza del pueblo a tomarse la copeja con sus amigos, estos cuando le vieron el botón tan llamativo en el centro de la camisa se echaron a reír y, le preguntaban quien había tenido el mal gusto. Él contestó. -Me lo ha cosido mi hija y no me lo quitaré hasta que la camisa se rompa.
Según me contó mi encantadora suegra...cumplió su palabra. La camisa se rompió con el botón negro, pero ni era moda ni había sido comprada en Zara. Así que no se pongan tontitos con eso de la moda del botón negro pues ya por el año 1800 y pico, el bisabuelo de mis hijos llevaba un botón negro en una camisa blanca...he dicho.

martes, 11 de octubre de 2011

Miedo

Mucha gente siente miedo en algún momento o se asusta por algo, bien un ruido inesperado, un tropezón contra alguna cosa, o como yo, cuando aparece mi hijo por el pasillo sin hacer ruido y salgo de la cocina. Yo creo que lo hace adrede por que en ese momento suelo dar un grito y el muy gracioso se ríe.
Lo que voy a contar, ya lo considero un poco más serio. Resulta que una de mis amigas, (niña de la guerra, la posguerra y de...), la pobre siempre se asusta y por casi todo tiene miedo, me contaba que cuando tenía 3 añitos empezó la guerra civil, tenía 4 hermanos más, ninguno pasaba de los 10 años y cuando empezaban los bombardeos sus padres los tenían que levantar de la cama y casi a medio vestir salían corriendo a refugiarse en los andenes del metro de Madrid donde vivían. Me contaba que ella siempre se caía por la escalera y lloraba, su padre la cogía de la mano, pues llevaba a otro de sus hijos en brazos. Cuando llegaban al metro, se sentaban en los andenes y tapaditos con una manta los pequeñines se quedaban dormidos hasta que su padre les decía que ya no había peligro y volvían a casa.
Como vivían en las afueras de la ciudad, cada día corrían hacia un sitio, quizá sus padres buscaban lo más cerca para refugiarse. Me contó también, que en otra ocasión salieron a un descampado donde había un trigal, su padre les mandó que se tumbaran en el suelo, los tapó con una manta y allí estuvieron hasta que pasó el bombardeo del día.
Luego llegó la posguerra, de esta yo también recuerdo algo. Los mayores en las tertulias solo sabía hablar de lo que habían pasado tiempo atrás sin darse cuenta que estábamos los niños delante. Como había escasez de cosas, también se cometían robos, pero robos que ahora darían risa, pues robaban pequeñeces y cosas que ahora tiramos a los contenedores. Un día mientras las personas mayores charlaban comentando calamidades, escuché que a una vecina de una casita baja le habían robado el colchón de la cama a través de las rejas de la ventana, esto en si no parece que tuviera mucha importancia pero, resulta que, según mis vecinos, entre el colchón enrollado...iba u niño dormidito, !Dios¡ que repelus me dio, creo que todavía no se me ha quitado el miedo de aquel suceso. Además, nosotros vivíamos en un piso bajo justo debajo de la ventana estaba mi cama,aquella noche y muchas más no me quería acostar...más de un coscorrón me gane.
Por lo tanto, tomad nota y no asustéis a personas mayores, no, aunque os haga mucha gracia cuando damos un respingo.
Voy a estrujar mi memoria haber si me acuerdo de alguna "Batallita" y las voy contando de vez en cuando.
Aunque no es gran cosa, esta entrada se la dedico a aquellos que pasaron todos estos "sustos" (espero y deseo, que todavía queden muchos)

viernes, 7 de octubre de 2011

El amor y la pareja

Cuenta una vieja leyenda de los indios sioux, que una vez, hasta la tienda del viejo brujo de la tribu llegaron, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente de los jóvenes guerreros y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
-Nos amamos...empezó el joven.
-Y nos vamos a casar- dijo ella.
-Nos queremos tanto que tenemos miedo...Queremos un hechizo, un conjuro o un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos...Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de nuestra muerte.Por favor-repitieron- ¿Hay algo que podamos hacer?
El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamorados, esperando su palabra.
Hay algo-dijo el viejo-pero no se...es una tarea muy difícil. -No importa-dijeron los dos. Lo que sea ratificó Toro Bravo.
Bien-dijo el brujo- Nube Alta, ¿Ves el monte al norte de nuestra aldea? deberás escalarlo sola y sin más armas que una red en tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de la luna llena, ¿comprendiste? La joven asintió en silencio-Y tú, Toro Bravo, deberás escalar la montaña del trueno; allá encima encontrarás a la más brava de todas las águilas. Solamente con una red deberás atraparla y traerla para mi, viva. Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron para cumplir su misión.
El viejo las sacó de las bolsas y constató que eran verdaderamente hermosos ejemplares.
Y ahora, que debemos hacer? preguntaron los jóvenes.
Tomen las aves y amárrenlas una a otra por las patas con esta cinta de cuero. Cuando estén atadas, sueltenlas para que vuelen libres.
Ellos hicieron lo que les fue ordenado, y soltaron a los pájaros. El águila y el halcón intentaron volar, pero apenas consiguieron dar pequeños saltos. Minutos después irritadas por no poder volar, las aves comenzaron a agredirse una a otra, picándose hasta lastimarse.
Entonces el viejo dijo: -Jamás olviden lo que están viendo. Ustedes son como el águila y el halcón. Si estuvieran amarrados el uno al otro, aunque fuera por amor, no solo vivirían arrastrándose si no también, más tarde o más temprano, comenzarán a lastimarse el uno al otro.
Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos, pero jamás amarrados.

¿Como se os ha quedado el cuerpo después de leer esta leyenda, que no se el tiempo que lleva en mi cabeza?
Yo creo que la sabía hace mucho tiempo pero...no la practiqué... pero tampoco me pesa.
!!!! Que todo el mundo pase un buen fin de semana¡¡¡¡¡

jueves, 6 de octubre de 2011

Señor Jobs

Hoy no es un día de gracietas ni chascarrillos ni tampoco de chistes, hoy es día de dolor por la muerte de un hombre muy inteligente. Creo que nadie le vamos a olvidar, basta con que echemos mano del móvil.
Hace un par de meses cuando le vi despidiéndose del trabajo por su enfermedad, sentí pena, pero no creía que el fin estaba tan cerca. Yo no entiendo mucho de tecnología pero a través de uno de mis hijos al que también le gusta mucho este tema, se más o menos quien era, por eso mismo, desde aquí vaya mi admiración, mi respeto y mi oración.
Señor Stve Jobs...Descanse en Paz.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El señor John

Todo el mundo conoce a este señor, John Stith Pembeton. Quizá por el nombre no os suene mucho pero es seguro que habéis oído hablar de él.
El buen hombre nació en Georgia (EEUU), estudió medicina y farmacia (entonces las carreras eran más fáciles) pero no hay que quitarle el mérito. Se graduó a los 19 años, trabajó como médico y cirujano (estamos hablando de 185o), y luego se especializó como farmacéutico. Fue partidario de los principios botánicos, elaboraba medicamentos con plantas, experimentó con sus fórmulas y patentó sus primeros descubrimientos. En l853 se casó. Al año siguiente tuvo su único hijo.
El negocio de John prosperó, a finales de 1855 se traslado a una hermosa casa donde el farmacéutico tuvo más espacio para su laboratorio. Elaboró tintes del pelo, perfumes y productos para el revelado de fotografías.
La guerra de Secesión, que tuvo lugar entre 1861 y l865, marcó un antes y un después. Se alistó como teniente en el ejercito confederado y resultó herido en el pecho. La lesión le provocó dolores de por vida y, para mitigarlos, recurrió a la morfina, sustancia a la que se volvió adicto. Finalizada la contienda, retomó su actividad como farmacéutico, asociándose con un adinerado médico. El negocio de ambos marchó viento en popa por la demanda de tónicos medicinales en los estados del Sur. John se trasladó al estado de Atlanta donde abrió una nueva empresa. La fama como farmacéutico empezó a extenderse hasta el punto que fue nombrado miembro del consejo de administración del Atlanta Medical College, donde enseñaba medicina.
Cumplidos los 50 años, una obsesión empezó a apoderarse de Pemberton, Deseaba inventar una medicina que al mismo tiempo, fuera una bebida agradable para que le reportase una cuantiosa fortuna económica y le hiciera pasar a la historia como un importante científico.
Por aquel entonces, llegó a EEUU un remedio inventado en Europa, con fama de milagroso. Su creador había mezclado vino de Burdeos con hojas de coca de Perú. JOHN emuló aquel producto y creo el French Coca Wine, al que como novedad incorporó semillas de nueces de cola que, con un elevado nivel de cafeína, eran usadas por algunas tribus africanas. Probó la bebida y notó como desaparecían los dolores de estómago del incipiente cáncer que sufría. También aseguró que gracias al brebaje supero la adición a la morfina.
Bueno yo creo que ya vais descubriendo quien es el personaje.
A esta pócima le añadió un ingrediente secreto que le llamó, 7x. Añadió esencias como la vainilla o la canela y el caso es que... chan ta ta chan, le salió la coca-cola y según dicen es, después de OK, la segunda palabra más reconocida del Planeta.
Cuando empezó a ser comercializada en Atlanta se vendía una media de 9 bebidas al día. En la actualidad, las ventas se cifran en 45.000 botellas al segundo.
Esto se lo voy a dedicar al pequeño de mis hijos que, aunque no lo leerá, si se que es un gran admirador del señor John S. Pemberton y si le dejaran, se bebería la mitad de la producción.

lunes, 3 de octubre de 2011

Celebraciones

Ayer domingo estuve de celebración. Se marchaba nuestro párroco, el cual ha estado 4 años a nuestro servicio. Al principio nos pareció un poco pesado, pues nos daba las homilías de más de 20 minutos, pero curiosamente ahora que se nos ha ido nos ha dado pena. Estuvo presentándonos al próximo, el señor obispo de Alcalá de Henares, le besamos la mano, el anillo...y más porque no se dejó. Yo no me pude callar y le dije que porque nos cambiaba tanto de párroco, el me contestó que tenían que estudiar...
Esperemos que nos dure más el nuevo.

Como me apunto a un bombardeo, (de los buenos) hoy he estado en la misa que ha celebrado la Policía de Coslada y San Fernando de Henares en el día de su patrón Los Ángeles Custodios. Me había invitado mi amigo Víctor (al que ya conocéis algunos por lo hablo de él), el caso es que he llegado pronto y cuando me ha visto, me ha encargado que pasara el cepillo junto con una joven, por cierto muy guapa que era la novia de un chico del coro. Entre las grandes personalidades de la policía y la guardia civil, también he visto algún uniforme totalmente blanco, seguro que sería de la marina, pero con medallas. Todos estaban de uniforme, daba gusto verlos tan guapos pues la mayoría eran jóvenes. También estaban los alcaldes de las dos ciudades. Nada más ver a tanta gente importante, he pensado, aquí me llenan el cestillo con el que tenía pedir. También he pensado que como mi parroquia es tan humilde y siempre estamos en números rojos, me he dicho:
-Si me llenan el cestillo de billetazos, cojo unos pocos para mi parroquia, pero, !Ja¡ Solo me han echado calderilla, desde los alcaldes y comisarios hasta la última señora que había ido porque pasaba por allí. Me viene a la memoria un chiste que quizá conoceréis todos, dice así:

Se muere un billete de 500 euros, sube al Cielo y no le dejan pasar. Él dice:-Soy un billete de 500
euros. Nada, nada no puedes pasar.
Al rato llega uno de 100 euros y lo mismo, no le dejan pasar. Mientras estos están pidiendo explicaciones llegan un montón de moneditas doradas y cobrizas y pasan tan alegremente con las puertas de par en par. Los billetes dicen que porque ellas si pasan, entonces les dicen:
Ellas pasan, porque van a misa todos los domingos.

Vamos a algo más serio. Como es de suponer, no me he podido llevar ningún eurazo hacia mi pobre parroquia. La misa continuaba, el coro (este si de mi parroquia) estupendo como siempre.
Cuando estábamos al final, se ha cantado "La muerte no es el final" todos teníamos un folio con la letra, pero, me ha impresionado que los únicos que no lo leían eran los guardias civiles, estos por desgracia, se lo saben de memoria.
Creo que en general ha estado emotivo el acto y...como decía mi padre...yo me vine y allí se quedaron.
Tango que decir que nuestro buen amigo Víctor, también llevaba medallas, ya le diré que cuente porque le han condecorado.

sábado, 1 de octubre de 2011

En el aire

Ocurrió una mañana de invierno, una de las azafatas del avión que hacía la ruta de Londres-Chicago, se dirigía por el pasillo del avión hacia la cabina de mando después de atender a los pasajeros. Se acercó a uno de los pilotos y le informó que la cabina de descanso estaba libre. Entonces el hombre se levantó y se marchó a dormir un rato.
Cuando el piloto entró en la pequeña cabina estaba totalmente oscura, pero al apoyar una mano en una de las literas notó un bulto. Había alguien durmiendo, pero la azafata le había comunicado que la cabina estaba vacía. Alumbró con una linterna de bolsillo hacia la cama y observó con sorpresa que había una niña de unos 5 años tumbada en la litera. La arropó con la manta y sin hacer mucho ruido salió de la habitación y cerró la puerta.
Al momento fue a buscar a la azafata y le contó lo que había sucedido. Esta, le dijo que era imposible porque no iban niños en ese vuelo. El piloto no se lo podía creer, el había tocado con sus propias manos el cuerpo de la pequeña. ¡¡Incluso notó su respiración mientras dormía!!
Entonces la azafata con cara de preocupación le dijo: -¿Ve usted esa pareja de allí al fondo? ¿La ve?-repetía, dirigiéndose con la cabeza hacia una joven pareja con los rostros pálidos y demacrados.
Sí, si, por supuesto que los veo...afirmó el piloto.
¿Pero que tienen que ver ellos en la historia? Preguntó con cara de intriga.
Se dirigen al entierro de su hija, ella va abajo en un ataúd, junto con el resto de mercancías...contestó ella.
El piloto se quedó pálido al escuchar la noticia y salió corriendo a la cabina donde vio a la niña. Allí no había nadie. Se acercó al baño a refrescarse la cara y al mirarse en el espejo se dio cuenta de que había escrito algo con un pequeño dedo, decía
Gracias por arroparme...

Me ha parecido tan encantadora la historia, que no me he resistido a contarla.