martes, 11 de octubre de 2011

Miedo

Mucha gente siente miedo en algún momento o se asusta por algo, bien un ruido inesperado, un tropezón contra alguna cosa, o como yo, cuando aparece mi hijo por el pasillo sin hacer ruido y salgo de la cocina. Yo creo que lo hace adrede por que en ese momento suelo dar un grito y el muy gracioso se ríe.
Lo que voy a contar, ya lo considero un poco más serio. Resulta que una de mis amigas, (niña de la guerra, la posguerra y de...), la pobre siempre se asusta y por casi todo tiene miedo, me contaba que cuando tenía 3 añitos empezó la guerra civil, tenía 4 hermanos más, ninguno pasaba de los 10 años y cuando empezaban los bombardeos sus padres los tenían que levantar de la cama y casi a medio vestir salían corriendo a refugiarse en los andenes del metro de Madrid donde vivían. Me contaba que ella siempre se caía por la escalera y lloraba, su padre la cogía de la mano, pues llevaba a otro de sus hijos en brazos. Cuando llegaban al metro, se sentaban en los andenes y tapaditos con una manta los pequeñines se quedaban dormidos hasta que su padre les decía que ya no había peligro y volvían a casa.
Como vivían en las afueras de la ciudad, cada día corrían hacia un sitio, quizá sus padres buscaban lo más cerca para refugiarse. Me contó también, que en otra ocasión salieron a un descampado donde había un trigal, su padre les mandó que se tumbaran en el suelo, los tapó con una manta y allí estuvieron hasta que pasó el bombardeo del día.
Luego llegó la posguerra, de esta yo también recuerdo algo. Los mayores en las tertulias solo sabía hablar de lo que habían pasado tiempo atrás sin darse cuenta que estábamos los niños delante. Como había escasez de cosas, también se cometían robos, pero robos que ahora darían risa, pues robaban pequeñeces y cosas que ahora tiramos a los contenedores. Un día mientras las personas mayores charlaban comentando calamidades, escuché que a una vecina de una casita baja le habían robado el colchón de la cama a través de las rejas de la ventana, esto en si no parece que tuviera mucha importancia pero, resulta que, según mis vecinos, entre el colchón enrollado...iba u niño dormidito, !Dios¡ que repelus me dio, creo que todavía no se me ha quitado el miedo de aquel suceso. Además, nosotros vivíamos en un piso bajo justo debajo de la ventana estaba mi cama,aquella noche y muchas más no me quería acostar...más de un coscorrón me gane.
Por lo tanto, tomad nota y no asustéis a personas mayores, no, aunque os haga mucha gracia cuando damos un respingo.
Voy a estrujar mi memoria haber si me acuerdo de alguna "Batallita" y las voy contando de vez en cuando.
Aunque no es gran cosa, esta entrada se la dedico a aquellos que pasaron todos estos "sustos" (espero y deseo, que todavía queden muchos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario