jueves, 10 de mayo de 2012

Un angelito

Cuando este hombre vio llegar a su pequeña hija, a la parada de los tranvías donde él estaba haciendo servicio organizando las colas, se le puso el corazón en la garganta. La niña era muy pequeña y no iba nunca sola tan lejos y mucho menos a donde estaba su padre dirigiendo el tráfico en plena Puerta del Sol de Madrid. Algo había ocurrido, seguro.
Cuando la niña con ojos llorosos se acercó a él, no hizo falta preguntarle nada, ella le dijo: - Mamá ha tenido una niña muerta.
Con la cara blanca por el dolor, fue para hablar con su superior y contarle lo sucedido. Acto seguido con su niña de la mano se marcharon hacia su casa.
Después de dejar a la niña se marchó hacia Maternidad para ver a su esposa. Los médicos le informaron de cuanto debía saber y también de lo que nunca debió ocuparse.
Le dijeron que debía de enterrar a la niña por su cuenta. El dijo que no sabía que hacer y...allí mismo le orientaron.
Al día siguiente, con una caja de madera de esas que vienen llenas de higos secos, debajo del brazo, iba este hombre solo, con el cadáver de su hija, camino del cementerio más cercano a su domicilio.
Fue caminando a campo través...¿Que pensaría durante ese trayecto? Nadie lo supo, él nunca lo contó.
Pasado el tiempo, mi madre me contó el hecho, pero nunca los pensamientos de este hombre mientras iba camino del cementerio, solo, triste, es de suponer...todo se lo calló, nadie ha sabido jamás nada de este hecho.
En aquellos tiempos no había seguros y muy poco dinero. Por otra parte cuando los médicos le aconsejaron esto es que era lo normal.
Si hubiese sido ahora, no hubiese estado solo, sus siete hijos le hubieran acompañado...Este hombre...era mi padre...Y una hermana que aunque nunca la vi, siempre la eché de menos...
¡Hoy será un angelito en el Cielo!

10 comentarios:

  1. Que historia tan emotiva. Ese angelito que era tu hermana se fue al cielo embriagada del dulce aroma de los higos.

    Un fuerte abrazo

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    1. Gracias Nerim por tu visita, la cual te agradezco mucho.
      Espero que la próxima entrada sea más alegre.

      Un abrazo

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  2. Cómo lo siento Mª Ángeles, esta historia me ha puesto el vello de punta, qué triste.

    Un enorme beso.

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    1. No te preocupes Elena, aquello ocurrió por los años cuarenta, aunque como ves, yo no lo he olvidado.

      Un beso

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  3. Hola amiga! Que fuerte esto que cuentas, me deja el nudo en la garganta. Pasa el tiempo y contas cosas y te voy conociendo un poquito mas, pienso nada fue fácil pero que persona fuerte que eres, siempre dejando de lado lo malo y buscando el costado bueno, siempre arriba dándonos alegría en cada entrada. Tu ángel seguro te cuida desde el cielo.
    Hoy mas que nunca te mando un abrazo de oso!

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    1. Amiga Karina, gracias por tus palabras, acepto ese abrazo que yo también quisiera darte.
      La próxima vez espero poneros algo más alegre.
      He vuelto a comprar dulce de leche a la tienda que me recomendaste, cuando he dicho al dependiente que quería 6 tarros para no hacer tantos viajes, se ha reído mucho y me ha regalado unas muestras de mate con sabores a no se qué, jajaja. Ya te diré si me gusta.

      Un fuerte beso

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  4. Sin palabras:
    No se que decirte, me dejas de una pieza y sin tino.
    Debe haber sido algo inborrable para tu padre y un sentimiento muy triste para ti a lo largo de tu vida.
    Desde aqui en la distancia; te envio un abrazo muy fuerte, cargado de sentimiento y un beso fraternal, que espero puedas sentir y en ellos va todo mi afecto y mi sentir.
    Eres un ejemplo: erese toda luz y alegria y sin ningun atisbo de sombras y nubarrones: un sol.

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    1. Amigo Pluma...Esto ocurrió hace mucho tiempo, aunque yo me enteré siendo ya una mujer, ¡¡Que tiempos!!
      Te agradezco enormemente tus hermosas palabras, acepto tu abrazo y yo a mi vez te lo reenvío.
      Hoy que empieza el fin de semana voy a preparar algo mas gracioso, no quiero que sufra nadie por mi causa.

      Un fuerte beso desde Madrid

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  5. Las historias de antes son tremendas...le pasó algo parecido a mi familia. Un fuerte abrazo,

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  6. Hola preciosa. Tienes razón, ocurrían cosas bastante desagradables, y, eso que tu eres muy joven que los mayores sabemos mucho de eso.

    Un besito para Izan y para ti otro esperando que las cosas vayan bien.

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