lunes, 11 de abril de 2016

Vamos a temblar...

Hoy me encuentro cabizbaja, mustia y ojerosa. Mi ánimo no está para bromas, bueno, que nadie se asuste, lo que quiero es asustaros un poco y ya vendrán días mejores.

 Primera "historia"

La parada solitaria.


El metro de Madrid es escenario de muchas historias con difícil explicación. Una de las más populares cuenta lo que ocurrió a una chica una noche regresando tarde a casa...
Estaba esperando el metro en el andén un poco intranquila porque no había nadie más...Por suerte, no tardó en llegar. Al entrar, vio que solo había tres personas en el vagón, una mujer de pie y dos hombres, que permanecían a su lado. La mujer la miraba fijamente, lo que empezó a ponerle algo nerviosa.
En la siguiente parada subió un señor, "menos mal", pensó ella. El nuevo pasajero miró hacia la mujer que iba en compañía de los dos hombres, inmediatamente después se acercó a la chica y le dijo al oído:
"No te muevas, no hables y bájate conmigo en la próxima parada"
La pobre se quedó aterrada. ¿Que hacía? ¿Quedarse con la mujer que la miraba con cara de asesina y sus extraños acompañantes o bajarse con un auténtico desconocido?
Decidió bajarse, pensó que al menos fuera del vagón siempre podría echar a correr. Al bajar, el señor le dijo:
"Siento haberte asustado, soy médium, la mujer que teníamos enfrente estaba muerta y los dos hombres que la acompañaban, la sostenían.


Segunda "historia"

La chica de la curva.

En una de esas noches oscuras y lluviosas en las que uno sólo quiere estar en casa, un hombre conducía por una carretera desierta. Iba a poca velocidad, porque la visibilidad era prácticamente nula.
De repente, la luz de un rayo en el horizonte iluminó a una chica joven en el camino. Como iba despacio, no dudó en parar para llevarla a la población más cercana. No era noche para andar sola por aquella carretera.
En cuanto la chica subió al coche, el hombre intentó entablar conversación para hacer el trayecto más agradable, pero con su mirada fija en la carretera, ella no mediaba palabra. Parecía ausente.
Al poco, se aproximaron a una curva pronunciada: "Ten cuidado con esta curva", dijo la chica sin dejar de mirar al frente, al tiempo que el coche empezaba a trazarla:
"No te preocupes, soy buen conductor, no hay peligro", respondió el hombre.
Ella le miró fijamente y con una voz de ultratumba susurró:
"Te equivocas, justo en esta curva me maté yo"
Ante esas palabras, giró instintivamente su cabeza hacia ella, pero en el asiento del copiloto...no había nadie.
El corazón le dio un vuelco, y por poco no perdió el control del coche.
Después de aquello, nunca volvió a ser el mismo.

Y ahora, un chiste que me acaba de contar mi hijo y viene como anillo al dedo:

Un niña está en un cementerio jugando y dando saltos con una cuerda. Un hombre va y le pregunta:
-¿Niña, no te da miedo jugar en el cementerio?
Ella contesta:
-"Cuando estaba viva si"


Espero que durmáis bien esta noche....


12 comentarios:

  1. Aaaaaa, amiga te pareces a mi abuelo le encantaba contarnos cuentos de terror jajaja pero yo nunca le creí, no creo que los muertos tenga libertad para andar por ahí asustando gente, solo creeré el día que a mi se me aparezca uno, yo les temo más a los vivos, bonitos relatos amiga.

    Abrazos que tengas una linda semana, querida amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja Gladys, me honra que me compares con tu abuelo, ¿Sera que cuento cuentos porque soy abuela yo también?
      Tu sigue con tus creencias y como bien dices, son más de temer los vivos que los muertos.
      Un besito guapa

      Eliminar
  2. Hola Mª Angeles, menos mal que te he leído ahora por la mañana que si no me parece que no pego ojo jeje, tampoco subo al metro ya que me da un poco de yuyu, y menos ahora sabiendo la historia:), la otra de la chica de la curva la conocía pero caray que impone también y para rematar nos cuentas el chiste jeje, la verdad como se suele decir debemos temer mas a los vivos que a los que ya no están:), pero me han gustado las tres cositas que compartes con nosotros.
    Espero que estés mejor de animo, cuidate mucho:)

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si te cuento cosas del metro...
      No se si sabrás que en la estación de Tirso de Molina cuando hicieron la última obra donde habían descubierto un cementerio, al no saber que hacer con los huesos encontrados, los metieron en los andenes. O sea, que los viajeros todos los días pisan...
      También dicen que por las noches se oyen ruidos extraños...Ya te contaré más.
      Un beso Piruja

      Eliminar
  3. ¡Historias para no dormir!Digo lo mismo que Piruja:menos mal que lo he leído ahora por la tarde y a la hora de dormir ya se me habrá olvidado...realmente tienes muchísima gracia contando historias.Seguramente has salido a tu abuelo.¿a que si?
    Te deseo una feliz semana.
    un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que duermas bien esta noche. Lo de mi abuelo es seguro, pues decía mi madre que todas las noches se reunían varios vecinos al amor de la lumbre y mi abuelo llevaba la voz cantante. Por lo visto les contaba cuentos que él se inventaba. Mi abuelo y yo somos unos cuentistas, jajaja.
      Que tu también tengas una buena semana.
      Un besito Carmen

      Eliminar
  4. Una entrada muy variada. El chiste me ha acojonado un poco, ja ja ja. Te mando mucho ánimo y a seguir bien. Un abrazoooo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una "LOBEZNA" no se asusta `por nada y menos por un chistecito, jajaja.
      Estoy bien, solo fue un momento de soledad.
      Gracias amiga por tu interés.
      Un fuerte abrazo

      Eliminar
  5. Ma de los Angeles, espero que tu ánimo mejore pronto, los días tienen altibajos, pero no podés con tu genio, estas historias son espeluznantes! Hasta el chiste da miedo! Un abrazo y arriba!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María Cristina, con leer las cosas que me decís, y vuestra compañía, ya me hace sentir mejor.
      Siento que el "chistecito" de hoy os haya hecho que pensar, ha sido cosa de mi hijo que...es muy "graciosillo"
      Un fuerte abrazo

      Eliminar
  6. Bueno MªÁngeles a ver si ese ánimo vuelve pronto....A mí sólo me quita el sueño las largas horas de espera en urgencias, ayer llegamos a casa a las 3 y cuarto de la madrugada.Recuerdo que de adolescentes nos encantaban los cuentos de miedo a toda la pandilla y nos los contábamos en las noches de verano y a veces nos agarrábamos de miedo que nos daba.Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Charo, ya ha vuelto a su ser mi ánimo.
      Siento que hayas estado en urgencias casi toda la nuche, espero que se soluciones todo bien y que la persona que esté malita se recupere pronto y bien.
      Un besito guapa

      Eliminar