lunes, 9 de septiembre de 2019

Un médico en África

     
                                                       Una muñeca para África



Una noche trabajé duro con una madre en su parto; a pesar de todo murió dejándonos un pequeño y prematuro bebé y una niña de dos años que lloraba desconsoladamente.
Tuvimos grandes problemas para mantener vivo al bebé, no teníamos incubadora ni electricidad para hacer funcionar una. Tampoco teníamos alimento especial para estos casos. Aunque estábamos sobre la línea del Ecuador, las noches a menudo son frías.
Una estudiante que me ayudaba fue a buscar una toquilla de lana que teníamos para bebés. Otra fue a atizar el fuego y a llenar una bolsa de agua caliente. Ella volvió casi inmediatamente muy preocupada para decirme que la bolsa se rompió al llenarla. (Las bolsas de agua caliente se rompen fácilmente en climas tropicales). ¡Y era nuestra última bolsa! En África Central no hay farmacias donde comprarlas.
"Muy bien" dije, pon al bebé lo más cerca del fuego y ponte entre el bebé y la puerta para evitar corrientes de aire frío. Tu trabajo es mantener con calor al bebé.
Al medio día, como hacía todos los días, fui a orar con los chicos del orfanato que querían reunirse conmigo. Les conté lo del pequeño bebé. Les expliqué nuestro problema de mantener al bebé con calor; la bolsa de agua caliente se había roto, y que el bebé podía morir si se enfriaba. Tambien les conté que su hermana de dos años lloraba porque su madre había muerto.
Una de las niñas de nombre Ruth, hizo la usual y sincera oración que hacen los niños en África.
"Dios, por favor, envíanos una bolsa de agua caliente hoy, mañana será demasiado tarde".
Mientras me contenía por la audacia de su oración, ella añadió: Y también ¿podrías por favor enviarnos una muñeca para la niña?
 ¿Podría yo decir amén honestamente?
¡Yo no creía que Dios podría hacer esto! Oh si, yo se que Él puede hacer esto.
A media tarde me llegó un mensaje de que un vehículo había llegado a mi casa. Cuando llegué ya se había ido, pero en la puerta había una caja de unos 11 kilos. Sentí que mis ojos se llenaban de lagrimas. Llamé a los niños del orfanato para que me ayudasen.
 Con mucho cuidado empezamos a desempacar. Había unos 15 chicos observando. Comencé a sacar jerséis de vivos colores. Los ojos de los chicos estaban iluminados. Había vendas para los leprosos. Y también había pasas de uva que nos iban a venir muy bien. Luego puse mis manos nuevamente en la caja y sentí...¿Podía ser cierto? Lo tomé y lo saqué. SI. ¡Una bolsa de agua caliente nueva! Lloré, yo no había pedido a Dios que nos la mande; yo no creí que Él podía. Ruth estaba en primera fila. Ella se adelantó y en voz alta dijo:
-"Si Dios mandó una bolsa de agua caliente, también debe de haber enviado la muñeca"
Escarbando en la caja, sacó una hermosa muñeca con vestido de colores. ¡Sus ojos brillaban, ella nunca había dudado! Me preguntó, ¿Puedo ir contigo a darle la muñeca a la niña? "por supuesto, respondí"
Aquella caja había estado de viaje 5 meses, la habían enviado mis compañeros de escuela y tuvieron la impresión de obedecer a Dios e incluir una bolsa de agua caliente, aún para la linea del Ecuador.
Y una chica había puesto una muñeca para una niña africana 5 meses antes, en respuesta a la fe de una niña de 10 años llegó esa misma tarde.

ANTES QUE CLAMEN, RESPONDERÉ YO...Isaías 65:24

Tal como me lo ha contado, yo lo cuento...incluso el Salmo, que fue como terminó nuestras conversación. Aunque yo, me fui llorando a mi casa pero alegre por haber ido a esa catequesis.
Quise hacerle algún regalo, pero él me dijo:
-Si algún día quieres mandar algo a las misiones, cualquier cosa será bien recibida, aunque a ti te parezca que no vale nada.
Nos despedimos con un beso y aunque no era sacerdote, yo le besé las manos.


20 comentarios:

  1. Todas las cosas pueden ser útiles, como muy bien no muestras.
    Felicidades por esta bonita lección.
    Un abrazo.

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    1. Aquí tan lejos nos sobra de todo y no penamos en aquellos que simplemente se conforman con jersey de colores o una bolsa de agua caliente.
      Muchas gracias Alfred por tus palabras.
      Un abrazo

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  2. Que historia tan emotiva y que poco se publican las cosas buenas que hacen muchas personas.Besicos

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    1. Solo nos preocupamos de los parásitos que vemos por tv.
      Hay mucha gente que trabaja ayudando a los demás, gastando su vida por niños y ancianos necesitados, pero eso parece que no tiene importancia.
      Parece que tambien es malo contar estas cosas.
      La semana pasada apareció en Facebook una petición que había puesto una catequista de mi parroquia, animando para que se apuntasen a catequesis los niños de primera comunión, pues bien, pusieron a curas monjas y beatos, como vulgarmente se dice, a parir.
      Por supuesto que yo intervine defendiendo mi Fe, a los curas y a las monjas, que dicho sea de paso, no intervinieron para nada.
      Un besito Charo.

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  3. El año pasado estuve colaborando con ONG en Senegal y conozco las condiciones de vida de las poblaciones africanas, especialmente las pequeñas aldeas en mitad de la sabana .
    Me gusta participar en las campañas solidarias.
    Te dejo mi última entrada con la carrera celebrada en Mejorada de este pasado fin de semana.
    https://diariodeentrenador.blogspot.com/2019/09/exito-de-la-carrera-solidaria-en.html
    Se aceptan comentarios. Je¡Je¡
    Un abrazo.

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    1. Me parece muy bien que gastes algo de tu tiempo en cuidar de los más necesitados.
      Me da pena de que yo ya no puedo hacerlo, pero para eso estáis los jóvenes.
      Un abrazo Manuel.

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  4. Qué emotiva historia, Ma de los Angeles! Los milagros suceden, y todo lo que uno puede hacer para ayudar sirve, un abrazote!

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    1. Yo siempre creo y he creído en los milagros, de hecho ya sabes que cuento muchos (y más que voy a contar aunque a muchos les pese).
      No te puedes hacer una idea como nos pusieron la semana pasada en Facebook a nuestra parroquia que no se ha enterado de nada, solo fue cosa de una catequista que animaba a que fueran a catequesis los niños.
      Querida María Cristina, te mando un fuerte abrazo.

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  5. ¡Qué hermoso y emotivo!
    Verdaderamente, la fe mueve montañas.
    Besos

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    1. Hola Julia. Me alegra saber de ti pues hace mucho que no nos comunicamos y me ha encantado tener noticias tuyas.
      Un beso

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  6. Gente do céu, que delícia de texto.
    Você está de parabéns até porque a
    história é comovente, bem escrita
    e muito bonita.

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    1. Muchas gracias silvioafonso por tus bonitas palabras. Espero volver a tenerte en mi bloc para que te entretengas leyendo mis peroratas. Unas veces alegres y otras no tanto pero siempre con la ilusión de que personas como tu las lean.
      Un saludo.

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  7. Ya estoy de vuelta espero que estés bien. Es una historia preciosa y muy emotiva, a veces las cosas pequeñas y sencillas son la que mas milagros hacen.
    Buen fin de semana.
    Un cariñoso abrazo.

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    1. Me alegro de tu vuelta y espero que lo hayas pasado bien y descansado mucho.
      Un fuerte abrazo Cristina.

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  8. Me quedo perpleja. Los milagros existen ¿qué son? aquello que ocurre justo cuando se necesita.
    BEsis.

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  9. Si Manuela, hay milagros todos los días, pues todos los días alguien los necesita.
    Un beso.

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  10. Maria
    Estoy aquí conociendo tu blog y lo seguiré, porque me gustó lo que vi y leí aquí.
    Como miembro de Rotary International, le digo que cualquier ayuda siempre es bienvenida. "¡Piensa en tu prójimo antes de pensar en ti mismo!"... Este es nuestro lema!
    Un beso amoroso!
    Douglas

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    1. Encantada de tenerte como seguidor, espero que siempre te guste lo que escribo y si, siempre pienso en el prójimo.
      El lema de mi parroquia es:
      "Que os améis los unos a los otros como Yo os he amado"
      Un beso para ti.

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