viernes, 6 de diciembre de 2013

Permanent o moldeado

Gracias a un peluquero alemán llamado Nestlé, ( como el chocolate) muchas mujeres de pelo liso han podido ver cumplido su sueño de adornarse la melena con bonitos rizos. Y es que en el año 1906, este alemán afincado en Londres hizo una demostración de un nuevo método para rizar el cabello que denominó "Permanent Waving" -Ondas permanentes -, aunque no tuvo ninguna aceptación. Al poco tiempo emigró a EEUU, donde desarrolló su técnica y consiguió gran éxito entre las mujeres. Sin embargo, hay que reconocer que las primeras permanentes quemaban bastante el pelo.
A mi me quemaba el pelo y las entrañas cada vez que mi madre me mandaba a que me hicieran la permanente.
Dicen que las ovejas son tontas, que hacen lo que les manda el pastor, los perros y siguen caminando detrás de otra oveja aunque las lleve de cabeza al río, pues bien, yo era más tonta que las ovejas porque siempre que me mandaba mi madre a la peluquera, siempre, hacía lo que me mandaba.
Le gustaban mucho los rizos y los niños rubios, nosotros todos éramos morenos con el pelo liso.
A mis hermanos les cortaban el pelo, "al cero" o sea, les dejaban la cabeza como una bola de billar. En cambio, yo, que era la única niña, tenía el pelo largo, pero liso. Entonces cuando le daba la "Vena" me decía: -Vete a que Carmen te haga la permanente.
Ahí me tenéis como una oveja caminando al martirio de la permanente. Cuando volvía a casa, después de más de dos horas de sesión, me ardían, la cabeza, los pelos, las orejas... a todo esto, mi cabeza era como la se Shirley Temple...pero en negro, si, negro como el azabache.
Otra  cosa que le gustaba a mi madre eran los niños rubios como el oro.¡¡¡Pero como íbamos a ser rubios!!!
Mi padre era, no moreno, si no morenazo, mi madre, igualmente morena, aunque no tanto, mis abuelos de ambas partes también eran morenos descendientes de los moros de Toledo. Nosotros, todos sin salvarse ninguno, éramos...morenos, morenos, morenos.
Aún ahora, que ya somos todos casi ancianos...seguimos siendo morenos.
¡¡Como con esa ascendencia quería tener un hijo rubio!!
Por supuesto que no lo consiguió. Ahora, que uno de mis hermanos se casó con una guapísima rubia y...¡al menos tubo nietos rubios!
...Y bisnietos rubitos...

6 comentarios:

  1. A tí te pasaba lo contrario que a mí, empiezo por decir que en casa mis padres eran rubios y mis hermanos también excepto yo que soy pelirroja y todos tenemos el pelo liso y a mí me aban los rizos así que cuando me corté mi melena me hacía la permanenete y mi madre siempre me protestaba porque no le gustaba nada en mí porque ella sí que se la hacía, esto duró unos cuantos años hasta que cambié de gusto y ya hace años que no me rizo el pelo, lo llevo siempre muy corto y liso.Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi querida Charo, se ve que nuestras madres eran totalmente distintas.
      A mi también me gustan los rizos, lo que me agobiaba era el método aquel que echaba la cabeza humo y quemaba como un infierno.
      Ahora es distinto y muy cómodo.
      Un beso

      Eliminar
  2. Ma de los Angeles, me hiciste reir con tu anécdota, aunque me solidarizo con los quemados que te torturaban, un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo quería hacerte reír y no tenía nada a mano, me acorde de la permanente y ¡zas!
      Al fin y al cabo también tenía su gracia.
      Un fuerte abrazo María Cristina.

      Eliminar
  3. Yo también sufri las permanentes,realmente yo era la q queria ondular mi pelo liso como una tabla y fino. El problema era q si hacía un moldeado flojito como yo queria, a los 2 meses apenas quedaba nada y necesitaba otro (para seguir la moda ochentera) y mi madre se desesperaba por el gasto. Su solución:decirle a la peluquera q m lo rizara "bien-bien" aunque quedara como una oveja.A partir del mes y medio ya empezaba a separarse d la raíz, abrirse y quedarme bien y duraba bastante bien otros 4 meses. De esta manera las permanentes se redujeron a 2 al año pero en 2 ocasiones a lo largo d 8 años o asi m achicharraron el pelo.Aparte del llanto cada vez q veía mi imagen extra-rizosa en el espejo y todo el rato lo estiraba c coleta esperando q no se notara tanto... Cuando llegué a adulta empecé a hacerme una al año pero flojita como yo queria.Al pagar yo,mi madre no decía nada y yo encantada c esas suaves ondas q se marcan secando bien apretado el pelo y daban un poco d volumen a mi pelo tan fino durante meses. Lo d la adolescencia c las permanentes fue un horror. Ahora estoy pensando en hacerme otra despues de 4 años, la anterior mantuvo cierta gracia en mi pelo hasta finales d 2010 y asi fue como llegué aquí.Felicidades por tu blog!

    ResponderEliminar
  4. Tenemos que reconocer que nunca estamos a gusto con lo que tenemos. Yo también tengo el pelo liso y de vez en cuando me lo rizo. Tengo una vecina dominicana que tiene el pelo, no rizado, si no "rizadisimo" y como comprenderás se lo pone liso, nos hace gracia la peluquera porque gruñe mucho ya que dice que es un pelo malo, jajaja.
    Como verás nadie estamos contentos con lo que tenemos.
    Gracias por tu visita y espero que no sea la ultima vez que entres en mi blog.
    Aprovecho para desearte una feliz Navidad y si es posible...que te toque la lotería.
    Un abrazo

    ResponderEliminar