lunes, 17 de abril de 2023

Las bellotas


      

          Aquí estoy otra ver para daros la tabarra y sobre todo para seguir contando algunas de mis experiencias que he leído y sigo leyendo.

          Ya en otra ocasión conté que a uno de mis hermanos le cayó una "bellota" en su pequeña cabeza que casi lo mata, no fue el caso, sino que estaban un monton de chicos a ver quien cogía mas, tiraban piedras, una se quedó en el Roble y fue a caerle a mi pobre hermano en la cabeza, por supuesto que le tubieron que curar en Urgencias. Pero el caso de hoy, es distinto:

          Esto fue en 1930 cuando un joven viajero exploraba los Alpes Franceses. Este hombre llegó a una vasta extensión de tierra estéril. Estaba desolada. Era amenazante. Era horrible. Era el tipo de lugar del que uno sale huyendo deprisa. Entonces de repente, el joven viajero se detuvo sobre sus talones. En medio de ese vasto desierto había un anciano encorvado. Sobre su espalda cargaba un saco de bellotas. En su mano había un tubo de hierro de metro y medio. El hombre usaba el tubo de hierro para abrir agujeros en la tierra. Entonces, sacaba del saco que traía una bellota y la colocaba en el agujero. El anciano le dijo al viajero:

-"He sembrado mas de 100.000 bellotas". -Quiza tan solo una decima parte de ellas crecerán.

          La esposa y el hijo del anciano habían muerto, y esta era la manera como él había decidido invertir sus últimos años. 

          "Quiero hacer algo útil", dijo el buen hombre.

          Veinticinco años despues, el ahora no tan joven viajero regresó al mismo paraje desolado. Lo que vio lo sorprendió. No podía creer lo que veían sus ojos.

          La tierra estaba cubierta con un hermoso bosque de tres kilómetros de ancho por ocho de largo. Las aves cantaban y los animales jugaban y las flores silvestres perfumaban el ambiente.

          El viajero se quedó contemplándolo, recordando la desolación qué alguna vez estuviese en su lugar, un hermoso bosque de Robles ahora se levantaba allí...-solo porque alguien se interesó-

Moraleja. Nunca te canses de sembrar, lo que ahora parece que no germina un día brotará. Quizá no lo veas tu,  pero lo verán tus hijos y tus nietos y tu sonreirás desde los Cielos.

          La vida es un campo y tu eres el sembrador.


Una frase: 

"LOS MONSTRUOS SON REALES Y LOS FANTASMAS TAMBIÉN: VIVEN DENTRO DE NOSOTROS Y, A VECES, GANAN"

Autor:   Stephen King 




17 comentarios:

  1. La paciencia tiene premio. Bien por el bellotero y lo que significa.
    Un abrazo.

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    1. Este señor si que tuvo paciencia, esperemos que haya muchos como él.
      Un fuerte abrazo amigo Alfred.

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  2. Pero no llegar a verlo es duro. Un beso

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  3. Una historia interesante, ahora ocurre lo contrario, en lugar de sembrar incendian lo que plantaron nuestros antepasados.
    Un abrazo.

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    1. No hay cosa que más me moleste que un incendio. Cuando leo algún libro de la Edad Media, donde arrasaban los campos...no lo puedo soportar. ¡Y además cuando estaban las cosechas en su punto!...
      Un abrazo amigo Matías.

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  4. La idea es sembrar sin esperar a ver el fruto de la siembra, ya la verán los que vengan detrás. Nuestra obligación debería de ser dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos para el bienestar de las futuras generaciones.Besicos

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    1. Es seguro que no lo haremos querida Charo. Ahora nos dedicamos más a destruir que hacer algo por los demás.
      Un besito querida amiga

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  5. Ma de los Angeles, tendrás que rescatarme del spam, ayer te dejé comentario, otro abrazote!

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  6. Ahora mismo lo voy a ver. Gracias anticipadas María Cistina.

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  7. Hermosa historia, que además nos deja un tema de conciencia y lo finalizas con una frase muy certera… "LOS MONSTRUOS SON REALES Y LOS FANTASMAS TAMBIÉN: VIVEN DENTRO DE NOSOTROS Y, A VECES, GANAN"
    En este tu hermoso relato, el solitario anciano (sin esposa e hijo) decidió invertir sus últimas fuerzas y tiempo de vida en la siembra de un campo que él ni su familia jamás disfrutarán.
    Entregar lo que le queda de existencia en favor de otros es una demostración de empatía, humanidad y desprendimiento que no todos poseen. Y es que, algunas veces el dolor o las situaciones extremas (como la soledad, la vejez, la enfermedad y un largo etc.) pueden “remover” el alma y sacar “lo mejor o lo peor” de cada persona.
    Así pues, parafraseando tu frase final diría que… “Dios, la bondad, la generosidad, la conciencia, la benevolencia, también viven dentro de nosotros y algunas veces... también ganan”
    ¡Gracias por tu hermoso trabajo!... es una belleza de lectura.

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    1. Tu si que has forjado una historia preciosa, sobre todo en lo que se refiere a tan bonita frase que has hecho y que habla de la bondad, la generosidad, la conciencia y la benevolencia. Todo el conjunto me ha gustado mucho.
      Me alegro volver a verte por esta tu casa.
      Un saludo Juan Carlos.

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  8. Precioso relato y muy acertada su moraleja, pero, lo que más me ha gustado hoy, es saber que has vuelto a contarnos historias, porque es señal de que ya te encuentras totalmente recuperada, de lo cual me alegro muchísimo.
    Un fuerte abrazo, amiga.

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  9. Gracias Manuel. Me alegro que te haya gustado el relato de las bellotas, si todos hiciéramos como este señor que plantó tantos árboles, seguro que no nos faltaría ni lluvia ni sombra.
    Otra vez gracias.

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  10. Tampoco veo mi comentario anterior. Besos.

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