lunes, 14 de octubre de 2024

El cojo de Calanda



El sábado fue la Virgen del Pilar, felicito a todas las que lleven ese bonito nombre, aunque con un par de días de retraso. Esto que os voy a contar ya lo hice  en el 2013, pero como tengo nuevos amigos, lo pongo otra vez. Seguro que muchos lo recordais...allá va.

     Se llamaba Miguel Pellicer.

     En 1636 se fue a Castellón a casa de un tío materno. En julio de 1637, iba montado en un carro cargado de trigo, se cayó a tierra pasándole una rueda del carro sobre su pierna derecha fracturándole la tibia en su parte central. Le trasladaron a Valencia al Hospital Real, según consta en el libro de registro que aún se conserva. En este Hospital está cinco días, solicita permiso para trasladarse a Zaragoza.Tardaron 52 días en llegar.

    Lo primero que hizo al llegar a Zaragoza fue una visita a La Virgen del Pilar y a continuación es ingresado en el Hospital General. Aquí consta que le amputaron la pierna cuatro dedos más abajo de la rodilla. Enterraron dicha pierna en el cementerio del Hospital, se le colocó una pierna de madera y se le proporciono una muleta. Huvo de recurrir a la limosna para poder vivir, esto lo hacía en una de las puertas del Templo del Pilar, en Zaragoza. Y aprovechaba esta circunstancia para oir misa todos los días a la vez que ungía con aceite de las lamparas el muñón de la pierna para liviar el dolor.

     Esta vida de Miguel duró dos años ya que quiso volver a su casa de Calanda.

     El día 29 de marzo de l640, después de una dura jornada de trabajo en su casa, su madre le preparó la cena y un jergón para dormir en el cuarto de sus padres. Eran aproximadamente las diez de la noche,

     Entre las diez y media y las once entraron sus padres en la habitación a la luz del candíl y percibieron una "fragancía y un olor suave no acostumbrado allí" y al acercarse su madre para comprobar como se había acomodado  Miguel en el lecho improvisado, lo encuetra durmiendo, pero ve admirada, que por debajo de la capa paterna asoman dos pies cruzados.

     De este suceso dieron fe, Don Miguel Andreu, notario de Mazaleón y el Acta Notarial, con todo protocolo del año 1640, se conserva en el archivo del Ayuntamiento de Zaragoza.

     El Conde Duque de Olivares informó al rey Felipe IV, quien visitó a Miguel y le beso su pierna.

     Este milagro en su momento se difundió por toda Europa.

     En 1999, Vittorio Messori, escribió el libro tirulado "El Gran Milagro", por lo que estoy segura que ya se ha difundido por todo el mundo.

¡¡Cuanto rogaría Miguel Pellicer a la Virgen por su pierna!! ¡Y Ella, se lo concedió!


El día del Pilar, oí la misa que retransmitía  "la 13 televisión" y cual no sería mi sorpresa cuando mencionó el cura a El cojo de Calanda, Por eso lo cuento yo...


 

4 comentarios:

  1. Conocía la historia. Un gran milagro. Un beso

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  2. Los milagros existen! Hermosa historia Ma de los Angeles, un abrazote!

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  3. He vivido en Zaragoza unos años y allí es muy conocido este milagro que consta en un mural en la misma Basílica del Pilar. Me ha gustado volverlo a leer. Besicos

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  4. Madre mía!!! No lo había escuchado nunca pero me he alegrado al saberlo.
    Pobretico!!!
    Ojalá pasaran más cosas como esas.
    Un abrazooo y me alegro que le gustara a tu hijo la canción. Dale recuerdos.

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