lunes, 2 de diciembre de 2024

Leyenda Alemana de Navidad


He rescatado esta leyenda Alemana de Navidad que es muy bonita y además, como tengo nuevos comentaristas...va por ellos.

     Agradecieno a Elisa, Manolita, Estrella, Zulma, Palmira, Tere y Victoria...Ángel, Sergio y Charo, que son seguros y me contestan por FaceBook. Y a todos vosotros amigos.

     Hace mucho tiempo, en un pueblecito de las montañas Harts, en Alemania, empezaban a prepararse para la Navidad y como era costumbre, todas las señoras se dispusieron, escoba en mano, a limpiar dejando todo reluciente para cuando llegaran las fiestas.

     En una de las casas una araña había establecido su nido en las vigas del comedor y cual no sería su miedo al ver como la escoba se acercaba peligrosamente a sus pequeñas hijas. Así que las llamó a todas y se escondieron un poco más arriba, justo en aquel pequeño hueco entre los ladrillos, que casí no se veía. Y allí quedaron escondidas dos o tres días, hasta que una noche vieron algo asombroso.

     Del mismo suelo del comedor, había brotado un árbol centelleante de luces y lleno, desde la raíz a las puntas de toda clase de cosas brillantes y deliciosas. Las pequeñas apenas podían contener su impaciencia, pero la madre araña no las dejó salir del nido hasta que toda la casa estuvo en silencio.

     Entonces las arañitas se deslizaron por sus hilos y bajaron hasta el árbol para ver de cerca todas aquellas maravillas. Pasearon arriba y abajo mirándolo todo, tocando los adornos con sus patas y dando vueltas que, al final, todo el árbol quedó envuelto en una gran masa de telarañas y hasta había perdido todo su esplendor.

     Justo aquella noche era la noche en que Santa Claus llegaba a las casas para dejar sus regalos. Se río mucho viendo lo felices que eran las arañas, pero también sabía que los niños se pondrían tristes cuando vieran su árbol ta sucio y gris, así que les preguntó si querían quedarse en el árbol para siempre, Algunas dijeron que si y otras decidieron volver a su nido. Santa Claus sopló sobre el árbol y, las que quisieron quedarse, se convirtieron en arañitas doradas y sus hilos en bonitas y brillantes guirnaldas que colgaban de las ramas del árbol haciendo que este fuera aún mas bonito.

Y esa es la razón por la que muchas personas ponen arañas y cintas doradas en los árboles de Navidad. 

Por si lo queréis saber, el vedadero titulo es: Las arañas de Navidad.