lunes, 10 de febrero de 2025

Leyenda de Mexico


       

      Decía mi madre..."que en todas partes cuecen habas". No solo hay fantasmas en Madrid o Barcelona, no, me he enterado que hay un fantasma en la misma Ciudad de Mexico. (Me cae un poco lejos pero me he enterado y lo se de buena tinta). No quiero asustar a nadie. Pero dicen, personas que son creibles, que haberlos "haylos". Yo por suerte no he visto a ninguno.

      Resulta que esta es la leyenda más famosa de este lugar, Mexico. Es tan trascendental para los mexicanos, que algunos de los descendientes de emigrantes que viven en Estados Unidos y Canadá, aseguran haber visto a la llorona en la rivera de los ríos.

      La leyenda dice que a mediados del siglo XVI, los habitantes de la Ciudad de Mexico, acostumbraban a refugiarse en sus hogares a la hora del toque de quda. Cerraban puertas y ventanas y todas las noches algunos despertaban por los llantos de una mujer que andaba gritando por las calles "¡Ay, mis hijos!" ( de ahí su nombre de la llorona). Este suceso se repitió por mucho tiempo.

      Según la leyenda, una mujer tenía dos hijos, en un baile conoció a un hombre y se enamoró de el, pero un día el "buen hombre" dijo que se iba (como muchos). Ella le preguntó, la pobre de buena fe, como podía hacer para que se quedara y el muy...le contestó que matara a sus hijos. Ella se quedó pensando, (muchas mujeres y yo no lo hubiesemos pensado), hasta que decidió...asesinarlos, (aqui si que era un amor ciego).

      Volvió al baile y vio con gran asombro que el golfo estaba con otra y por el remordimiento se puso a llorar gritando..."¡Ay, mis hijos!".

     Hay quien dice que aún la ven por las calles, vestida de blanco con un velo en su rostro recorriendo con pasos lentos cualquier dirección la Ciudad.

Tanto si es cierto, como si no...¡pobre señora!

Una frase...MIENTRAS EL LOBO NO TENGA A SU LUNA, SEGUIRÁ AULLANDO A LAS ESTRELLAS.

Autor Ánonimo

3 comentarios:

  1. Vaya con la señora sacrificar a sus propios hijos lo que me demuestra que era de peor calaña que el que la abandonó. Una historia muy triste y cruel. Besicos

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  2. Vaya con la señora sacrificar a sus propios hijos lo que me demuestra que era de peor calaña que el que la abandonó. Una historia muy triste y cruel. Besicos

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