Tranquilos los que me seguís...tranquilos, no ha pasado de un susto.
Resulta que hoy me he levantado muy trabajadora(cosa rara), y he decidido, entre otras cosas, lavar los visillos del salón. Hasta aquí todo bien. He cogido la escalera, los he bajado y cuando iba camino de la lavadora por el pasillo resulta que no me ha dado cuenta de que una parte iban arrastrando. Yo iba cantando eso de; limpio mi casita, tralara larita, piso una punta de los visillos y !zas¡¡¡ al santo suelo.
Lo primero que he hecho a sido tocarme las piernas, los brazos y todo lo que tiene huesos el cuerpo humano, como he visto que no se me había roto nada, me levanto para desenredarme de los visillos. Noto un ligero dolor en la parte de la rodilla, pero no le doy importancia y sigo a lo mío: pongo la lavadora pensando que antes de que venga mi hijo a comer ya estén colocados, pues no quiere que me suba a la escalera.
Casi no siento dolor así que pongo un estofado de judías pintas, saco los filetes del congelador y sigo con lo mío.
Cuando las judías están hechas y los visillos lavados...yo ya no me puedo mover del dolor que tengo. Cojo un paraguas a modo de bastón y trato de poner la mesa. Me cuesta mucho trabajo, pero pensando en mi niño que viene con el tiempo justo a comer, la pongo pero ya no me puedo mover.
Cuando entra mi hijo por la puerta tan jovial como siempre y me ve (según dice él) con cara de vinagre, se da cuenta de que algo me pasa. Se lo cuento y rápidamente dice que me lleva a urgencias. Yo me resisto, pero él insiste y casi en brazos me mete en el coche.
Llegamos al ambulatorio y me tienen que llevar en silla de ruedas porque soy incapaz de poner el pie en el suelo.
Me reconoce el médico, me manda hacer una radiografía, volvemos otra vez a enseñársela al doctor y dice que no tengo nada, solamente un esguince. Me manda a la enfermera para que me lo vende. Esta cuando me ve la pierna, que ya estaba hinchada, muy finamente me dice. !Vaya Ostion que te has dado¡...
No os alarméis, estoy tan ricamente en mi cuartito de estar, la pierna estirada, no me duele si no la muevo, tengo que estar así...doce días.
Tengo a mano todos los teléfonos, el ordenador y lo más importante...un montón de libros.
¿A que os da un poquitín de envidia a alguno de vosotros?
Que mala pata.Estoy a tu disposición para lo que necesites.Que te mejores.Animo.Un abrazo
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