lunes, 30 de mayo de 2011

2º testimonio

Los que seguís mi blog, creo que ya conocéis a el bueno de Víctor. Víctor es un policía de la comisaría de Coslada al que conozco porque los dos vamos a la misma iglesia, nos vemos todos los domingos y,( como nos enseñaron de pequeños), y fiestas de guardar.
Diariamente nos manda un correo a todos los amigos, el cual nos hace mucho bien pues más parece un cura que un policía. De vez en cuando nos cuenta algo que ha pasado y es digno de que lo sepamos.
Ya hace mucho tiempo, quizá alguno os acordáis y si no lo vuelvo a contar porque viene al caso de lo que nos contó ayer. Como decía. Una noche, hubo una refriega en el polígono industrial, trataron de robar, llegó la policía y uno de los implicados cayó herido de bala, según creo, por sus mismos compañeros, los cuales se dieron a la fuga y dejaron a este muchacho herido a merced de la "poli".
Cuando los policías cogieron al muchacho, vieron que sangraba mucho en el pecho, entonces Víctor y su compañero metieron al joven en el coche patrulla, al ver la gravedad, Víctor le dijo a su compañero.-Corre todo lo que puedas, este chico está muy grave. Mientras su compañero se puso al volante del coche, Víctor, se sento en la parte trasera, taponó la herida con los pañuelos de los dos policías, se lo uso sobre su regazo y corrieron todo lo que pudieron hacia el hospital de la princesa de Madrid.
En el camino, le pregunto al herido que tenía los ojos cerrados y respiraba con dificultad.-¿Eres creyente? El joven se echó a llorar. Le dejaron en el hospital pero al día siguiente fue con su esposa a visitarlo y también lo hizo cuando estuvo en la cárcel, después le perdió la pista.
Hace unos días, fue una señora a arreglar papeles a la comisaría, la señora es cubana, pero para un buen cristiano, la piel no tiene color. Víctor la atendió de tal manera, que la señora se fue a su casa la mar de contenta, pues no iba a tener que dar más paseos que para recoger su pasaporte a los tres o cuatro días.
Cuando llegó a su casa y mientras almorzaban, le contó a su hijo que había sido muy bien atendida por un policía muy competente, simpático y agradable. Su hijo le preguntó.-¿Es un señor fuerte, rubio y de ojos azules?
Al decirle madre que sí, el hijo le contó su aventura de hace unos años. Y la buena señora se la contó a Víctor cuando fue a recoger su pasaporte y el D N I.
Al bueno de Víctor le dio una inmensa alegría, sobretodo al saber que este muchacho ahora es un buen hombre, tiene trabajo estable y...Bueno el caso es que nos lo ha contado Víctor porque estaba muy contento de saber que este hombre, hoy es... un hombre de provecho.

1 comentario:

  1. El herido de vala es el hijo de la señora cubana?? Que pequeño es el mundo...

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