lunes, 22 de mayo de 2023

Atar los perros con longanizas



          Yo estaba en la peluquería, dos señoras tenían una discusión la mar de tonta, vamos tonta de tontería. No se cuando empezó la cháchara, pues me estaban haciendo los rizos y con el ruido del secador y que estoy mas sorda que una tapia, no me enteraba de nada. Cuando la peluquera ha terminado de trabajar en mi linda cabecita, va y me dice que haga yo de arbitro, pues las dos señoras seguían discutiendo. Resulta que se estaban refiriendo al famoso refrán, o lo que sea, de ATAR LOS PERROS CON LONGANIZAS.

 Una de las señoras decía...ARTAR.

          He mediado diciendo, como cuando íbamos al "cole"...yo me lo sé. Antes les he advertido que yo no soy una sabihonda , no, solo que todo está en los libros y yo, gracias a Dios leo mucho.

           Señoras, este dicho se remonta a principios del siglo XIX. Precisamente en el pueblo de Candelario, cercano a la Ciudad de Béjar, famoso por la calidad de sus embutidos, en el vivía un afamado elaborador de chorizos llamado Constantino Rico. alias, "el choricero", cuya figura sería inmortalizada por el artista Bayeu en un famoso tapiz que hoy se exhibe en el Palacio del Pardo.

          Este buen hombre tenía instalada la factoría en la que trabajaban varias obreras, en los bajos de su propia casa (vamos, como ahora los chinos), en una ocasión, una de estas obreras apremiada por las circunstancias y para que no se le escapara su perrito faldero, tuvo la peregrina idea de ATAR a su chucho a la pata de un banco, usando a manera de soga, UNA RISTRA DE LONGANIZAS.

          Al poco tiempo entró un muchacho - hijo de otra operaria - a dar un recado a su madre y presenció con estupor la escena, e inmediatamente se encargó de divulgar la noticia de que en casa del tío Rico se ATAN los perros con longanizas.

          La expresión, tuvo inmediatamente aceptación en el pueblo y desde entonces, se hizo sinónimo de exageración en la demostración de la opulencia y el derroche.

          Bueno, despues de darles esta explicación, me han dicho muchas cosas, todas buenas mientras yo estaba delante. Pero como decía mi padre...yo me vine y allí se quedaron...


Una frase:

NO HAY BARRERA, CERRADURA, NI CERROJO QUE PUEDAS IMPONER A LA LIBERTAD DE MI MENTE.

Autora, Virginia Woolf

14 comentarios:

  1. Anda que no habré oído veces esa expresión.
    Pero ahora, gracias a ti, sé de donde viene. ;)

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te hayas enterado por mi querido Alfred.
      Te advierto que a todos nos pasa lo mismo. Hay veces que escuchamos algo y no tratamos de averiguar de donde viene.
      Un abrazo

      Eliminar
  2. No tenía ni idea de donde venía este dicho así que te agradezco la información.Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y mira que lo habrás escuchado veces, ¿verdad?
      El caso es que ya te has enterado.
      Besitos querida Charo

      Eliminar
  3. No conocía ese significado, pero aprovecho para comentar que Candelario es uno de esos hermosos pueblos de nuestra geografía que merece la pena visitar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy segura que Candelario es tan bonito como todos los pueblos de España. A mi particularmente me gustan mucho y siempre me embeleso cuando veo fotos antiguas de todos ellos, tales como los que pones tu algunas veces en tu blog.
      Un abrazo amigo Matías.

      Eliminar
  4. Lo que además o sirve de mucho porque se las comen. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo que el perrito de nuestro dicho se las comiera.
      Un beso amiga Susana

      Eliminar
  5. Justo pensé lo que dijo Susana, se las irán comiendo jajaja. Muy buena anécdota, Ma de los Angeles, además la frase de doña Virginia, genial, un abrazote!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te digo lo mismo que a ella, seguro que este perrito estaba con pocas ganas de comer longanizas.
      Me alegro que te haya gustado la frase.
      Un fuerte abrazo querida María Crintina.

      Eliminar
  6. Que arte y salero, tienes escribiendo, de hecho no hay un día que te lea, y que no me saque una sonrisa. cosa que se agradece mucho hoy en día, en que todo son malas noticias.
    No conocía ese dicho, si, el el pueblo de Candelario, y aunque la idea de atar los perros así, me parece muy buena sobre todo para los perros, a los precios que están los alimentos, hoy sería todo un lujo llevarlo a cabo.
    Un fuerte abrazo, y gracias por tu buen hacer, estimada amiga.

    ResponderEliminar
  7. No sabes la alegría que me da solo de pensar que te has reído con mis cosas.
    Tienes razón pues al precio que esta todo...pero seguro que en aquella época en Candelario y en toda nuestra patria estaría todo más barato y seguro que nuestro perrito no se comió ni una longaniza.
    Gracias por las cosas que me dices, recibe un fuerte abrazo amigo Manuel.

    ResponderEliminar
  8. Una expresión muy común por nuestras tierras. Creía que te había dejado un comentario anteriormente. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Yo creo que en toda España se dice este dicho.
    No pasa nada por no haberme dejado comentario. Lo importante es que estés bien.
    Un besazo Teresa.

    ResponderEliminar