viernes, 30 de julio de 2010

paseo

Hoy como todos los viernes ha sido mi día de asueto. No es que los demás días este prisionera del fregado, planchado, lavado etc.etc. !No¡ pero yo los viernes me los tomo de asueto...he dicho.
Después de haber dejado limpia mi casita, igual que la ratita presumida, he cogido el tren hasta Atocha, he ido por la acera del Ministerio de Agricultura hacia la cuesta de Moyano, he seguido bordeando el Jardín Botánico, no os podéis imaginar el olor tan agradable que salía de las verjas que le circundan.
Hoy hacía mucho calor, pero los días del otoño, primavera e incluso en el invierno cuando llueve esa llovizna flogita que parece que está regándolo, desprende un olor tan agradable, que no te dan ganas de moverte de ahí. He seguido por la misma acera hasta el Museo del Prado y, aunque lo veas todas las semanas como es mi caso, no puedes dejar de pensar...!Pero que hermoso es¡
He seguido hasta Neptuno, otra hermosura, ya me he ido hacia la Basílica de Jesús de Medinaceli donde había quedado con mi amiga Piluca.
Después de la misa de una, hemos dado un paseo para hacer apetito. Hemos aparecido en la Carrera de San Jerónimo. Desde esta calle, antes de llegar a las cortes, la vista es una verdadera maravilla.
A la izquierda...las Cortes con sus hermosos leones que parece que están montando guardia. A la derecha, el no menos extraordinario Hotel Palace, si miras al frente te encuentras con la fuente de Neptuno y al fondo en alto...Los Jerónimos, la Iglesia donde antiguamente se hacían todos los eventos de la familia Real, incluso en ella se hizo la misa de acción de gracias después de la coronación de nuestros reyes Juan Carlos I y Sofía.
Este sitio es digno de ver, una tarde de invierno, cuando ya se está haciendo noche y empiezan a encender la luces, y si es en época de Navidad...superior.
Despues de comer, Piluca y yo buscábamos un sitio fresquito para tomar el te y hemos decidido tomarlo en la Estación, como es época de vacaciones estaba cerrada una de las cafeterías que mejor conocemos y nos hemos metido en la Cantina de Renfe que siempre suele estar muy fresquita, hoy no era el caso y para mas inri estaban fumando hasta en el sitio prohibido, puede ser increible pero cuando yo he llegado a casa, me he ido derecha a la ducha y olía a tabaco hasta la ropa interior, por lo tanto, las ropas y yo derechas a la lavadora.

!Madrileños visitad Madrid¡ y los que no lo seais...con mayor motivo. VALE

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