lunes, 8 de octubre de 2012

Cobeña

Cobeña es un pueblo de la Comunidad de Madrid, está en el norte y a unos 25 kilómetros de la Capital. Como todos los pueblos castellanos, tiene mucho encanto, antes más que ahora, pues como en todas partes, al ir aumentado la población casi pierden ese encanto antiguo que, por lo menos, a mi tanto me gusta. En estos momentos ha crecido tanto que, como se suele decir, ya no es lo que era.
Ahora, además de las lindas casitas, la magnífica iglesia y el verdor de sus campos...han llegado los chales. Cada hijo que se casa, su papi le construye un chalecito, ya no son las casas castellanas, no, ahora son chales.
Cobeña además es bien conocido por los madrileños gracias, a sus restaurantes y su especialidad de, conejo al ajillo y con tomate...uuummm riquísimo.
Ayer domingo nos habían invitado a pasar el día en una finca del término municipal de Cobeña, es una finca de labranza con huerto y todo.
Después de ir a misa y comer unos ricos conejos y buenas morcillas de aperitivo (se fastidió la dieta), nos fuimos a la finca, allí cada uno hacía lo que quería. Unos jugaban al mus, otros se echaban la siesta y otros se metían en el huerto a coger tomates.
La dueña madre, una señora ya muy mayor pero que tiene a toda la familia mas derecha que una vela, se sentó a la sombra de un hermoso chopo. Tiene las piernas mal y se acompaña con muletas lo que le impide casi andar, mucho menos correr, pero tiene un genio que Brrrrrrr.
De pronto uno de sus hijos pregunta  si alguno quiere llevar el tractor hacia la casilla, justo cerca de los tomates.
Yo me ofrezco a ello. Me voy hacia donde está el tractor, me subo, lo pongo en marcha y...¡Adelante!
 ¡¡¡Que gozada!!!  Solo el que haya conducido un tractor por los barbechos, lo sabe. ¡Que maravilla! 
 Yo me sentía como un Fittipaldi. Hice eses, círculos y no se cuantas cosas más durante un largo rato.
Ya por fin enfilo hacia la casilla, que como he dicho, está cerca del huerto de los tomates. Iba tan feliz cantado a voz en grito, pues con el ruido del motor era difícil oírme y yo tampoco oía a nadie.
Cuando la señora "Ama" se da cuenta que voy derecha a los tomates...empieza a levantar la garrota haciendo aspavientos y voceando para evitar que mi hermoso tractor asolara los tomates. Yo de sobra la estaba viendo aunque tampoco la oía pero me hacía la tonta. "Mi tractor y yo" íbamos derechitos, derechitos al huerto. Yo, en ese momento, dejé chico, no solo a Fittipaldi si no también a Fernando Alonso...Con un frenazo, dejo las enormes ruedas del "Jhon Derek...clavado.
la señora "Ama", que por cierto se llama Consuelo...me llamó de todo, pensando que le arruinaría sus tomates y por el susto que la dí.
Menos mal que sus hijos ya me conocen y sabían de sobra que me encanta conducir un tractor campo a través...No se si ella me volverá a invitar otra vez, Todos menos ella, nos estuvimos riendo un buen rato. Os advierto que no es la primera vez que he conducido un tractor, no tengáis miedo por mí.

14 comentarios:

  1. Es de imaginar la cara de la pobre señora.
    Me encanta como te lo pasas y lo atrevida que eres. No se si me atrevería a conducir un tractor, Mi padre que era camionero decía, que todo se conduce igual, solo que según sea el vehículo necesitas mas o menos espacio.

    Besos Gata.

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    1. No solo puso mala cara Rafaela, si no que echó por su boca todas las palabrotas que pudo, cuanto más nos reíamos, ella más se cabreaba, ni te imaginas las cosas que me dijo, jajaja.
      Estas personas mayores de los pueblos le dan mucho valor incluso a un kilo de tomates.

      Un beso guapetona

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  2. ¡Menudo susto pasaría la pobre mujer! Eres única Mª Ángeles, tus anécdotas son divertidísimas

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias Hada, no es que sea única, si no que vosotros, mis amigos, sois excepcionales y me consentís todo, y todo lo que hago os parece gracioso. Intentaré seguir así.

      Un fuerte abrazo

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  3. Había que haber "leído" todo lo que la señora tenía en su mente sobre la conductora del tractor cuando vió en peligro sus amadísimos tomates. Yo solamente cogí el tractor en una ocasión y a mi lado iba mi marido, lo hice por un camino bastante estrecho y maltrecho que conducía a una de sus viñas y el cuerpo me iba "bailando" de tanto movimiento.Besotes

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    1. Hoy me ha llamado uno de sus hijos y me ha dicho que todavía sigue farfullando,jajaja.
      El tractor solo tiene un asiento, por lo tanto seguro que tu ibas sentada encima de tu marido, de ahí la incomodidad. Yo iba sola, me sentía capitán general con mando en plaza. El barbecho estaba llano, pues había estado sembrado de trigo ya segado, total no tenía más obstáculo que los tomates, jajaja.

      Un beso Charo

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  4. Ja!ja!ja! me imagino la secuencia y la frenada!! la cara de espanto de la señora y las carcajadas que han dado! Como vos no hay dos amiga!cuando vuelva el gordo le voy a contar las cosas que andas haciendo (hoy es feriado por el 12 de octubre y fue hacer mandados al pueblo)
    PD: como siempre el estado acomoda los feriados a convenir ja!antes, el 12 lo tenia libre y era bueno ya que es la fecha de mi nacimiento.
    Bueno corazón hasta la próxima.
    Aquí van muchos besos!

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    1. Karina, ¡Ni te imaginas el momento! Toda la panda qué estaba allí, creo que no paran de reír, me lo ha contado uno de sus hijos que me ha llamado para decirme que si no llueve el próximo domingo vienen a buscarme para que coja otra vez el tractor...haber si heredan, jajaja.
      Karina naciste en un día muy hermoso, de haber nacido en España, te llamarías Pilar.

      Besos para ti, para el gordo y para Lucía

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  5. ja ja ja, Ma. de los Angeles, sos terrible! Pobre viejecita, ja ja ja, por lo que se ve es brava de verdad, ni siquiera le dio un patatús por tu travesura, un abrazo!

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    1. Te advierto que la viejecita tiene un fortunón, más de uno de sus familiares está loco por heredar, ya me han dicho que el huerto entero está a mi disposición y el tractor en marcha para cuando quiera darme otro paseíto. jajaja.

      Un besito María Cristina

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  6. ¡Lo que faltaba!
    No se te puede dejar sola. Ya decia yo; mucho silencio,es peligroso.
    Me alegra que la hayas pasado de maravillas y que la viejita haya sobrevivido a tus desmanes y "tropelias"
    Pero lo que si no te perdono es: que no me hayas invitado y que hays alterado la paz de un lugar tan bello.
    Un beso gata y un abarazo

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    1. Mucho decir que no te invito, estoy segura que si lo hago no vas a aceptar y quedarás fatal, por lo tanto no me pinches.
      La viejita está mejor de lo que quieren sus herederos...

      Un fuerte beso

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  7. Gracias por tu visita Anyol75, espero que no sea la última y que lo pases bien entre nosotros.

    Un besito

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