domingo, 22 de agosto de 2010

la guerra de los tomates

No¡¡¡, no creáis que me refiero a la fiesta de la tomatina, no. A la guerra de los tomates que yo me refiero es a la que se ha organizado en mi comunidad de vecinos.
Tenemos un jardín muy grande, la mayor parte es de césped y otra parte más pequeña está plantada de rosales. Por supuesto tenemos un jardinero que nos lo cuida muy bien y al que pagamos religiosamente.
Hace un par de años un vecino se dedicó por su cuenta a ayudar al jardinero, todo ello sin decir nada a la comunidad pero como no hacía nada malo...le dejamos, el se entretiene y además vigila al jardinero. Bien, hasta aquí todo bien, pero ahora resulta que se ha jubilado otro vecino y también se mete en el jardín. A los vecinos ya no les parece bien que haya tanto mangoneo de jardín, pero para rizar el rizo solo se les ocurre ( de acuerdo naturalmente), sembrar tomates en una parte de dicho jardín. Ellos están muy contentos, no así algunos vecinos. Pues bien, una vecina dice al administrador que fuera el "huertecito", ellos lo quitan de la vista de esta vecina y lo distribuyen por todo el jardín lo más camuflado posible.
Como yo vivo en un bajo, cual es mi sorpresa un día, cuando veo que en todo el bajo de mi terraza están las plantas tomateras, yo no digo nada, pero no me gusta.
Las plantas siguen creciendo, ya las toco con la mano, los vecinos están que rabian y el presidente de la comunidad tiene un cabreo...
Como ya han sido más de un vecino los que han protestado, el presidente le ha dado orden al jardinero que quite las tomateras, el jardinero le dice:- ¿Quito también las calabazas?
-¿Es que hay calabazas también? Dice el presidente. Le contesta el jardinero:-Si, y también hay cuatro higueras y dos laureles. !Zas¡ el presidente casi se desmaya, se pone a buscar y efectivamente, encuentra hasta matas de pimientos...
Los tomates y las calabazas las han arrancado, estamos a la espera de quitar el resto pero creo que van a esperar a que vengan los vecinos que están de vacaciones para hacer un junta extraordinaria.
-¿No creéis que la cosa tiene "miga"
-No hay cosas más importantes para hacer una junta... Bueno yo me callo, porque el próximo año si Dios quiere, me toca ser la presidenta.

1 comentario:

  1. ¡Madre mía! y YO sin enterarme de que tenia la verdulería en el jardín

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