Viaje nocturno.
Ya está terminando el mes de Octubre y, como es lógico llega Noviembre. Yo como también es lógico me propongo durante todo el mes de Noviembre asustar a todo aquel que se asuste o tenga
miedo de algo.
Hoy la cosa va...digamos de fantasma o, mejor dicho, fantasmita. Por lo menos eso me parece a mi.
Ocurrió una mañana de invierno. Una de las azafatas del avión que hacía la ruta de Londres-Chicago, se dirigía por el pasillo del avión hacia la cabina de mando después de haber atendido a los pasajeros.
Se acercó a uno de los pilotos y le informó que la cabina de descanso estaba libre, por si quería descansar un poco.
Entonces el hombre se levantó y se marchó a dormir un rato.
Cuando el piloto entró en la pequeña cabina estaba totalmente oscura, pero al apoyar una mano en una de las literas notó un bulto. Había alguien durmiendo, pero la azafata le había comunicado que la cabina estaba vacía.
Alumbró con una linterna de bolsillo hacia la cama y observó con sorpresa que había una niña de unos 5 años tumbada en la litera. La arropó con la manta y sin hacer mucho ruido salió de la habitación y cerró la puerta.
Al momento fue a buscar a la azafata y le contó lo que había sucedido. Esta, le dijo que era imposible porque no iban niños en ese vuelo. El piloto no se lo podía creer, él había tocado con sus propias manos el cuerpo de la pequeña. ¡¡Incluso notó su respiración mientras dormía!!
Entonces la azafata con cara de preocupación le dijo:
-¿Ve usted esa pareja de allí al fondo? ¿La ve? -repetía, dirigiéndose con la cabeza hacia una joven pareja con los rostros pálidos y demacrados.
-Sí, si, por supuesto que los veo...afirmó el piloto.
-¿Pero que tienen que ver ellos en la historia? Preguntó con cara de intriga.
-Se dirigen al entierro de su hija, ella va abajo en un ataúd, junto con el resto de mercancías...contestó la azafata.
El piloto se quedó pálido al escuchar la noticia y salió corriendo a la cabina donde vio a la niña...Allí no había nadie.
Se acercó al baño a refrescarse la cara y al mirarse en el espejo se dio cuenta de que había escrito algo con un pequeño dedo, decía:
Gracias por arroparme...
Me ha parecido tan encantadora la historia, que no me he resistido a contarla.
Como el día 31 se celebra eso que ahora llaman Halloween, yo os quiero asustar con este precioso fantasmita que he encontrado en la red.
Pero eso no quita para que la próxima entrada os de...mucho miedo, o...pena