lunes, 26 de abril de 2021

Alguien está con ellas...


     En plena feria del libro y pensando que hay muchos a los que les gustan que tengan un poco de miedo, como es el caso de mi prima Estrella, que según ella, le apasiona el tema, me he puesto como una posesa a buscar alguna cosa que de un poco de "repelús"  y al fin me he topado con una historia, leyenda o quizá verdad, que dicho sea de paso, a mi me ha dado, no miedo, sino "miedisimo":

     Resulta que una niña se queda a dormir en casa de su amiguita (cosa muy normal), entre risas y juegos acaban contado historias de terror, por lo que ambas se van a dormir un poco asustadas. Las dos se acuestan en la misma habitación pero en camas separadas ya que la hermana  de la niña anfitriona, había fallecido un año antes en un trágico accidente domestico y claro está, la cama quedaba libre.

     Para arreglarlo un poco, mientras tardan en conciliar el sueño, comienza una enorme tormenta y entre el miedo que han pasado contando historias de miedo y los truenos que empiezan a sonar, ninguna de las dos puede dormirse. Cuando el sonido de la tormenta se hace más intenso, ambas empiezan a temblar de miedo y una de ellas asustada le dice a la otra: "Dame la mano".

     A la mañana siguiente se despiertan con total normalidad, el día aparece precioso. La madre les prepara un desayuno que ambas comparten mientras recuerdan el miedo que han pasado la noche anterior. "Menos mal que me diste la mano anoche, me moría de miedo"-dijo una de ellas-. "Gracias a ti amiga, yo estaba tan asustada como tú".

     La madre que las oye les pregunta si han movido las camas, ya que estan muy separadas la una de la otra y sería imposible que sus cortos bracitos se alargaran tanto como para que se pudieran dar la mano.

     Las dos amigas vuelven a la habitación y prueban a darse la mano estando tumbadas en la cama. A ambas les recorrió un escalofrío al comprobar que sus manos quedaban casi a un metro de distancia con sus brazos totalmente estirados.

Parece ser que no estaban solas en la habitación...
 

lunes, 19 de abril de 2021

Un viva a las enfermeras


      Tengo que reconocer que no sabía quien era esta magnifica mujer hasta que la Presidenta de la Cumunidad de Madrid ha tenido a bien mandar que se hiciera un Hospital para poder ingresar a tantos enfermos de esta maldita pandemia que asola al mundo entero. Claro que son muchas las cosas que no se, por ese motivo me he puesto a investigar y se me han puesto (como suele decirse), los pelos de punta. Se trata de la enfermera que erradico, con la vacuna, la Viruela que tantos estragos hizo por aquellos años. Ahora, también ha hecho muchos esta "cosa" que le llaman Coronavirus o Covid-19.

     Se trata de Doña Isabel Zendal. Enfermera que llevó la vacuna de la viruela a América: Esta mujer gallega, que da nombre al hospital de emergencias inaugurado en Madrid para luchar contra la pandemia del coronavirus, hizo historia en el mundo sanitario a principios del siglo XIX. Isabel Zendal, quien a los 13 años,  tras la muerte de su madre por viruela, comenzó a interesarse por la medicina, fue la primera enfermera en formar parte de una misión internacional. ¿Y de que misión se trataba? De una empresa de carácter sanitario y de cooperación, que comenzó en 1803, conocida como la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, dirigida por el doctor Balmis. Su objetivo no era otro que el de llevar el antídoto de la viruela a América para inmunizar a miles de personas, sobre todo niños, ante esa terrible amenaza que hoy sabemos que fue la enfermedad vírica más mortífera de la historia.

     Como en aquella época el fármaco no se podía transportar en neveras, 22 niños, de 3 a 9 años, entre ellos su propio hijo, fueron vacunados de viruela y convertidos en "recipientes vivos" para poder trasladar la medicina hasta el continente americano en las mejores condiciones. Durante el viaje fue Isabel quien se ocupó de cuidarlos para que no enfermasen y llegaran sin problemas a su destino. La expedición que se alargó durante nueve años, fue un éxito y logró inmunizar a más de medio millón de personas en territorios como las Islas Canarias, Puerto Rico, Filipinas y México. Fue sin duda, una de las mayores gestas sanitarias de la historia.

     Por todo ello, en 1950, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a Isabel Zendal como la primera sanitaria de la historia en misión internacional y uno de los pilares de la expedición. Su vida y sus hazañas se han visto reflejadas en varios libros. Se sabe que de los 22 niños, su hijo y ella misma...jamás volvieron a España.

     Los niños eran de un orfanato que pertenecía a la inclusa, pero fueron muy bien cuidados por todos los expedicionarios. 

     Pienso que todavía puede haber algunos descendientes de ellos por el mundo...

     


Magnifico edificio hospitalario dentro de nuestra comunidad, Madrid.

lunes, 12 de abril de 2021

Un saltamontes muy pesado


 

     Creo que esta fábula nos enseña que no nos debemos fiar de nadie, mucho menos de los que se creen amigos. 

     Un Búho se había vuelto muy malhumorado, quizá tenía sus razones, y era difícil de complacer a medida que crecía, Eso nos pasa a muchos de los mayores que ya no tenemos ganas de bromas y mucho menos si son pesadas. Sigamos con nuestra fábula:

     Una cálida tarde de verano, mientras dormitaba en su viejo roble, un saltamontes comenzó a entonar una canción alegre.

     -Aléjate de aquí, bicho. ¿Acaso no tienes modales?, le gritó el búho al saltamontes. Este le respondió que tenía tanto derecho a su lugar en el sol como el búho, así que siguió con su melodía. El viejo búho sabía muy bien que no sería bueno discutir con el saltamontes y le habló muy amablemente:

     -Bueno, amiguito. Si debo permanecer despierto, me acomodaré para disfrutar de tu canto. Ahora que lo pienso, tengo un vino maravillosos aquí. Ven y prueba esta deliciosa bebida conmigo.

     El tonto saltamontes fue cautivado al instante por las palabras halagadoras del búho. Subió de un salto a su guarida pero, tan pronto estuvo lo suficientemente cerca para que la vieja ave pudiera verlo claramente, ésta se abalanzó sobre él y se lo comió de un bocado.

     Esta historia debe servirnos para darnos cuenta de que la adulación no es una prueba de verdadera admiración, sino una trampa que se aprovecha de tu propia vanidad. No permitas que los halagos te hagan bajar la guardia contra un enemigo.

     El pobre saltamontes fue un tonto, pero quizá muchos hubiésemos hecho lo mismo...


Muchas gracias a todos los que me seguís por Facebook.

lunes, 5 de abril de 2021

La Rosa blanca


     Otra leyenda que he encontrado de mi querido Madrid. No faltan cosas que contar o que nos cuenten, sucesos, chismes de mentidero, pues Madrid, aunque es la capital de España, sigue teniendo el encanto de un pueblo. No voy a adelantar acontecimientos, pero...

     Creo que esto ocurrió allá por el año 1853, no lo puedo asegurar porque juro con la mano en el corazón, que yo no estaba presente. 

     Según cuentan, una dama de la alta sociedad madrileña que daba una fiesta en su casa, además, de disfraces, (cosas que se llevaban mucho en aquella época), e invitó a un diplomático extranjero que vivía en Madrid. Esa noche de carnaval una bella joven vestida de negro con guantes blancos y una rosa del mismo color, se acercó al joven y con un gesto indicó que la siguiera. El joven, no solo no opuso resistencia sino que pensaría, "me lo voy a pasar de miedo", y se lo pasó...

     Cogidos del brazo pasearon por el salón de baile. El joven extranjero fascinado e intrigado por aquella dama de la ni siquiera sabía su nombre, decidió acompañarla fuera de la fiesta cuando ella se lo pidió esperanzado de que por fin descubriría su identidad. El joven sintió frío cuando la dama le agarró el brazo con su mano helada, cada vez más inquieto el joven insistía en conocer su identidad. La dama no soltaba prenda en lo que a su nombre se refería.

     Terminada la fiesta, salieron a dar una vuelta por Madrid: Puerta del Sol, Alcalá...y llegaron a la iglesia de San José, cerca de Cibeles. La dama insistió en entrar por una puerta lateral de dicha iglesia, allí la dama avanzó por la nave central. Al final había un catafalco cubierto con paños negros. La dama le dio la rosa blanca y siguió avanzando hasta una parte mas iluminada y exclamó:

     -Me pusieron aquí esta mañana, no se lo digáis a nadie...instantes después desaparece.

     El joven extranjero salió corriendo de la iglesia pensando que la bebida le había jugado una mala pasada.

     Volvió a entrar para cerciorarse de que todo había sido una alucinación. Cual fue su sorpresa cuando vio el catafalco rodeado de rosas blancas, aún así, preguntó a una persona vestida de luto:

     ¿Que se celebra?  La persona le respondió:

     -Son los funerales de una joven condesita que murió ayer, era muy conocida en los ambientes aristocráticos.

     El joven, además de salir corriendo como alma que lleva el diablo, solo se atrevió a contar esta historia a su médico de cabecera que le atendió del resfriado que pilló esa noche del frio que pasó...

¡¡¡Pobre chico!!! Pensó que había ligado y si se descuida...Lagarto, lagarto.


En todas partes que me he documentado sale la iglesia de San José, donde según ocurrió el suceso. Por si a alguien le interesa, está en la calle Alcalá frente al banco de España. En Madrid