Manos de un herrero
Un joven fue a solicitar un puesto de trabajo en una empresa grande, y llegó a la entrevista final con el director.
Éste vio su currículo que era excelente, y le preguntó:
-¿Fue tu padre el que pagó tus estudios?
-Sí, respondió el candidato.
-¿Dónde trabaja tu padre?
-Es herrero.
El director pidió al joven que le enseñara sus manos y éstas estaban suaves y perfectas.
-¿Alguna vez has ayudado a tu padre?, quiso saber.
-Nunca, mis padres siempre quisieron que estudiara, contestó el muchacho.
El alto cargo de la empresa le hizo una petición:
-Cuando llegues a casa, ve y lava las manos de tu padre, y ven a verme mañana.
Y así lo hizo el joven. Al lavarle las manos a su progenitor vio unas manos arrugadas y llenas de cicatrices, que habían trabajado para pagar sus estudios, por lo que también le ayudó a ordenar y limpiar el taller.
Al día siguiente volvió y le contó al director que había entendido que sin su padre él no sería quien era.
-Me he dado cuenta de lo difícil, duro y sacrificado que es conseguir algo por uno mismo, insistió.
Y el jefe le respondió:
Para este puesto quiero a una persona que conozca los sufrimientos de los demás para hacer las cosas y que el dinero no sea su única meta, por lo que estás contratado.
Enseña a tus hijos a apreciar el esfuerzo y los convertirás en adultos que sabrán afrontar cualquier dificultad.
Para animarnos un poco de tan buenos consejos, pongo un chiste que me ha contado mi hijo hace un rato:
Papá, papá, ¿Qué esta mas lejos la Luna o Buenos Aires?
-Hijo, ¿Tu ves Buenos Aires?
En el Tanatorio un gitano pregunta:
-Y de que murió er Manué? Y otro le contesta:
-Creo que d ´ una pelea, porque afuera dice SEPELIO, pero no dice con quien¡¡¡¡