lunes, 22 de abril de 2024

La media naranja



Se vende media naranja:

     El titulo a simple vista parece que tiene un poco de gracia, pero yo creo que no tiene ninguna. Es cosa de los ingleses y lo que hagan ellos no lo hace nadie, ( con todos mis respetos). 

     Resulta que en la Inglaterra del siglo XVIII, cuando un matrimonio de gente humilde se rompía, solo había dos soluciones: aguantar y hacer de tripas corazón o vender a la esposa, sí, así como suena, vendían a la esposa.

     Esta costumbre no tenía ninguna base legal. pero como la actitud de las autoridades era equivoca se practicaba. ( En todas las épocas las autoridades siempre miran para otro sitio...sigamos.

     El marido solo tenía que llevar a su esposa a la plaza del mercado con una soga atada al cuello (como si fuese una oveja), e intentar colocarla alabando sus virtudes y ocultando sus defectos. No se han registrado esposas que hubiesen sido subastadas más de una vez por distintos maridos, pero sí algunos pero sí algunos en los que el marido tuvo que volver a la plaza porque en  su primera subasta no encontró compradores. ¿Que sentirían esas mujeres?...mejor no saberlo.

     Respecto a los precios, variaban mucho y, en ocasiones, además del dinero se añadía a la puja algún barril de cerveza. Tenemos suerte las que vivimos en España, nuestros hombres nos "atan" para ellos solos. 

      También los ingleses tiene su punto de gracia, sean lores o mayordomos. Esto me lo ha contado un señor ingles:

     Un conocido lord inglés tenía la costumbre de reunir a sus amigotes a tomar el té a una  hora señalada todos los martes de cada semana, en su palacio de Bloodshire.

     Cierto martes, el puntualísimo caballero no apareció y los invitados estaban intrigados. En cierto momento aparece el mayordomo y les dice a los presentes, con típico "british accent";

     -Señores, Milord les pide disculpas por la demora y les anuncia que despues de mucho tiempo, se ha encontrado con su vieja y querida amiga Lulú, de Paris.

     Dice que si puede, dentro de dos horas estará con ustedes, y si no puede, dentro de diez minutos. Muchas gracias.


Una frase:   EL PUEBLO QUE NO SABE SU HISTORIA ES PUEBLO CONDENADO IRREBOCABLEMENTE A LA MUERTE.


Autor:  Marcelino Menéndez Pelayo.

lunes, 15 de abril de 2024

¡Se perdió el niño!


 
  
Hace muchos años, cuando España y Europa dejaban la Edad Media para adentrarse en el llamado Renacimiento, el rey, que por aquel entonces tenía el poder de España que era, nada más y nada menos que don Felipe II,  tomó  una decisión importante, pues para eso era la máxima autoridad del momento.

Posiblemente, desde su querido San Lorenzo del Escorial, el monarca mandó eliminar todos los Hospitales de la ciudad para que pasaran a formar parte del Hospital General.

Se cuenta que en  uno de estos Hospitales que desaparecieron, el llamado Hospital de las mujeres perdidas, se encontraba una mujer viuda, que pese a estar en su sano juicio, había sido acusada de loca por sus familiares, con la intención de quedarse con sus pertenencias.

Esta mujer no estaba sola en el Hospital, ya que junto a ella se encontraba un niño de apenas cinco años.  Llegó el día en que se tuvieron que mudar de Hospital, la mujer pidió que subieran a por su hijo a la boardilla, pero nadie le hizo caso, porque pensaban que estaba loca. Con la pena por bandera y dando gritos desesperada, la mujer fue obligada a marcharse.

A los tres o cuatro días, un tal Bernardino Obregón, que según algunos era vidente, escuchó el lamento de un niño mientras soñaba. Por inspiración Divina, fue con la policía al Hospital, y efectivamente allí encontró moribundo al niño perdido. Evitó su muerte y lo llevo junto a su madre, que a los pocos días fue dada de alta al comprobar que no estaba loca.

Recuperó los bienes que le correspondían de su fallecido esposo. Madre e hijo vivieron felices el resto de su vida.

Corría el siglo XVI cuando esto sucedió.

Si no recuerdo mal, en este Hospital, está ahora el museo Reina Sofía.



Una frase:   LA ABEJA ES MÁS HONRADA QUE OTROS ANIMALES, NO PORQUE TRABAJE, 

SINO PORQUE TRABAJA PARA LOS DEMÁS.

Autor.  San Juan Crisóstomo.

lunes, 8 de abril de 2024

La mujer que inventó el Parabrisas



Son muchas las mujeres que han inventado algo, pero para los que sabéis conducir, creo que este es uno de los mejores: el limpiaparabrisas ( ahí queda eso).

     Es cierto que existen algunos inventos con menor trascendencia que otros. Pero no hay que olvidar que los pequeños detalles pueden facilitarnos mucho la vida.

     Han Shan, un filósofo chino de siglo XVI, decía que los grandes logros están compuestos de detalles diminutos. Así que hoy vamos a hablar de una mujer que inventó un mecanismo tan simple y tan necesario para conducir como el limpiaparabrisas.

     A Mary Anderson, que nació en Alabama en 1866, se le ocurrió esta idea despues de pasar el invierno de 1902 en Nueva York, allí se dio cuenta de que los conductores de tranvía y coches perdían mucho tiempo retirando la suciedad y despejando de nieve y agua las ventanillas, ya que para hacerlo tenían que salir del vehículo.

     Solo Henry Ford confío en ella.

     De coches, ella, que era promotora inmobiliaria y viticultora, no sabía nada. Pero como había heredado una fortuna y le fascinaban los automóviles, decidió dejar su granito de arena en aquella incipiente industria;  un sistema para despejar de nieve, polvo y agua los cristales del coche.

     Hizo varios ensayos con una lámina de goma unida a un brazo metálico móvil que barría el vidrio al accionarse desde el interior del vehículo con una palanca. Después de numerosas pruebas, el 1905, obtuvo la patente para un  "brazo giratorio para despejar el parabrisas", aunque tuvo que lidiar con quienes aseguraban que su invento era peligroso, pues podía distraer a los conductores y provocar accidentes. Además, una empresa canadiense a la que quiso vender su creación le respondió diciendo; " No consideramos que su invento tenga tanto valor comercial como para justificar su comercialización" ¿Despidieron al que escribió esta respuesta?

     No lo sabemos. 

 Pero si que Henry Ford comprendió rápidamente su utilidad y, a partir de 1908, todos sus coches salieron al mercado con este dispositivo

lunes, 1 de abril de 2024

El Señor de Madrid


El Señor de Madrid

Ya se ha acabado el mes de marzo y también las "colas" interminables de más de seis horas que hacen los madrileños y los que vienen de fuera, tanto de Madrid como de varias partes del mundo para rendir homenaje a Jesús de Medinaceli. No quiero ofender a nadie porque es historia y, además una historia muy hermosa:

Se recuerda en Madrid aquel 14 de marzo de 1.936, segundo viernes de mes. La fe y el fervor han convocado a mucha gente y las "colas" están formadas en la calle.

A la vez se van reuniendo grupos sospechosos voceando "U.H.P. Jesús ha de arder"

La serenidad de los devotos, firmes en sus filas, les dejó amedrentados el tiempo suficiente para llamar a la Fuerza Pública que acude rápidamente.

Al domingo siguiente, después de otros atropellos, los frailes deciden ocultar la imagen dentro del mayor sigilo y lo hacen metiéndola en un féretro en la Cripta del convento. Así cuando asaltaron el convento, la imagen no aparece por ninguna parte. Rememorando el Evangelio diríamos que "todavía no había llegado su hora".

La hora llegó al año siguiente. El batallón de Margarita Nelken, que residía en el convento, careciendo de combustible, buscaron madera por todos los sótanos y Criptas..., y al levantar una vieja puerta tirada en el suelo oyeron caer escombros y dieron con una caja grande. ¡Sería algo valioso, quizá un tesoro de los frailes o hasta un deposito de bombas!

El capitán que mandaba la fuerza, pensó que se trataba de la imagen de Jesús y ordenó desalojar la Cripta y cerro con llave, comunicando el hallazgo a su superior.

Como es natural se pasó aviso a la Junta de Defensa de Madrid. La imagen estuvo seis días en el despacho del capitán. ¡¡¡Que suerte tuvo!!!

Todos estos señores decidieron sacar la imagen de Madrid, pues las cosas estaban más bien revueltas y con gran acierto, decidieron trasladarla muy bien escoltada a Valencia.

Muchos madrileños habían sido evacuados hacia levante y ahora iba con ellos Jesús, su Cristo de Medinaceli.

Mas tarde lo llevaron a Cataluña con otros muchos objetos de arte, al Castillo de Perelada. Después y por más seguridad viajó a Ginebra.

En Marzo de 1939 un comité internacional de expertos examinó e identificó la imagen de Jesús Nazareno de Medinaceli, quedando hondamente impresionado ante su rostro dulce y dolorido.

¡¡¡Y por fin...llegó a casa!!! 

Gracias a todos los que colaboraron en esta gesta...sean del color que sean...muchas gracias.

NOSOTROS LE LLAMAMOS EL SEÑOR DE MADRID, PERO ES EL SEÑOR DE TODOS.

lunes, 25 de marzo de 2024

A los papás y a los abuelos



Hace varios días que fue el del padre, pero como siempre voy retrasada quiero felicitar a todos. Como ejemplo voy a contar dos anécdotas, una de mi padre y otra de mi suegro. Como estas habrá muchas en todas las casas, asi que os invito a que las contéis.

Padre I 

Empezaré por por el abuelo Vicente (llegó a ser abuelo). Un hombre honrado, bueno, trabajador y gracioso. Este hombre, como todos los de su época, pasaría calamidades, frío, hambre e incomodidades, pero creo que una de las experiencias peores de su vida tuvo que ser, cuando su esposa dio a luz a una niña muerta.
Cuando fue a ver a su mujer al hospital le dijeron lo que había sucedido, pero no quedaba ahí la cosa, ya que le dijeron que tenía que hacerse cargo del cadáver de la niña.
El debió de echarse las manos a la cabeza, pues era muy apocado. Los encargados de dicho hospital le aconsejaron, como se solían hacer las cosas en aquellos tiempos (años 50). Pues bien...en una tienda de comestibles, pidió una caja vacía donde antes había higos secos. En aquel hospital introdujeron a la niña en la caja y con ella debajo del brazo fue hasta el Cementerio de Vallecas que era el más cercano a su domicilio. ¿Que iría pensando por el camino con el cadáver de su hija debajo del brazo? Lo hizo a través del campo.
Nunca lo contó, nunca dijo nada y jamás mencionó a la niña. Yo lo supe porque me lo contó mi madre despues de muchos años, Por que el abuelo Vicente...era mi padre.

Abuelo II

Ahora le toca al abuelo Antonio, capitán de la Guardia Civil. Era otro hombre bueno, valiente y muy serio. En una ocasión me contó su esposa (a él no le gustaba alardear de su valentía), allá por el año 1937 en pena guerra civil tenían 5 hijos, vivían en el cuartel de Albolote (Granada). ella estaba embarazada. Pues bien. Una noche que iban de patrulla, caminando el abuelo Antonio al frente de su pelotón  por una carretera de arena...tan oscuro estaba que no vio una cuerda que atravesaba dicha carretera. El abuelo Antonio que entonces era teniente, sin darse cuenta se enredó en la cuerda, se quedó quieto, dio el alto a sus guardias para que no siguieran andando. Todos se pararon. Cuando se dieron cuenta de lo que pasaba, todos ellos sin excepción quisieron ayudar a su teniente.
Les ordenó que no se acercaran a él, pero como aquellos guardias civiles eran tan valientes como su teniente le dijeron a voces que iban a tratar de soltarle de la dichosa cuerda. Había mucho peligro, pues si tocaban mal la cuerda podrían volar todos por los aires.
Tuvo que ordenar con pistola en mano que se quedaran quietos hasta que amaneciera y, aunque de mala gana le hicieron caso: estuvieron toda la noche en pie, tanto el teniente cómo sus guardias civiles...por fin, al clarear el día pudieron ver que efectivamente había un artefacto, 
Después de desactivarlo y destrozados de cansancio volvieron al cuartel. Creo que cuando entraron, le dijeron al Comandante de puesto...Sin novedad...
Algunas veces le pregunte que cuantas durmió , él muy serio decía:
Antes del medio día se le ocurrió parir a la abuela y no uvo un solo guardia que no oyera sus gritos...

 
ADMIRABLES LOS DOS,
 


lunes, 18 de marzo de 2024

Mi potaje


Para mis queridos amigos ingleses, alemanes, franceses etc.etc. Les digo que el potaje es un plato típico español que se come preferentemente en Cuaresma. (O eso me imagino yo).

     Se compone de garbanzos, espinacas, bacalao y en algunos sitios le ponen albóndigas de Cuaresma, o sea, sin carne. Mi madre lo hacía muy rico y sencillo y yo lo hago como ella me enseñó.

     Hacía lo menos diez años que no lo comís, pues a ninguno de mis hijos les hace mucha gracia, por no decir ninguna. Como ya sabemos todos, estamos en Cuaresma y es costumbre que los Cristianos Católicos nos abstengamos de comer carne los viernes de Cuaresma. Dicha costumbre es...porque al hacer esto estamos en comunión todos, a sea, que estamos unidos en días tan señalados como es la Semana Santa.

     El viernes hice el consabido potaje...pongo la mesa y espero a que llegue mi hijo. Lo primero que me dice es que está muerto de hambre. Se pasa al cuarto de estar donde comemos cuando estamos solos, se sienta y esperan que yo llegue con la comida. Cuando ve el potaje, va y me suelta:

-Parece rancho.  (claro, como ha hecho la mili), yo creía que lo decía por hacer gracia, si, si.

     Me pregunta muy serio que clase de comida es. Yo le respondo que potaje, me dice:

-¡Que pena de garbanzos!

-¿Y eso verde que es?

     Le contesto que espinacas y, me dice:

¡Que ya me lo puedo comer yo que él no lo cata!.

     Yo con cara de mártir le digo que por favor, que lo coma, que está muy rico y además es día de vigilia...entonces...me pide un filete, que así tengo potaje para más días, para mi sola, por supuesto.

     Entre este tira y afloja nos han dado las 4 de la tarde. Como el "niño" es cuarentón, ni puedo darle un guantazo ni obligarlo a comerlo, las dos cosas se las merecía. Me voy a la cocina, abro un tarro de espárragos y un par de huevos fritos y se los pongo en la mesa...yo empiezo a comer mi potaje. El muy ladino viéndome comer me dice: 

-Con la olla que has cocinado vas a tener potaje para toda la Cuaresma...y para la del año que viene.

     Cuando hemos terminado la comida, he sacado todas las tarteras que tengo de Tupperware y me he repartido el potaje por raciones, seguro que despues de Cuaresma...todavía tengo potaje. 

     ¡Ah, a todo esto he tomado el té de las cinco a las siete...

¡Que ricos son los hijos cuando son mayores!

 

lunes, 11 de marzo de 2024

El Abuelo, leyenda de Jaén


 

     Como estamos en Cuaresma vamos a poner algo que he visto y oído por alguna parte y lo voy a contar, a mi me ha gustado mucho, allá voy.

     Resulta que nos parece que solo vemos algunas partes de Andalucía, pero no, hay, bueno todas, tienen sus leyendas, cuentos o como queramos llamarlas. 

     Esto ocurrió en Jaén, que también es una de las provincias de Andalucía y que según las crónicas ocurrió en un pequeño caserío:

     Una noche, un anciano llegó muy cansado a la puerta de un caserío y pidió a la familia que allí vivía pasar la noche allí a lo que la familia accedió.

     Durante la cena, el hombre vio el tronco de una encina y se le ocurrió tallar una imagen como agradecimiento por acogerlo, se encerró en un dormitorio y dijo no salir de ahí hasta que no acabara de tallar.

     Pasados tres días y viendo que el hombre no salía la familia, preocupados, se decidieron a entrar y encontraron la figura de Jesús perfectamente esculpida cubierta con un sudario pero ni rastro del anciano, y una nota en la que decía:

   >A través de esta imagen, amadle con todo el corazón, con la seguridad de que nunca os abandonara<

     A partir de entonces se produjeron multitud de peregrinaciones al caserío y cuando el matrimonio falleció, la imagen fue trasladada al Convento de las Carmelitas Descalzas.


Esta leyenda mantiene el misterio de este paso al que acompañan miles de penitentes, a ritmo de una marcha compuesta para este paso por el maestro Cebrián, y que despierta la admiración de la ciudad de Jaén y de los visitantes. 


LA FOTOGRAFÍA LA HE COGIDO DE INTERNET Y ES LA  AUTENTICA O SEA LA MISMA 

QUE AQUEL ANCIANO ESCULPIÓ.




lunes, 4 de marzo de 2024

Los guisantes de la abuela

 

     Hoy tenemos la reunión anual de los vecinos, por ese motivo y aunque tengo pocas ganas, no tenemos más remedio que ir.

     He delegado en mi hijo, pero dice que yo vaya aunque sea poco tiempo, el caso es que me vean...iré.

     Por ese motivo voy a ser breve y voy a contar una anecdota que le ocurrió a mi querido padre y a mi abuela:

     Ya sabéis que mi padre solo se ponía el uniforme cuando estaba de servicio, que era siempre, pero claro solo por las tardes, pues bien. Escribió mi no menos querida abuela, diciendo que venía para hacernos una visita y de paso nos traía un poco de matanza, que lógicamente habían hecho en el pueblo. 

     Mi madre se puso tan contenta, no solamente porque llegaba su suegra, sino por la matanza que anunciaba. Eran malos tiempos, estoy ablando de los años 40, cuando todo lo tenían que comprar de estraperlo, ya que como sabéis algunos mayores, eran tiempos de Posguerra y el que mas y el que menos vivía del estraperlo,

     Mi padre, a regañadientes se puso el uniforme para ir a buscar a su señora madre. Mi madre, casi le empujaba para que se fuera cuanto antes y así venían pronto.

     Al bajarse del tren en la estación de las Delicias en Madrid. Mi pobre padre vio que su madre traía una enorme bolsa y a este le caían sudores. Después de los consabidos besitos, que no le gustaban cuando vestía el uniforme, le dijo a mi abuela, su madre:

    - Madre, ¿Qué trae usted el esa bolsa?

     Ella le contestó - Un poco de matanza, hijo.

     Él le contestó.- Salga usted rápidamente porque si la registran los de abastos...

     Ella se reía, pues creía que mi padre era el que mandaba en Madrid. Salieron por donde le dijo mi padre y la buena de mi abuelita se paró para decirle al señor de abastos...-Este es mi hijo.

    Según creo a mi padre le caían sudores, le dio una risa tonta y pasaron los dos como si nada. 

    No solamente llevaba "una poca de matanza" sino que también traía guisantes, estos estaban secos, o sea, como los garbanzos...la matanza se acabó, pero los guisantes, estos no tenían fin. Mi madre los hacía en forma de potaje, los guisaba como las lentejas...el caso es que ya nos salían los guisantes por las orejas. Hasta que nos revelamos y ya no quisimos comer mas guisante. No crean que fueron a la basura, no, sino que "Los vendió mi madre" y las vecinas se los quitaban de las manos.

     Mi padre lo contaba con mucha gracia, tal es así, que al decirle mi madre que como habían pasado por la estación bolsa tan grande, él dijo:

     "Es que si lo se no voy"


      


      

lunes, 26 de febrero de 2024

Una madrileña ilustre

 Eva nogales

      Dice que fue en 1980, viendo la serie "Cosmos", que siempre le hacía plantearse un montón de pregustas. cuando se dio cuenta de que quería ser científica para responderlas. Y, desde entonces, Evangelina Nogales de la Morena, hija de un pastor de ovejas y una bordadora que tenían la obsesión de que sus hijos estudiaran, se formó para eso.
 Tras licenciarse en Ciencias Físicas en la Universidad Autónoma de Madrid. hizo el doctorado en la Keele, Reino Unido, y se puso a investigar buscando respuestas a todas sus preguntas, que eran muchas.

Un fármaco que salva millones de vidas.

      En 1993, se mudó a California, donde tiene su propio laboratorio en el departamento de Biología Molecular y Celular de la Universidad de Berkeley y, ahora, acaba de recibir el Premio Shaw, dotado con más de un millón de euros y considerado el Nobel oriental. Se lo merece. Porque con sus trabajos y su dominio del criomicroscopio electrónico, capaz de fotografiar moléculas, ha hecho visible, por primera vez, la complicada estructura de las proteínas que leen el ADN en un proceso fundamental para nuestra salud, ya que un fallo en esa lectura puede causar enfermedades como el cáncer.

"Estudiamos cómo funcionan todos estos componentes genéticos y, luego, tratamos de entender cómo las mutaciones pueden provocar enfermedades,  para diagnosticarlas, en algunos casos, y tratarlas, en otros", explica la biofísica, de Colmenar Viejo, Madrid, que, entre otros muchos avances, ha revelado también como funciona el paclitaxel, un medicamento que ha salvado millones de vidas por su eficacia contra el cáncer de mama, ovario y pulmón, entre otros.


Queridas primas madrileñas que tanto presumís de vuestro Madrid. ¡Ahí tenéis a una paisana ilustre¡

Yo, aunque nací en Toledo, amo mucho a Madrid (en el que vivo).








lunes, 19 de febrero de 2024

La Condesa de Orsino


Condesa de Orsino        

          Los que habéis estado en Toledo, quizá conozcáis esta leyenda, yo he estado muchas veces pero no la había  escuchado hasta hoy que la he leído y me ha gustado. Por eso os la cuento:

        Es en la calle de los Aljibes donde vamos a ubicar esta leyenda.

       La duquesa de Saboya, Catalina de Austria, preparó una gran fiesta en su casón toledano, hasta el que se acercaron muchos nobles de la ciudad de Toledo para pasar una velada divertida. Uno de los nobles invitados, y protagonista de la leyenda fue Don Sancho de Córdoba, consejero de finanzas del rey.

      Don Sancho, en mitad de la cena, pudo comprobar como una dama, vestida de blanco y una belleza mágica, se movía entre los asistentes sin levantar ninguna mirada de estos atraídos por dicha belleza, salvo la suya. Perecía que, al deslizarse, florara.

      Terminada la cena, en los jardines iba a dar comienzo un baile, ocasión que tuvo Don Sancho para pedirla que bailara con él. Ella asintió con la cabeza, pero en ningún momento salió palabra alguna por su boca.

      El toque de ánimas de la Catedral sonó en toda la ciudad y la dama, apresurada, insistió en que debía irse. Don Sancho, como buen caballero, se ofreció a acompañarla hasta su casa, pues la noche era fría y una dama solitaria y a estas horas podía estar en peligro. Ella se negó, insistió en que sus pajes la aguardaban a la salida. Pero Don Sancho hizo todo lo posible para que, se llevara su capa.

      La dama aceptó el gesto de don Sancho y le dijo que, para recuperar su capa, fuera al día siguiente, al callejón de los Aljibes, al palacio de los condes de Orsino. Al despedirse, pudo comprobar que su mirada parecía no tener brillo y que su piel estaba más fría que la noche.

      A la mañana siguiente don Sancho dispuesto a recoger su capa, se dirigió al palacio. Llamó a la puerta y un sirviente de la casa abrió el enorme portón. Le dijo que venía a recoger la capa que la noche anterior había dejado a la joven dama que ahí vivía. Tras la descripción de la misma, el anciano sirviente le dijo que ahí no vivía  ninguna dama y que la dama que estaba describiendo había muerto hacía varios años. 

      Cuando ya se disponía a salir de la casa, pudo fijarse en el cuadro de una bella dama que tenían en el zaguán de la casa. Era la misma dama que la noche anterior, la dama a la que prestó su capa. Volvió a insistir en que era la misma dama que la noche anterior, ofendiendo al anciano y a la familia que residía.

       Salió de la casa extrañado y si entender nada. ¿Quién fue, entonces, la dama a la que prestó su capa la noche anterior?

      A la mañana siguiente, mientras don Sanco se encontraba en su casa aquejándose de una dolencia extraña y teniendo constantes sudores, alguien llamó a la puerta. Al abrir, era el sirviente  anciano de la noche anterior, de los Condes de Orsino. Traía la capa en la mano y, al tiempo que se la entregaba, le dijo: "la encontré esta mañana en el Camposanto, encima de la  tumba de la Condesa de Orsino" 



 

lunes, 12 de febrero de 2024

La abeja


 

No he podido resistirme a contar esto que he leído en un libro. Ya se que quizás no lo leáis, aunque es muy bonito, o por lo menos eso me ha parecido a mi. 

     Después de que Dios concluyera la creación de los animales, y de decidir cuál sería el lugar de cada uno en la tierra, aún quiso regalarles un último don, convocándoles a Su Presencia, les dijo:

-Os he dado las cualidades y la figura que tenéis, según me ha parecido que sería bueno para la vida que habréis de vivir de ahora en adelante, pero quiero concederos una gracia a cada uno: pedidme aquello que deseéis y os lo daré. 

     Aquellas palabras llenaron de alegría a todos los animales creados, y uno a uno fueron pidiendo algo que no tenían: el león quiso tener la melena mas espesa y bella de todos los felinos. El conejo pidió unas orejas más grandes, como sabía que sus orejas funcionaban como radares, necesitaba unas muy grandes. El Creador se lo concedió. El oso pidió que le permitieran dormir todo el invierno, pues no le gustaba nada el frío. El perro solicitó que le concediera ser el amigo más fiel del ser humano. La jirafa pidió ser muy alta para llegar a las exquisiteces de las alturas donde ningún otro animal llegaría. El canario pidió tener el mejor canto. Y a todos complació el Señor, pero cuando ya iba a retirarse creyendo que ningún animal  quedaba sin satisfacer, la abeja zumbó:

     Mi Creador, aún falto yo.

     -¿ Y que es lo que deseas, abejita? Te he dotado con ojos maravillosos capaces de ver todos los colores, y puedes volar mucho tiempo sin cansarte, si te falta algo, te lo concederé.

     -Lo que yo quiero es elaborar un alimento sabrosos. Uno que sea dulce y curativo. 

     Dios quedó pensando un momento. 

     -La miel será el alimento que fabricarás.

     -¿Gracias Señor. gracias!-  agradeció la abeja muy feliz.

        El Creador le dijo: -Hombres y animales pelearán por tu miel, incluso podrían matarte por tu miel.

     La abeja se quedó muy triste, Y el Señor le dijo. -Te dotaré de una arma para que puedas defenderte.

     -Señor, yo no quiero un arma que pueda herir a otros.

     -Pero tendrás que defenderte.

     --¡ Antes preferiría morir !- exclamó la abeja muy decidida.

     -Así será- dijo muy serio. -Cuando claves tu aguijón en un ser vivo para defenderte, morirás...



lunes, 5 de febrero de 2024

Primera maquina de dialisis


Fijaos en lo rudimentaria y a la vez sencilla que es esta máquina de diálisis, seguro que ahora son mucho mejores. Yo por suerte no he visto ninguna. Y después de tanto susto con la Mecedora y la hija del doctor Velasco, hoy tenemos que reír, o por lo menos admirar a este gran hombre, que gracias a Dios, también los hay.

Fue el médico holandés Willem Johan Kolff, quien, a pesar de las penurias de la Segunda Guerra Mundial, creó en l943, el primer riñón artificial con lo que pudo encontrar a su alrededor , desde una bomba de agua del modelo T, de Ford, y una pieza de avion aleman derribado, hasta la envoltura de unas salchichas. Y aunque, al principio, su artefacto no funcionó como esperaba, su esfuerzo tuvo recompensa y el 11 de septiembre de 1945 salvó una vida, la de María Sofía  Schatstads, una mujer de 67 años y aquejada de insuficiencia renal aguda severa.


                         Y ahora, algo que os haga reír un poco y que he leído hace poco.

EL LADRÓN CULPABLE


Cierta noche, un ladrón trataba de entrar por la ventana de la casa que intentaba robar, cuando cayó al suelo y se fracturó  la pierna al romperse el alféizar . Fue al juzgado para demandar al dueño de la vivienda y este último dijo:  "Demandad  al carpintero que colocó la ventana".

El carpintero se excusó diciendo: "El constructor no hizo correctamente el hueco para la ventana". Cuando compareció el constructor dijo:  "Mi falta fue  causada por una hermosa mujer que pasaba mientras yo trabajaba en la ventana",  La mujer fue hallada y dijo:  "Llevaba puesto un hermoso vestido aquel día. Normalmente nadie me mira . La culpa es del vestido que estaba teñido con franjas jaspeadas".

"Ahora tenemos al culpable-zanjó el juez-,Llamad al hombre que realizó el teñido y será considerado por el daño sufrido en la pierna al ladrón". Cuando lo encontraron resultó ser el esposo de la mujer, que era...¡El mismo ladrón!


Espero que esta historieta os haya sacado una sonrisa,... aunque sea pequeña


 

lunes, 29 de enero de 2024

Don Pedro Gonzalez de Velasco


 

     Ya he visto por vuestros comentarios el miedo que os dado "La mecedora", pues bien, creo que os va a dar mucho más esto que ha ocurrido en el museo Antropológico. Hace unos días, una de mis primas me contó que había estado en dicho museo. Que había ido con unas amigas y se lo pasó muy bien. Lo que quizá no sabía era lo que allí había o que quizá no les enseñaron... os cuento.

     Don Pedro González de Velasco (empieza siendo Pedro y al final será D. Pedro), como decía, este señor nació en un pequeño pueblo de Segovia llamado Valseca en l815, hijo de padres labradores.

     Desde muy pequeño se vio obligado a ayudar a su familia. Marchó a Segovia donde sirvió de soldado. A la muerte de sus padres decidió trasladarse a Madrid.

     Tras años de estudio logra el título de practicante y cinco años más tarde el de cirujano. Con el correr de los años, ya que era muy estudioso, llegó a ser Catedrático en la Facultad de Medicina. Pronto la fortuna le sonrió y comenzó a ganar dinero que dedicó a ampliar sus estudios y a coleccionar piezas de antropología o etnografía, Tal llegó a ser su colección que decidió edificar un palacete a modo de templo del saber. Se inauguró el edificio en 1875 en presencia del rey Alfonso XII. A la muerte de su propietario en edificio fue cedido al Estado. 

     Hasta aquí la historia de un gran hombre que fué reconocido y admirado. Lo que sigue es mezcla de verdad y leyenda.

     Dice la leyenda que la única hija de D. Pedro, siendo muy joven enfermó y los médicos poco pudieron hacer por ella y murió al poco tiempo. Tanta fue la tristeza de su padre y la impotencia por no haber podido salvar su vida que pide y obtiene un permiso en base a su prestigio como científico, para embalsamar a su hija y retener el cadáver en su domicilio. En todo el proceso de embalsamamiento es ayudado por el doctor Muñoz al parecer, prometido de la difunta.

      A las pocas semanas del fallecimiento, comienza a correrse por Madrid la noticia que el doctor Velasco y su ayudante sientan a su mesa el cadáver de su hija, como si de una viva se tratara, hablando con ella. Algunos llegan a decir que han vestido a la difunta de novia, o que la cambian de ropa varias veces al día.

     Los rumores van corriendo cada vez más, algunos afirman que al atardecer el doctor Velasco saca a su hija en el coche de caballos y la sienta enfrente de él, al lado de la ventanilla.

     La leyenda crece y un cierto temor se va apoderando de los madrileños, que no se atreven a pasar por delante de la casa del doctor o por sus cercanías. Algunos periódicos  se hacen eco del rumor y en los cafés y mentideros de Madrid no se habla de otra cosa.

 El escritor aragonés  Ramón J. Sender, escribió muchos años despues:

     "La verdad es que parece ser que el D, Velasco embalsamó a su hija y que su cadáver permaneció en su casa hasta la muerte del doctor: Momificado pasó a la Facultad de Medicina donde se conserva hoy día".

     Sin duda las dos pasiones del doctor Velasco fueron, el amor a su hija y la creación de su Museo Antropológico.

     

     Todo esto es la realidad y un poco de leyenda, pero yo me he enterado por otras fuentes, que el cadáver de esta criatura está en el Museo Antropológico y que una servidora no va allí ni por todo el oro del mundo....vamos, que no voy.



lunes, 22 de enero de 2024

Una Mecedora maldita


 

     Hoy he leído algo que me ha puesto los rizos de punta. Tenemos en casa una mecedora, en ella me siento a leer, ver la televisión y algunas veces simplemente a descansar.

     La mecedora es el disfrute de todo aquel que llega a casa, desde luego cualquier amigo o vecino que llega, lo primero que hace es sentarse en la mecedora, que dicho sea de paso, es muy agradable, el caso es que la mecedora está muy concurrida.

     Como he dicho, ayer, como leo todo lo que cae en mis manos, aunque sea la publicidad del buzón, ayer me  "cayó" una historia un poco espeluznante...es está...

     Un joven, al pasar por una casa de esas que venden cosas usadas, que no por eso están rotas, al contrario, algunas son verdaderas reliquias, algunas son por cambio de mobiliario. Pues bien, este joven vió por el escaparate una estupenda mecedora, era muy antigua, estaba lógicamente usada pero en muy buen estado, no se lo pensó, entró y despues de saber el precio dijo que se la llevaran a casa.

     Ya en la casa. la colocó en un sitio donde tenía buena luz para además poder leer. El joven estaba muy contento con su mecedora, la usaba muy a menudo. Un día estaba en la otra habitación, oyó un crujido raro, fue al salón y no vió nada. Otro día volvió a escuchar el mismo crujido, hizo lo mismo, mirar por toda la casa por ver de donde venía y...nada.

     Esto le ocurría todos los días, uno de estos días despues de oír el dichoso crujidito se fue hacia el salón y...vio que la mecedora se estaba balanceando sola con el correspondiente crujido.

     Pasados dos días, uno de sus amigos y compañero de trabajo, al ver que no iba a trabajar y tampoco había mandado aviso de su falta, se personó en el domicilio del compañero, vio que la puerta se podía abrir con facilidad, entró y, al llegar al salón, vio a su compañero y amigo...muerto sentado en la mecedora.


Mi mecedora era nueva cuando la compre, pero, lagarto, lagarto...Ummm.

lunes, 15 de enero de 2024

El bueno de Antón Martín

 

     Me trae muchos recuerdos esta plaza, pues a ella iba mi madre varios lunes, con una amiga, a lo que llamaban "las caminatas a San Nicolás. Iban a una iglesia que está en dicha plaza y, como es natural, el santo al que veneraban era, San Nicolás. Decían ellas que era muy milagroso y como es natural, yo también he ido. Hoy he encontrado algo de Antón Martín que creo que os gustará. 

     Lo que cuento hoy es, como la mayoría de cosillas que tienen como protagonista a mi querido Madrid.

     En el siglo XVII aparece Antón Martín, personaje que a su muerte fue Santo. Nació en Mira (Cuenca). 

     Un día asesinaron a su hermano. Desde ese día el odio que sentía por el asesino de su hermano no le dejaba vivir en paz, decidió que no descansaría hasta que atraparan al asesino. Alguien le comentó que se encontraba en Granada. Hacia allí se dirigió, encontrando al asesino una semana después. Dió parte a la autoridad, que le arrestó.

     Antón Martín puso su empeño en pedir la pena capital. Lo consiguió, no contento con ello, iba todos los días a la cárcel imaginandolo colgado de la horca. Uno de esos días tropezó con un fraile en la calle, a los pocos minutos entablaban una conversación sobre los proyectos que tenían. El fraile le contó que sus proyectos eran ayudar a los necesitados, el único proyecto de Antón Martín era ver morir a una persona. El fraile le dijo que perdonara igual que hizo Jesús en la cruz y si algún día cambiaba de idea fuera a buscarle al hospital donde  él estaba, se llamaba Juan de Dios.

     Desde ese día Antón Martín cambió y su corazón perdonó al reo, hizo gestiones para librarle de la muerte.Cuando lo consiguió, el reo y el fueron al hospital en busca del fraile. A la muerte de Juan de Dios, Antón Martín continuó su labor.

     Reinando Carlos V, se traslada a Madrid y funda el hospital del Amor de Dios. Desde aquél día Antón Martín pedira limosna por las calles para mantener su obra hasta su muerte. 

     La plaza donde vivió y murió lleva su nombre, hoy, hay una estación de metro, un cine, un teatro y un...¡Dios mío si el pobre levantara la cabeza!

     Sus restos del hoy Santo, se veneran en un sarcófago de mármol y bronce en una capilla de la iglesia de San Rafael.


lunes, 8 de enero de 2024

No había "Tabas"

 

        Decía mi madre que hasta San Antón Pascuas son, no se si será verdad, o es un refrán,yo por si acaso pongo otro Belén, este es del recibidor, claro que está igual de mal hecha la foto que el anterior, pero es que no he querido salir a través del espejo.  Además he exigido a los vecinos, que traigan ropita al Niño. Bueno, como no ha venido ninguno...la he hecho yo...ale.

     Ahora casi todos los días comemos carne, pero cuando yo era pequeña (no hace mucho), pues bien, en aquellos tiempos pasados apenas si había.

     Mi madre y una amiga estuvieron haciendo "cola" toda la noche para poder tener algo de carne para Navidad. Por fin lo consiguieron y aparecieron las dos con sendos corderos. Los niños, cuando vimos a mamá con aquel magnifico animal pensamos que ibamos a comer carne en abundancia.

     Aquella Nochebuena en la que mamá guiso el excelente cordero, mi madre, que era muy caritativa (de hecho tenía recogida a una señora mayor en casa), antes de que llegara mi padre para la cena, me dijo: - Niña, vamos a llevar a la señora Carmen, que quizá no tenga cena (otra protegida de mi madre).

     Cuando volvimos y empezamos a poner la mesa y mamá fue a la cocina por ver si el cordero seguía caliente y la sopa también...pero ¡Ja!, el cordero había mermado y la sopa también. Esta estaba más aguada y cociendo a borbotones. Antes de entrar en la cocina, vio mi madre salir de ella a la señora Juana apartando la olla de la sopa, seguro que la puso a cocer para que aumentara.

     Mi madre tenía mucho carácter, que solo lo pagaba con nosotros, pero ese día no dijo nada. De todas maneras, había comida de sobra para todos. Mi madre tuvo la elegancia, como hacía muchas veces, de poner el primer plato, tanto de sopa como de cordero a la señora Juana.

     Uno de mis hermanos dijo a mamá que quería el trozo de cordero donde estaban las "tabas" con las cuales jugaba, pero dio la "casualidad" que parte de las patas del cordero donde estaban las "Tabas", no aparecieron por ninguna parte. 

     Solo estábamos en el secreto de la desaparición de ciertas tajadas mamá y yo, no quiso que se enterara mi padre ni los niños. Yo he guardado el secreto hasta hoy.

     La señora Juana siguió siendo mala, mala, mala con nosotros los niños, sobretodo conmigo. Mamá decía que aguantáramos, pues le daba pena.

     Al cabo de 5 años, mis padres encontraron una estupenda casa y la perdimos de vista....

¡Señora Juana, donde quiera que esté, aún la recuerdo, pero sin odio!

Fíjese que mientras estaba escribiendo, me he reído sola al recordar la cara que puso mi madre cuando vio que nos había robado las mejores tajadas del cordero...

¡¡¡Era mala, pero no tonta!!!

lunes, 1 de enero de 2024

Cuento de Navidad


Mi Belén 
Este es mi Belén, los que ya me conocéis sabéis que hago las fotos muy mal, pero creo que este año...las he hecho peor.
   
     Aunque no lo creáis tardé un montón de tiempo en hacerlo. Pido disculpas.  Lo que mejor me ha salido han sido los cerditos.  La verdad es que está más bonito que en la  foto...



Mi Arbolito

     Ahora va el árbol. Ya sabéis la historia de mi arbolito, por lo tanto no os la voy a contar otra vez, lo que voy a contar es la historia de los Arbolitos de Navidad.

     Érase una vez una familia muy pobre que apenas tenía dinero para celebrar la Navidad. El padre, honrado  y trabajador, empezó a preguntarse cómo podía ganar algo extra de dinero para comprar un pavo para compartirlo con los suyos.

     Entonces, se le ocurrió la idea de vender árboles de Navidad. Al día siguiente se levantó muy temprano y se fue a la montaña a cortar abetos. Cortó cinco y los cargó en su furgoneta para venderlos en el mercado. Sin embargo, cuando solo quedaban dos días para Navidad, todavía no había vendido ni uno, por lo que al final, decidió regalarlos a aquellas personas más pobres incluso que su propia familia, quienes se mostraron inmensamente agradecidas.

     Y ocurrió que, en Nochebuena, cuando regresó a su casa con las manos vacías, el hombre recibió una gran sorpresa, encima de la mesa había un exquisito pavo y, a su lado, un arbolito pequeño lleno de regalos. Su esposa le explicó que una persona muy bondadosa había dejado esos  obsequios en la puerta. Seguramente, alguien que se había conmovido por la buena obra que él había realizado.


Este pequeño cuento de Navidad nos enseña que, si haces el bien, éste acabará regresando a ti,