La hija de una hombre que estaba enfermo en su cama, le piedió a un sacerdote que fuera a su casa para hacer una ortación para su padre.
El sacerdote llegó a la habitación encontró a este pobre hombre en su cama, con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote pensó que el hombre sabía que vendría a verlo.
-¿Supongo que me estaba esperando? -Le dijo.
-No, ¿Quien es usted? Dijo el enfermo.
-Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted, cuando entré y noté la silla vacía al lado de su cama, supuse que usted sabía que yo vendría a visitarlo.
.Ah sí, la silla, ¿Le impòrta cerrar la puerta?. El sacerdote sorprendido cerró la puerta. El enfermo dijo: .Nunca he dicho esto a nadie, pero toda mi vida la he pasado sin saber como orar. No tengo idea de como hacerlo. Un dia mi mejor amigo me dijo: -José esto de la oración es tener una coversación con Jesús, verás, tu te sientas en una silla, coloca otra silla vacía enfrente tuyo, luego con fe miras a Jesús sentado delante de ti.
-Es asi que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias, desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija...pues me internaría de inmediato en un manicomio.
El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto, y le dijo a José que era algo muy bueno lo que venía haciendo, y que no dejara de hacerlo nunca. Luego hizo una oración con él. Le extendió una bendición y se fue a su parroquia.
Dos días despues, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido. El sacerdote le preguntó.-¿Falleció en paz?
-Si, cuando salí de casa a eso de las dos de la tarde, me llamó y fuí a verle a su cama. Me dijo que me quería mucho y me dió un beso. Cuando regresé de hacer unas compras, ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto pués aparentemente antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues asi lo encontré. ¿Que cree usted que puede significar esto?
El sacerdote, profundamente estremecido, se secó las lágrimas de emoción y le respondió.
-"Ojalá que todos nos pudiéramos ir de esa manera".