martes, 25 de septiembre de 2018

Escaleras "rodantes"

 
 
 
 
Tren de cercanías.
 



                                                       Escaleras de tren.


           CAIDAS QUE SE PUEDEN EVITAR.


Cuando nos caemos suele ser por un accidente inevitable, pero hay muchas veces que se puede evitar y nosotros, impacientes, no lo hacemos.
Viajo mucho en los trenes de cercanías y algunas veces en AVE. Todos los que hemos ido en AVE, sabemos que 15 minutos antes de llegar a su estación la azafata nos aconseja no levantarnos de nuestro asiento hasta que el tren este totalmente parado...la mayoría  no hace caso, tal es así, que cuando el tren está a poco más de 10 minutos de la Estación, ya están la mayoría de los viajeros de pie, yo, no.
 Tampoco lo hago en los trenes de cercanías pues a veces dan unos frenazos, que puedes caer al suelo o a las escaleras como ha ocurrido hoy.
Siempre que viajo me subo al primer piso pues en el bajo me mareo un poco, además me pongo cerca de las escaleras de bajada para estar más cerca de la salida. Este es el motivo por el cual veo los traspiés que dan muchos viajeros cuando frena el tren.
El primer tropezón de hoy ha sido hecho por un joven de unos 25 años. Íbamos en el piso de arriba y es muy peligroso bajar las escaleras cuando frena el tren (por lo menos para mi), pues bien, este hombre se ha levantado y muy chulito se queda con un pie en el primer escalón de bajada y el otro arriba. El tren va aminorando la marcha pero eso no evita que al frenar lo hace de sopetón y, ¡Zas! allá ha ido este buen hombre bajando las 7 escaleras con sus lindas posaderas. ¡Encima se levanta sonriendo! Claro que el "culete" se le debe haber puesto morado.
Esto ocurre en Vallecas.
Al rato sube al tren un abuelo con su nieto de unos 7 añitos, se sientan cerca de mi. Cuando el tren está llegando a Entrevías ya se están preparando para salir. Viendo en el suelo a abuelo y nieto, se me ocurre decir, dirigiéndome al niño:
-Ten cuidado guapo, agárrate a la barra no te vayas a caer.
No había terminado de decírselo cuando los veo rodando...el primero que ha caído ha sido el abuelo y lógicamente ha arrastrado al nieto. El abuelo ha bajado lo menos 4 escalones sentado y el niño detrás de él de cabeza, pero cosa curiosa, los dos se han levantado  muy sonrientes y contentos.
Tan contentos iban que casi me han dado ganas de probar y bajar las escaleras rodando a ver si me divertía un poco. Porque la verdad es que de verlos en esta posición al abuelo, al nieto y al otro majadero que se había caído antes...me han dado ganas de reír.
No creáis que solo he visto a estos tres caer, en más de una ocasión vi rodar por las escaleras lo menos 7...bueno, a lo mejor eran 6 que luego dice mi cuñada Pepi que exagero...
Además de estos tropiezos, un poco antes de llegar a la estación de Atocha donde me tenía que bajar y para que no falte de nada, entra un señor con una acordeón y empieza a dar la tabarra con esa música estridente que pone con la compañía de un amplificador.
¡Menos mal que solo queda una estación! Si no fuera así, me había bajado en la próxima...
Quizá soy un poco rarita, pues no aguanto la música muy fuerte, vamos, ni fuerte ni baja y mucho menos en un vagón de tren donde la mayoría va haciendo ruido con sus móviles y sus charlas...vamos, que mejor estoy en casa, así nadie me molesta...

¿Verdad que el tren es precioso?
Las escaleras son las que van de un piso a otro. Pero estoy segura de que todos las habéis utilizado alguna vez.
Las he puesto para que recordéis los trastazos que se dan y la cantidad que hay...son pocas.

martes, 18 de septiembre de 2018

El Matasuegras

 
Matasuegras



  Me he encontrado con algunos inventos o curiosidades, pero el que más me ha impresionado ha sido "El Matasuegras".
Creo acordarme de algunos y voy a dejar para el final el matasuegras para los que tengáis yernos o nueras os podáis proteger, ahí van:
Para ir tomando nota empezaremos por...

"Los refrescos LIGHT".

El primero fue la entrañable gaseosa, nació nada más y nada menos que allá por el año 1741 de la mano del inventor inglés William Browning, a quien se le ocurrió inyectar ácido carbónico a una botella de agua e incorporarle un edulcorante para hacerla más apetecible. Medio siglo después, la gaseosa, con menos de diez calorías por litro, empezó a venderse en farmacias, sobre todo, para pacientes con problemas estomacales.

EL RIZADOR DE CABELLO.

Uno de los primeros inventos para rizar el cabello lo hizo, en 1906, Charles L. Nessler, un peluquero alemán que aplicó una pasta de bórax a una plancha para crear ondas permanentes. Ya en 1945, el químico Eugene Schueller, de los laboratorios L`Oreal, cambió el ácido tioglicólico con peróxido de hidrógeno logrando rizos más que naturales y rápidos. (Lo que me hizo a mi sufrir este invento, pues a mi madre le encantaba verme con ricitos y me mandaba a la peluquera para que me pusiera aquellas bolsas que echaban humo en mi cabeza y yo, como una tonta, aguantando. Esto ocurrió varias veces).

LAS TORRIJAS.

Este invento es más sabroso y apetecible en cualquier época.
Aunque muchos las vinculan con la Semana Santa, en el siglo XVI se regalaban torrijas a las parturientas para que se recuperasen mejor tras dar a luz. Los ingredientes eran los mismos que ahora:
pan duro, huevo, azúcar, aunque se les ponía miel, vino o canela para darles más sabor, y no la pimienta molida como recomendaba un libro de cocina del siglo V a, C.
Sean como sean, están muy ricas.
Como ya me he cansado de escribir y para que no este nadie esperando, voy con el invento del...

MATASUEGRAS.

Aunque ahora es el rey de las fiestas, lo ideó el KGB soviético a principios de los años 50 como un arma de corto alcance.
Cuentan que el inventor Sergei Alvarov había sido condenado a morir por no haber sido capaz de idear un arma discreta y eficaz en las distancias cortas, tal como Stalin le había pedido, y la inspiración le sobrevino observando el pergamino sobre el cual iba a escribir su testamento.
Se lo vendió al Gobierno como un nuevo divertimento para fiestas en el que los agentes del KGB esconderían un dardo con curare y al Kremlin le encantó hasta el punto de devolverle la libertad a Alvarov.
El hombre volvió a casa con su familia y celebraba su buenaventura cuando confundió un matasuegras inofensivo con uno de los envenenados. Sopló por él y su suegra recibió un disparo mortal en la yugular. Había nacido el "matasuegras".

Atentos los que tengáis yernos o nueras, yo solo tengo una nuera, que, aunque es buena, guapa y lista, como venga hacia mí con un "aparatejo" de esos, corro más que "El tío de la lista", que no se quien era este buen señor, pero mi madre lo decía mucho...



martes, 11 de septiembre de 2018

El campo de arroz

 
 
 


                                                       Campo de arroz de Valencia


      El campo de arroz al que se refiere la leyenda que nos ocupa creo que era de Japón, pero como ni he ido a Japón, ni pienso ir, yo me he buscado un campo cercano a mi, o sea, valenciano.
      Según me ha contado nuestro amigo Juan, digo nuestro porque ya es de todos los que me leéis. Y no queda aquí la cosa, pues este fin de semana que fuimos invitados a su casa, donde había otros amigos suyos, no se les ocurrió otra cosa que ponerme de compañero de mesa, nada más, y nada menos que...a un abogado criminalista. Ni que decir tiene que, además de charlar le estuve preguntando cosas. Cuando Juan se percató de nuestra charla, le advirtió: -No le cuentes mucho que luego lo publica.
      El abogado que se llama Roberto, preguntó que si yo era periodista, pues según él los odia. Juan le respondió:
-No es peor, tiene un blog.
     Yo le prometí que solo diría lo que él me autorizara. Por lo tanto, preparémonos para, además de tener a un Psicólogo, vamos a tener un abogado para enterarnos de primera mano de algunos "asuntillos" (si me cuenta algo, claro está).
     Como me vio mayor, se empezó a fiar de mi...Esto va bien.
     Las niñas de Juan pidieron permiso para levantarse de la mesa. Son 5, ¡que ya son niñas! Como se imaginó lo que pensábamos dijo que a ver si a la 6ª viene el niño. Su esposa se levantó de la mesa corriendo y dijo que se iba a casa de su madre. Todos nos reímos un rato, pues la verdad es que fue a la cocina a preparar el café.  Y ahora dejo la tertulia y voy a contar lo que a su vez contó el amigo Juan, pues no pierde la ocasión de dar clase aunque sea en su casa con invitados.

EL CAMPO DE ARROZ

     Un maestro dejó a uno de sus discípulos un arrozal para que lo trabajara y cuidara durante tres años.
    Al finalizar el primer año, el profesor se acercó al campo para comprobar la cosecha y verificó que había sido muy buena.
    Su alumno le contó que el secreto había sido proveer a la tierra de todo el agua que necesitaba. Transcurrió el segundo año y resultó que la cosecha fue todavía más abundante que la del anterior. Esta vez, el discípulo comentó al maestro que durante todo el año había abonado convenientemente el campo.
   Así llegó al tercer año, y el mentor se dirigió al arrozal para comprobar los resultados obtenidos, pero se llevó un gran disgusto. Resultó que el pupilo, entusiasmado con lo producido en años anteriores, abonó y regó demasiado la tierra y, aunque ésta dio muchísimo arroz, era tan pequeño y frágil que no servía para venderlo. Por tanto, fue una cosecha inútil. Entonces, el maestro dijo a su discípulo:
>>Esto es lo que quería que aprendieses, porque lo mismo pasa con las personas. Fortaleces a alguien cuando le ayudas un poco, pero si le ayudas demasiado, lo debilitas<<. Así que es bueno echar una mano a los demás, pero sin pasarse, porque podemos provocar que se acomoden y no sean capaces de salir adelante por ellos mismos.

En este momento que terminaba de darnos "la murga", llegó una de las niñas y dijo:
-Papá, deja ya de darnos la vara que mamá trae los pasteles...

Se me olvidaba decir que Juan ya es Catedrático en Psicología. Otro día contaré como le conocí.

lunes, 3 de septiembre de 2018

Las Lineas de Nazca

 
 
 
 
Líneas de Nazca
 
 


                                                             María Reiche


Hoy estoy un poco acongojada, pues mi hijo está planeando un viaje, nada más y nada menos que...al Perú. Así, como suena. Yo por supuesto he empezado a, lo primero preguntar que, qué se le ha perdido a él en el Perú. Me contesta que lo que más ilusión le hace en este mundo es...ver las Líneas de Nazca. Yo pongo el grito en el cielo y, como me ve da tal manera, no se le ocurre otra cosa que decir que me marche con él.
Yo, que tengo vértigo hasta de asomarme a la terraza que está a dos metros del césped como voy a ir a ver esas líneas que solo se ven desde una avioneta? Y además a Perú, que está allí donde Sansón perdió el flequillo.
Enseguida me he puesto a informarme  , esto es lo que he encontrado:

En el terreno pedregoso del desierto peruano que hay entre Palpa y Nazca, se dibujan cientos de líneas que forman figuras geométricas, animales, plantas, seres antropomorfos...
Estos dibujos, hechos entre los años 200 a C. y el 500 d.C., ocupan un área de unos 450 kilómetros cuadrados; solo pueden apreciarse desde lo alto y su misterioso origen ha despertado la curiosidad de numerosos investigadores, que tienen como referente a la matemática María Reiche. Y por supuesto mi hijo que aunque no es investigador está flipando con las dichosas líneas de Nazca.
María llegó a Perú por primera vez en 1932 para trabajar como tutora de los hijos del Cónsul de Alemania en Cuzco y, en cuanto conoció las líneas de Nazca, quedó fascinada.
 No me extraña que mi hijo esté igualmente ilusionado.
Gracias a ella ahora disponemos de cientos de mapas, planos y fotografías de los gigantescos diseños, así como una de las primeras interpretaciones del misterio. Porque todo tiene su misterio, sino mi "nene" no va hasta donde sea si no hay misterio.  (Todas las noches se duerme viendo un programa de tv. que se titula. "Mundo desconocido").
Para ella, los habitantes de la antigua Nazca usaron esas figuras como sistema astronómico, calendario de lluvias y planificación de las cosechas.
La dedicación de esta extraordinaria mujer, hizo que estos dibujos se hayan mantenido intactos, pues mas de una vez se la vio, desafiante, en medio de la carretera que atraviesa Nazca, tratando de evitar el paso de vehículos y paralizó la construcción  de una presa que habría anegado las líneas.
Finalmente, sus esfuerzos y gestiones dieron sus frutos y, en 1994, la Unesco declaró las líneas de Nazca como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La vida de María Reiche estuvo dedicada a una sola cosa, porque como dejó escrito.
"Si tuviera cien vidas, todas y cada una de ellas las daría por Nazca.

Nosotros la vamos a meter en el cuadro de honor de mujeres interesantes, creo que se lo merece.
Ahora, a ver como le digo yo a mi hijo que no quiero que vaya a ver tan interesantes líneas. Él cree que es cosa de los extraterrestres pues es una de las cosas que le encantan. Yo desde luego que no voy, quita, quita...