Para mis queridos amigos ingleses, alemanes, franceses etc.etc. Les digo que el potaje es un plato típico español que se come preferentemente en Cuaresma. (O eso me imagino yo).
Se compone de garbanzos, espinacas, bacalao y en algunos sitios le ponen albóndigas de Cuaresma, o sea, sin carne. Mi madre lo hacía muy rico y sencillo y yo lo hago como ella me enseñó.
Hacía lo menos diez años que no lo comís, pues a ninguno de mis hijos les hace mucha gracia, por no decir ninguna. Como ya sabemos todos, estamos en Cuaresma y es costumbre que los Cristianos Católicos nos abstengamos de comer carne los viernes de Cuaresma. Dicha costumbre es...porque al hacer esto estamos en comunión todos, a sea, que estamos unidos en días tan señalados como es la Semana Santa.
El viernes hice el consabido potaje...pongo la mesa y espero a que llegue mi hijo. Lo primero que me dice es que está muerto de hambre. Se pasa al cuarto de estar donde comemos cuando estamos solos, se sienta y esperan que yo llegue con la comida. Cuando ve el potaje, va y me suelta:
-Parece rancho. (claro, como ha hecho la mili), yo creía que lo decía por hacer gracia, si, si.
Me pregunta muy serio que clase de comida es. Yo le respondo que potaje, me dice:
-¡Que pena de garbanzos!
-¿Y eso verde que es?
Le contesto que espinacas y, me dice:
¡Que ya me lo puedo comer yo que él no lo cata!.
Yo con cara de mártir le digo que por favor, que lo coma, que está muy rico y además es día de vigilia...entonces...me pide un filete, que así tengo potaje para más días, para mi sola, por supuesto.
Entre este tira y afloja nos han dado las 4 de la tarde. Como el "niño" es cuarentón, ni puedo darle un guantazo ni obligarlo a comerlo, las dos cosas se las merecía. Me voy a la cocina, abro un tarro de espárragos y un par de huevos fritos y se los pongo en la mesa...yo empiezo a comer mi potaje. El muy ladino viéndome comer me dice:
-Con la olla que has cocinado vas a tener potaje para toda la Cuaresma...y para la del año que viene.
Cuando hemos terminado la comida, he sacado todas las tarteras que tengo de Tupperware y me he repartido el potaje por raciones, seguro que despues de Cuaresma...todavía tengo potaje.
¡Ah, a todo esto he tomado el té de las cinco a las siete...
¡Que ricos son los hijos cuando son mayores!