Hace muchos años había un honrado ciudadano romano que tomó la determinación de separarse de su mujer abandonándola.
Sus amigos, que no entendieron esta decisión, le recriminaron por ello, pues no veían claros los motivos de aquel repentino abandono, le preguntaron:
¿No es muy hermosa tu mujer?, le preguntaron desconcertados.
"Si que lo es, ¡Y mucho!", respondió el buen hombre.
¿No es, acaso casta y honrada?, prosiguieron.
"Por supuesto, tambien lo es", dijo el ciudadano.
Extrañados por las respuestas de su leal amigo, insistieron en conocer el motivo que le había llevado a tomar una decisión tan extrema. El hombre, entonces, hizo una pausa, se quitó un zapato y mostrándolo a sus amigos, preguntó:
¿Verdad que es bonito este zapato?
"Si que lo es", contestaron al unísono los amigos.
¿Diríais por su aspecto que esta bien construido?, quiso saber el hombre.
"Sí, sí, eso parece", afirmaron.
Y entonces él, volviéndose a calzar, les aseguró:
Pero, ¿ verdad que ninguno de vosotros puede decir dónde me aprieta?
Se quedaron mudos...
Esta historia nos demuestra que antes de juzgar a alguien por una decisión que toma y que no es de nuestro agrado o que no podemos llegar a entender, primero habría que saber ponerse en su lugar.
Asi debían actuar muchos de esos que un día si y otro tambien matan a sus mujeres y maridos, más mujeres que maridos, eso si, ya estamos artos de ver en las noticias asesinatos, los más de mujeres. Tambien son muchos los niños que sufren por ello, y no solamente los que se quedan huérfanos, sino los muchos que mueren a manos, la mayoría de sus padres.
Ya que hoy es 25 de julio, día de Santiago Apóstol. Felicidades a todos los Santiagos y Santiagas, que así se llamaba la modista que me hizo el traje de novia.
Una felicitación muy especial a mi hermano Santi, que está en el Cielo.