Los "Nachos"
Esta vez no han sido macarrones ni pasta de colores, esta vez han sido aperitivos: variados, eso sí, pero un montón de paquetes que no se quien se los va a comer. No se cuántos paquetes ha traído mi hijo, pues los ha escondido rápidamente en la despensa para que yo no los vea, pero ayer domingo dijo que me invitaba al aperitivo.
Y como soy un poco repelente, lo primero que hice, después de probarlos, eso sí,( y estaban buenos), fue informarme cual era su origen, esto es lo que averigue:
En 1943, un grupo de esposas de militares estadounidenses destinados en Fort Duncan se desplazó hasta Piedras Negras (México), para pasar la tarde.
Después de una agotadora jornada, quisieron parar para comer algo, pero el único restaurante que tenían cerca estaba cerrado. Aún así, el mesonero, Ignacio "Nacho· Anaya, las dejó entrar e improvisó un platillo con lo poco que le quedaba en la cocina: unas tortillas.
Las cortó en triángulos, las frió y las aderezó con queso. Y el resultado fue tan exquisito que, durante meses, las 12 mujeres acudieron cada semana a pedir "nachos".
Su fama se extendió rápidamente por todo México y Texas y, en 1959, empezaron a servirse por toda América.
Aquí en España como siempre vamos los últimos en casi todo, pues los "nachos" también hace poco que han llegado, o yo, por lo menos no los he conocido.
Claro que tampoco me importan mucho, ya que prefiero para el aperitivo o cualquier momento; unos taquitos de queso, unas rodajitas de chorizo y si me apuran un poco...jamón, lo mismo me da serrano que iberico, no les hago gestos a ninguno de los dos y los jóvenes modernos que sigan con sus "nachos".
De todas maneras no le quito mérito a don Ignacio Anaya, pues yo también en algún momento y muchas amas de casa, hemos tenido que improvisar para dar de comer a alguien que se presenta en casa sin avisar.
Ya que estoy puesta, voy a dar un consejo a los que van a comer sin avisar antes.
Lo primero que tenéis que hacer es: llevar un par de kilos de chuletitas de cordero o unos buenos filetes de ternera y si me apuraís un poco: un jamón y dos quesos. Si, dos quesos, uno para que la señora de la casa lo parta en el momento del aperitivo mientras prepara la comida y el otro, para que dicha señora se lo quede y se acuerde de vosotros (para bien), mientras le dura el queso.
Y ahora, como todos sabéis que estamos encerrados en casa por aquello de no contagiar ni contagiarnos de ese dichoso virus, también sabéis que han estado las iglesias cerradas y un cura ha contado un chiste que le viene muy bien al tema, dice así:
Está el Demonio con Dios:
El Demonio le dice:
- He cerrado las iglesias. a lo que el Señor le contesta:
-Estás equivocado, he abierto una en cada casa.
Esto hace alusión a que todos o casi todos hemos seguido las misas por tv.
Y para que no nos falte de nada, ahí va una frase muy hermosa:
EL MUNDO NO ESTÁ AMENAZADO POR LAS MALAS PERSONAS, SINO POR AQUELLOS QUE PERMITEN LA MALDAD.
Albert Einstein.