lunes, 30 de noviembre de 2020
Los hombres también lloran.
lunes, 23 de noviembre de 2020
Primera mujer médica...española
Pues como decía, me he encontrado con esta fabulosa mujer que abrió muchas puertas a muchísimas mujeres, si no a las pruebas me remito:
Dolors Aleu fue la primera mujer médica de España. Hoy, siete de cada diez estudiantes de medicina son mujeres, pero cuando, en 1874, Dolors Aleu decidió cursar la carrera en Barcelona, se vio obligada a ir a clase con escolta, le lanzaron piedras..., aunque tambien contó con el aplauso de muchos compañeros.
Superó los cuatro cursos con cinco premios de excepción y, a pesar de ello, en Madrid, le prohibieron examinarse para obtener el titulo de médico cirujano y escribieron a la Universidad de Barcelona preguntando como era posible que una mujer se hubiese matriculado. Al cabo de dos años, en 1882, Dolors pudo examinarse y se convirtió en la primera médica del Estado.
Dolors fue también la primera mujer en doctorarse, con un trabajo que denunciaba la situación opresiva que vivía el genero femenino y que comenzaba así:
"La vida de la mujer, desde los tiempos más remotos, viene siendo un continuo martirio". En su tesis doctoral, Dolors habla de todas las mujeres: de las obreras que trabajan hasta caer agotadas en talleres insanos, acosadas por los hombres; las campesinas, que labran la tierra y también deben ocuparse de los hijos y el hogar; de las mujeres ricas "que se crían endebles", prisioneras de la moda de los corsés que deforman sus cuerpos y ponen en peligro sus vidas, "como si lo delgado fuera el equivalente de lo hermoso". Y concluye diciendo que la mujer no "consentiría ser degradada si fuera más instruida".
ATENDÍA TANTO A LAS DAMAS COMO A LAS PROSTITUTAS
Cuando abrió su consulta en la Rambla de las Flores, ya se había casado -tuvo dos hijos-, pero no por ello dejo de trabajar, ejerciendo la medicina durante 25 años. Allí trataba a señoras de la burguesía que, por vergüenza, no habían ido al médico a pesar de padecer serias afecciones ginecológicas, y también se ocupaba de las prostitutas, las madres solteras, las mujeres pobres del Barrio Chino...
En 1911, falleció su hijo Camil a causa de la tuberculosis que contrajo haciendo prácticas en el Hospital Clínic, pues había seguido sus pasos y estaba estudiando Medicina. Ella no pudo evitarlo y aquello la sumió en una honda depresión. Dejó su consulta y se encerró en su casa hasta que, en 1913, murió, según su familia, de pena.
Según creo, en Barcelona, le han puesto a un jardín que lleva su nombre, como acredita la placa.
Una frase y un chiste para quitarnos el mal sabor de boca que tenemos todos...
LAS CONDUCTAS, COMO LAS ENFERMEDADES, SE CONTAGIAN DE UNOS A OTROS.
Francis Bacon.
-Doctora, doctora cree que mi marido perderá el ojo? ¡Ah!, no se. Yo se lo he metido en el bolsillo...
lunes, 16 de noviembre de 2020
¡¡¡¡Inconscientes!!!!
Antes estaba confinada sin salir de casa, ahora lo estoy pero...sin salir de mi cuarto. Es un decir, pues la verdad lo cuento aunque me digan que todo me ocurre a mi:
Desde hace tres meses mi hijo, como otros muchos, está trabajando desde casa. Hace unos días, decidió la empresa que fuesen la mitad de la plantilla una semana y la otra mitad otra. Pues bien. Llegaron el lunes y les hicieron la prueba para asegurarse de que todos estaban bien...la pasaron.
El lunes pasado, llamaron a un compañero de mi hijo para decirle que un familiar estaba contaminado y él había estado junto a él. Enseguida saltaron las alarmas y les hicieron las pruebas a todos y uno de ellos que había tenido contacto con el compañero lo había "cogido". decidieron que les iban hacer a todos las pruebas en la clínica Quirón, A todo esto, mi hijo que es muy previsor (quizá por mi), se presentó en casa con la mascarilla y no se la quita nada más que para comer. Pero como los dos somos un poco aprensivos, él más que yo, ha decidido no arrimarse a mi para nada y repartir la casa en dos. Como gracias a Dios tenemos una casa medianamente regular, él come en su cuarto...yo, por no poner la mesa lo hago en la cocina. Sigue trabajando desde su cuarto, con la mascarilla puesta y sin poder darme un beso, que según él es lo que mas le duele.
Yo salgo de mi cuarto y me "encierra" en el salón. Al principio de esta maldita pandemia me hizo una raya en el recibidor y no podía traspasarla. Ahora, la mitad de la casa es para cada uno.
Las pruebas dieron negativo a todos menos a otro, que por lo visto se habían abrazado después de varios meses sin verse (natural), lo que no es natural, es que este señor, su esposa y varios amigos se fueran a la Sierra a tomar el Sol y comerse una paella que previamente hicieron y seguro que todos metían el tenedor en la cacerola...no ponen precauciones.
El caso es que así estamos hasta el viernes que vuelven a la famosa clínica Quirón para que les hagan otra vez las pruebas.
Según me han contado, además de que les cuesta "un pastón" a la empresa, también ha tenido que venir a Madrid el "Jefazo" de la Central sita en otra ciudad.
Esperemos que todo salga bien y no haya mas contagios. Si digo la verdad, mi casa parece de chiste, antes de salir de nuestros respectivos cuartos tenemos que decir..."allá voy" como hacían los antiguos cuanto tiraban el agua o lo que fuese por las ventanas. Esto se lo tenemos que agradecer a los muchos inconscientes que tenemos a nuestro alrededor, que no son pocos. Y si no ponemos remedio, esto va a durar una eternidad. Seamos conscientes, protejámonos y protejamos a los demás.
Para quitar un poco el miedo y la pena de estar en esta situacion, mi hijo me ha contado un chiste que me ha paracito gracioso y que cuento a continuación:
Está la policía investigando la muerte de un señor y le dice uno de ellos a la esposa: -A ver señora, dice usted que su esposo ha sido envenenado pero hemos encontrado varios hematomas y golpes por todo el cuerpo. -Claro, es que no se lo quería tomar...
lunes, 9 de noviembre de 2020
Radiaciones y cáncer...
¡¡¡Pero no le concedieron el Premio Nobel!!! ¿Tendría algo que ver que era MUJER?
lunes, 2 de noviembre de 2020
Los fantasmas de Madrid
Hoy ya estamos a 2 de Noviembre es el momento ideal del año para recuperar algunos de esos pasajes que dan mucho miedo de Madrid. y ahí van algunos de los fantasmas que pululan por mi querida ciudad:
Uno de ellos es Goyito. detrás de este gracioso nombre se encuentra un fantasma que vive en plena Gran Vía, más concretamente en el número 28, es decir, en el majestuoso Edificio Telefónica. No son pocos los empleados de la compañía que aseguran haber visto a Goyito vagando entre las plantas 9 y 13 de este emblemático edificio. Sin duda un ser del mas allá bastante privilegiado. Aunque nadie, después de mis pesquisas me ha dado razón alguna de lo que ocurrió. Pasemos a otro...
Este es muy gracioso, por lo menos el nombre. Le llaman La Pandereta: Resulta que en la calle de Segovia, cerca de El Viaducto, vivía hace ya algún tiempo una tal Catalina González, que por lo visto era bellísima y con su belleza y su gracia, la buena de Catalina se asomaba por la ventana de su vivienda y lo hacía tocando una pandereta. El sonido del instrumento musical y su hermosura traían locos a los hombres de la zona y levantaba la furia y celos de sus respectivas parejas. Un día apareció muerta, una perdida lamentada por muchos y celebrada por no pocas. Lo peliagudo fue que después de su fallecimiento, el espectro de Catalina siguió dejándose ver por la ventana, cautivando a más de uno. No puedo dar fe, porque estoy un poco lejos Del Viaducto...tengo más.
El que ahora nos ocupa, es el fantasma del Rastro. Estoy segura que los que no sois de Madrid, no os habéis ido sin ver nuestro Rastro: Uno de los visitantes del más allá más veterano de Madrid se ubicaba en el Rastro. No se sabe casi nada de él. Algunos decían que era un viejo curtidor de pieles que falleció en un accidente de carreta en la Rivera de Curtidores pero nunca se aclaró su identidad. Lo que sí parece ser cierto es la "costumbre" que tenía este espectro de introducirse en las viviendas de la calle Santa Ana y hacer imposible la visa a sus vecinos, quienes con el paso del tiempo aprendieron a sobrellevar su etérea presencia. Por hoy...el último.
Este es muy simpático pues se trata del Duende del Retiro, pero igualmente inexplicable. Me refiero al habitante mas esquivo de cuantos rondan el Parque del Retiro. Un pequeño duende que, al parecer, arreglaba y cambiaba de color las flores del parque cada mañana, para delirio del Rey Felipe V.
A partir de ahora, mientras paseáis por Madrid, permaneced con los ojos bien abiertos, quizás no estéis solos en vuestro caminar, puede que alguno de estos seres os esté acompañando...
Y no puedo dejar para otro día lo que me pasó el sábado: resulta que fue mi hijo como siempre a la compra y cuando apareció en casa traía una maceta, que tengo que reconocer que era muy bonita, pero...era de crisantemos blancos. Él la traía con toda la buena fe del mundo mundial, pero yo al verla, se me pusieron los pelos de punta y le dije: ¿Dónde vas con eso? el pobre me contesto que las había visto en el super y pensó que eran para su madre. Cuando le dije que eran flores para los muertos, casi se cae de la impresión, total...dijo que ya le daban "yuyu" y las saco al jardín de la comunidad...tengo que decir que a mi también me dio ese "yuyu"...Lagarto, lagarto...