Hay gente que se pasa de lista y solo hace el ridículo. Este es uno de esos casos:
Esto que cuento hoy está sacado de una biografía, por lo tanto es un hecho real.
Ocurrió en 1892: Un señor de unos 70 años viajaba en un tren, a su lado iba un joven universitario que leía un libro de ciencias.
El anciano, a su vez, leía un libro de portada negra. Fue cuando el joven se percató que se trataba de la Biblia y que estaba abierta por el Evangelio de Marcos. Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del viejo y le preguntó:
-Señor, ¿Usted cree todavía en ese libro lleno de fábulas y de cuentos?
-Si, más no es de cuentos, es la palabra de Dios, ¿Estoy equivocado?
-Pero claro que lo está. Creo que usted debería estudiar Historia Universal. Vería que la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.
Solamente personas sin cultura creen que Dios hizo el Mundo en 6 días. Usted señor debería conocer un poco más lo que nuestros científicos dicen de todo eso.
Y...¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?
-Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia.
El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho. Cuando este leyó lo que allí decía, salió cabizbajo, sintiéndose como una hormiga.
En la tarjeta decía:
Profesor Doctor Louis Pasteur
Director General del Instituto de Investigaciones Científicas
Universidad Nacional de Francia
¡¡Ahí queda eso!!
Metepatas como el de esta historia...hay muchos
lunes, 29 de abril de 2013
viernes, 26 de abril de 2013
Miedo, no...Pánico
Mi amiga Piluca es muy miedosa, hasta tal punto que cuando va a un hospital, no sube en un ascensor sola. Creo que cuando lea este relato no va subir, ni sola ni acompañada.
Cuando entra un paciente en un hospital, se le coloca un brazalete de plástico blanco con su nombre impreso en el.
Pero hay otros colores de brazaletes que simbolizan otros casos. Los brazaletes rojos, por ejemplo, se le coloca solo a las personas fallecidas
En cierta ocasión un cirujano que trabajaba el turno nocturno de un famoso hospital madrileño, al terminar con una operación, se disponía a bajar al estacionamiento. Se metió en el elevador, donde había solo una joven. Le dio las buenas noches y siguieron charlando mientras el elevador bajaba.
El elevador se detuvo en un piso, las puertas se abrieron y una mujer quiso subir con ellos, pero el doctor rápidamente pulsó el botón para cerrar las puertas luego el botón para ir al piso más alto.
Sorprendida la chica que lo acompaña le comenta que eso había sido bastante grosero y le pregunta porque no había dejado entrar a esa mujer.
El doctor con cara extremadamente pálida, dijo:
"Esa era la mujer que acabo de operar...Ella murió en la sala de operaciones. ¿No vio usted el brazalete rojo que llevaba puesto?"
La señorita sonrió alzó la mano diciendo. "¿Uno igual que este?"
¡¡¡Aaagggggggg!!!.....Ahora si se, que mi amiga subirá por las escaleras, aunque sea al octavo piso....
Cuando entra un paciente en un hospital, se le coloca un brazalete de plástico blanco con su nombre impreso en el.
Pero hay otros colores de brazaletes que simbolizan otros casos. Los brazaletes rojos, por ejemplo, se le coloca solo a las personas fallecidas
En cierta ocasión un cirujano que trabajaba el turno nocturno de un famoso hospital madrileño, al terminar con una operación, se disponía a bajar al estacionamiento. Se metió en el elevador, donde había solo una joven. Le dio las buenas noches y siguieron charlando mientras el elevador bajaba.
El elevador se detuvo en un piso, las puertas se abrieron y una mujer quiso subir con ellos, pero el doctor rápidamente pulsó el botón para cerrar las puertas luego el botón para ir al piso más alto.
Sorprendida la chica que lo acompaña le comenta que eso había sido bastante grosero y le pregunta porque no había dejado entrar a esa mujer.
El doctor con cara extremadamente pálida, dijo:
"Esa era la mujer que acabo de operar...Ella murió en la sala de operaciones. ¿No vio usted el brazalete rojo que llevaba puesto?"
La señorita sonrió alzó la mano diciendo. "¿Uno igual que este?"
¡¡¡Aaagggggggg!!!.....Ahora si se, que mi amiga subirá por las escaleras, aunque sea al octavo piso....
martes, 23 de abril de 2013
Tres cuartos al pregonero
La figura del pregonero portavoz ambulante de noticias existe desde hace mucho tiempo, incluso en la época de los romanos. En España se sabe que existían pregoneros por lo menos desde el siglo XV y además tenían la particularidad de estar divididos en tres clases: los oficiales, que estaban al servicio de la administración: los heraldos, que marchaban delante de los nobles anunciando el paso de estos, y los voceadores mercantiles, que por encargo de cualquier vendedor, pregonaban los artículos más diversos. La tarifa normal de estos últimos era de un cuarto de moneda. de manera que dar "un cuarto a pregonero" significa pagar sus servicios para que difundiese en voz alta cualquier tipo de noticia.
Aunque parezca lejano, no lo es, pues yo en una ocasión tuve que echar mano de un pregonero, digamos mercantil.
La verdad es que hace muchos años. Yo estaba recién casada, vivía a las afueras de Madrid. Había estado en casa de mis padres todo el día. Junto con mi marido después de su trabajo, nos fuimos hacia nuestra casita que estaba, allí donde Sansón perdió el flequillo. Tomamos el metro, un tranvía y por fin un autocar de aquella época, que sin exagerar, son los que vemos ahora en películas del tercer mundo. Este autobús iba lleno hasta los topes, sin exagerar, solo íbamos sentadas las mujeres (entonces los hombres eran muy galantes), yo estaba embarazada de mi primer hijo, mi marido iba de pie a mi lado. Hacía mucho calor, mucho movimiento por los baches de la carretera y no debía de encontrarme muy bien pues todo me estorbaba . En algún momento deje el bolsito encima de mi regazo y...cuando llegué a mi destino...no tenía mi lindo bolsito encima de mi. Empezamos a buscar y lógicamente no pareció.
No llevaba nada de valor, pero si había un hermoso billete de 100 pesetas, (en aquella época era la mitad del jornal de un obrero a la semana).
¡Que sofocón me llevé! Con el revuelo que se armó, una compañera de viaje me aconsejó que se lo dijera al pregonero, que eche un pregón a ver si aparecía...¡¡¡Que tontos fuimos!!!
Buscamos al pregonero, dio el pregón y, lo que conseguimos fue...perder 25 pesetas mas que nos cobró Agapito, creo que así se llamaba el pregonero.
Repasando estos dichos castizos, he recordado mi odisea con un pregonero. Y también lo confiados que éramos en aquella época...¡La juventud!
Por suerte nuestros jóvenes de ahora son más listos...
Aunque parezca lejano, no lo es, pues yo en una ocasión tuve que echar mano de un pregonero, digamos mercantil.
La verdad es que hace muchos años. Yo estaba recién casada, vivía a las afueras de Madrid. Había estado en casa de mis padres todo el día. Junto con mi marido después de su trabajo, nos fuimos hacia nuestra casita que estaba, allí donde Sansón perdió el flequillo. Tomamos el metro, un tranvía y por fin un autocar de aquella época, que sin exagerar, son los que vemos ahora en películas del tercer mundo. Este autobús iba lleno hasta los topes, sin exagerar, solo íbamos sentadas las mujeres (entonces los hombres eran muy galantes), yo estaba embarazada de mi primer hijo, mi marido iba de pie a mi lado. Hacía mucho calor, mucho movimiento por los baches de la carretera y no debía de encontrarme muy bien pues todo me estorbaba . En algún momento deje el bolsito encima de mi regazo y...cuando llegué a mi destino...no tenía mi lindo bolsito encima de mi. Empezamos a buscar y lógicamente no pareció.
No llevaba nada de valor, pero si había un hermoso billete de 100 pesetas, (en aquella época era la mitad del jornal de un obrero a la semana).
¡Que sofocón me llevé! Con el revuelo que se armó, una compañera de viaje me aconsejó que se lo dijera al pregonero, que eche un pregón a ver si aparecía...¡¡¡Que tontos fuimos!!!
Buscamos al pregonero, dio el pregón y, lo que conseguimos fue...perder 25 pesetas mas que nos cobró Agapito, creo que así se llamaba el pregonero.
Repasando estos dichos castizos, he recordado mi odisea con un pregonero. Y también lo confiados que éramos en aquella época...¡La juventud!
Por suerte nuestros jóvenes de ahora son más listos...
viernes, 19 de abril de 2013
Un ateo y una piscina
Es media tarde. La gente se prepara para el fin de semana o quizá muchos ya se han marchado porque en mi comunidad no se oye ni el vuelo de una mosca.
Mientras repaso los correos recibidos, que algunos son bonitos, otros graciosos y otros, los que se refieren a los políticos, son una pesadez. No se como hay gente que pierde el tiempo haciendo gracietas a costa de otros, ya sean malos o buenos. Yo la mitad ni los leo.
El que siempre leo con ilusión es el que todos los días nos manda nuestro buen amigo Víctor, del que ya he hablado muchas veces. Nos cuenta cosas bonitas y profundas, que más parece que estamos haciendo unos ejercicios espirituales.
Hoy voy a relatar la historia que nos ha mandado, que además de ser muy bonita, nos ha encargado que la divulgemos a nuestros amigos, que manera mejor de divulgarla, que poniéndola en el blog para que la lea todo aquel que quiera. Dice así:
Un joven que fue criado como ateo estaba entrenando para salto monumental a nivel olímpico.
La única influencia religiosa que recibió en su vida le llegó a través de un amigo que era cristiano practicante.
El deportista no prestó mayor atención a su amigo, aunque lo escuchaba cuando hablaba de ello.
Una noche, fue a la piscina de la universidad a la que pertenecía. Las luces estaban apagadas, pero como la noche estaba clara y la Luna brillaba, había suficiente luz para practicar.
El joven se subió al trampolín mas alto y cuando volvió la espalda listo para saltar a la piscina, al filo de la rampa, extendió sus brazos y vio su propia sombra en la pared.
El joven quedó impresionado, ya que la sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz.
En lugar de saltar, sin saber por qué, se arrodillo y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida.
Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingresó y encendió las luces;
¡¡ HABÍAN VACIADO LA PISCINA PARA REPARARLA!!
Esta es la prueba más simple de que Dios existe
¡¡Buen fin de semana a todos, ya sean ateos o creyentes!!
Mientras repaso los correos recibidos, que algunos son bonitos, otros graciosos y otros, los que se refieren a los políticos, son una pesadez. No se como hay gente que pierde el tiempo haciendo gracietas a costa de otros, ya sean malos o buenos. Yo la mitad ni los leo.
El que siempre leo con ilusión es el que todos los días nos manda nuestro buen amigo Víctor, del que ya he hablado muchas veces. Nos cuenta cosas bonitas y profundas, que más parece que estamos haciendo unos ejercicios espirituales.
Hoy voy a relatar la historia que nos ha mandado, que además de ser muy bonita, nos ha encargado que la divulgemos a nuestros amigos, que manera mejor de divulgarla, que poniéndola en el blog para que la lea todo aquel que quiera. Dice así:
Un joven que fue criado como ateo estaba entrenando para salto monumental a nivel olímpico.
La única influencia religiosa que recibió en su vida le llegó a través de un amigo que era cristiano practicante.
El deportista no prestó mayor atención a su amigo, aunque lo escuchaba cuando hablaba de ello.
Una noche, fue a la piscina de la universidad a la que pertenecía. Las luces estaban apagadas, pero como la noche estaba clara y la Luna brillaba, había suficiente luz para practicar.
El joven se subió al trampolín mas alto y cuando volvió la espalda listo para saltar a la piscina, al filo de la rampa, extendió sus brazos y vio su propia sombra en la pared.
El joven quedó impresionado, ya que la sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz.
En lugar de saltar, sin saber por qué, se arrodillo y finalmente le pidió a Dios que entrara en su vida.
Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingresó y encendió las luces;
¡¡ HABÍAN VACIADO LA PISCINA PARA REPARARLA!!
Esta es la prueba más simple de que Dios existe
¡¡Buen fin de semana a todos, ya sean ateos o creyentes!!
miércoles, 17 de abril de 2013
Un vaso de leche
Amiga Juanita: Me preguntas que de donde saco tanta imaginación, pues verás, no todo lo que escribo es de mi imaginación. Yo he leído, leo y leeré muchiiiiiisimo y mucho de lo que cuento es que antes lo he leído. La verdad es que tengo buena memoria cuento cosas que han pasado hace mucho tiempo, también las disfrazo o les añado algo de mi "cosecha". Me hace muy feliz que alguien como tú, licenciada en letras, se lo pase bien leyendo "mis cosas", preparate, que hoy va una historia muy bonita, te la dedico a ti y todos los que me leen habitualmente. Como dicen los taurinos...Va por vosotros.
Un día un pobre muchacho que iba vendiendo cosas de casa en casa para pagarse sus estudios, tenía hambre y no tenía ni un céntimo. Decidió pedir algo de comer en la siguiente casa. Sin embargo, se puso nervioso cuando una encantadora joven abrió la puerta. En lugar de comida, pidió un vaso de agua. A ella le pareció que el muchacho debía de tener hambre, así que le dio un vaso de leche. Él se la bebió despacio y después preguntó:-¿Cuanto le debo? -No me debes nada-respondió ella-
-Mamá nos enseñó que no aceptáramos pago por un acto de bondad.
-Entonces le doy las gracias de corazón.
Cuando Howard Kelly dejó esa casa, no solo se sentía más fuerte físicamente, si no que su fe en Dios y en el hombre era más fuerte también.
Años después, esa mujer enfermó de gravedad.Los médicos de la localidad
estaban desconcertados. Al final, la mandaron a la gran ciudad, donde llamaron a los especialistas para que estudiaran su enfermedad. Avisaron al doctor Howard Kelly para la consulta. Cuando escuchó el nombre de la ciudad de donde ella provenía, una extraña luz llenó sus ojos. Se levantó de inmediato y corrió el pasillo del hospital hasta llegar a su habitación.
Llevando puesta su bata de médico, entró a verla. Ella no le recordaba, pero él la reconoció al instante. Regresó a la sala de consultas, decidió hacer todo lo posible por salvarle la vida. A partir de ese día le prestó una atención especial al caso. Después de una larga lucha, se ganó la batalla.
El doctor Kelly pidió a la oficina que le pasaran la factura final para aprobarla. La miró, después escribió algo al margen y se la envió a la habitación de ella. La mujer temía abrirla, ya que estaba segura que le llevaría el resto de su vida poder pagarla. Al fin la miró y algo captó su atención al margen de la factura. Leyó estas palabras: Completamente pagada con un vaso de leche, firmado:
Dr. Howard Kelly.
Un día un pobre muchacho que iba vendiendo cosas de casa en casa para pagarse sus estudios, tenía hambre y no tenía ni un céntimo. Decidió pedir algo de comer en la siguiente casa. Sin embargo, se puso nervioso cuando una encantadora joven abrió la puerta. En lugar de comida, pidió un vaso de agua. A ella le pareció que el muchacho debía de tener hambre, así que le dio un vaso de leche. Él se la bebió despacio y después preguntó:-¿Cuanto le debo? -No me debes nada-respondió ella-
-Mamá nos enseñó que no aceptáramos pago por un acto de bondad.
-Entonces le doy las gracias de corazón.
Cuando Howard Kelly dejó esa casa, no solo se sentía más fuerte físicamente, si no que su fe en Dios y en el hombre era más fuerte también.
Años después, esa mujer enfermó de gravedad.Los médicos de la localidad
estaban desconcertados. Al final, la mandaron a la gran ciudad, donde llamaron a los especialistas para que estudiaran su enfermedad. Avisaron al doctor Howard Kelly para la consulta. Cuando escuchó el nombre de la ciudad de donde ella provenía, una extraña luz llenó sus ojos. Se levantó de inmediato y corrió el pasillo del hospital hasta llegar a su habitación.
Llevando puesta su bata de médico, entró a verla. Ella no le recordaba, pero él la reconoció al instante. Regresó a la sala de consultas, decidió hacer todo lo posible por salvarle la vida. A partir de ese día le prestó una atención especial al caso. Después de una larga lucha, se ganó la batalla.
El doctor Kelly pidió a la oficina que le pasaran la factura final para aprobarla. La miró, después escribió algo al margen y se la envió a la habitación de ella. La mujer temía abrirla, ya que estaba segura que le llevaría el resto de su vida poder pagarla. Al fin la miró y algo captó su atención al margen de la factura. Leyó estas palabras: Completamente pagada con un vaso de leche, firmado:
Dr. Howard Kelly.
lunes, 15 de abril de 2013
Madame Curie
Si hay alguien a quien admiro muchísimo, esa es Madame Curie.
La primera vez que supe de ella fue siendo yo estudiante. Cayó en mis manos una revista que no recuerdo su nombre, solo sé que, junto con mis compañeras de clase en algún recreo le dábamos un repaso. Lo primero que leíamos era...El Horóscopo, para saber si los chicos que nos gustaban nos iban a invitar a salir, casi nunca nos salía bien, los chicos estaban a su fut-bol mientras nosotras contábamos lo guapos que nos parecían.
Dicha revista era barata, pues en mis tiempos de estudiante, yo tenía menos dinero que una hucha vacía. La revista en cuestión, tenía una sección dedicada a publicar biografías y allí me encontré por primera vez con Marie Curie. ¡En ese momento empecé a admirarla!
Marie Curie, fue la primera en casi todo. La primera de su promoción en la carrera de Física. La primera mujer en doctorarse en Francia. La primera mujer en obtener un premio Nobel. La primera mujer en obtener una cátedra en la Sorbona. La primera mujer en obtener dos premios Nobel. Marie Curie ha sido quizás, la mujer más excepcional del siglo XX y de la historia de la Ciencia. Fue una mujer delgada, pequeña, prematuramente envejecida por el trato de la exposición continuada a la radiación, tímida y seria.
Por el premio de Física en 1903, le dieron 15.000 dólares, parte de los cuales lo utilizaron en hacer regalos a sus familias y en comprarse una bañera, además de dos bicicletas con las que hicieron un viaje. Pierre y Marie, eran una pareja profundamente enamorada pero el 19 de abril de 1906 ocurrió la tragedia. Su amado esposo fue atropellado por un carruaje de 6 toneladas, murió, sin que nada se pudiera hacer por él.
Marie quedó muy afectada, pero quería seguir trabajando. Rechazó una pensión vitalicia, asumió la Cátedra de su marido, por ello fue la primera mujer en dar clases en la Universidad en los 650 años transcurridos desde su fundación.
En 1910 demostró que se podía obtener un gramo de Radio puro. Al año siguiente recibió el premio Nobel de Química. Fue la primera persona a la que concedieron dos Premios Nobel en dos diferentes campos.
¡¡¡No es digna de admiración!!!
Desde luego mucho más que los políticos que tenemos ahora...¿O no? Ellos no esperan a tener pensión...se la levan por adelantado.
La primera vez que supe de ella fue siendo yo estudiante. Cayó en mis manos una revista que no recuerdo su nombre, solo sé que, junto con mis compañeras de clase en algún recreo le dábamos un repaso. Lo primero que leíamos era...El Horóscopo, para saber si los chicos que nos gustaban nos iban a invitar a salir, casi nunca nos salía bien, los chicos estaban a su fut-bol mientras nosotras contábamos lo guapos que nos parecían.
Dicha revista era barata, pues en mis tiempos de estudiante, yo tenía menos dinero que una hucha vacía. La revista en cuestión, tenía una sección dedicada a publicar biografías y allí me encontré por primera vez con Marie Curie. ¡En ese momento empecé a admirarla!
Marie Curie, fue la primera en casi todo. La primera de su promoción en la carrera de Física. La primera mujer en doctorarse en Francia. La primera mujer en obtener un premio Nobel. La primera mujer en obtener una cátedra en la Sorbona. La primera mujer en obtener dos premios Nobel. Marie Curie ha sido quizás, la mujer más excepcional del siglo XX y de la historia de la Ciencia. Fue una mujer delgada, pequeña, prematuramente envejecida por el trato de la exposición continuada a la radiación, tímida y seria.
Por el premio de Física en 1903, le dieron 15.000 dólares, parte de los cuales lo utilizaron en hacer regalos a sus familias y en comprarse una bañera, además de dos bicicletas con las que hicieron un viaje. Pierre y Marie, eran una pareja profundamente enamorada pero el 19 de abril de 1906 ocurrió la tragedia. Su amado esposo fue atropellado por un carruaje de 6 toneladas, murió, sin que nada se pudiera hacer por él.
Marie quedó muy afectada, pero quería seguir trabajando. Rechazó una pensión vitalicia, asumió la Cátedra de su marido, por ello fue la primera mujer en dar clases en la Universidad en los 650 años transcurridos desde su fundación.
En 1910 demostró que se podía obtener un gramo de Radio puro. Al año siguiente recibió el premio Nobel de Química. Fue la primera persona a la que concedieron dos Premios Nobel en dos diferentes campos.
¡¡¡No es digna de admiración!!!
Desde luego mucho más que los políticos que tenemos ahora...¿O no? Ellos no esperan a tener pensión...se la levan por adelantado.
jueves, 11 de abril de 2013
Un castillo mágico
Mágico, eso es lo que me parece el Castillo de Segovia. No me extraña que Walt Disney lo tomara como modelo para su magnífica película "La Cenicienta".
Hoy, que tengo un ojo con una conjutivitis, que apenas tiene importancia, pero como soy una cobarde no paro de quejarme. El caso es que no me puedo quejar a nadie, me encuentro sola en casa. Tampoco es cosa de llamar a la familia por una cosa tan simple...
Pues bien, hoy como no tenía ganas de nada, he echado mano a mi videoteca y me he topado con la "peli", "La Cenicienta".
¡Que rato más feliz he pasado!
Y cuando veía el hermoso castillo, pensaba en Segovia. Esta ciudad la conozco como Madrid, Toledo y Alcalá de Henares, ya que las visito con mucha frecuencia.
La primera vez que estuve en Segovia, tendría yo 17 años (hace dos días). Fui de excursión con unas 20 chicas y dos monjas.¡Que bien lo pasamos!
Ese día vimos el castillo entero, visitamos todas las salas, las almenas e incluso el balcón por donde el infante don Pedro estaba jugando y se cayó a los acantilados. Nos contaron, que cuando la niñera vio caer al infante, por un descuido de ella, asustada y apenada, se tiró detrás del infantito. No son pocos los que aseguran que el alma de la niñera sigue rondando por las salas de la fortaleza.Otra cosa que nos contaron muy curiosa: Desde una de las torres de la zona Norte, Alfonso X el Sabio, contemplaba el firmamento e intentaba descifrar sus secretos.
Aprendí muchas cosas en la época que iba con las monjitas, pues con ellas siempre teníamos las puertas abiertas de Museos, Catedrales, Conventos. Incluso una vez estuvimos en el Seminario de Comillas Santander), aquí lo pasamos en grande pues era el día de San Ignacio de Loyola, (Patrón de los Jesuitas) y, aunque llegamos a los postres, nos "hinchamos" de helado.
Estoy hablando de los años 50. si por casualidad me lee algún curita de aquel seminario, alguna monja, que también las hubo entre nosotras, o simplemente, cualquier ama de casa, como yo...que sepan todos que los recuerdo con amor.
¡¡¡Mi ojo da pena verlo!!!
Hoy, que tengo un ojo con una conjutivitis, que apenas tiene importancia, pero como soy una cobarde no paro de quejarme. El caso es que no me puedo quejar a nadie, me encuentro sola en casa. Tampoco es cosa de llamar a la familia por una cosa tan simple...
Pues bien, hoy como no tenía ganas de nada, he echado mano a mi videoteca y me he topado con la "peli", "La Cenicienta".
¡Que rato más feliz he pasado!
Y cuando veía el hermoso castillo, pensaba en Segovia. Esta ciudad la conozco como Madrid, Toledo y Alcalá de Henares, ya que las visito con mucha frecuencia.
La primera vez que estuve en Segovia, tendría yo 17 años (hace dos días). Fui de excursión con unas 20 chicas y dos monjas.¡Que bien lo pasamos!
Ese día vimos el castillo entero, visitamos todas las salas, las almenas e incluso el balcón por donde el infante don Pedro estaba jugando y se cayó a los acantilados. Nos contaron, que cuando la niñera vio caer al infante, por un descuido de ella, asustada y apenada, se tiró detrás del infantito. No son pocos los que aseguran que el alma de la niñera sigue rondando por las salas de la fortaleza.Otra cosa que nos contaron muy curiosa: Desde una de las torres de la zona Norte, Alfonso X el Sabio, contemplaba el firmamento e intentaba descifrar sus secretos.
Aprendí muchas cosas en la época que iba con las monjitas, pues con ellas siempre teníamos las puertas abiertas de Museos, Catedrales, Conventos. Incluso una vez estuvimos en el Seminario de Comillas Santander), aquí lo pasamos en grande pues era el día de San Ignacio de Loyola, (Patrón de los Jesuitas) y, aunque llegamos a los postres, nos "hinchamos" de helado.
Estoy hablando de los años 50. si por casualidad me lee algún curita de aquel seminario, alguna monja, que también las hubo entre nosotras, o simplemente, cualquier ama de casa, como yo...que sepan todos que los recuerdo con amor.
¡¡¡Mi ojo da pena verlo!!!
lunes, 8 de abril de 2013
Las bellotas
En 1930 un joven viajero exploraba los Alpes Franceses. Llegó a una vasta extensión de tierra estéril. Estaba desolada. Era amenazante. Era horrible. Era el tipo de lugar del que uno sale huyendo deprisa.
Entonces de repente, el joven viajero se detuvo sobre sus talones. En medio de ese vasto desierto había un anciano encorvado. Sobre su espalda cargaba un saco de bellotas. En su mano había un tubo de hierro de metro y medio. El hombre usaba el tubo de hierro para abrir agujeros en la tierra. Después sacaba del saco que traía una bellota y la colocaba en el agujero. El anciano le dijo al viajero: "He sembrado más de 100.000 bellotas".
Quizá tan solo una décima parte de ellas crecerán.
La esposa y el hijo del anciano habían muerto, y esta era la manera como él había decidido invertir sus últimos años. "Quiero hacer algo útil" dijo él.
Veinticinco años después, el ahora no tan joven viajero regresó al mismo paraje desolado.
Lo que vio lo sorprendió. No podía creer lo que veían sus ojos.
La tierra estaba cubierta con un hermoso bosque de tres kilómetros de ancho y ocho de largo. Las aves cantaban y los animales jugaban y las flores silvestres perfumaban el ambiente.
El viajero se quedó contemplándolo, recordando la desolación que alguna vez estuviese en su lugar; un hermoso bosque de Robles ahora se levantaba allí - solo porque alguien se interesó -.
Moraleja. Nunca te canses de sembrar, lo que ahora parece que no germina un día brotará.
Quizá no lo veas tu, pero lo verán tus hijos y tus nietos y tu sonreirás desde los Cielos.
La vida es el campo y tu eres el sembrador...
Entonces de repente, el joven viajero se detuvo sobre sus talones. En medio de ese vasto desierto había un anciano encorvado. Sobre su espalda cargaba un saco de bellotas. En su mano había un tubo de hierro de metro y medio. El hombre usaba el tubo de hierro para abrir agujeros en la tierra. Después sacaba del saco que traía una bellota y la colocaba en el agujero. El anciano le dijo al viajero: "He sembrado más de 100.000 bellotas".
Quizá tan solo una décima parte de ellas crecerán.
La esposa y el hijo del anciano habían muerto, y esta era la manera como él había decidido invertir sus últimos años. "Quiero hacer algo útil" dijo él.
Veinticinco años después, el ahora no tan joven viajero regresó al mismo paraje desolado.
Lo que vio lo sorprendió. No podía creer lo que veían sus ojos.
La tierra estaba cubierta con un hermoso bosque de tres kilómetros de ancho y ocho de largo. Las aves cantaban y los animales jugaban y las flores silvestres perfumaban el ambiente.
El viajero se quedó contemplándolo, recordando la desolación que alguna vez estuviese en su lugar; un hermoso bosque de Robles ahora se levantaba allí - solo porque alguien se interesó -.
Moraleja. Nunca te canses de sembrar, lo que ahora parece que no germina un día brotará.
Quizá no lo veas tu, pero lo verán tus hijos y tus nietos y tu sonreirás desde los Cielos.
La vida es el campo y tu eres el sembrador...
viernes, 5 de abril de 2013
Comerciantes chinos
Creo que hay un dicho que dice así: "Te han engañado como a un chino" yo creía que a los pobres chinos se les engañaba facilmente. Gran error, ahora son los chinos los que nos engañan a nosotros.
Esta mañana al abrir el escobero me he dado cuenta de que el recogedor estaba un poco maltrecho y el cepillo de la cocina estaba más asqueroso que el recogedor.
Como voy poco de compras, he pensado, esta es la mía, tengo algo que comprar. Así que pensado y hecho, he salido a comprar los utensilios que tan ajados tenía.
Para darme un paseito, he decidido ir a una tienda de los chinos que está un poco retirada de casa, así el paseo era un poco más largo. Pues bien, entro en la tienda y les digo que quiero un recogedor y un cepillo. me indican donde puedo encontrarlos.
Aquello estaba atestado de género, en estantes, en el suelo, colgados...
De pronto veo lo que iba buscando, miro el precio del recogedor, no me parece caro : 3,50 - cepillo, 2,40. Me gusta y me voy a la caja para pagar.
Me dice la china...-Ocho con "tleinta".
Le digo a la china que no puede ser, lleva el precio marcado y serían, 5,90.
-No, dice la china...y empieza a echarme cuentas:
-"Lecogedol" dos "cualenta", palo de "lecogedol" uno veinte. Cepillo, "tles"cincuenta y palo de cepillo, uno veinte, total...ocho "tleinta".
Le pregunto que porque no pone los precios bien, pues tanto el recogedor como el cepillo estaban con su palo.
Aparece el chino (su marido), empiezan a hablar en su idioma, yo mirando, ellos haciendo aspavientos con las manos, como no entiendo ni "papa" le digo:
-Mira, he pensado que no me voy a llevar los palos, me pondré de rodillas para barrer. Me mira la china y dice:
-Tu "sel" muy "glaciosa". Le contesto:
-Y tu, una "espabilá", ahora que con mi dinero no vas a comer, me voy a la droguería de mi barrio que me dan las cosas empaquetadas, limpias y con un precio justo.
Lo he hecho. En la droguería me han sacado los dos utensilios completos, empaquetados , limpios y sin que los haya tocado nadie, aunque no lo creaís...a mejor precio.
A veces creemos que por estar las cosas amontonadas y revueltas nos van a costar menos...no es así.
Esta mañana al abrir el escobero me he dado cuenta de que el recogedor estaba un poco maltrecho y el cepillo de la cocina estaba más asqueroso que el recogedor.
Como voy poco de compras, he pensado, esta es la mía, tengo algo que comprar. Así que pensado y hecho, he salido a comprar los utensilios que tan ajados tenía.
Para darme un paseito, he decidido ir a una tienda de los chinos que está un poco retirada de casa, así el paseo era un poco más largo. Pues bien, entro en la tienda y les digo que quiero un recogedor y un cepillo. me indican donde puedo encontrarlos.
Aquello estaba atestado de género, en estantes, en el suelo, colgados...
De pronto veo lo que iba buscando, miro el precio del recogedor, no me parece caro : 3,50 - cepillo, 2,40. Me gusta y me voy a la caja para pagar.
Me dice la china...-Ocho con "tleinta".
Le digo a la china que no puede ser, lleva el precio marcado y serían, 5,90.
-No, dice la china...y empieza a echarme cuentas:
-"Lecogedol" dos "cualenta", palo de "lecogedol" uno veinte. Cepillo, "tles"cincuenta y palo de cepillo, uno veinte, total...ocho "tleinta".
Le pregunto que porque no pone los precios bien, pues tanto el recogedor como el cepillo estaban con su palo.
Aparece el chino (su marido), empiezan a hablar en su idioma, yo mirando, ellos haciendo aspavientos con las manos, como no entiendo ni "papa" le digo:
-Mira, he pensado que no me voy a llevar los palos, me pondré de rodillas para barrer. Me mira la china y dice:
-Tu "sel" muy "glaciosa". Le contesto:
-Y tu, una "espabilá", ahora que con mi dinero no vas a comer, me voy a la droguería de mi barrio que me dan las cosas empaquetadas, limpias y con un precio justo.
Lo he hecho. En la droguería me han sacado los dos utensilios completos, empaquetados , limpios y sin que los haya tocado nadie, aunque no lo creaís...a mejor precio.
A veces creemos que por estar las cosas amontonadas y revueltas nos van a costar menos...no es así.
miércoles, 3 de abril de 2013
Chiste ¿O no?
Esto me lo ha contado mi amigo Víctor. Tengo que decir que es muy religioso, pero algunas veces saca los pies de las alforjas, aunque nos pide perdón si nos ofende.
Yo creo que no va a ofender a nadie pero por si acaso, yo también ruego el perdón.
Como estamos en Pascuas de Resurrección y estamos muy contentos por ello, vanos a tratar de, por lo menos sonreír. Mi anterior entrada fue un poco graciosa, por lo menos es lo que me han dicho muchos y esta quiero que también lo sea. Ya basta de tantas penurias y sufrimientos, ahora nos vamos a reír, allá va:
Se trata de una terapia de pareja.
Marido y mujer acuden al Psicólogo tras 20 años de matrimonio.
Cuando se les pregunta el problema, la mujer saca una lista larga y detallada de todos los problemas que han tenido durante los 20 años de matrimonio:
Poca atención.
Falta de intimidad.
Falta de comunicación.
Vacío.
Soledad.
No sentirse valorada.
No sentirse amada.
No sentirse deseada y bla, bla, bla, la lista es interminable.
Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que se pare y a besa apasionadamente. La recuesta en el diván, le quita la ropa, todo lo demás y le hace el amor.
Mientras el marido los observa con una ceja más alta que otra.
La mujer se queda muda.
Cuando el doctor termina, ella se acomoda la ropa, se arregla el cabello y se sienta en la silla medio aturdida.
-Esto es lo que su esposa necesita, al menos tres veces por semana. ¿Puede hacerlo?
El marido medita un instante y responde.
-Bueno, la puedo traer los lunes y los miércoles, pero el viernes tengo fútbol.
Aggggg. Sin más comentarios
Yo creo que no va a ofender a nadie pero por si acaso, yo también ruego el perdón.
Como estamos en Pascuas de Resurrección y estamos muy contentos por ello, vanos a tratar de, por lo menos sonreír. Mi anterior entrada fue un poco graciosa, por lo menos es lo que me han dicho muchos y esta quiero que también lo sea. Ya basta de tantas penurias y sufrimientos, ahora nos vamos a reír, allá va:
Se trata de una terapia de pareja.
Marido y mujer acuden al Psicólogo tras 20 años de matrimonio.
Cuando se les pregunta el problema, la mujer saca una lista larga y detallada de todos los problemas que han tenido durante los 20 años de matrimonio:
Poca atención.
Falta de intimidad.
Falta de comunicación.
Vacío.
Soledad.
No sentirse valorada.
No sentirse amada.
No sentirse deseada y bla, bla, bla, la lista es interminable.
Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que se pare y a besa apasionadamente. La recuesta en el diván, le quita la ropa, todo lo demás y le hace el amor.
Mientras el marido los observa con una ceja más alta que otra.
La mujer se queda muda.
Cuando el doctor termina, ella se acomoda la ropa, se arregla el cabello y se sienta en la silla medio aturdida.
-Esto es lo que su esposa necesita, al menos tres veces por semana. ¿Puede hacerlo?
El marido medita un instante y responde.
-Bueno, la puedo traer los lunes y los miércoles, pero el viernes tengo fútbol.
Aggggg. Sin más comentarios
lunes, 1 de abril de 2013
Chica lista
Lo primero es desearos una ¡¡¡Feliz Pascua de Resurrección!!!
Después de los malos días que hemos pasado. Que si el tiempo. La Pasión. Las pobres mujeres que mueren a manos de sus esposos...después de todo ello, merece que sonriamos un poco. Sobre todo las mujeres:
Hoy mientras estaba en la peluquería, con la cabeza para abajo, con el difusor y mi peluquera dándome casi una paliza, yo sentía que se reían a carcajadas mientras una joven señora contaba algo. Yo con el ruido no me enteraba de nada y en un momento, se le cae a la peluquera el aparato, con el cual me estaba achicharrando la cabeza, me incorporo, como estaban todas con caras risueñas, les he pedido que me cuenten que les hacía tanta gracia, esto me contaron:
Resulta que una mujer recién divorciada, pasó el primer día triste empaquetando sus cosas.
El segundo día recogieron sus muebles.
El tercer día se sentó en el suelo del comedor vacío, puso música suave, dos velas, dos kilos de camarones, un plato de caviar y una botella de vino blanco frío hasta más no poder.
Cuando terminó de comer, desmontó todas las barras de las cortinas de cada cuarto, le quitó los tapones de los extremos y dentro le puso la mitad de los camarones y un buen poco de caviar y las colocó de nuevo con sus tapones de los extremos.
El marido se quedó con la casa, con nuevos muebles y con nueva novia. Todo fue perfecto los primeros días. Lentamente, la casa empezó a oler muy mal. Hicieron de todo: limpiaron, tapearon y airearon toda la casa. Los ventiladores fueron revisados por si hubiera ratones muertos. Las alfombras fueron lavadas. Pusieron en toda la casa perfumadores de aire. Se gastaron cientos de botes de spray de olor, hasta pagaron para cambiar las caras alfombras de la casa.¡¡¡Nada funcionaba!!!
Nadie volvió a visitarles, hasta la sirvienta renunció.
Finalmente, el marido y la novia tuvieron que mudarse ya desesperados. Después de un mes, no habían encontrado a quien venderle la hedionda casa. Inclusive los vendedores se negaban a responder a sus llamadas. Decidieron gastarse muchisimo dinero comprando una nueva casa.
La ex esposa se enteró por el hombre para asuntos del divorcio que su ex estaba vendiendo la casa sin decirle las verdaderas razones. Ella lo escuchó con mucha calma y dijo que extrañaba mucho la casa y que ella hablaría con los abogados para arreglar los papeles con tal de conseguir la casa de nuevo.
Él suponiendo que su ex esposa no tenía la menor idea del mal olor aceptó la negociación por una décima parte del precio real de la casa con tal de que ella firmara lo papeles ese mismo día.
Ella aceptó y en menos de una hora él le mandó los papeles para firmarlos.
Una semana más tarde el hombre y su novia se pararon en la puerta de la casa con una sonrisa en los labios viendo como empacaban todos los muebles y los metían en un camión camino de su nueva casa...
...Incluyendo las barras de cortina...
Después de los malos días que hemos pasado. Que si el tiempo. La Pasión. Las pobres mujeres que mueren a manos de sus esposos...después de todo ello, merece que sonriamos un poco. Sobre todo las mujeres:
Hoy mientras estaba en la peluquería, con la cabeza para abajo, con el difusor y mi peluquera dándome casi una paliza, yo sentía que se reían a carcajadas mientras una joven señora contaba algo. Yo con el ruido no me enteraba de nada y en un momento, se le cae a la peluquera el aparato, con el cual me estaba achicharrando la cabeza, me incorporo, como estaban todas con caras risueñas, les he pedido que me cuenten que les hacía tanta gracia, esto me contaron:
Resulta que una mujer recién divorciada, pasó el primer día triste empaquetando sus cosas.
El segundo día recogieron sus muebles.
El tercer día se sentó en el suelo del comedor vacío, puso música suave, dos velas, dos kilos de camarones, un plato de caviar y una botella de vino blanco frío hasta más no poder.
Cuando terminó de comer, desmontó todas las barras de las cortinas de cada cuarto, le quitó los tapones de los extremos y dentro le puso la mitad de los camarones y un buen poco de caviar y las colocó de nuevo con sus tapones de los extremos.
El marido se quedó con la casa, con nuevos muebles y con nueva novia. Todo fue perfecto los primeros días. Lentamente, la casa empezó a oler muy mal. Hicieron de todo: limpiaron, tapearon y airearon toda la casa. Los ventiladores fueron revisados por si hubiera ratones muertos. Las alfombras fueron lavadas. Pusieron en toda la casa perfumadores de aire. Se gastaron cientos de botes de spray de olor, hasta pagaron para cambiar las caras alfombras de la casa.¡¡¡Nada funcionaba!!!
Nadie volvió a visitarles, hasta la sirvienta renunció.
Finalmente, el marido y la novia tuvieron que mudarse ya desesperados. Después de un mes, no habían encontrado a quien venderle la hedionda casa. Inclusive los vendedores se negaban a responder a sus llamadas. Decidieron gastarse muchisimo dinero comprando una nueva casa.
La ex esposa se enteró por el hombre para asuntos del divorcio que su ex estaba vendiendo la casa sin decirle las verdaderas razones. Ella lo escuchó con mucha calma y dijo que extrañaba mucho la casa y que ella hablaría con los abogados para arreglar los papeles con tal de conseguir la casa de nuevo.
Él suponiendo que su ex esposa no tenía la menor idea del mal olor aceptó la negociación por una décima parte del precio real de la casa con tal de que ella firmara lo papeles ese mismo día.
Ella aceptó y en menos de una hora él le mandó los papeles para firmarlos.
Una semana más tarde el hombre y su novia se pararon en la puerta de la casa con una sonrisa en los labios viendo como empacaban todos los muebles y los metían en un camión camino de su nueva casa...
...Incluyendo las barras de cortina...
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