lunes, 26 de diciembre de 2022

Barrenderos antiguos


 

          Ahí va otra perspectiva de mi Belén. Ahora creo que me ha salido mejor la foto, pues se ve el huerto y todo...bueno, sin pretensiones. 

          Los barrenderos antiguos trabajaban mucho pues además de barrer la calle, tenían que "charlar" con los vecinos. Este era el caso de los que yo conocí. Mi calle toda estaba empedrada, como muchas de aquella época, o sea, cuando yo era una niña...de esto hace poco...

          Todos los días pasaban tres barrenderos. Solo recuerdo en nombre de uno de ellos, se llamaba Juan. Eran tres, uno iba adelantado barriendo y hacía montones que luego cogían los otros dos, como llevaban empujando el carro, se paraban, cogían lo barrido, lo echaban al carrito, que antes habían parado con un tranco y otra vez los tres juntos se iban caminando y cogidos a dicho carrito.

          A estos barrenderos los conocía todo el barrio y les llamaban por su nombre, yo del que más  acuerdo el del llamado señor Juan. A mi me parecía muy mayor, casi como un abuelo, claro que no sería mayor, pues entonces estaría jubilado.

          Creo que por aquella época no tenían libre ni el día de Navidad, lo mismo que los policías (como era el caso de mi padre), al llegar a la puerta de casa hacían una parada un poco más larga de lo normal, pues tanto ellos como mi padre ponían al Alcalde de turno "verde" porque no les subía el sueldo,

          En estas charlas se sumaba mi madre y no se por que, los barrenderos eran los que primero se enteraban de las subidas, por ello les habían puesto el apodo de "Radio Escoba".

          Aquella Navidad que yo recuerdo, vi a mi madre salir con una bandeja de dulces y unas "copitas". En aquellos tiempos no había bebidas tan sofisticadas como ahora, solo tomaban Coñac y Aguardiente, eso los hombres, que las mujeres solo tomaban vino dulce...lo niños...nada. 

          Cuando ya habían pasado por casa, los veíamos calle arriba. El que barría, ya no barría, iban los tres calle arriba sujetando el carro, mejor dicho, eran ellos los que se sujetaban al carro y se marchaban  haciendo "Eses" pues casi todo el barrio les convidaba. Así iban aquellos maravillosos barrenderos, bien agarrados a su carrito y con los útiles de la limpieza dentro de el, ya no podían ni con las escobas.

          Los vi hasta que tuve 17 años que nos cambiamos de barrio pero...los sigo recordando.

martes, 20 de diciembre de 2022

El arbolito "chuchurrio" y los Belenes.


       Yo se de sobra que mi arbolito, no solo esta un poco estropeado, está pachucho, pero la verdad es que yo lo quiero mucho, pues tiene su historia.

      Cuando mis hermanos y yo vivíamos con nuestros padres, éramos de todas las edades y entonces no existía eso del árbol de Navidad y nosotros adornábamos la lampara, una enorme Araña toda de cristal que había en el comedor. Nos quedaba preciosa y todos colaborábamos.

      Luego empezamos a poner un nacimiento muy progre, pues el portal lo poníamos con las escorias que mamá había sacado de la cocina de carbón y el castillo lo hacíamos con cartón, cosa que nos quedaba muy bonito con sus almenas y todo.

       Un día llegó mi muy querido hermano Santi con este árbol (hoy chuchurrio), pero entonces nuevo y de los primeros que salieron artificiales y se lo regalo a mi madre. Pues bien, todos nos pusimos muy contentos y empezamos a adornarlo. Compramos bolas, espumillón y todas las cosas que se suelen poner en estos casos. Nos quedó tan majo.

      Pero como todo es efímero y mucho más las personas...un día 22 de diciembre, mi hermano Santiago, murió...ya no era igual. Mi madre no quería ni ver el arbolito y dijo que lo iba a tirar, yo le dije que me lo diera y así fue.

      Es por ese motivo que mientras yo viva se pondrá en casa. Si, ya se que ahora los hay mas naturales y hermosos, pero yo no cambiaría el mío por nada.

      Me recuerda a mis padres y a mis hermanos fallecidos, a los que gracias a Dios me viven, a mis sobrinos, que dicho sea de paso tengo muchos y como no, a mis hijos y sus descendientes.

      Ahora pongo los belenes, en el salón, en el cuarto de estar, en el recibidor...todos ellos a cual peor, pero todos ellos con mucho cariño y recordando a los ausentes, a todos...

      Para que me hagáis una buena critica, os pongo mis lindos belenes....



En el salón


    En el recibidor



Y en el cuarto de estar.

No pongo más porque me han salido mal las fotos...como siempre...

      Al natural estan más bonitos, con su Osa mayor y la Estrella polar...pero la intención ha sido buena.


FELICIES FIESTAS A TODOS, QUE TENGAÍS SALUD, PAZ Y FELICIDAD


lunes, 12 de diciembre de 2022

Jesús en un orfanato


           Esto lo más seguro es que lo sabéis todos, pero como estamos en fechas navideñas me he atrevido a contarlo otra vez. Me lo contó uno de los expedicionarios que presenció la historia.

          En 1994, unos americanos respondieron a una invitación del Departamento de Educación de Rusia, para enseñar moral y ética basada en principios bíblicos. Debian enseñar en prisiones, bomberos, policía y en un gran orfanato. En el orfanato había 100 niños y niñas que habían sido abandonados y dejados en manos del Estado. De allí surgió esta historia relatada por los mismos visitantes.

          Se acercaba la época de la Navidad de 1994, los niños del orfanato iban a escuchar por primera vez la historia tradicional de la Navidad. Les contaron acerca de María y José llegando a Belén, de como no encontraron lugar en las posadas, por lo que tuvieron que ir a un establo, donde finalmente el niño Jesús nació y fue puesto un un pesebre.

          A lo largo de la historia, los chicos y los empleados del orfanato no podían contener su asombro. Una vez terminada la historia, les dimos a los chicos trozos de cartón para que hicieran un tosco pesebre. A cada chico se le dio un cuadradito de papel de unas servilletas amarillas que yo había llevado conmigo. En la ciudad no se podía encontrar un solo pedazo de papel de colores. Siguiendo las instrucciones, los chicos cortaron y doblaron el papel cuidadosamente colocando tiras como paja. Unos pequeños cuadritos de franela, cortados del camisón de una compañera, fueron usados para hacerle la manta del bebé. De un fieltro marrón que trajimos de los Estados Unidos, cortaron la figura de un bebé.

          Mientras los huérfanos estaban atareados armando sus pesebres, yo caminaba entre ellos por si necesitaban ayuda. Todo fue bien hasta que llegue donde el pequeño Misha estaba sentado. Parecía tener 6 años y había terminado su trabajo. Cuando miré el pesebre quedé sorprendido al no ver un solo niño, sino dos. Llamé al traductor para que le preguntara porqué había dos bebés en el pesebre. Misha cruzó los brazos y comenzó a contar la historia muy seriamente. Para ser el relato de un niño que había escuchado la historia de la Navidad una sola vez, estaba muy bien.

"Y cuando María dejó al bebé en el pesebre, Jesús me miró y me preguntó si yo tenía un lugar donde estar. Yo le dije que no tenía mamá ni papá y que no tenía un lugar para estar. Entonces Jesús me dijo que yo podía estar allí con Él. Le dije que no podía, porque no tenía un regalo para darle. Pero yo quería quedarme con Jesús. Se me ocurrió que un buen regalo sería darle calor. Por eso le pregunté a Jesús.

¿Seria ese un buen regalo para Tí ? Y Jesús me dijo:

-Si me das calor, ese sería el mejor regalo que jamás haya recibido. Por eso me metí dentro del pesebre, Jesús me miró y me dijo que podía quedarme allí para siempre.·

          Cuando el pequeño Misha terminó su historia, sus ojitos brillaban llenos de lágrimas; se tapó la cara, agachó la cabeza sobre la mesa y sus hombros comenzaros a sacudirse en un llanto profundo.

          El pequeño huérfano había encontrado a alguien que jamás lo abandonaría ni abusaría de él. ¡Alguien que estaría con él para siempre.

No son las cosas que tienes en tu vida lo que cuenta, sino quien tienes, lo que verdaderamente importa.

lunes, 5 de diciembre de 2022

Toledo y Alhaja


           Aunque he nacido en Toledo y me trajeron a Madrid con 3 añitos, no por eso dejo de pensar siempre en mi Patria chica. Según creo, en esta ciudad tienen la costumbre de decir "alhaja". Entre los familiares que tengo en Toledo hay una prima que si se lo he oído decir. Pero este no es el caso que me ocupa. Esta es una anecdota que me ocurrió ya hace varios años. La voy a contar para que, si os dicen "alhaja", lo recordéis.

          En cierta ocasión que estaban las tricotosas muy de moda...yo no iba a ser menos y me compré una. Me puse como una loca a tricotar. Hice muchos jerséis, vestidos, pantalones y hasta tambien hice vestidos de noche pues la costura siempre se me ha dado bien. Tenía mucha clientela y yo estaba muy contenta.

          Un día llegó una señora mayor, de unos 60 años. Yo entonces tenía 30, dicha señora iba acompañada por otra de su "quinta" y ambas eran más bien gorditas. Dijeron que querían que les hiciese una chaqueta de manga corta, abierta en el delantero, color verde musgo, escote de pico y no se cuantas cosas mas. Esto para la que llevaba la voz cantante, la otra no decía ni pio. les tome medida y les hice las chaquetas.

          Cuando vinieron a recogerlas y las vieron, se pusieron muy contentas (una de ellas, la otra no hablaba), las vieron muy bonitas pues además les había puesto unos botones preciosos, pues una prenda con buena botonadura se mucho mejor. Entonces la más gorda, la de la voz cantante, con la chaqueta puesta, me dice: -Está muy bonita, pero yo la quería con más escote.

          Le digo que me indique hasta donde quiere el escote, me lo señala y lógicamente le digo que vuelvan al día siguiente. Para hacerle un poco de escote más, tuve que quitar la tira que remataba toda la prenda y claro, como iba muy bien cosida... Uffff, me caían sudores. Estuve liada con las chaquetas toda la mañana y parte de la noche anterior.

          Al día siguiente vienen las dos juntitas que parecían siamesas, les saco las chaquetas, se la pone la más gorda y me dice.... La chaqueta está perfecta, pero te he dicho que quería mas escote, o sea, que se me vea el canalillo...cuando volvieron dos días despues yo le había hecho mas escote, pero ella quería que se le vieran las dos... "Tinajas" que tenía por t...  me mira y me dice:

          -Mira ALHAJA, yo lo que quiero es que se me vea bien el canalillo y tu no lo sabes hacer, así que ya no quiero la chaqueta. Miró a la otra señora y antes de que yo hablara, me dice la "amiga":

          -Yo tampoco la quiero ALHAJA....

Despues del berrinche que me lleve, con una me hice un traje de falda y chaleco. Con la otra dos jersecitos a mis niños. Íbamos los tres la mar de guapos. Las vecinas que me conocían llegaron a decir que tenía muy buen gusto al vestirnos a los tres iguales...¡¡Si ellas hubiesen sabido!!

          La que se llevo un buen disgusto fue mi madre, la pobre quería pagarme la lana, cosa que no consentí.

          Aquello pasó enseguida, hoy lo he recordado al decirme un familiar toledano...adiós alhaja...









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