lunes, 28 de agosto de 2017

¡¡ Hasta aquí hemos llegado !!

Nunca me he pronunciado a favor de unos o de otros. Antaño, que quede bien claro, los dos bandos hicieron cosas malas y buenas. Los mayores sabemos mucho de eso, no por ser más listos que los menos mayores, no, sino, porque en mi caso, he leído mucho, me han contado mucho y he visto mucho.
Todo esto viene porque he visto una pancarta estos días en Barcelona que me ha revuelto la bilis. En dicha manifestación parece que algunos iban a favor de los que habían hecho la masacre que hicieron, los que la hicieron. Dicha pancarta decía...Mas Paracuellos y menos alzacuellos.
Pedazo de ignorantes. ¿Sabéis, los que la habéis escrito lo que ocurrió en Paracuellos?  No, seguro que no.
En Paracuellos murieron muchos inocentes, casi todos los que murieron lo eran.  Que tenían sus preferencias, ¿No las tenían los que los asesinaron? ¿Qué eran distintas? Bueno, y que? cada uno es libre de pensar como quiera, no por eso tenemos que repudiarlo.
Los seminaristas que murieron allí, eran chavales de 18 años, estudiantes...críos, todavía no se habían puesto el alzacuellos y por eso fueron masacrados, por querer ser algún día, sacerdotes.
Voy a contar una anécdota.
Los últimos años de mi vida laboral, trabaje en los servicios Sociales del Ayuntamiento de Coslada. Por ello, tuve la gran suerte de conocer gentes maravillosas, "de ambos bandos". Un señor, que por entonces estaba sobre los setenta y tantos años y había nacido y vivido en Paracuellos, este buen hombre me contó, aun con lagrimas en los ojos, que en el año 37, el era muy joven pero aún así tenía ya cinco niños.
Vivía en Paracuellos del Jarama y como muchos de sus vecinos, curiosos, se asomaban muchos días a ver los camiones de prisioneros (civiles) que llegaban para ser fusilados. Lo veían desde arriba pues este pueblo está en la cima de una montaña.
Allí fue fusilado el magnifico escritor Muñoz Seca, solamente porque era eso, escritor.
Uno de esos días que habían terminado sus faenas en el campo y estaban tomándose unos vasitos de vino en la taberna del pueblo, aparecieron varios hombre y mujeres, entre ellos estaba doña Dolores Ibárruri, (La Pasionaria, que en paz descanse), esta preguntó por una persona, según este anciano, nadie lo conocía. Les preguntó a varios su nombre y luego muy autoritaria les dijo;
-Vosotros, donde vivís?
Cuando se lo dijeron los mandó ir a su casa, no sin antes decirles.
-A vuestra casa, que ahora voy yo.
Este señor, como tantos otros, se marchó a casa. Creo que no le cabía la camisa en el cuerpo del miedo que llevaba.
Al entrar en su casa y contárselo a su esposa, los dos se abrazaron llorando, él cogió a sus hijos entre sus brazos y llorando les decía:
-Hijos míos, ya no os voy a volver a ver más...
Pero si que los volvió a ver.
Como dice el refrán, que "Estudia más un necesitado que un abogado", pues ellos encontraron la solución.
No se les ocurrió nada mejor que esconder al esposo y padre, en el granero, enterrado entre el trigo.
No me preguntéis como lo hizo, pues con tantas emociones, si me lo contó, no me enteré. El caso es que allí se pasó los tres días que estas personas estuvieron en el pueblo, o sea, el tiempo que tardaron en encontrar al infeliz que iban buscando.
Conocí también a su esposa, me invitaron a su finca en Belvis de Jarama, una pedanía de Paracuellos. Cuando le comenté la suerte que habían tenido. Ella muy graciosa me dijo:
La suerte la tuvieron mis gemelos, pues después de salir de entre el trigo, estaba tan eufórico que me los hizo. Menos mal que como ya tenía seis varones y vino una niña, ya no me importó.
Las dos nos reímos y mucho más, cuando llegaron sus nietos. Dos de la chica y uno del chico...y varios de los otros hijos.
Yo resumiría esto pidiendo que no nos obcequemos, no queramos volver a dividirnos, no  azizañar a los jóvenes, que estos estudien y trabajen en lo que sea, no es necesario ser ricos para ser felices...
Espero no ser muy criticada...yo también tengo mi corazoncito.


lunes, 21 de agosto de 2017

España está de luto

"Ayer, lloramos por Madrid, hoy lloramos por Barcelona, todo sin olvidarnos de Francia, Reino Unido, Alemania y todos los países donde estos energúmenos han puesto sus manos, mejor dicho, sus bombas".
Hemos pasado unos días sin poder levantar los ojos de los periódicos, la tv. la radio y todos los medios de comunicación habidos y por haber.
Hemos llorado viendo esas imágenes tan horribles de gentes tiradas por los suelos malheridos o muertos por la barbarie.
Hemos llorado viendo como Barcelona entera buscaba a un niño australiano que nadie sabía donde estaba. Barcelona y toda España estaba pendiente de ese niño. Pasados dos días nos dan la noticia de que está en un hospital cerca de su madre herida, su padre ya viene de camino desde Australia para hacerse cargo de sus seres queridos que habían ido a Barcelona a una boda.
Al tercer día nos dan la noticia de que el niño ha sido uno de los fallecidos en las mismas Ramblas...¡¡¡Que desolación Dios mío!!!
Que pensaría ese padre que con tanta esperanza iba en busca de su esposa e hijo?
A mi no me convence nadie de como son estas gentes que solo se ocupan de hacer mal. Ya me lo decía mi padre, son traicioneros, si, si muy traicioneros.
Él estuvo en Melilla muchos años antes de nacer yo, me contaba que muchas veces les hacían emboscadas a los soldados españoles. Esta se componía de saltar sobre ellos pillándoles desprevenidos. Según me contaba, salían de la tierra, como los árboles, antes se habían enterrado para coger al ejercito indefenso...Mi padre lo pudo contar, otros se quedaron en el camino.
No recuerdo hasta que año tuvo el General Franco la escolta mora, si sé que desde que terminó la guerra siempre iba escoltado por un batallón de moros que daba gusto verlo por lo bien que lucían sus vistosos uniformes, los turbantes blancos y la capa, que como iban montados a caballo, siempre iba ondeando al viento, era un bonito espectáculo, claro que esto terminó, cuando un día cogieron a uno de esos moros con un cuchillo camino de las habitaciones del General.
Aquí se acabo todo, los mandaron a su pueblo con sus turbantes, sus capas blancas y seguro que no les dieron los magníficos caballos, les mandarían en algún tren de tercera que es lo que tenían que hacer ahora nuestras autoridades actuales y...¡¡Sálvese quien pueda!!
Como estamos en un sin vivir, ahora en cuanto uno estornuda la policía se pone en guardia.
Esta mañana sobre las doce ya de mediodía he ido a recoger unas gafas a una óptica no muy lejos de casa. Al llegar a una rotonda, me he dirigido a un paso de peatones, antes de llegar, un policía de paisano me ha saludado y me ha dicho que diera la vuelta a la plaza pues habían cortado el tramo por donde yo iba a pasar. Muy amablemente me ha dado las gracias y me ha dirigido hacia otro paso peatonal. En ese momento me he dado cuenta de que había muchos policías de uniforme y con chalecos antibalas, o anti lo que fuera, ya que eran muy gordos.
Mientras me iba me he fijado que sí, que estaba un trozo de calle acordonado con esas franjas policiales de color azul y amarillo.
Al llegar a la otra acera ya veo que hay mucho público mirando y comentado. Claro, yo no me iba a quedar sin saber lo que ocurría, ni corta ni perezosa le he preguntado a un señor que era lo que ocurría. Me ha contestado que había una maleta en la vía pública abandonada y que estaban esperando a los artificieros por si eran explosivos. Yo he dejado pensar mi imaginación y he pensado.
"Y si hay un cadáver en la maleta?"
No lo he pensado dos veces, como ya no puedo correr me he ido todo lo deprisa que podía. He llegado a la óptica, he recogido mis gafas, me he dado una vuelta de medio kilometro para volverme por el intercambiador de Renfe. He llegado a casa y...no he oído ninguna explosión y al final no me he enterado de nada. Claro que eso es buena señal. Si sé algo ya lo contaré.
¡¡¡Que pena de Patria mía, que cambiazo a dado!!!


lunes, 14 de agosto de 2017

Homenaje a la Infanta Isabel, "La chata"


Doña Isabel De Borbón

Mañana día 15 de agosto, es fiesta en casi todos, por no decir todos, los pueblos de España. Madrid no iba a ser menos, celebra la fiesta más castiza de todas, La Virgen de la Paloma.
Como tuvimos una Infanta en España que fue muy castiza, vaya mí homenaje a ella con este romance. Siento si es un poco largo, pero merece la pena leerlo. Lo voy a ajustar todo lo que pueda.

-¡Deprisa que no llegamos!
Que run run por los salones del Palacio de Quintana.
mayo y tarde de domingo, en el piano una sonata
se le deshacen los dedos, gordezuelos de la Infanta
-Maestro Saco del Valle, tanto Beethoven me cansa
os lo digo sin rodeos, Chopin si me llega al alma.
Mientras me visto, tocad este nocturno. ¡Caramba
son las cuatro menos cuarto, no llegamos a la plaza!
Las damas transmiten órdenes, el coche a las cuatro,
pasan las doncellas con el traje de Su Alteza ¡lila y grana!
con encajes de Bruselas apretando cuello y mangas
y rematando la orilla manola de la gran falda.
Mientras la visten no cesa de hablar la Señora Infanta
-Dame el abanico verde de Mercedes mi cuñada
el que ella llevo a los toros cuando era Reina de España.
-No, no quiero ese collar, ni esos pendientes, no, no, nada
unos claveles prendidos en el pelo y ¡a la plaza!
-Vamos, deprisa, ligeros, que las cuadrillas no aguardan.
¡Ah, recuerda que Romanones, viene a merendar mañana.
Armas, Armas a Su Alteza, grita el Teniente de Guardia
flecha de seda y charol, sale el Landó de la Infanta
y a ritmo de paso doble, van las yeguas alazanas
llevando a Doña Isabel de Borbón, casi en volandas.
Princesa, Bailén, Mayor, Alcalá, "Dame el programa"
-Ajá, hoy torea mi torero, ¿Cuál es tu torero Juana?
-El mío es el Gallo, Alteza ¡Huy el Gallo, quien lo pensara!
Torero gracioso, pero, no te arriendo la ganancia
Yo de Vicente Pastor. Huy que raro, Antonio Maura.
-Adiós, adiós, ¡cuanta gente! La reina se queda en casa,
pretextando una jaqueca, los toros la asustan ¡Vaya!
Ya estamos ¿Y mi abanico? Junto al coche de la Infanta
la gente se arremolina, buenas tardes, muchas gracias!!!
¿Qué tal Arbox? ¿A los toros? No faltaré esta semana
quiero asistir al estreno que anuncian de ese tal... Falla !
¿Qué tal Benlliure? Hola, Tamames, con Dios Duque de Veragua
Ya se que los toros que hoy se lidian son de tu casa.
Abren paso como pueden los de la Guardia Montada
"Quitasoooles, abanicos, almohadillas, naranjaaadas!!!!
-Que hay Empresario ?contento? Vengo yo sola ¡Más ancha!
-Si, si, que me brinden toros. No, no, al contrario. ¡Me agrada!
Ya traía en previsión, tres pitilleras de plata.
La Infanta llega a su palco y al entrar, toda la plaza
puesta en pie se arremolina batiendo alegres las palmas,
mientras la Marcha de Infantes resuena en las altas gradas
y el sol pone al rojo vivo las barreras encarnadas.
En la andanada de sol, con popular algazara
los morenos se alborotan y gritan ¡¡Viva la Chata!!
Y en los tendidos de sombra, las cabezas inclinadas
se rinden por un segundo ante su augusta mirada.
Cuando se sienta Isabel, resuena el clarín de plata
y entre un clamor las cuadrillas cruzan la arena dorada,
Pastor, Machaco y el Gallo, un trío de rompe y rasga.
La Almudena, la Mezquita y un poquito de Giralda.
La corrida se desliza, bien y mal, ¡una de tantas!
Doña Isabel de Borbón, tras de la regia baranda
bulle, ríe, palmotea y hasta jalea en voz baja y,
rompiendo el protocolo, más de un ¡olé! se le escapa
con el acento chispero que suspira su garganta,
cuando Rafael el Gallo, tras su clásica espantada
se adorna por bulerías con la larga farolada.
La Infanta luego al salir, la tarde ya de oro y malva
desde Alcalá por Cibeles remonta la Castellana.
Dan una vuelta y por Génova suben después hacia casa.
en Glorieta de Bilbao, al pasar piden horchata
en un puesto en que se le antoja beber ¡No pueden pagarlo!
No llevan ni un perro chico. ¡Apuros de la azafata!
La Infanta y el horchatero, ríen de muy buena gana.
-"Ya te pagaré otro día" -¿Pagarme? ¡Está convidada!
Yo estoy pagao tan solo con verla a Usted en mi casa
y con poner un letrero "Proveedor de la Infanta"
Palmoteos, sombrerazos, el coche sigue su marcha.
¡Fijaos, la Infanta Isabel, mirad, mirad, si es la Chata!
Cuando llegan a Palacio, la tarde ya declinada
un organillo en la esquina con ritmo alegre desgrana
notas del Cabo primero, mientras presentan sus armas
al paso de la Señora, los soldados de su guardia.
-¡Vamos que hay cena en Palacio y en el Real la Traviata!
Como siempre llegaremos al acto segundo. ¡Ah! llama
pregúntale por teléfono a la Empresa de la plaza
para el domingo que viene que corrida nos prepara
yo quizá no pueda ir, con esto de ser Infanta.
¡Demonios de protocolo! No me negarás mi dama
que ese Vicente Pastor es el que manda en España.
Sshht. Se entiende después del Rey. ¿Cómo dices?
Si, si, claro. La noche es noche de alhajas.
Quiero el collar de chatones, y ese broche de esmeraldas,
quiero epatar a esa tonta Embajadora de Francia.
En fin, vamos a Palacio. Ay...con lo bien que se está en casa.
O como mi hermano hacía cenando por esas tascas, de tapadillo.
Ay, era un hombre que, aun siendo Rey, se saltaba las cosas a la torera.
-"Ay Madre y Señora, quien volver a nacer lograra
para ser solo mujer, en vez de nacer Infanta".
Unos segundos después , con sus sobrinos estaba.
Las dos Reinas impacientes se acercan para besarla.
Chicoleo con los nobles, sonrisa a la Diplomacia
taconazos de saludo, golpe de las alabardas.
¡Paso a Su Alteza Real, La Infanta Isabel de España!
Fuera en la Plaza de Oriente, un Chavea, un raterillo
con la colilla apagada por la calle Arrieta arriba, gritaba.
¡¡¡HE VISTO A LA CHATA!!!

Autor Rafael Duyos, 1953


lunes, 7 de agosto de 2017

Un sacerdote y un padre.

Cuando veo una película basada en hechos reales, inmediatamente busco más información de los protagonistas. En este caso, después de ver la película "Escarlata y negro" basada en lo ocurrido en Roma en la segunda guerra mundial muy cerca del Vaticano donde el protagonista fue Monseñor O´Flaherty. Este buen cura salvó de los nazis a 4.000 personas, entre soldados británicos, italianos y algunos civiles.
Seguro que muchos de vosotros habéis visto la película o sabéis de este buen hombre al que llamaban, "El Pimpinela Escarlata del Vaticano". esto era porque para burlar a los soldados nazis se disfrazaba de todo lo que se le ocurría en el momento para salvar a alguien o simplemente para salvarse el, que también estuvo en peligro.
Monseñor O´Flaherty acostumbraba caminar por las tardes en los escalones de la Basílica de San Pedro mientras rezaba y era del dominio público que lo hacía por si alguien solicitaba auxilio.
Una de esas tardes un hombre se le acercó explicando que era judío y que su familia estaba próxima a ser deportada a un campo de concentración. Que no pedía nada para él y para su esposa, pero tenía un niño de 7 años y que le pedía que lo salvara. Le puso al sacerdote en las manos una larga cadena de oro diciéndole que calculaba que si vendían un eslabón por mes podrían alimentar a su hijo. Monseñor O`Flaherty tenía un plan mejor: escondió al niño, pero también al matrimonio, disculpándose por no poder mantener a la familia unida durante ese periodo por motivos de seguridad. Al finalizar la guerra reunió al niño con sus padres y les devolvió la cadena de oro integra: para que pudieran rehacer su vida después de la guerra.

Monseñor O´Flaherty fue un buen padre no biológico y ahora os cuento otro hecho real de un "padre" biológico.

Ya he dicho varias veces que pertenezco al grupo de Liturgia de mi parroquia. Somos varias señoras y señoritas y algún caballero y hemos decidido que cada domingo dirija uno quien va a leer las lecturas, el salmo, encender y apagar velas etc. o sea, lo que podamos para ayudar al sacerdote.
El próximo domingo me toca a mi y procuro dejar todo bien sentado. La verdad es que me da un poco de apuro pedir a nadie que me ayude pero yo solo puedo leer una lectura y por eso tengo que pedir a alguien que haga al otra, del salmo siempre se ocupa alguien del coro. Bien, ahora os explico el por qué os cuento todo esto.

Me dirigí a una señora que veo todos los domingos, charlamos a la salida, nos damos un besito y así, hasta el otro domingo. Le pregunté si quería leer la lectura del próximo domingo pues hay personas que quieren y no se atreven. Me di cuenta de que no oía bien, pero antes, ella me lo confirmó, me contó la historia de como se quedó casi sorda: Parece sacado de una película de miedo.

Según me contó, cuando ella tenía 8 añitos sus padres siempre estaba discutiendo, no era por falta de dinero pues tenían varias personas en el servicio; niñera, doncella, cocinera...en fin que no les faltaba de nada, eso si, creo que lo que les faltaba era amor.
Me contó esta estupenda señora que uno de esos días que estaban discutiendo sus padres en el dormitorio ella se acercó a la puerta a escuchar. En un momento dado, salió su padre y al verla...le dio con las dos manos a la vez en la cara. La niña cayó al suelo no solo por la inercia del golpe sino por el dolor que le debió de producir la rotura del Tímpano.
No la llevaron al médico aunque estuvo varios días con fiebre, la niñera y demás servicio la cuidaban, la madre decía que eso no tenía importancia.
La niña quedó totalmente con el oído derecho destrozado y el izquierdo apenas oye. Ahora, aunque lleva un Audífono y se puede valer la cosa no es para echar cohetes por lo tanto le pedí disculpas y me fui a buscar a otra, pero antes me contó algo terrible que ocurrió cuando tenía apenas 17 años:
En la casa de verano que tenían en tierras de Guadalajara, a su padre le gustaba de vez en cuando manipular y meterse con los criados haciéndoles la vida imposible. Les decía que no servían para nada, que eran unos vagos y muchas cosas más
Un día los mandó que se fueran lejos de su vista que no los quería ver y les iba a rebajar el sueldo por gandules. No se le ocurrió otra cosa que meterse en el pozo a recoger una sandía que habían metido a refrescar, debió de perder el equilibrio. Nadie le vio ni le oyó pues la única que estaba debajo de un árbol leyendo un libro era la sorda, como él la llamaba despectivamente y ella asegura que no escuchó nada.
Cuando le descubrieron nada pudo hacerse por el, estaba bien ahogado...Este era un padre, padre, o sea biológico.

Espero que no se enfade porque lo he contado, de todas maneras no digo su nombre y yo pienso guardar el secreto.