lunes, 26 de noviembre de 2018

Pionera en la Antártida

 
 



Josefina Castellví, nació en Barcelona el 1 de julio de 1935, es una oceanógrafa, bióloga y escritora española. Detrás del diminutivo por el que la llaman, Pepita, se esconde una gran mujer, una gran científica que descubrió su pasión por el mar cuando sólo era una niña y veraneaba en la localidad barcelonesa de Castelldefels.
 Mirar el mar y recorrer la playa en busca de tesoros, como conchas, despertó en ella una gran curiosidad por lo que ocurría a cientos de metros de profundidad. Por eso, cuando le llegó el momento, eligió la carrera de Biología, que acabó en 1957, para luego, en Francia, completar su formación cursando Oceanografía.

LE DIJERON QUE LA ANTÁRTIDA NO ERA PARA MUJERES

Josefina comenzó a investigar la flora bacteriana a bordo de barcos científicos  en una época en la que los estudios marinos eran cosa de hombres, y no le hacían mucho caso.
>>Hijita, se equivoca usted, ¡esto no es para mujeres!<<, le dijo en tono paternalista el responsable del instituto de Investigaciones Pesqueras cuando ella solicitó trabajar en la base de la Antártida.
Pero Josefina perseveró.
 En 1984, realizó su primera expedición al continente helado, y cuatro años más tarde, el 8 de enero, inauguró, junto con sus compañeros, la Base Antártica Española Juan Carlos I en la isla Livingston, que supuso una gran hito para la ciencia y que posicionó la investigación española en el panorama internacional.
Pepita, que estuvo al frente de este proyecto hasta 1997, fue la primera MUJER directora de una base científica en el continente helado.
Gracias a las investigaciones de su equipo, hoy tenemos muy claro que la Antártida es como un libro de la historia y la evolución de nuestro planeta.
Castellví ha desarrollado numerosos trabajos sobre la capa de Ozono, el sistema inmunológico de los pingüinos -unos animales que le fascinan porque forman una sociedad igualitaria- ante ciertos patógenos que pueden servir para elaborar futuras vacunas, y tambien ha descubierto más de 100 especies de líquenes.
Y es que, como solía responder, cuando le decían que una mujer no estaba preparada para soportar el clima antártico, los lugares no son para hombres o mujeres, sino para seres humanos que consiguen adaptarse. Y ella se adaptó.

Yo creo  que hemos oído muchas veces aquello de que...esto no es para mujeres.
Menos mal que ya de aquellos hombres, quedan pocos.
 Los de ahora si saben lo que valen las mujeres...algunos... Otros las matan...

martes, 20 de noviembre de 2018

Memoria Historica

 
 
 
Cruz en el cementerio de Paracuellos del Jarama.
 
 
 
No podía terminar el mes de Noviembre (aunque faltan varios días), sin pasarme por el Cementerio de los martiries del Jarama, ya que solo lo abren en este mes.
El sábado, me dijo mi querido hijo que me invitaba a comer y de paso, hacía volar un poco el Dron. Ni corta ni perezosa me puse en la puerta, vestidita y calzadita para tan digno acontecimiento.
 Ya hacía un par de años que no iba por esos lares, así que le dije: 
 -¿Por qué no me llevas hacia Paracuellos?
Él muy atento me dijo que donde yo quisiera, así fue. Primero volamos el aparatejo ese que le llaman Dron. Cosa que a mi me daba un poco de miedo cada vez que pasaba cerca de mi. Después, nos fuimos a comer. Por supuesto cuando salimos de un restaurante que hay por la zona nos fuimos derechitos a hacer una visita a los difuntos.
Hay una especie de salita  dentro del cementerio donde está la hermosa bandera de España, que besamos por los agravios que le hacen otros.
Está en el cerro de San Miguel y hay más de 4.000 personas enterradas que fueron opuestos al bando Republicano.
Los hechos se desarrollaron cerca de Madrid, en tierras de Paracuellos del Jarama. Todo ocurrió entre los días 7 y 30 de Noviembre. Quizá por ello solo lo abren en este mes.
Entre los fusilados se encontraban militares, falangistas, religiosos, militantes de la derecha, burgueses y otras personas.
Lo que más impresiona, es que la mayoría eran seminaristas, muchos de ellos tenían 18 años.
 Las ordenes estaban firmadas por Segundo Serrano Poncela, que yo no se quien era y por José María Miaja, que tampoco se quien era y, por Santiago Carrillo Solares, a este si llegue a conocerlo.
Las matanzas de Paracuellos son consideradas las de mayor dimensión que tuvieron lugar en la retaguardia de la zona republicana. El número de asesinados ascendió a unas 2.500 personas.
Gente conocida en Paracuellos, me contaron los más mayores, que todas las noches oían los camiones llegar y, al poco rato...los fusilamientos.
Como veréis es impresionante la cruz que todavía perdura en la pequeña montaña.
No hace mucho tiempo, unas cuantas de esas que se llaman activistas y que les gusta lucir su cuerpo medio desnudo, estuvieron profanando la Cruz y el cementerio con sus t....al aire.
Somos más los que hacemos la visita vestidos y muchos, con un Rosario en las manos.
En otras ocasiones que hemos ido se veían personas mayores junto a las tumbas de sus seres queridos, especialmente en las de los sacerdotes, que solo por serlo lo pagaron con su vida. Ahora, por ley de vida ya se ven menos, pues los que antes iban quizá eran de la edad de mis padres.
 No obstante, yo y muchos más hemos cogido el testigo y seguimos rezando por ellos.
 
 


                                     Asi se ve la Cruz desde la T-4 del aeropuerto de Barajas.

martes, 13 de noviembre de 2018

Algo tenebroso

 
 
 
 
 
Un vampiro gracioso.
 
 Este mes de Noviembre es muy propicio para contar y que nos cuenten, cosas que dé algún miedo, yo no voy a ser menos, allá voy con mi historieta.

Conozco a un rumano que me parece un poco raro. Es altísimo, muy delgado, tiene el cabello muy oscuro y unas entradas excesivas. Siempre mira como si lo estuviera haciendo de reojo. Va siempre vestido de negro y algunas veces, cuando hace frío, se toca con una capa y un sombrero la mar de siniestro. No es que tenga miedo cuando me cruzo con él, pero, si que tengo un poco reparo...

Dicen que en Rumanía no todos los vampiros están muertos. Algunos respiran, y solo se diferencian de las personas normales en que, por las noches, su Alma abandona el cuerpo y deambula en forma de mariposa, polilla y pequeña luminaria. Bajo esta forma pueden absorber la energía de humanos y animales domésticos y cometer todo tipo de maldades.

Ocurrió una vez en Siret, cerca de la frontera con Ucrania, que tres soldados y un anciano viajaban en carreta, buscando un lugar en el que conseguir un poco de heno.
Se había hecho de noche, por lo que pararon en una casa solitaria al lado del camino en un claro del bosque.
La mujer de la casa los recibió con amabilidad. Invitó a los soldados y al anciano a pasar a la cocina y les sirvió a cada uno un cuenco de pudin de maíz, tras lo cual abandonó su compañía, aduciendo que tenía otras laboras que hacer.
Cuando terminaron de comer, los soldados quisieron buscar a la mujer para darle las gracias, pero esta no aparecía por ninguna de las habitaciones de la casa.
Decidieron entonces subir al desván a ver si se encontraba allí. Al entrar, la vieron tirada en el suelo junto a otros seis cuerpos inertes.
Ninguno de los cuerpos se movía; estaban como paralizados, con la mirada fija en el techo y la boca abierta. Había mucho de antinatural, parecían cáscaras vacías, casi cadáveres.
¡STRIGO! - exclamó el anciano con horror-
Él y los soldados huyeron escaleras abajo, montaron en la carreta y se alejaron lo más deprisa que podían.
 Cuando, ya estaban a una distancia prudencial, volvieron la vista atrás, vieron como siete pequeñas luces salían de detrás de la casa y se dirigían camino arriba hacia ellos.
Eran estas las almas de los vampiros: Si los soldados hubieran dado la vuelta a los siete cuerpos del desván, nunca hubieran podido entrar en ellos.
Según la tradición las almas de los vampiros vivientes se reúnen con los vampiros muertos a las afueras de los pueblos, allí donde no se oye el canto del cuco ni el ladrido del perro. Aprenden gran cantidad de conjuros y hechizos y unos y otros se reparten a las personas a las que planean hacer daño como si estas fueran cabezas de ganado. ¡¡¡¡Ufffffff!!!!

¡¡¡Que miedo!!!

No se como se me ha ocurrido escribir esto. Tengo ahora más miedo que cuando entró la rata por la terraza.

Todo esto me pasa por haberme fijado en el pobre rumano que vive cerca de casa y sacar conclusiones...a lo mejor es un parado y el pobre lo que tiene es cara de hambre...Como lo vuelva a ver le invito a merendar.
¡¡Prometo contarlo!!




martes, 6 de noviembre de 2018

Triste y esperanzador





          Estamos en el mes de los difuntos y vamos a recordarlos como se merecen. Algunos quizá fueron un poco revoltosos, otros muy revoltosos y algunos fueron muy, pero que muy buenos. No obstante, todos se merecen una oración nuestra.

Esta historia que cuento, es como dice la palabra, una historia, o sea, verdadera.
La contaron un matrimonio que viajaba con su hijo pequeño de noche por una carretera de la Sierra de esas que están prácticamente abandonadas. El marido, por acortar kilómetros, se metió por ella no sin que su esposa gruñera por ir por ese camino.
Había muchas curvas, la estrechez de la calzada y la espesa niebla hacía que aventurarse por ese camino al filo del abismo fuera realmente peligroso.
De improviso una mujer con la ropa ensangrentada se cruzó en la carretera obligando al padre de familia a frenar en seco. Tras el susto el señor bajó del coche con la intención de ayudar a la mujer que muy alterada y llorando les explicó que había tenido un accidente y su coche había caído por el barranco.
La mujer le rogó que la ayudara ya que su bebé aún se encontraba en el vehículo atrapado y ella no podía sacarlo sola.
La caída era de varias decenas de metros y de no haberle avisado la mujer hubiera sido imposible localizar el coche de tanta vegetación que había y probablemente nadie hubiese encontrado al bebé.
El señor guiado por el llanto del bebé lo rescató.
 Al rato subió muy nerviosos con el bebé en brazos. Se metió en el coche rápidamente con el bebé y le dijo a su esposa e hijo que hicieran lo mismo.
Arrancó en coche y se fueron.
Su mujer, muy asustada, le preguntó que por qué se iba con el bebé sin buscar antes a la mujer. El marido le dijo que en cuanto llegaran a la próxima gasolinera se lo contaría.
Cuando llegaron, el hombre le contó que cuando bajó encontró el vehículo accidentado, vio a la mujer que les había dado el aviso muerta. Estaba muy fría probablemente el accidente se había producido horas antes de que ellos pasaran por ese punto.
EL ESPIRITU DE LA MUJER ERA EL QUE HABÍA PEDIDO AYUDA PARA QUE SALVARAN A SU HIJO.
¡¡¡Yo pienso que fue un hermoso amor de madre!!!