Resulta que una niña se queda a dormir en casa de su amiguita (cosa muy normal), entre risas y juegos acaban contado historias de terror, por lo que ambas se van a dormir un poco asustadas. Las dos se acuestan en la misma habitación pero en camas separadas ya que la hermana de la niña anfitriona, había fallecido un año antes en un trágico accidente domestico y claro está, la cama quedaba libre.
Para arreglarlo un poco, mientras tardan en conciliar el sueño, comienza una enorme tormenta y entre el miedo que han pasado contando historias de miedo y los truenos que empiezan a sonar, ninguna de las dos puede dormirse. Cuando el sonido de la tormenta se hace más intenso, ambas empiezan a temblar de miedo y una de ellas asustada le dice a la otra: "Dame la mano".
A la mañana siguiente se despiertan con total normalidad, el día aparece precioso. La madre les prepara un desayuno que ambas comparten mientras recuerdan el miedo que han pasado la noche anterior. "Menos mal que me diste la mano anoche, me moría de miedo"-dijo una de ellas-. "Gracias a ti amiga, yo estaba tan asustada como tú".
La madre que las oye les pregunta si han movido las camas, ya que estan muy separadas la una de la otra y sería imposible que sus cortos bracitos se alargaran tanto como para que se pudieran dar la mano.
Las dos amigas vuelven a la habitación y prueban a darse la mano estando tumbadas en la cama. A ambas les recorrió un escalofrío al comprobar que sus manos quedaban casi a un metro de distancia con sus brazos totalmente estirados.
Parece ser que no estaban solas en la habitación...
Pero al menos tuvieron una mano amiga que les dio confianza en tan aciaga noche ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre es bueno que alguien te coja de la mano y mucho más si hay tormenta...
EliminarUn abrazo Alfred
Es misteriosa mano las tranquilizó aunque menuda sorpresa se llevarían al pensar de quién sería.....¿De la difunta hermana?
ResponderEliminarBueno para no asustarnos vamos a pensar que una se pasó a la cama de la otra algo que yo haría en caso de tanto miedo.Besicos
Es lo primero que debieron hacer, pasarse a dormir las dos juntas...claro que entonces yo no hubiese tenido historia.
EliminarUn besito querida Charo
Da un poquito de miedo. Besos.
ResponderEliminarPero tu eres una chica valiente y seguro que no te has asustado.
EliminarUn beso Teresa
Qué impresionante. Un beso
ResponderEliminarSeguro que ellas también se quedaron impresionadas.
EliminarUn beso Susana
Pues adivinemos! La hermanita las salvó del miedo! Y así no tendremos miedo, de lo más normal! Ay mamita! Un abrazote Ma de los Angeles!
ResponderEliminarNo me extraña que tuvieran miedo, además en una noche tormentosa.
EliminarEspero que tu no hayas sentido miedo, si acaso un poco de repelus.
Un fuerte abrazo querida María Cristina.
Curiosa y estremecedora historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Menos mal que los hombres no sentís miedo, a las señoras las tengo a todas asustaditas.
EliminarUn abrazo amigo Matías
Olá, minha amiga Maria!
ResponderEliminarLi com muita atenção essa excelente narrativa. O final foi muito interessante quando as duas meninas foram fazer um teste nas duas camas separadas para ver a distância que ficavam suas mãos, uma da outra. Aí me lembrei de que a irmã da hospedeira havia morrido. Aí eu liguei uma coisa com a outra. Uma excelente narrativa.
Uma boa semana, um abraço.
Me ha dado mucha alegría saber de ti amigo Pedro. Gracias por las cosas que dices respecto a mi pequeña narrativa y de paso, te vuelvo a decir que me alegro mucho saber que estás bien.
EliminarUn fuerte abrazo