Hace unos días todo el mundo estaba revuelto por ver la Luna más brillante que habían visto nunca, ya que según los entendidos, no se había visto otra igual desde el año 1947.
Yo la verdad es que me parecen todas igual de grandes e igual de brillantes y ¡ mira que he visto!.
En cierta ocasión vi una, o eso me pareció a mi, que era tan grande como una mesa camilla de dos metros, sin exagerar. Iba con unos amigos que tienen una finca de labranza en Belvis de Jarama. Según salíamos en una furgoneta por el camino hacia la carretera vimos un enorme disco muy grande y de color naranja. Uno de los que iba en el coche preguntó:
-¿Que es eso? Yo que siempre salto dije:
-La luna.
Entonces el más anciano que era un hombre de campo y sabía más que los hombres del tiempo, apuntó:
-Eso no es la Luna, la Luna está por el otro lado.
No se si los demás estaban asustados, pero yo tenía mucho miedo y le dije al conductor que no parara, que corriera todo lo que daba de si la furgoneta que además de nosotros, iba llena de repollos. Volamos hasta que llegamos a Barajas. Uno de los "entendidos" que iba con nosotros, nos contaba que cerca del Aeropuerto se habían visto varios Ovnis.
No se si era la Luna o un Ovni, pero miedo pasé mucho. En el corto trayecto pensé si nos iban a "tragar" para llevarnos a otros mundos...mi imaginación voló...
A los pocos días en los telediarios dijeron que se habían visto Ovnis cerca de Barajas...
Si volvemos a los años cuarenta, cuando salíamos a tomar el fresco a la calle (entonces no existía el aire acondicionado), y dudo que, ni mis padres ni mis vecinos lo hubiesen podido costear. Pues bien. después de cenar, raro eran los vecinos que con su sillita de anea y a veces con el botijo, no salían a tomar el aire fresquito.
Aunque los niños estábamos poco tiempo porque teníamos que madrugar para el "cole", si estuvimos un día que salió una hermosa luna llena.
Enfrente de casa había un montículo de tierra y allí nos sentábamos los chavales mientras nos contaban cuentos e historias, sobre todo mi padre, que se le daba muy bien inventárselos.
Ese día, para que viéramos mejor la Luna, mi madre nos puso una manta en el suelo, nos echamos panza arriba y así veíamos la Luna maravillosamente bien.
En aquellos años se veían perfectamente las estrellas, había poca contaminación. Nos enseñaron "El carro" y la Estrella Polar que era la más brillante.
Cuando todos estábamos fijos en la hermosa Luna, uno de mis hermanos le preguntó a mamá que era lo que había dentro de la luna y ella nos lo explicó a su manera y convencida:
Mirad niños, lo que se ve dentro de la Luna es "Bartolillo con un haz de leña", todos nos quedamos perplejos y todos queríamos saber como fue a parar Bartolillo a dicha Luna, esto fue lo que nos contó:
"Bartolillo era el menor de siete hermanos, todos los días su madre los mandaba al campo en busca de leña, él era el que siempre traía el haz mas pequeño.
Un día les dijo su madre antes de salir de la casa:
-Según me traigáis el haz de leña, así será el trozo de pan que os daré.
Los niños se marcharon en busca de la leña. El pequeño que además de pequeño era un poco gandul, no se le ocurrió otra cosa que coger una enorme piedra, la metió entre los sarmientos, pocos, que había recogido y resultó que llevó la carga más grande.
Cuando su madre lo vio, porque las mamás aunque son muy buenas no son tontas, preguntó a Bartolillo.
-¿No habrás metido una piedra entre los sarmientos? El niño contestó:
-No...
La mamá insistió:
-¿Me dices la verdad?
-Si, mamá, si es mentira que me trague la Luna"...
Y se lo tragó. Y allí está.
Mi madre se quedó tan ancha.
Este cuento lo he contado montones de veces a mis hijos más que ha nadie. El lunes pasado mientras mi hijo, que pasa de los cuarenta, y yo desde nuestra ventana estábamos viendo tan hermoso espectáculo, con su brazo sobre mi hombro, va y me dice:
-Mamá, quieres creer que me parece que estoy viendo a Bartolillo...
Menudo cuento más logrado, vaya con el Bartolillo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cosas antiguas pero que resultan ser bonitas.
EliminarUn abrazo Alfred
No sé si me da más miedo el ovni o que me trague la luna. :) Un beso.
ResponderEliminarCreo que lo del ovni es más aterrador, la Luna es más romántica.
EliminarUn besito Susana
Y seguro que fue lo que viste Ma de los Angeles! Què bueno que tu hijo conserve esa frescura de los cuentos de su mamà, un abrazo para los dos!
ResponderEliminarGracias María Cristina, los dos te mandamos un fuerte abrazo.
EliminarY, si, mis hijos se acuerdan de todos los cuentos y relatos que les he contado que como te imaginarás han sido muchos.
Otro abrazo guapa
Me tocó ver la luna en un pueblo cerca del mío al que había ido para ver a un familiar y si soy sincera no me pareció más grande que cualquier otro día, y de verdad que las había visto más grandes, la fotografié pero me decepcionó ¿Será porque esperaba algo grandioso? quizá fuera por eso, pero al día siguiente, el día 15, la luna me pareció mucho más grande pero no la pude fotografiar porque me pilló viajando y a través de la ventana del autobús la disfruté mucho más que el día anterior. No sabía el cuento de Bartolillo.Besicos
ResponderEliminarYo pienso los mismos que tu, creo que todas las lunas nuevas son igual de grandes y luminosas y he visto unas cuantas.
ResponderEliminarEl cuento de Bartolillo nos lo contaba mi madre y nos gustaba mucho.
Un besito Charo