Lo primero, desearos una feliz semana de Pascua. Seguro que todos hemos sido muy buenos, hemos hecho buenas promesas y nos hemos querido mucho. Eso nosotros. Otros han hecho maldades y se han reído de nosotros que no las hacemos.
Hoy me he encontrado con dos casos de Amor. Otro...de menos amor.
El autor los ha titulado: Pensar en el otro y La cuenta está pagada.
I
Dos hermanos, Pedro y José, compartían unos campos y un molino. Cada noche, después de haber molido el grano durante toda la tarde, dividían los sacos de harina equitativamente pese a que uno de ellos vivía solo y el otro se había casado y tenía cuatro hijos.
Un día el hermano soltero Pedro, pensó lo siguiente:
"No me parece justo que distribuyamos el grano a partes iguales. Yo sólo debo preocuparme de mí mismo, mientras José siempre procura que a sus hijos no les falte nada".
Por eso, cada noche, intentando no hacer ruido, acarreaba algo de su harina hasta el almacén de su hermano.
José, por su parte, tampoco dejaba de pensar en la situación de su hermano:
"No está bien que yo me lleve a casa los mismos sacos de harina, porque yo tengo hijos que me darán de comer cuando sea anciano, pero Pedro no ha encontrado a nadie con quien vivir". ¿Qué hará cuando sea viejo?
De modo que, noche tras noche, llevaba en secreto sacos a su hermano y así cada mañana ambos seguían teniendo la misma cantidad.
Hasta que una noche se encontraron en pleno transporte y, soltando los sacos, se dieron un fuerte abrazo.
Se dieron cuenta de que, más que la harina, lo más valioso que tenían era el Amor que sentían el uno por el otro.
II
Un niño se acercó a su madre, que estaba liada entre pucheros en la cocina y le entregó una hoja de papel, en la que había escrito un listado de cosas. Tras secarse las manos en el delantal, la madre cogió el papel y empezó a leer lo siguiente:
"Por limpiar mi habitación cada semana, 5 euros. Por ir a la tienda a hacer la compra, 5 euros más. Por cuidar a mi hermano cuando tú sales a algún encargo, 10 euros. Por barrer el comedor después de cada comida, 3 euros, y por sacar buenas notas, 10 euros. Total, me debes 33 euros"
La madre, con cara de asombro pero con una media sonrisa en los labios por la picardía que demostraba su hijo, le dio la vuelta a la hoja y escribió esto:
"Por tenerte en mi vientre nueve meses, sin cargo. Por las noches que pasé junto a tu cama, cuidándote y velando tu sueño, sin cargo. Por las lagrimas derramadas durante estos años, por los momentos difíciles que me hiciste pasar, sin cargo. Por la comida, por la ropa, por tus libros y cuadernos, por limpiarte la nariz...Todo esto lo tuviste completamente gratis"
Así que tras leer su escrito, el pequeño se puso a llorar, miró a los ojos a su madre y escribió con letras grandes: "LA CUENTA ESTÁ SALDADA".
Y es que cuando uno hace algo realmente por Amor, jamás debe esperar nada a cambio.
III
Ahora, con permiso de todos vosotros, quiero mandarle mi cariño y mi apoyo a Don Arturo.
Diréis vosotros que quien es Don Arturo, os cuento:
Don Arturo es un sacerdote de una de las parroquias de Coslada, mejor dicho, la principal, o sea, la iglesia del pueblo. Que hasta que muchos madrileños decidimos salir de la urbe y marcharnos a este tranquilo pueblecito que linda con la Capital, era la única que había, ahora ya son varias. Pues bien:
Hace unos días y mientras el cura estaba tan tranquilo en su domicilio, llamaron a la puerta, como es lógico y sin ningún temor, abrió.
El muy zángano que fuese, le dio tal paliza para robarle la "inmensa" cantidad de 600 euros, su paga de jubilado, pues tiene 74 años, que le tuvieron que llevar al hospital cuando el pobre pudo pedir ayuda, pues le dejo inconsciente en el suelo y la casa destrozada.
Tal es así que después de medio recuperarse, porque ya no se va a recuperar del todo, ayer nos dijeron que va a ingresar en una residencia lo que le quede de vida.
Ayer día de la Pascua de Resurrección, nos dieron la noticia de su ida a la residencia. La residencia está en Madrid y es exclusivamente para sacerdotes, esto nos deja un poco más tranquilos pero nos da pena porque estaba estupendamente y no quería salir de su Parroquia.
Esperemos que le vaya bien.
Y estos son los tres casos que yo tenía preparados: Dos de mucho Amor, el tercero...
Bonitas y amorosas historias para comenzar la mañana.
ResponderEliminarQue tengas una feliz semana.
Buena semana para ti también. Espero que hayas disfrutado estas cortas vacaciones.
EliminarUn abrazo Manuel.
Interesantes relatos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Matías.
EliminarUn abrazo
Bonitas historias. Siento lo del sacerdote. Un beso.
ResponderEliminarComo gente de bien seguro que lo sientes. Está muy recuperado de las heridas, pero le queda el dolor de lo ocurrido.
EliminarUn beso Susana.
Me encantaron las dos primeras historias, la honestidad del amor bien entendido y recíproco, el tercero, buena suerte para don Arturo, que se recupere y tenga una larga vejez en paz, ya Dios se va a ocupar del ladrón, un abrazo!
ResponderEliminarEl Amor todo lo puede. La historia de los hermanos es muy bonita. La del niño granujilla es muy tierna.
EliminarCon ayuda de Dios, la policía está al acecho del ladrón que tan mal trato a nuestro querido cura. Esperemos que donde va a ir a vivir esté bien, seguro que sí.
Un abrazo María Cristina.
Espero que tenha sido muito boa a sua Páscoa, minha amiga. Aliás, o seu conto foi uma bela homenagem à Páscoa, com essa bela história dos dois irmãos, um era casado, e teria os filhos para lhe dar comida, quando fosse velho; o outro não tinha essa vantagem, por ser solteiro.
ResponderEliminarQuando eu era criança, meu pai tinha umas terras de campo, com muitos animais, e também tinha um moinho, para onde eu ia, quando podia, para me divertir. Gostava de ver a farinha de trigo serem colocadas nos sacos de 60 kg para serem transportadas. A sua história também resgatou essa passagem de minha infância.
Um forte abraço, Mª de los Ángeles.
Pedro.
Mi tío, era el molinero de Campo de Criptana y también visitaba a mis tíos y primos en el verano. Me gustaba mucho ver moler cuando las aspas las movía el viento y el trigo que habían echado en un hueco, después salía hecho harina blanca, blanca como la nieve. ¡¡Que tiempos tan bonitos!! ¿Verdad? Pedro.
EliminarUn fuete abrazo también para ti.
Esses tempos, nos quais tivemos passagens semelhantes em razão dos moinhos, foram mesmo muito bonitos. E o bom é que essa beleza daqueles tempos da infância trazemos conosco.
EliminarUm abraço, Maria de los Ángeles (nome poético)
Pedro
No se si en tu País hay molinos todavía, aquí en La Mancha si. Claro que ahora ya no muelen están para visitas turísticas. Gracias por tu amabilidad hacia mi nombre.
EliminarUn fuerte abrazo Pedro-
Me ha conmovido mucho la historia de los dos hermanos y he sentido mucha pena y rabia contenida por ese robo y paliza al anciano sacerdote que espero se encuentre bien en la residencia para sacerdotes.Besicos
ResponderEliminarSeguro que se va a sentir bien, sobretodo porque allí estará mejor cuidado que solo y además estará con personas de su edad.
EliminarEs un hombre, además de culto, muy simpático y gracioso, incluso en las Homilías soltaba alguna gracieta. En una ocasión con motivo de la Navidad, llevó una coral para cantar villancicos. Aquel día la iglesia, aunque era por la noche, se llenó. Don Arturo muy serio, nos miro y dijo:
-Si se que venís tantos os cobro un duro.
Como te imaginarás nos hizo reír.
Si me entero de algo más ya os lo contaré.
Un besito Charo.
Me has emocionado con estas tres historias, el amor correspondido, y compartido es maravilloso. La correspondencia es básica para poder considerar un sentimiento con amor de verdad. La peor parte se la llevo el sacerdote, pero en la residencia estará bien cuidado.
ResponderEliminarQue tengas buen fin de semana! Abrazo con el corazón.
Gracias Cristina por tus palabras. No hay cosa más hermosa que el amor.
EliminarComo bien dices, seguro que don Arturo va a estar bien.
Un fuerte abrazo.
Buffff... me has emocionado mucho Mª Ángeles. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarDespués de las emociones que habrás pasado esta Semana Santa, aún te quedaba por pasar esta. A ver si en otra ocasión te hago reír.
EliminarFeliz fin de semana Pepe.
Un abrazo
Hola Mª Angeles, con los dos primeros casos has echo que me emocione ya que ese amor en estos tiempos cada vez se ve menos verdad?, así debería ser siempre pero hoy en día cada uno mira mas por si mismo que por los demás, nos estamos deshumanizando, y el ultimo caso siento mucho lo que le paso al sacerdote, espero que allí en la residencia se encuentre bien y lo cuiden mejor, al menos allí no estará solo, pero al que le hizo eso es para darle pero bien, lo siento de veras.
ResponderEliminarBesos.
No me extraña que te hayas emocionado, parece que casi os hago llorar a mis querido seguidores. También todos tenéis razón de que los tiempos han cambiado mucho.
ResponderEliminarTodos deseamos que don Arturo se encuentre bien allá donde lo lleven.
Voy a ver si mi próximo relato es un poco alegre, no os quiero ver sufrir.
Un besito Piruja.
Es un poco de sentimiento lo que nos falta hoy en día. estas historias contribuyen y aportan mucho, para reflexionar un poco, sobre el mundo en que estamos viviendo. Nos falta humanidad y nos sobra indiferencia. Siempre tu enseñándonos cosas rescatables.
ResponderEliminarLo del sacerdote, es una lastima y a la vez es indignarte, ver la carencia de valores que hay en el hampa. Como se puede tener agallas para agredir a una persona de avanzada edad y robarle, lo poco que quizás no le alcance mas que para sobrevivir. si bien robar es un delito, el hacerlo de esta manera ya lo convierte en un crimen, sin derecho a perdón alguno. ojala este buen señor sacerdote, se recupere de esta agresion y pueda pasar sus días en la residencia; con un poco de paz.
Que me vas a contar a mi querido amigo. Bien sabes que tengo algún problemilla con alguien muy allegado, pero bueno, dejémoslo ahí.
EliminarEl bueno de don Arturo se ha recuperado de sus heridas, ahora esperemos que también se le olvide el percance que le lleva fuera de su querida Coslada.
Un beso Pluma y Data.
Me gusta leer tus historias, y no me aburren en absoluto. Quiero leer más y más.
ResponderEliminarMuy buenas las dos primeras.
Y Don Arturo, no temas por él, verás que allí está bien, rodeado de su gente. Aunque sé que él hubiera preferido estar en su parroquia.
No sería mala idea que alguna vez fueran sus parroquianos y parroquianas a visitarlo. SEguro que le hacía mucha ilusión.
¡Pobre! qué gente más mala hay por el mundo