Estoy en un estado de lloros o risas. Mas bien lloros. Me hacen llorar los políticos, las situaciones que estamos viviendo en España y que no finalizan así como así. Y para rematarlo, casi me hace hoy llorar mi dentista. Si, la señorita dentista que me está dando mas largas que un día sin pan.
No voy a contar todo lo que esto me está suponiendo, no lo cuento porque luego mi cuñada Pepi dice que no hay nadie que exagere como yo y algunas de mis seguidoras también dicen que todo me pasa a mi. ¿Será verdad? ¿Será cierto que a nadie le pasa lo que a mi con la dentista? Bueno, me voy con otro tema y si acaso si jueves que tengo otra cita, lo largo.
Para no seguir con mis lamentos voy a contar algo que antes me ha contado mi amigo, el bueno de Juan, Psicólogo.
CON LA BALSA A CUESTAS.
Un hombre iba caminando con cierta dificultad por la orilla de un río, a causa de las piedras y los desniveles. Entonces se dio cuenta de que el otro lado era mucho más transitable. Llegar hasta ahí era imposible cruzando el río a nado porque la corriente era muy fuerte. Así que se detuvo, buscó algunas cañas y se construyó una balsa. Se subió a ella y, así, logró atravesar el río sin más contratiempos. Una vez en la otra orilla, le dio pena tener que abandonar la embarcación. Pensaba que construirla había sido un logro personal y al contemplarla se sentía orgulloso. Ni corto ni perezoso decidió cargarla sobre sus espaldas antes de reanudar la marcha. Pero a medida que iba pasando el tiempo, sus pasos eran cada vez más torpes y lentos. A pesar de que el camino era más fácil, se iba quedando sin fuerzas y empezó a preguntarse si cambiar de orilla había merecido la pena. No fue hasta que empezó a subir una montaña cuando se dio cuenta del desgaste que suponía llevar la barca a cuestas. Finalmente, optó por abandonarla e inmediatamente se sintió más ligero y equilibrado.
Esto mismo ocurre a lo largo de nuestras vidas, en las que para avanzar hay quien ir soltando lastre y dejando en el camino las cargas inútiles que solo nos aportan orgullo y egoísmo.
LOS CARAMELOS.
Un niño que se paraba siempre delante del escaparate de la pastelería del pueblo decidió un día entrar dentro para ver más dulces y chucherías que estaban a la venta. De todo lo que allí se vendía, lo que atrapó más su mirada fue un bote de cristal repleto de caramelos de brillantes colores.
El dueño de la tienda, un anciano muy amable, vio al pequeño que no podía apartar la mirada de aquel frasco y le dijo:
-Mete tu mano en ese recipiente y todos los dulces que puedas coger serán para ti.
La cara del niño se iluminó con una amplia sonrisa y no tardo en introducir su manita dentro del frasco cogiendo un gran puñado de caramelos de todos los sabores: naranja, limón. fresa, piña...Sin embargo, la alegría se convirtió en enfado en segundos. Y es que, tras atrapar una gran cantidad de caramelos en su mano, no lograba sacarla por el cuello del recipiente.
El anciano intentó convencerle de que si no se conformaba con la mitad de dulces, no podía sacer ninguno, pero el niño lloró y lloró desconsolado sin conseguir todo lo que quería.
Al igual que en esta historia, muchas veces nuestro egoísmo nos acaba causando problemas que no existirían si nos mostrásemos menos ambiciosos e inconformistas.
Sin ser tan inteligente, ni saber tanto como este Psicólogo que tanto me ayuda...Esto se lo aplicaría yo a ciertos políticos actuales...
Desde luego el orgullo es muy mal consejero. Un beso.
ResponderEliminarEs lo peor y le sigue la envidia, pero desgraciadamente hay mucho de ello.
EliminarUn beso Susana.
Ir al dentista es un suplicio del que nadie sale contento.
ResponderEliminarLos políticos necesitarían un poco de sensatez, están empeñados en preocuparnos continuamente con sus bravuconadas, esperemos que no vaya a peor.
Un abrazo.
Me están dando ganas de decirle a la señorita dentista, aquello de , "Si lo se no vengo"
EliminarNo sabía era tan pesado, veremos cuando acaba todo.
Eso esperamos todos, que termine cuanto antes la cosa política, pero no se ve que esto vaya a ocurrir. Tengamos paciencia.
Un abrazo Matías
He pasado cantidad de veces por el dentista y sé lo desagradable que puede resultar.Yo también lloro por los políticos que tenemos.....claro que hay alguno que me hace llorar mucho más. Me han gustado mucho las dos historias, tu amigo el psicólogo sabe el bien que pueden hacer estas historias.Besicos
ResponderEliminarPienso que quieren los dentistas justificar lo que nos cobran haciéndonos hacer paseos. Me ha llamado para decirme que hasta el lunes no me hace nada, ggrrrrr.
EliminarLos políticos que me hacen llorar, hay dos, uno con coleta y otro con mucho pelo que les metía la maquina al cero a ver si les pasaba lo que a Sansón, que pierden fuerza.
Un besito Charo
Lamento que estés pasándola mal con la dentista, paciencia, Ma de los Angeles, si es un consuelo, a quién le gusta soportar tratamientos dentales? Tu tristeza por la política también tiene compañeros por todas partes! Me gustaron mucho los relatos de tu psicólogo amigo Juan, son ejemplos de conductas para reflexionar, un abrazo y mucha suerte para la próxima visita dental!
ResponderEliminarMe tiene aburrida, yo creía que iba al dentista como a comprar una barra de pan, pero me está haciendo dar más vueltas que un peón.
EliminarLo de los políticos tiene mal arreglo. Ya me he enterado que en tu País ha salido Mauricio Macri, espero que estés contenta por ello. Si es así, felicito a todos los argentinos.
Un abrazo María Cristina.
Sí Ma de los Angeles, la gente está empezando a comprender en su mayoría que hay gobernantes con buena intención, ojalá los dejen gobernar en paz, gracias, un abrazo!
EliminarHoy he visto por tv. a una señora argentina dando voces, insultando y hablando mal del nuevo presidente. Claro que ella sola se delataba, se le notaba con poca educación. Espero que tanto el Presidente Mauricio, como todos los argentinos estéis a gusto y felices.
EliminarUn abrazo guapa.
Queda mucho rencor en alguna gente que no aceptó haber sido derrotada, y bien derrotadas diría, porque ya la educación, la honestidad y los valores se habían trastocado de tal manera que íbamos barranca abajo. El pueblo supo ver esto y decidió cambiar para bien, aunque muchos no estén de acuerdo, cuando vean los resultados van a cambiar de opinión. Acá tenemos a una mujer ejemplar, Elisa Carrió, Lilita, que luchó más de veinte años para ver esto y es muy emotivo verla cansada pero feliz. Otra mujer es la gobernadora de la provincia de Bs. As. María Eugenia Vidal, y así una larga lista de mujeres que acompañan a Mauricio en esta épica. Disculpame el entusiasmo, me broté! ja ja ja, un abrazo!
EliminarNo te ¡brotaste! lo que ocurre es que nos hierve la sangre con tantas injusticias. Yo tengo los nervios deshechos por lo que está pasando con la dichosa Independencia de unos cuantos majaderos que, ni saben de historia, ni saben ser personas lúcidas, yo creo que están medio locos. Aunque no lo creas María Cristina, yo, que estoy jubilada y gracias a Dios sin problemas de trabajo, casa y demás zarandajas, estoy nerviosa. No paro de leer la prensa y ver las noticias, sufro viendo a esos críos manifestándose sin saber para qué.
EliminarNo es mala una guerra, es peor la pos-guerra. Siento contarte esto a ti que estás tan contenta porque habéis elegido a una buena persona. Espero que lo disfrutéis y también que nosotros salgamos de este lío.
Un abrazo
Hola Mª Angeles, que razón tienen las dos historias que nos cuentas, muchas veces debemos hacer lo que dicen ya que algunas cosas nos nos aportan nada solo disgustos.
ResponderEliminarSobre lo que te pasa yo creo que no es solo a ti a la que le ocurren estas cosas si no a los demás también nos pasa, solo que tu lo cuentas aqui y nosotros nos callamos:), y para nada exageras mujer, sobre lo que esta pasando en el país la verdad que si es para llorar, madre mía que cuatro descerebrados estén jugando con el país de esa manera, en fin a ver si se arregla pronto para bien.
Mª Angeles, para el 9 del mes que viene voy a Madrid, te apetece que nos tomemos ese cafetito?, ya me dices algo y como contacto contigo.
Besos.
Lo que está pasando en nuestro País es de juzgado de guardia. ¿Cómo a un simple presidente de Comunidad no se le puede despedir? O mejor dicho, meterlo en chirona con la boca tapada...mejor dejar el tema pues aunque no lo creas estoy nerviosa solo de ver las noticias.
EliminarYa lo creo que me encantará verte y que nos tomemos el café.
A través del correo privado nos pondremos en contacto.
Besitos.
Hola Mª Angeles, ya te mande un correo.
EliminarBesos.
Estamos en paz. un besito
EliminarTen paciencia Ángeles, ya verás como enseguida todo va bien, y para nada exageras amiga. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarGracias por tu animo Pepe que falta me hace. Que también pases un buen fin de semana...si nos dejan los políticos.
EliminarUn abrazo
¿Que todo te pasa a ti? Creo que si y si no te pasara, no podríamos deleitarnos con tan exquisitos y amenos relatos. Vives mas de lo que esta permitido por ley de la vida. Todo tiene una justa medida, pero en tu caso; afortunadamente NO.
ResponderEliminarLo que dices es muy cierto: vivimos ahogados en: ambiciones, egoísmos, mezquindades y demás miserias, que no somos capaces de VIVIR dejando vivir al resto,
Lo de los políticos, parece ser que son una nueva especie creada para malograrnos la existencia.
Como siempre encantado de leerte y visitarte.
Un gran beso y un fuerte abrazo.
Pues tu mi querido amigo, con un simple comentario puedes llenar un folio y dejarnos esperando otro. Tu si que enlazas bien las palabras, las letras y nos dejas con ganas de seguir leyendo y leyendo, claro que todo hay que decirlo...te haces mucho de rogar y estamos ansiosos de leer tus lineas. Por lo tanto ya sabes lo que tienes que hacer, escribir, escribir y escribir.
ResponderEliminarUn fuerte beso.