Cain y el pobre Abel
Desde nuestro hermano Abel, a manos de su "querido hermanito Cain" han habido muertes raras y misteriosas y que hoy nos parecen absurdas e irónicas.
Hoy, como estamos en el mes de los difuntos vamos a recordar algunas que quizá nos parezcan tontas y...otras, no tanto.
La primera la sabemos todos. Pues la envidia de Caìn, que aunque no queramos también era hermano nuestro, no solo Abel el hermano bueno, pues bien, me he encontrado con otras que incluso causan un poco de risa, tal es así, lo que yo llamo "el tortugazo".
Esto fue lo que le ocurrió a Esquilo, 456 a. C.
Este importante dramaturgo griego, por más señas, decidió exiliarse en el campo después de que el oráculo predijese que iba a fallecer aplastado por una casa, se dijo, "pies, para que os quiero" y decidió que en el campo estaría mucho mejor.
Según he leído, pues yo no estaba en esos momentos allí, poco tiempo después, un quebrantahuesos, dejó caer una tortuga desde gran altura, justo sobre el lugar que estaba el pobre Esquilo.
El "tortugazo" golpeo contra el cráneo ocasionándole una muerte instantánea.
El oráculo no se había equivocado.
Otro caso fue el que le ocurrió al pobre Arrio de Alejandría, (digo pobre porque tuvo una muerte fatal).
El fundador de la dortrina cristiana, perdió la vida de una forma bastante desagradable.
Al parecer, fue envenenado por sus enemigos con una sustancia que no tenía un efecto inmediato. La muerte le llegó mientras se encontraba en el Palacio Imperial durante la visita del Emperador Constantino I. Los registros indican que falleció a causa de una fuerte diarrea repentina acompañada por una fuerte hemorragia interna y una expulsión de los intestinos. Todo ello mientras iba caminando. (También eran bestias en aquella época).
Otro caso más cercano fue el que le ocurrió a Georg Wilhel Richmon. En 1753.
Este físico alemán afincado en Rusia tiene el dudoso honor de ser la primera persona fallecida a causa de un accidente durante un experimento de tipo eléctrico.
Ocurrió en San Petersburgo, mientras Richmonn trabajaba con unos enorme globos de centellas eléctricas. Por un error, una de ellas se descontroló y lo mató al golpearle la cabeza.
Después de estos casos, voy a contar uno verídico que me contó mi padre y ocurrió en su pueblo.
Resulta que en el mes de los difuntos las buenas gentes de muchos pueblos españoles (todo ello hace muchos años), ahora ya no se asusta nadie después de ver a los que se disfrazan en la fiesta de Hallowen,
Pues bien. Algunos días aparecía un fantasma envuelto en una sábana blanca por el pueblo, gateaba hasta subir a un balcón y allí desaparecía.
Según mi padre, esto ocurría muchas noches y todo el pueblo se encerraba en sus casas por miedo al "fantasma".
Creo que nunca averiguaron que hacía el "fantasma".
Pero mi madre nos desveló el entuerto.
Según ella y así nos lo dijo aunque a mi padre no le gustara...el "fantasma" con sabana y todo, era el hijo de la Eufrasia que iba todas las noches a "hacer" una visita a su novia...esto nos desilusionó...
Ya es mala suerte lo de la tortuga. Un beso
ResponderEliminarCierto Susana, iba el pobre hombre tan tranquilo y ¡zas!.
EliminarUn beso.
Ese fantasma era un tipo muy vivo :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que si Alfred, pero nunca supieron quien era. Se nota que lo escondían muy bien.
EliminarUn abrazo.
Hay destinos que se cumplen inexorablemente! Muy buenas tus anécdotas, Ma de los Angeles, y tu mami le arruinó el misterio al cuento de tu papá! Miralo al señor fantasma! jajaja, un abrazo!
ResponderEliminarNo se como se las apañaba mamá, pero siempre metía la pata en todos los chascarrillos que nos contaba mi padre.
EliminarEl caso es que era muy graciosa, a papá le ponía negro.
Un fuerte abrazo María Cristina.
Vaya "fantasmón" que nos salió el hija de Eufrasia. Los casos de muertes trágicas que cuentas fueron muy desafortunados pero todos tenemos trazado nuestro destino y algo tan terrible le puede ocurrir a cualquiera.....Cruzo los dedos para no vernos en situaciones así de trágicas.Besicos
ResponderEliminarCasos como estos es mejor que no nos pase a ninguno de nosotros.
EliminarLo del "fantasmón", como tu dices, nunca se supo quien fue, pero seguro que mi madre si lo sabía...era más lista...
Un besito Charo.
Boa tarde, Maria!
ResponderEliminarGostei muito desta sua postagem, que se inicia com este parágrafo (com esta tradução):
“De nosso irmão Abel, nas mãos de seu "querido irmãozinho Caim", houve mortes raras e misteriosas que hoje nos parecem absurdas e irônicas.”
Meus votos de uma boa semana, Maria De Los Ángeles:
Um abraço.
Pedro
Si que hay muertes raras, ahora los asesinos son más sofisticados y lo hacen con armas de fuego o blancas, el caso es que hacen el mismo daño.
EliminarTe deseo que pases lo que queda se semana disfrutando de lo que más te guste.
Un fuerte abrazo Pedro.
El tortugazo..... Muy buena historia. Cariños. Un abrazo
ResponderEliminarCreo que nos ha llamado más la atención el golpe dado con una tortuga que iba a ser comida quizá por varias aves. Tuvo mala suerte de pasar en ese mismo momento por debajo de ella.
ResponderEliminarUn abrazo Benaventurada.
Te aseguro que los fantasmas no van por ahí caminado en vueltos en una sábana blanca, eso solo lo hacen los vivos. Las anécdotas, son todas muy interesantes. Buen fin de semana!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Estos fantasmas solo acudían donde había "mas cultura" donde se creían todo.
ResponderEliminarEn este pueblo nadie supo quien era dicho "fantasma".
Un fuerte abrazo Cristina.