Ya han acabado mis vecinos de hacer ruido con las obras...de momento. Pues seguro que a alguno de ellos se le ocurre que no le gusta la bañera en el sitio que la han puesto y vuelve a quitarla.
¡¡Cuanto les gustan las obras!! Lo que voy a contar ahora, si no me interrumpe ningún ruido desagradable, ocurrió hace un par de semanas, o quizá más, el caso es que fue en esos días que hizo un calor asfixiante en Madrid. Yo soy reacia a las obras. Si se rompe algo...se repone. Pero tirar la casa por la ventana, hacer cambio de puertas, de baños, cocinas y demás, nada de nada. Sin que sirva de cotilleo, lo cuento y lo mantengo que mi vecina de arriba ha estado 3 meses de obras, bueno ella no, los obreros. Claro que yo que estoy debajo he sufrido las consecuencias. Palabra de honor, un día, me daban ganas de llorar del enorme ruido que hacían. Pero bueno, esto ya pasó.
Otra que ha hecho muchas obras ha sido mi vecina del 4º y no se le ocurrió otra cosa que enseñarnos las tuberías que casi estaban atascadas y le habían tirado hasta el techo del pasillo para sacarlas. A mi me daba repelús solo de verlas. Pero...resulta que en uno de mis baños ya casi no salía agua para la ducha. Tenía que abrir otro grifo para que tuviera presión y así me duchaba, pero...a mi hijo se le ocurre que no hay más remedio que desatrancar o cambiar dichas tuberías...sigo con el repelús.
El caso es que llamó a una empresa de esas que limpian las cañerías a presión y no hay que hacer ninguna obra...me convence.
Vienen los operarios. Lo primero que dicen es que van a dejarnos sin agua 3 días...mi repelús sigue aumentado. Mi hijo llama a Amazon (que ya le deben conocer por la cantidad de cosas que compra), para que le manden un bidón de lo menos 20 litros. Lo llena y lo coloca en su cuarto de baño, en el alfeizar de un ventanuco lleno de agua para, por lo menos poder lavarnos, o ducharnos esos 3 días.
Cuando aparecieron los especialistas, yo me tuve que aislar en el salón, pues todavía estabamos con el confinamiento. Colocaron los "bártulos". No creáis qué eran cualquier cosa, no. Son unas enormes aspas y tuberías...bueno, seguro que todos lo sabéis. El caso es que no podíamos entrar en los baños ni en la cocina. Los 3 días estuvimos comiendo, ensaladilla, ensalada de judías y ensalada de pasta. Todo frío, yo ya tenía el estomago estragado. Ahora llega el momento cuando se van los operarios a las 6 de la tarde, de ducharnos. Como el bidón tiene un grifo y los jóvenes son todos muy listos, mi hijo se ducho perfectamente. Yo hice lo que puede sin decir ni pío, pero el segundó día...ni grifo ni nada, no se como fue que le di al bidón, este que se mueve, que se mueve...que se me cayó encima...menos mal que los dos caímos en la bañera.
Lo primero que hice fue gritar, ¡claro está! Lo segundo y aunque estaba enjabonada me puse el albornoz y salí como pude por entre las tuberías que estaban en el suelo y apenas podía caminar pues el cuarto de baño es muy pequeño...
Menos mal que al tercer día todo acabó. Ahora, tengo que decirlo, da gusto abrir los grifos y la ducha sale de maravilla. !Ah¡ Se me olvidaba decir que el ruido era infernal y que como las mangueras entran por una ventana, les dijimos que pusieran el compresor en el aparcamiento de la comunidad. Los señores operarios se pusieron muy contentos, pues de esa manera tenían que poner menos mangueras. Pero nosotros lo hicimos con la intención de que el ruido se escuchara por todo el jardín...¡para una vez que hacíamos obra!...
SONRIAMOS CON LOS DOCTORES
Se encuentra el paciente tendido en la cama, en la misma habitación su médico, abogado, esposa e hijos. Todos ellos esperando el suspiro final, cuando de repente el paciente se sienta, mira a su alrededor y dice:
-Asesinos, ladrones, mal agradecidos, y sinvergüenzas. Se vuelve a acostar y entonces el doctor confundido dice:
-Yo creo que está mejorando.
¿Por qué lo dice doctor?, pregunta la esposa.
-Porque nos ha reconocido a todos.
____
-Doctor, ¿Usted piensa que después de esta operación voy a poder caminar?
-Claro que si...porque va a tener que vender el coche para poder pagar la factura de la clínica.
Pues el bidón me ha gustado y lo encuentro muy práctico en casos de urgencias cómo el tuyo. Las obras a mí también me dan repelús y he tenido que quitar en dos ocasiones el parquet al estropearse por inundaciones de agua , tuvimos que salir de casa e irnos a un hostal del pueblo por varios días, no veas el cisco que se preparó en ambas inundaciones y en ambas obras, tiemblo pensando que pueda repetirse y ahora yo sola.Otra obra que hice fué el cambio de la bañera del baño grande por una ducha a ras del suelo para poder duchar a mi marido con más facilidad pues la otra ducha es muy pequeña y era un peligro...que pena que apenas se ha utilizado, si llego a saber este final no hago esta obra.Muy buenos los chistes.Besicos
ResponderEliminarEl bidón nos solucionó la papeleta y mi hijo que es un lince, lo ha vendido por la mitad del precio que le costó.
EliminarSi puedo evitarlo no haré obras en casa pues mi edad no me da para estar cambiando cosas...
Un besito Charo.
Anda que no te pasan cosas ;)
ResponderEliminarLos médicos dan para mucho, te lo digo por que mi pareja lo es.
Un abrazo.
Ten cuidado de que no vea tu pareja estos chistes, pues entonces me van a pasar más cosas.
EliminarUn abrazo amigo Alfred.
Yo también he tenido obras encima todo el verano. Un beso
ResponderEliminarPues seguro que lo has pasado mal, además, con el calor que hemos tenido.
EliminarUn beso querida Susana
Ay Ma de los Angeles, qué susto con el bidón cayéndote encima, te podría haber lastimado, fue desgracia con suerte. La historia tiene todos tus condimentos, el final muy perspicaz! Muy buenos los chistes, un abrazote!
ResponderEliminarNo te preocupes María Cristina que yo soy un poco exagerada. Lo que si note fue mucha incomodidad, terminé la ducha echándome agua, como antiguamente cuando nos bañaba mi madre en un barreño.
Eliminarun abrazo bien fuerte.
Muy buenos los chistes. En esta vida hay que tomarse las cosas con humor. Yo también he estado de obras este verano. Empezaron en el confinamiento , con un atasco monumental, y tanto se ha ido enredando la cosa que acaban de terminar a finales del mes pasado. ¡Odio las obras!No creo que me vuelva a meter en otra si no es absolutamente necesario.
ResponderEliminarUn abrazo
Me imagino que no lo habrás pasado nada bien, además ha hecho un calor terrible. Lo nuestro solo fueron tres días y mi hijo quería que nos hubiésemos ido a un hotel. ¡Imagínate si dura más!
EliminarUn fuerte abrazo querida Rita.
Las averías en las casas, suelen ser frecuentes. Y si no son averías renovamos la cocina o cambiamos la bañera por una ducha, otras veces nos levantan la acera y estamos diez o quince días con el polvo y los ruidos.
ResponderEliminarDivertidos los chistes.
Abrazo.
Como ya cuento, soy reacia a las obras. Lo mantengo lo mejor que puedo y hay cosas que hay que renovar, pero eso de cambiar mi bañera por ducha, nada de nada. Mis vecinos si lo han hecho muchos, pero yo digo. En la bañera tambien me puedo duchar. ¡No?
ResponderEliminarUn abrazo amigo Matías.
Hay una maldición gitana, que dice: lo único malo que te deseo es, que te entren los albañiles en casa.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato y sobre todo me ha hecho mucha gracia lo de poner el compresor (imagino) en un lugar donde se entere todo el vecindario.
Un abrazo, estimada amiga.
No sabía lo de la maldición gitana, pero si, tiene toda la razón. Como bien has pensado, el compresor se escuchaba en casi toda la comunidad, fueron pocos días, pero intensos.
EliminarUn fuerte abrazo Manuel
Se me olvidada decirte que los dos chistes son buenísimos.
ResponderEliminarOtro abrazo, María.
Me alegro que te hayan gustado, veré si encuentro alguno más.
EliminarOtro abrazo para ti.
Mari ángeles te pasa de todo pero con tu humor todo es bonito
ResponderEliminarBesos
Gracias mjesus, a mi me ocurre o que a todo el mundo, lo que pasa es que yo lo cuento.
EliminarCoger tu opinión y a partir de ahora me callaré las cosas cotidianas que suelen ocurrir en el día a día.
Me alegro saber que estás bien. Un beso.
Hola Mª Angeles, mira que me he reído con lo que nos cuentas, me imagino que no hacia frío ya que el bidón seria de agua fría no?, lo de poner el compresor fuera hicisteis bien así que se enteren los demás de lo que ellos molestan cuando hacen obras, a mi tampoco me gustan las obras, hace cuatro años reforme el baño y a mala hora que lo hice por lo que se formo, pero bueno ya paso:), los chistes son buenísimos jeje
ResponderEliminarA ver si hablamos:)
Besos.
Ya sabes que cuando ocurrió todo el tinglado de las tuberías hacía mucho calos, mejor dicho, muchísimo.
EliminarHoy ha tenido que volver el fontanero pues habían puesto mal un grifo y me salía una mancha en el cuarto de estar. Al final, todo solucionado.
Un beso guapetona.