Los que habéis estado en Toledo, quizá conozcáis esta leyenda, yo he estado muchas veces pero no la había escuchado hasta hoy que la he leído y me ha gustado. Por eso os la cuento:
Es en la calle de los Aljibes donde vamos a ubicar esta leyenda.
La duquesa de Saboya, Catalina de Austria, preparó una gran fiesta en su casón toledano, hasta el que se acercaron muchos nobles de la ciudad de Toledo para pasar una velada divertida. Uno de los nobles invitados, y protagonista de la leyenda fue Don Sancho de Córdoba, consejero de finanzas del rey.
Don Sancho, en mitad de la cena, pudo comprobar como una dama, vestida de blanco y una belleza mágica, se movía entre los asistentes sin levantar ninguna mirada de estos atraídos por dicha belleza, salvo la suya. Perecía que, al deslizarse, florara.
Terminada la cena, en los jardines iba a dar comienzo un baile, ocasión que tuvo Don Sancho para pedirla que bailara con él. Ella asintió con la cabeza, pero en ningún momento salió palabra alguna por su boca.
El toque de ánimas de la Catedral sonó en toda la ciudad y la dama, apresurada, insistió en que debía irse. Don Sancho, como buen caballero, se ofreció a acompañarla hasta su casa, pues la noche era fría y una dama solitaria y a estas horas podía estar en peligro. Ella se negó, insistió en que sus pajes la aguardaban a la salida. Pero Don Sancho hizo todo lo posible para que, se llevara su capa.
La dama aceptó el gesto de don Sancho y le dijo que, para recuperar su capa, fuera al día siguiente, al callejón de los Aljibes, al palacio de los condes de Orsino. Al despedirse, pudo comprobar que su mirada parecía no tener brillo y que su piel estaba más fría que la noche.
A la mañana siguiente don Sancho dispuesto a recoger su capa, se dirigió al palacio. Llamó a la puerta y un sirviente de la casa abrió el enorme portón. Le dijo que venía a recoger la capa que la noche anterior había dejado a la joven dama que ahí vivía. Tras la descripción de la misma, el anciano sirviente le dijo que ahí no vivía ninguna dama y que la dama que estaba describiendo había muerto hacía varios años.
Cuando ya se disponía a salir de la casa, pudo fijarse en el cuadro de una bella dama que tenían en el zaguán de la casa. Era la misma dama que la noche anterior, la dama a la que prestó su capa. Volvió a insistir en que era la misma dama que la noche anterior, ofendiendo al anciano y a la familia que residía.
Salió de la casa extrañado y si entender nada. ¿Quién fue, entonces, la dama a la que prestó su capa la noche anterior?
A la mañana siguiente, mientras don Sanco se encontraba en su casa aquejándose de una dolencia extraña y teniendo constantes sudores, alguien llamó a la puerta. Al abrir, era el sirviente anciano de la noche anterior, de los Condes de Orsino. Traía la capa en la mano y, al tiempo que se la entregaba, le dijo: "la encontré esta mañana en el Camposanto, encima de la tumba de la Condesa de Orsino"
Muy impresionante. Un beso
ResponderEliminarEspero que te haya gustado Susana.
EliminarUn beso.
Pues tampoco conocía esta leyenda y también he estado unas cuantas veces en Toledo pues allí vive parte de mi familia. La verdad que pone los pelos de escarpia esta leyenda.Besicos
ResponderEliminarYa se que has estado muchas veces en Toledo, yo, también. Pero es bueno recordar o que nos recuerden leyendas como esta.
EliminarEspero que no te haya dado mucho miedo...te advierto que yo si lo he sentido mientras leía esta leyenda, sin saber lo que iba a ocurrir.
Un besito querida Charo.
Meagustado unbeso de pepito
EliminarA ver si vienes mas a menudo a leerme.
EliminarUn abrazo y un beso.
Da un poco de miedo, me temía algo así, pero parece que fue su sudario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya se que eres muy imaginario. Espero que se te haya pasado el susto.
EliminarUn abrazo Alfred.
Una leyenda impresionante de verdad, y para lo práctico, el buen hombre recuperó su capa! Un abrazote Ma de los Angeles!
ResponderEliminarEso ha sido porque te ha impresionado querida María Cristina. A ver si pienso en algo que te haga reír-
EliminarLo mejor es que te ha gustado.
Un fuerte abrazo amiga.
Impresionante como todos tus relatos. Me encanta como escribes
ResponderEliminarRoser
Hacía mucho que no aparecías por aquí. A ver si tenemos mas contacto querida Roser.
EliminarMe gusta que te haya gustado mi relato. Seguro que otra vez será más alegre.
Un abrazo querida.
me voy querida
ResponderEliminardejando mi blog
un abrazo siempre
Querida Recomenzar, siento mucho que te vayas y nos dejes. Ya sabes donde estamos, por lo tanto, espero nuticias tuyas aunque sea muy de tarde en tarde.
EliminarUn abrazo bien fuerte...¡hasta siempre!
He estado en Toledo pero no conocía la leyenda que, es un poco terrorífica , no quiero pensar la cara que puso Don Sancho al ver la capa y donde la había encontrado el sirviente.
ResponderEliminarAbrazos.
Soy tumayor abmirador. Tu hermano pepito
EliminarQuerida Conchi, a mi también me pareció de un poco de miedo, pero por lo que veo a muchos les ha gustado aunque sea de terror.
EliminarEspero que estés bien y no te haya influido en lo que se refiere al "mieditis".
Me agrada mucho verte por aquí.
Un fuerte abrazo.
Qué historia tan interesante, me recuerda las leyendas de Bécquer.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog desde el blog de Manuel, me quedo por aquí.
Encantada de conocerte!
Yo también estoy muy contenta de saber que te tengo como una amiga más. El blog de Manuel, ya sabes que es muy bueno, espero verte por aquí mas veces.
EliminarToledo tiene infinidad de leyendas y las de Bécquer también me las se. Ya pondré alguna.
recibe un fuerte abrazo desde Madrid.
He estado hace tiempo en Toledo, pero desconocía esta historia que eriza la piel según la iba leyendo.
ResponderEliminarHa sido un placer pasar por tu espacio.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Me alegro que hayas estado en Toledo, pues como sabes es una ciudad preciosa. Yo he nacido allí, pero me considero madrileña pues desde los 3 años vivo en Madrid.
EliminarMe alegro que te haya gustado y te deseo que pases un buen fin de semana.
Espero volver a saber de ti.
Una leyenda que noconocía, es buena para una pelicula de suspense.
ResponderEliminarUn abrazo..
Pues si amigo Matías. A ver si se animan los directores, que aunque son buenos, hacen películas malas.
ResponderEliminarBueno, me alegro que te haya servido para pasar un buen raro.
Un abrazo.
Intentaré no perder tu contacto.
ResponderEliminarCariños.
Kasioles
De acuerdo. Un beso.
EliminarDejo mi huella en tus seguidores.
ResponderEliminarMás cariños.
Kasioles
Ya lo he visto. Otro besazo
EliminarHola Mª Angeles, hace unos años estuve en Toledo pero no escuche la leyenda que nos cuentas, gracias a ti la sabemos y se agradece, da un poquito de yuyu:), pero me ha gustado conocerla.
ResponderEliminarGracias por tu llamada y preocupacion, te lo agradezco mucho, que tengas un buen fin de semana,cuidate.
Besos.
Aunque hayas ido al maravilloso Toledo, no creas que te ibas a enterar de las leyendas que tiene...
EliminarNo tienes que darme las gracias por nada, solo es que estuve preocupada por si os había pasado algo a ti y a tu familia, pero me alegro de que no haya sido así.
Un beso querida Piruja.
Me ha gustado la leyenda, que tampoco conocía. Me encanta Toledo, un día de estos pasaré por allí. Un abrazo.
ResponderEliminarYo creo que ya te he contestado, pero por si acaso, no me importa volver a decirte que gracias por todo. Un abrazo
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