Os cuento muchas cosas de Madrid ahí va otra.
Me ha venido a mis manos un libro antiguo, que no por ello es menos interesante, he leído cosas espeluznantes, os voy a contar un par de ella, las más suaves:
Como ya sabéis, el Palacio Real lo mandó construir el bueno de don Felipe II y, también se le ocurrió al buen señor, mandar cortarle las manos, la lengua y sacarle los ojos al arquitecto con el fin de que no repitiera otro igual. Pues que bien, (suponiendo que sea verdad), también dice la leyenda que por las noches en algunas salas, se oyen gritos que da el arquitecto, yo por si acaso me cuidaré mucho de pasar una noche en Palacio.
Otra leyenda que se cuenta, es que, cuando el Rey Juan II llegó a Madrid, fue muy bien recibido por los madrileños. Le obsequiaron con un osezno y su domador, fueron instalados en el Campo del Moro. El adiestrador amaestró al animal violentamente.
Una noche, el oso se escapó de su jaula y al día siguiente desapareció el domador.
Contaban los centinelas, que en las noches de luna llena se oían pisadas, gruñidos y gritos humanos.
Algunos afirmaron haber visto entre los árboles, las sombras de un animal y una persona que huía de sus garras.
Esta leyenda cobró fuerza con el paso de los años, así que ya sabéis los que paseáis de noche por el Campo del Moro.
Yo seguro que no voy, y no es por miedo, es que me pilla a quince kilómetros de mi casa.
Y para que no falte una tercera, también se dice que al estar la Catedral de la Almudena tan cerca del Campo del Moro y del Palacio Real y todos los edificios y zonas que la acompañan, cuentan que pasan cosas extrañas y que se ven luces dentro a ciertas horas de la noche, pero yo creo que...son reflejos de los coches que por ese sector hay muchos, jajaja.
Son leyendas, espero. Un neso
ResponderEliminarHola María De los Ángeles.
ResponderEliminarLa primera leyenda es brutal.¿ Verdad ?.
La segunda leyenda me resulta de misterio. Yo desde luego que no iría. Y no es por la distancia, sino por que da miedo. Y la tercera leyenda, si son reflejos de los coches si o no. Tampoco iría. Jajajajaja. Que miedoooo... !!!
Un abrazo enorme, amiga.
Mónica
Por qué será que casi todas las leyendas son de terror? A los chicos seguro les encantan, a mí que ya tengo muchos abriles me dan miedo!!! Un abrazote Ma de los Angeles!
ResponderEliminarJolín con las leyendas...y si fueron de verdad? Para que se te pongan de punta todo el vello del cuerpo.Besicos
ResponderEliminarA mi me gustan mucho las leyendas, pero estas que nos cuentas hoy, se te quitan las ganas de pasar por la zona...no es que me de miedo....pero por si acaso...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,María de los Ángeles.
Hola Mª Angeles, madre ma como se las gastaban, por si acaso ni acercarse a uno ni a otro, no vaya ser que algo nos toque, gracias por contarnoslas.
ResponderEliminarBesos.
Siempre nos traes interesantes historias y algunas de bastante miedo jajaja. Muchos besos.
ResponderEliminarHay muchas leyendas en Madrid, la mayoría proceden de de bulos que con los años han ido de boca en boca,
ResponderEliminarpero yo por si acaso creo que no pasaría una noche en esos lugares.
Un abrazo.
Menos mal que no sabía de estás leyendas cuando he visitado el Palacio Real. La verdad que da un poco de miedito.
ResponderEliminarUn abrazo M. Ángeles.
Hola Mª Angeles, las tres leyendas que nos dejas son muy interesantes. Los jardines de Campo el Moro, son una pasada, yo personalmente estado muchimas veces, pará quien no los conozca se lo recomiendo, es un pulmón de oxígeno en pleno Madrid. También he estado en la Catedral de la Almudena, lo que no me gusta de la Catedral, es que parece un Cementerio.
ResponderEliminarFeliz día, un fuerte abrazo.
Un palacio con unas tétricas leyendas. mejor no quedarse a pasar la noche. :)))
ResponderEliminarUn abrazo.