Fiesta mayor

Como todos los años por estas fechas, no me puedo resistir a contar como nos va en las fiestas de Coslada. Es un pueblo a solo tres kilómetros de Madrid pero aún tiene Ayuntamiento propio y se celebra el día de la Patrona: La Virgen del Amor Hermoso. No hay amor más hermoso que el que Nuestra Señora tiene en sus brazos...Jesús.
A mi lo que más me gusta son los fuegos artificiales. Los veo desde el jardín de la comunidad, en la que vivo desde hace 25 años.
Al principio salían todos los vecinos a ver los fuegos al jardín. Se llenaba de niños y mayores. Ahora los niños se han hecho grandes y los padres...mayores. El sábado en el jardín solo estaba yo. aunque he "crecido", tengo la misma ilusión por los fuegos artificiales como cuando era niña...
Recuerdo cuando mis hermanos y yo éramos pequeños y vivíamos en un barrio de Madrid donde se celebraba la Virgen del Carmen. (16 de julio) Pues bien, mi padre nos cogía a todos y nos llevaba a un descampado a ver los fuegos. Entonces tenían que hacerlos lejos de las casas. No solamente nos llevaba a nosotros, si no que, también iban todos los niños de la vecindad y algunos mayores.
¡Que tiempos aquellos! Cuando los vecinos se querían, compartían lo poco que tenían y se divertían juntos.
Un año, el día de la "pólvora", creo que reímos como nunca hemos vuelto a reír. Éramos miles de personas en aquel cerro, cada vez que tiraban un cohete, nos apretujábamos por miedo a que nos cayera "la caña" la cual caía con algo de fuego. De entre los miles de personas que allí estábamos, bajó una caña y le cayó a la señora Angelita, justamente en el escote, entre sus dos t...
¡Como chillaba la pobre! Parecía un marrano cuando lo están matando. Nosotros, empezando por mi padre, no paramos de reír hasta que llegamos a casa.
No le ocurrió nada grave, fue más el susto, pero este suceso nos divirtió todo el verano, a nosotros y a todos los vecinos cada vez que lo contaba mi padre a los que no lo habían vivido..
Mi padre tenía una gracia especial para cortar cosas, unas verdaderas, otras se las inventaba. Por eso, cuando en verano salían a tomar el fresco a la puerta de la calle, todos los vecinos, chicos y grandes le escuchábamos con mucha atención. Cuando decían que los niños a la cama...nos partían por la mitad, y estábamos deseando que llegara la noche siguiente para acudir a la tertulia del señor Vicente.
¡Un recuerdo para todos ellos!