Menos mal que aquella fiebre de los hippies se terminó. Yo creo que tenían mucho "morro" y lo que no querían era trabajar, ni estudiar como hacía todo el mundo.
Era muy bonito aquello de "Haz el amor y no la guerra". Pero lo que no sabían o no querían saber era las consecuencias. Malo si haces la guerra, pero hacer el amor descontrolado tenía consecuencias que se llamaban...Hijos. A los hijos hay que cuidarlos, quererlos y educarlos, pero si se les deja con esos padres que solo piensan en las flores y el amor...
Hace poco he leído una historia que me ha conmovido y emocionado y en algún momento me puso los pelos de punta:
Es la historia de unos padres hippies, guapos, jóvenes y enganchados a la heroína.
Se olvidan que tienen dos hijas producto de ese "amor" descontrolado. Las niñas se están muriendo de hambre, hasta tal punto que se comían los cubitos de hielo por comer algo...o se repartían la pasta de dientes para cenar.
Esto lo cuenta la hija mayor, que tuvo que dejar el colegio para cuidar de su madre cuando ya no se tenía en pie.
El padre dejó de pagar el alquiler, claro está, les pusieron de patitas en la calle.
Las niñas, terminaron en la calle engañando al hambre y durmiendo entre cartones en el metro de Nueva York.
Tras dos años de penurias, la niña mayor sacó fuerzas de donde no las había y volvió a la escuela. Un día al pasar por la universidad de Harvard se dijo: "Yo quiero estudiar aquí".
Consiguió una beca del" New York Times".
En el año 2009 se graduó. Ahora da charlas a jóvenes en riesgo de exclusión social, ayuda a una ONG para que niños de la calle como ella, tengan algo que llevarse a la boca cada día.
Además, tiene reaños y le sobra amor para cuidar de su padre (su madre murió),,,Ella si es una buena hija...sus padres no fueron buenos padres. No hicieron la guerra...el amor si, quizá demasiado....así les fue.
Veo una fotografía de esta guapa joven, dando de merendar a un precioso niño.
¡¡Suerte guapa!!
Hola Mª de los Angeles, Es Triste y a la Vez un Bello Relato de anegación y fortaleza.
ResponderEliminarMuy Bien Escrito.
Saludos, manolo
Charo ha hecho que compartamos Premio.
Muchas gracias por tu visita.
EliminarTanto Charo como tu tenéis el premio bien merecido.
Un saludo afectuoso.
esta si que deja una buena enseñanza....la historia siempre se puede cambiar para bien si uno mismo (como esta niña) se lo propone. Me ha gustado mucho. Te dejo mis saludos......
ResponderEliminarSiempre en todas las ocasiones, buenas o malas, hay que rehacerse y seguir adelante, siempre se obtiene una buena recompensa.
EliminarUn saludo LaO
Ma de los Angeles, me surge la pregunta, a su hermana la pudo ayudar también? No está en tu relato su destino, ojalá haya logrado emerger por las suyas de ese triste lugar, muy bien por contarlo, un abrazo!
ResponderEliminarMaría Cristina, quédate tranquila, las dos hermanas han estudiado y viven juntas con su padre, que aunque está hecho una pena, está bien cuidado por sus hijas.
EliminarMe gusta contar estas cosas para gente tan sensible como tu.
Un gran abrazo
Estos que van presumiendo de gritar no a la guerra y luego no son capaces de cuidar de sus propios hijos no me merecen ningún respeto.Cuantos padres hay así Mª Angeles y es una penita que los hijos paguen las consecuencias de las locuras de sus progenitores.Besotes
ResponderEliminarMenos mal que las niñas de esta historia han podido salir adelante, pero como tu bien sabes, hay muchos que se quedan en el camino.
EliminarUn beso muy fuerte Charo
Hola, María de los Ángeles!!!...ante todo, muchas gracias por visitar mi blog, es un gran honor para mi, y por darme la oportunidad de conocer el tuyo...muy interesante.
ResponderEliminarEn cuanto a mi fotografía de La Cibeles, debo aclararte que estoy en contra de los montajes y que no suelo hacerlos, en raras ocasiones he tenido que reencuadrar alguna fotografía o eliminar algún pequeño objeto que molestaba...pero nada más. Esa fotografía está tomada desde el centro de la calle, justo en medio del paso de peatones y con un objetivo de largo alcance para poder encuadrarla de esa manera...luego la procesé a mi gusto y...nada más!!!
Un abrazo y, de nuevo, gracias por tu visita!!! ;)
Gracias Ignacio y te pido mil perdones por censurar tu magnifica fotografía de la Cibeles.
EliminarVerás. Quizá al ser en banco y negro, yo la vi muy oscura y como por suerte veo el original muy a menudo, noté la diferencia. Pues como tu sabes, la piedra está banquita.
Creo que me pasé de lista. Y aprovecho para decirte que todas las fotografías de tu blog son magnificas.
Espero ser perdonada.
Un fuerte abrazo
No tienes que disculparte por nada, amiga!!! Has expresado tu opinión sincera y te lo agradezco.
EliminarComo habrás visto les doy a mis fotografías un tratamiento especial porque para mí cada una es única y, en el caso de La Cibeles, quería darle la fuerza y grandeza que me inspira...
Un abrazo...ah, también me encanta Madrid!!! ;)
María...dicen de tal palo tal astilla....pero no lo es...como lo que relatas de esa niña.
ResponderEliminarTeniendo fuerza de voluntad y ponerse de lleno en llegar a ser alguien importante en la vida...no hace falta tener padres rigurosos para que los obliguen o los guien para llegar a ser buenas personas.
¡¡ Interesantes tus letras !!
un beso
( eres La gata coqueta .. y este es nuevo blog ?? )
Tienes toda la razón Doris Dolly, la mayoría de las veces salimos a flote por nosotros mismos.
EliminarAprovecho para decirte que: La gata coqueta es un precioso blog que lo lleva María del Carmen.
El mío es La gata Rufa, o sea somos distintos, pero tu serás bienvenida en los dos. Seguro.
Gracias por tu visita.
Un fuerte beso