lunes, 24 de noviembre de 2014

Se vende media naranja

El titulo a simple vista parece que tiene un poco de gracia pero yo creo que no tiene ninguna. Esto es cosa de los ingleses y lo que no hagan ellos no lo hace nadie.

Resulta que en la Inglaterra del siglo XVIII, cuando un matrimonio de gente humilde se rompía, solo había dos soluciones: aguantar y hacer de tripas corazón o vender a la esposa, si, así como suena, vendían a la esposa.

Esta costumbre no tenía ninguna base legal, pero como la actitud de las autoridades era equívoca se practicaba. En todas las épocas las autoridades siempre miran para otro sitio...sigamos.
El marido sólo tenía que llevar a su esposa a la plaza del mercado con una soga atada al cuello, (como si fuese una oveja), e intentar colocarla alabando sus virtudes y ocultando sus defectos.
No se han registrado esposas que hubiesen sido subastadas más de una vez por distintos maridos, pero sí algunos en los que el marido tuvo que volver a la plaza porque en su primera subasta no encontró compradores. ¿ Que sentirían esas mujeres?...mejor no saberlo.
Respecto a los precios, variaban mucho y, en ocasiones, además del dinero se añadía a la puja algún barril de cerveza.
Parece mentira que era cierto.
Tenemos suerte las que vivimos en España, nuestros hombres nos atan para ellos solos.

Y ahora que parece que tenemos ganas de sonreír un poco, voy y os cuento algo que me ha parecido gracioso sin que nadie se me ofenda.

También los ingleses tienen su puntito de gracia, sean lores o mayordomos.

Un conocido lord inglés reunía a sus amistades a tomar el té a la hora señalada todos los martes de cada semana en su palacio de Bloodshire.
Cierto martes, el puntualísimo caballero no apareció y los invitados estaban intrigados. En cierto momento aparece el mayordomo y les dice a los presentes, con típico "british accent":
-Señores, Milord les pide disculpas por la demora y les anuncia que después de mucho tiempo, se ha reencontrado con su vieja y querida amiga Lulú, de Paris.
 Dice que si puede, dentro de dos horas estará con ustedes, y si no puede, dentro de diez minutos. Muchas gracias.

Seguro que se les enfrió el té....
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12 comentarios:

  1. Al final me he reído, pero al principio ... por favor, que horror !!!

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    1. Menos mal que lo he arreglado con un chistecito, pues la verdad es que la cosa era de lo más trágica.
      Un besito trimbolera

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  2. ja ja ja Ma de los Angeles, esto es por lo último, por lo primero, había costumbres terribles antes, aunque ahora nos espantemos por otras a veces peores, lo que viene a descubrir que la violencia y la brutalidad fueron en todos los tiempos, cada uno con su moda. Un abrazo!

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    1. Ya sabes ese refrán que dice que "En todas partes cuecen habas", lo pedimos aplicar como que en todos los tiempos el ser humano es igual de malvado, sea donde sea.
      Menos mal que al final lo arreglé un poco con una sonrisa.
      Un beso María Cristina

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  3. Sabía de la venta de mujeres pero en paises incivilizados pero que esto lo hicieran los ingleses en su propia tierra es inconcevible.....doy gracias por no haber nacido en Inglaterra en el siglo XVIII. El otro relato es muy gracioso.Besicos

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    1. Los ingleses, los franceses, los portugueses y ...nosotros los españoles, no tenemos nada que echarnos en cara, antes y ahora, el hombre sigue siendo malo por naturaleza...salvo raras excepciones, claro está.
      Por lo menos nosotras hemos tenido suerte.
      Un beso Charo

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  4. Muchas gracias María de los Ángeles por tu visita. Tu entrada muy interesante. Besitos.

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    1. Gracias Teresa.
      Agradecida y contenta de verte por aquí.
      Un besito

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  5. No cabe duda de que siempre ha existido el salvajismo y la prepotencia en contra de la mujer. para mi es muy triste y muy vergonsozo par mi genero.
    Aquel Lord ingles si que supo dejar su estricta puntualidad por unpar de piernas...Eso si que tiene gracia.
    Siempre me encantan tus historias y escritos.
    Te dejo un beso y un abrazo como siempre y el agradecimiento por entretenerme y hacermela pasr muy bien.

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    1. El agradecimiento te lo debo yo a ti. Por ser tan buen amigo, por hacerme unas críticas muy buenas siempre que lees algo mío y...por todo.
      Yo también te mando un fuerte abrazo y un besito

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  6. Una de cal y otra de arena. Vaya con los ingleses.
    Gracias por la visita.
    Un beso.

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