En todas partes hay fantasmas, fantasmitas y fantasmones. Yo hoy quiero hacer que alguien pase miedo y que mejor que hablar de fantasmas. Para los que creen que hay, para los que no y para muchos que saben que haberlos, haylos.
Están en varios sitios, en la calle, en las casas, en castillos...pero yo hoy he encontrado fantasmas en el metro.
De momento en Madrid y Barcelona, ya investigaré más:
Empezaré por la Capital:
A raíz de lo que ocurrió en Madrid aquel mal día de marzo del 2011, concretamente en la estación de Atocha, mucho se ha escrito y se ha contado y si me apuro un poco, he vivido.
Este caso lo contó una mujer:
Soy enfermera y un sábado que estuve de guardia toda la noche terminé mi turno a las ocho de la mañana del domingo, como siempre cogí el tren de cercanías el cual tenía que hacer transbordo en Atocha.
Cuando iba subiendo las escaleras metálicas, en la paralela a la mía subía un hombre de mediana edad vestido con un jersey color burdeos y un pantalón negro, era calvo y me miraba, por ese motivo me fijé más en él.
Cuando se acabó la escalera al final del tramo, me doy cuenta de que la escalera donde iba el hombre subiendo, ¡¡¡era la de bajada y, él había subido!!!
Me doy la vuelta para ver donde estaba y...Ya no le vi más. Por curiosidad y como un domingo a esa hora estaba la estación vacía, miré a todos los lados y nada, no le volví a ver.
Al día de hoy no se me ha olvidado ni su rostro, ni la ropa que llevaba puesta.
No dudo en absoluto de la veracidad de lo que nos contó esta mujer.
También en la estación de Tirso de Molina, que bien la conocen los madrileños hay sus más y sus menos.
Resulta que cuando se construía el metro en 1921, los obreros se toparon con el osario del Monasterio de la Merced, este Monasterio estaba en aquellos tiempos en el campo, pero como el progreso se extendía y el metro era algo muy bueno para Madrid, hicieron lo que hoy diríamos expropiar terrenos y bien que expropiaron pues arrasaron con cementerios, Monasterios y todo lo que pillaron por delante.
Como iba diciendo, los obreros se toparon con dichos restos y no se les ocurrido nada mejor que coger los esqueletos, amontonarlos en los andenes y pusieron las baldosas que nosotros pisamos día tras día.
Durante la excavación del túnel los obreros contaban historias sobre gritos desgarradores de auxilio que venían del interior de la tierra.
Los vecinos hablan aún hoy del "fantasma de los obreros", un ente que se paseaba durante la construcción del metro por los túneles y muchos madrileños de a pie, confiesan haber oído gritos de socorro desde el interior del negro túnel mientras esperaban la llegada del metro, siempre a horas intempestivas.
Yo como muchos madrileños he ido varias veces a esta estación pero...desde que me enteré de este suceso...no he vuelto. También es verdad que no tengo porque ir por ese sector.
Y ahora voy con el metro de Barcelona, aquí no se libra nadie:
Hay una estación en el metro de Barcelona en la cual no quieren estar los jefes de estación, en otras palabras, nadie quiere trabajar allí.
El temor viene de una serie de suicidios en un corto espacio de tiempo, concretamente cuatro personas perdieron la vida en los railes en un mes, este dato (secreto, por otra parte), no supone el final de la historia.
Diversos jefes de estación que no se conocían entre si, dieron parte de haber presenciado en los monitores de tv. personas paseando por los andenes de una forma errática y aparentemente despreocupada, aunque...el último tren había pasado hacía mucho tiempo y la estación estaba cerrada al público.
Por este motivo, hay tortas de empleados que no quieren trabajar en dicha estación. Pero aquí no termina la cosa ya que en cierta ocasión un pasajero se acercó al jefe de estación y le preguntó con un extraño tono de voz, cuando iba a ser inaugurada la línea dos...Había sido inaugurada hacía siete años antes.
El jefe de estación salió corriendo y todavía lo están buscando.
De momento no voy a ir a Barcelona, no por falta de ganas, pero si por casualidad a algún barcelonés le interesa saber de que estacón hablo, lo digo...:
Es la estación de Rocafort, (L I )
Estoy leyendo este relato por la noche y no se si voy a poder dormir.Debo decirte que cada semana paso dos veces por la estación de Rocafort, pero como voy en el metro paso de largo.Esperemos que no se monte el fantasma.
ResponderEliminarEscribes con mucha gracia Mª de los Ángeles.
Un abrazo
Hace mucho que no voy a Barcelona pero me gustaría ir y seguro que visitaré la estación de Rocafort.
EliminarSi pasas de largo no creo que veas nada, lo bueno sería que esperases el último tren o estuvieras un ratito en el anden, jajaja.
Gracias Carmen
Un abrazo bien fuerte.
Me ha impresionado el primer relato, jolines !!
ResponderEliminarSuerte tienes de no tener que viajar en metro todos los días, los que lo hacemos ya estamos acostumbrados. Espero no ver nada anormal.
EliminarUn besito trimbolera.
Me has dejado con pocas ganas de ir en metro :)
ResponderEliminarUn abrazo.
No temas hombre que no te va a pasar nada. ¿Qué es una fantasma más o menos?
EliminarUn abrazo Alfred
Pues a mí de verdad que me gustaría toparme con un fantasma aunque al verle me echara a correr a toda velocidad.....pero no hay manera se ve que yo los asusto:-)) Besicos
ResponderEliminarSeguro que alguno has tenido cerca, jajaja. No quiero asustarte...pero están.
EliminarNo tengas miedo Charo, me gusta asustaros un poquito.
Un besito
Como bien decís, Ma de los Angeles, no hay que decretar esto no existe, si la creación misma es un gran misterio, quiénes somos nosotros los mortales para decir esto es o no? Si alguien vivió estas historias algo habrá más allá de nuestra comprensión, y hay que respetar, y además, nunca me olvido de una noche en que despierta sentía el calor de una mano en mi rodilla, encendí la luz y no había nadie, pero yo no estaba dormida! No tiembles Ma de los Angeles, que ya temblé bastante yo! Un abrazo y más historias de fantasmas para la próxima!
ResponderEliminarMe encanta tu experiencia "fantasmal". Dicen los entendidos que suelen ser personas que nos protejan y ya no están con nosotros. Piensa en algún ser querido, seguro que es tu protector.
EliminarYo he sentido algo pero no me atrevo a contarlo. A lo mejor te lo cuento algún día.
Aquí en Madrid hay muchas casa y edificios con fantasmas, ahora que viene el mes de noviembre quizá os asuste un poco.
Un abrazo María Cristina
Qué susto. Un beso.
ResponderEliminarPienso asustaros más, sobretodo en el mes de los difuntos.
EliminarUn beso Susana
Me apasionan estos temas Mª Ángeles, en Sevilla conozco varios casos sobre los que puedes buscar información en internet. Uno de ellos, muy popular y que ha salido varias veces en las televisiones nacionales, como es la Facultad de Bellas Artes. Si puedes indaga, es apasionante. Un abrazo amiga.
ResponderEliminarHola Pepe, yo también siento gran afición por estos temas. Ya he echado in vistazo a tu recomendación y se me han puesto los pelos de punta.
EliminarUn fuerte abrazo.
Esos seres también irán hacia la luz, cuando acepten que así debe ser ... y ese será el momento perfecto para ellos
ResponderEliminarVida y Luz
Isaac
Gracias Isaac por tu respuesta, me ha interesado mucho.
EliminarUn abrazo
Hola Mª Angeles. En el fondo me interesan estos temas... Pero muyyy en el fondo je je Y es que soy muy miedica.
ResponderEliminarAbrazos
Roser
Miedo nos da a todos, pero como tu bien dices, también nos interesa saber más sobre ello. No te preocupes que yo seguiré investigando para asustaros un poquito más.
EliminarUn abrazo Roser.
Hola Mª Ángeles, yo sí creo que estas realidades existen y se pueden ver o sentir en determinados momentos, no estamos solos nunca, ni estando en nuestra casa o nuestra habitación. Si tuviésemos los ojos de una mosca (ocelos) podríamos ver todas las realidades que nos rodean...
ResponderEliminarLOs virus y las bacterias siempre han estado ahí, y hasta que no se inventó el microscopio electrónico, no se pudieron ver.
Quiozá un día se invente un aparato para que podamos ver los fantasmas o espíritus que nos rodean.
Cariños con un abrazo.
Ángeles
Totalmente de acuerdo Ángeles. Lo que yo desearía es que, los "visitantes" que haya cerca de mi, me saluden y me quieran, como en un libro que estoy leyendo, que el fantasma le da besitos en los mofletes a la protagonista...
EliminarBueno amiga, seguiremos buscando fantasmitas de los buenos.
Un besito