lunes, 6 de febrero de 2017

¡¡¡No entro en ese museo...!!!!

Como he estado unos días pachucha y no he salido de casa. Ya que estoy casi bien, han llamado mis amigas animándome para salir a dar una vuelta. Con todo cariño me han animado y claro, no me he negado.
Hemos salido Ana y yo de casa, pues es mi mejor vecina y amiga. Nos hemos encontrado en Vicalvaro con Engracia y en Atocha nos esperaba Carmen.
Cuando son más de dos personas es difícil ponerse de acuerdo y una de ellas decide ir a un museo, las demás nos callamos y preguntamos a cual. Mira por donde estamos en la misma puerta del Museo Antropológico y yo aunque convaleciente de un catarrazo, me niego en rotundo y digo...¡¡¡Yo ahí no entro!!!
Se sorprenden mis amigas porque casi siempre estoy de acuerdo. Al preguntarme por que, les cuento esto:
Pedro Gonzalez de Velasco (empieza siendo Pedro y al final de la historia será Don Pedro), como decía:
" Don Pedro de Velasco nació en un pueblo de Segovia llamado Valseca, en 1815, hijo de padres labradores.
Desde muy pequeño se vio obligado a ayudar a la familia. Marchó a Segovia donde sirvió de soldado. A la muerte de sus padres decidió irse a Madrid. Tras años de estudio logra el titulo de practicante y 5 años más tarde el de cirujano.
Con el correr de los años, ya que era muy estudioso, llegó a ser Catedrático  de la Facultad de Medicina.
Pronto la fortuna le sonrío  y comenzó a ganar dinerito que dedicó a ampliar sus estudios y a coleccionar piezas de antropología o etnografía. Tal llegó a ser su colección que decidió edificar un palacete a modo de templo del saber.
Se inauguró el edificio en 1875 en presencia del Rey Alfonso XII. A la muerte de su propietario el edificio fue cedido al Estado.
Hasta aquí la historia de un gran hombre que fue reconocido y admirado. Lo que sigue....
Contaron los madrileños de entonces (que se llevan poco con los de ahora), que la única hija del doctor Velasco, siendo muy joven enfermó y los médicos poco pudieron hacer por ella y murió al poco tiempo. Tanta fue la tristeza de su padre y la impotencia por no haber podido salvar su vida, que pide y obtiene un permiso, en base a su prestigio como científico, para embalsamar a su hija y retener el cadaver en su domicilio.
En todo el proceso de embalsamamiento es ayudado por el doctor Muñoz, al parecer, prometido de la difunta.
A las pocas semanas del fallecimiento, comienza a conocerse por Madrid la noticia que el doctor Velasco y su ayudante sientan a su mesa el cadaver de su hija, como si de un vivo se tratara,
 y hablan con ella. Algunos llegan a decir que han vestido a la difunta de novia, o que la cambian de ropa varias veces.
Los rumores van corriendo cada vez más, algunos afirman que al atardecer el doctor Velasco saca a su hija en el coche de caballos y la sienta frente a él, al lado de la ventanilla.
La leyenda crece y un cierto temor se va apoderando de los madrileños, que no se atreven a pasar delante de la casa del doctor o por sus cercanías. Algunos periódicos se hacen eco del rumor y en los cafés y mentideros de Madrid no se habla de otra cosa.
El escritor aragonés Ramón J. Sender escribió muchos años después:

>La verdad parece ser que el doctor Velasco embalsamó a su hija y que su cadaver permaneció en su casa hasta la muerte del doctor. Momificado, pasó a la Facultad de Medicina donde se conserva hoy día<.

Sin duda las dos pasiones del doctor Velasco fueron, el amor a su hija y la creación de su Museo Antropológico".

Todo esto es la realidad. Pero yo me he enterado por otras fuentes, que el cadaver de esta criaturita está en el Museo Antropológico y una servidora no entra allí ni por todo el oro del mundo...vamos, que no entro.

A todo esto, estabamos en la misma puerta del que fuera Palacete y hoy museo, que dicho sea de paso es precioso desde fuera...
Después de contarles tan terrorífica historia, sentadas en un banco justo enfrente del Museo Antropológico, con un frío que hacía que se nos ha quedado el "culete" helado y las "chicas" estaban con la cara más blanca que la nieve, hemos decidido caminar, pues ya se nos había echado la hora de comer encima y hemos decidido ir al museo, si pero al Museo del jamón. Allí calentitas hemos comido una rica paella y para animarnos un poco, de segundo, unos hoevos rotos con pimientos y chistorra y patatitas que quitaban el sentido.

El Museo Antropológico está en Atocha, al lado de la estación y 20 metros más allá, en el Paseo del Prado...El Museo del Jamón. (por si os interesa)

22 comentarios:

  1. Menuda historia, lo de conservar un cadáver momificado en un museo, es una cosa de lo más truculenta. Mejor visitar el museo del jamón.
    Un abrazo.

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    1. La verdad es que hay amores raros.
      Como ya sabía vuestras respuestas, nos fuimos al Museo de enfrente, jajaja.
      Un abrazo Alfred.

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  2. Pois é, minha amiga Maria, depois de ter ficado uns dias sem sair de casa, com os cuidados com a saúde, vieram as boas amigas e foste com elas para a rua, o que deve ter sido muito bom. Mas depois veio essa fantástica história, a jovem deixando a vida tão cedo, o velho pai não querendo vê-la enterrada, já que estava morta, encontrou a solução no embalsamento de seu corpo. Depois as pessoas comentavam o tepo de vda que o pai levava com a deunta... E por aí afora. Uma belíssima história. Parabéns.
    Por fim, uma recomendação de um leigo em Medicina: não te descuides com as gripes. Felicidades.
    Abraços.
    Pedro

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    1. Si Pedro fue muy placentero quedar con mis amigas, además me vino muy bien pues ya hacía varios días que no salía de casa. Ya casi estoy bien.
      Gracias por tus palabras, recibe un fuerte abrazo.

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  3. Muy buena elección, Ma de los Angeles! Porque además ilustraste a tus amigas y a nosotros con una muy interesante historia, y qué mejor darse un banquete después de obtener conocimientos! Un abrazo escalofriante!

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    1. Hola María Cristina. Tengo que decirte que mis amigas me escucharon muy atentas y más de una me dio la razón.
      La celebración estuvo muy bien, éramos cuatro y lo pasamos muy bien.
      Un abrazote.

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  4. Que historia tan tétrica, da escalofríos.......Jolín que bien supistéis elegir el Museo, a mí también me ha gustado sobre todo al ver que va acompañado de paella y huevos rotos. Me alegra de que ya estés recuperada.Besicos

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    1. Gracias Charo, ya va todo mucho mejor y como verás después de esa comilona nos quedamos tan panchas, ya no cené pues estaba a punto de reventar, jajaja.
      Un besito

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    1. Pues ya sabes, si quieres comprobarlo solo tienes que ir a verlo. Claro que mejor que vayas a comer un buen jamón.
      Un beso Susana

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  6. Buena opción, el museo del jamón.
    Yo también estuve en alguna ocasión.
    El jardín botánico está al lado del museo del Prado por si te puede interesar y por detrás la cuesta Moyano para comprar algún libro.

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    1. Se ve que conoces bien Madrid. Por el tramo que hay desde la estación de Atocha hasta Neptuno paso casi todos los viernes, pues voy a la Basílica de Jesús de Medinaceli, por lo tanto, me recorro el Jardín Botánico, el Museo del Prado. Antes he pasado por la cuesta de Moyano que al final está la estatua de Pío Baroja cerca de una de las puertas del Retiro.
      Pocas veces he comprado libros ahí pues ya no me caben en casa. Tengo una extensa biblioteca y lo mejor de todo ¿Sabes que es? Que me los he leído todos, tengo cuatro o cinco en lista de espera, jajaja.
      Un abrazo Manuel

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    2. Conozco algunas zonas mejor que otras pero Atocha y cercanías está entre los lugares más conocidos, además si no quieres ir en coche a Madrid coges el tren de cercanías y vas andando a cualquier lugar que te pueda interesar. Un abrazo viajero.

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    3. Yo siempre voy en cercanías, ya sabes que desde Coslada es muy cómodo, además creo que ese trozo de Madrid es de los más hermosos de la Capital.
      Un abrazo Manuel

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  7. Amiga, despues de la lección de historia y dejar a tus amigas un poco... Gran elección El museo del jamón!!
    Mª Angeles, que conserves por muchos años este humor que siempre haces gala.Espero que estes restablecida del todo.
    Un abrazo desde Barcelona.
    Roser

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    1. Hola Roser, gracias por tus palabras y si, tienes razón creo que elegí bien el museo. Si vienes a Madrid te invito a comer en este sitio.
      Ya estoy casi bien, gracias guapa.
      Un fuerte abrazo desde Madrid, que hace mucho frío.

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  8. Jo, que miedo Mª Ángeles, desconocía esta historia, yo tamoco vuelvo a ir a ese museo, no tenía ni idea de este embalsamineto, creo que debemos dejar en paz a los muertos.

    Paso siempre por su puerta para ir al centro, y he ido en algunas ocasiones cuando ha habido una exposición extraordinaría, pero ya digo lo que tú... mejor el museo del jamón, made in Extremadura.

    Besos y mil gracias por tu información.
    Ángeles

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    1. Querida tocaya siento haberte asustado pero estoy de acuerdo contigo, mejor, el museo del jamos, que por cierto te pilla cerca, o al menos sabes donde está.
      Un besito

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  9. Desde luego la leyenda da algo de miedo Mª Ángeles, yo me quedo con el Museo del Jamón. Por cierto, tú que te manejas bien en internet, busca información sobre hechos ocurridos en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

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    1. Tienes muy buen gusto por los "museos" ,jajaja. Encontré el caso de la Universidad de Sevilla, creo que ya lo puse en alguna ocasión, lo voy a buscar, si no es así lo pondré para asustar un poco más a mis amigos.
      Sigo viendo tus entradas de Semana Santa, lo haces muy bien.
      Que lo pases bien tu también, un abrazo Pepe

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  10. Hola Mª Angeles, pues yo estoy de acuerdo contigo y en ese museo no me ven el pelo, vaya yuyu con la historia que nos cuentas, Don Pedro seria muy bueno como medico pero de la cabeza no se yo, estaba mas pa lla que aquí ufff, hicisteis muy bien en ir al otro museo, a ese si que me apunto jeje

    Besos.

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    1. Yo también estoy de acuerdo contigo respecto al médico, seguro que de tanto cavilar ya estaba un poquito "pirado". Según casi todos vosotros hicimos bien eligiendo museo.
      Un besito Piruja.

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