lunes, 6 de marzo de 2017

El potaje de Cuaresma

Seguro que son muchos los que han comido potaje el viernes que fue cuando, después del miércoles de ceniza empezó la Cuaresma.
Mi madre lo hacía muy rico y muy sencillo, sus garbancitos, sus espinaquitas, su bacalao y su huevo duro, algunas veces hacía una especie de albóndigas, sin carne claro está, eran de miga de pan, huevo batido, ajo y perejil, que al echarlas al potaje, se esponjaban y estaban muy ricas.
Yo lo hago como mi madre me enseñó, y aunque no me salga como a ella, también me sale bien.
El caso es que a mis hijos nunca les gustó, por ese motivo hacía, creo yo, lo menos 20 años que no lo comía. Pues como a ellos les hacía poca gracia, por no decir, ninguna, yo como "buena" madre, me sacrificaba año tras año, de no comer el rico potaje. La última vez lo comí en casa de mi madre, ya hace 12 años que no está con nosotros, pero aunque sea egoístamente por las ricas comidas que hacía, la echo mucho de menos.
El viernes pasado me levanté a las 7 de la mañana, cosa rara en mí, en cuanto se fue mi hijo al trabajó me puse manos a la obra para elaborar un rico potaje.
Cuando lo hice me fui a hacer una visita a la Basílica de Jesús de Medinaceli, pues era Su día. No os podéis hacer una idea el ambiente que se respiraba al rededor de la iglesia. Había una cola descomunal, gente por todas partes, autobuses aparcados en pleno Paseo del Prado. Había gente de muchos pueblos y ciudades de España, de México, con su bandera tricolor, Negro, Blanco y Rojo. De Argentina con su hermosa bandera a rayas azul y blanca, en fin estaba a tope todo el barrio. Las gentes llevaban pegatinas identificativas de sus lugares de procedencia, vi un grupo enorme de Cuenca, de Ciudad Real y también muchos de Barcelona. No pude por menos que decirles:
-Bienvenidos a Madrid a todos. Me sonrieron. En fin era maravilloso de ver.
 He hecho mi visita y me he vuelto a casa. He llegado sobre las 14.30, como ya tenía hecho el potaje me dispongo a poner la mesa antes de que llegue mi "niño", que lo hace a las 15 horas.
Mi mesa puesta, el nene que llega, me dice que está muerto de hambre, se pasa al cuarto de estar donde comemos cuando estamos solos, se sienta, espera que llegue yo con la comida...cuando ve el potaje...Lo primero que dice es que parece "rancho" (Claro como ha hecho la mili), yo creía que lo decía por hacer una gracia, sí, sí.
Me pregunta muy serio que clase de comida es, yo le respondo que potaje pues es día de abstinencia, va y me suelta.
-¡Que pena de garbanzos!
-¿Y eso verde que es?
Yo le digo que son espinacas, me contesta que ya me lo puedo ir comiendo yo, que él no lo cata.
Esta pobre madre, con cara de mártir le digo que por favor, que coma, que está muy rico y además es día de vigilia. Entonces...me pide un filete y sigue diciendo que así tengo potaje para más días, para mi sola por supuesto.
Entre este tira y afloja nos han dado las 4 de la tarde. Como el "niño" va camino de los 5o, ni puedo darle un guantazo, ni puedo obligarle a comerlo. Las dos cosas se las merecía.
Me voy a la cocina, descongelo un filete en el microondas, abro un tarro de espárragos y se los pongo en la mesa...yo empiezo a comer el potaje recalentado.
 El muy ladino viéndome comer el dichoso potaje, me dice:
-Con la olla que has cocinado vas a tener potaje para toda la Cuaresma.
Cuando hemos terminado de comer, he sacado todas las tarteras de Tapeware y he repartido el potaje por raciones, seguro que cuando termine la Cuaresma...todavía tengo potaje.
¡Ah, a todo esto, he tomado el te de las cinco a las siete y media de la tarde.
¡Que ricos son los hijos cuando se hacen mayores! Esto ocurrido el viernes, hoy lunes...
¡¡Llevo tres días comiendo potaje!!
Aunque está muy rico, creo que este va a ser mi sacrificio esta Cuaresma...todavía me quedan cuatro "tarteritas" llenas...Y me las pienso comer todas...

24 comentarios:

  1. Cría hijos...que le vamos a hacer... son cosas que se aprenden de pequeños. Hay que comer de todo.
    Un abrazo y paciencia.

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    1. Todos los días se lleva comida a la oficina, no me pone pegas, todo le parece bien, pero cuando vio el potaje fue superior a el. Quizá yo lo haya exagerado un poco, pero...sigo comiendo potaje.
      Un abrazo Alfred.

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  2. Lo cuentas con mucha gracia, y nos haces reír. A mi de niño no me gustaba ni el potaje ni el cocido, sin embargo de mayor me encantan los dos platos.
    Tengo que decir solo estuve en una ocasión en la basílica de Jesús de Medinaceli, no en la fecha señalada, pero he estado en varias ocasiones en las inmediaciones esos días y las colas que hay para entrar son tremendas, la devoción por este Cristo en Madrid es impresionante.
    Un abrazo

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    1. Mi hijo solo ha protestado por el potaje por eso se lo perdono pues todo lo demás le parece bien.
      Es verdad que los madrileños le tenemos mucha devoción a Jesús de Medinaceli. No obstante también vienen gentes de otros pueblos.
      Un abrazo Matías.

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  3. A mis hijos no les gustaba de pequeños y ahora son ellos los que me lo piden. Un beso.

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    1. El mío come bien pero eso del potaje no lo puede remediar, por otra parte, nunca me pone pegos cuando se lleva el Taper a la oficina. Como te digo, come de todo, excepto...
      Un besito Susana.

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  4. A veces los hijos cuanto más mayores más "guerra" dan al menos esa es mi experiencia. Me has dado mucha "envidia" con esa visita al Cristo de Medinaceli.-Bueno chiquilla que te aproveche el potaje, una pena no haber estado cerca para catarlo.Besicos

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    1. Los hijos damos guerra siempre, aunque sea poquita.
      Siento que no pudieras ver a Jesús de Medinaceli aquí, en Madrid. Es digno de ver. El primer viernes de marzo desalojan la Basilica de bancos, pues es tanta la gente va que no hay sitio para tantos. Yo no hice la cola, solo escuche la misa de una para lo cual también hicimos cola pero menos. Estábamos apretujados como en el metro pero esto causaba mucha emoción, de todas maneras, yo recé por todos mis amigos entre los que os encontráis todos los que me visitáis en el blog.
      Un besito Charo.

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  5. Me gustó la entrada gastronómica.
    Recuerdos para el niño de casi 50 años.
    ¡Que aproveche!

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  6. Menos mal que me ha sentado bien pues todavía me quedan dos tarteras. El "nene" sigue en sus trece...
    Un abrazo Manuel

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    1. Te contesté en mi blog.
      El lugar que me dijiste está retirado de la estación.
      Saludo alcalaíno

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  7. Hola Mª Angeles, mira que son los hijos eh?, con lo rico que esta el potaje, el se lo pierde jeje, mi madre también lo hacia riquisimo y con esas "albóndigas" de pan que a mi me encantaban, desde que ella falto no he vuelto a comer un potaje así de bueno, lastima que estemos tan lejos, que si no te ayudaba a comerlo jeje.

    Besos.

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    1. Nuestras madres lo hacían muy bien y era curioso que el primer día de Cuaresma ya teníamos el potaje en la mesa ¿Verdad? Yo también echo mucho de menos a mi madre, seguro que todo el mundo se acuerda de su madre.
      Ya me queda poco, pero lo voy a seguir haciendo aunque sea para mi sola. Hoy he puesto judías blancas con choricito, morcillita y su trozo de pancetita, estaban ¡Riquísimos! Cuando ha vuelto a casa me ha dicho:-Mamá, ¡que ricas estaban!
      Vaya una cosa por otra.
      Un besito Piruja

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    2. Perdon tu comentario esta acontinuacion de pepe la sala
      besos

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  8. Jajajaja, a mi siempre me ha gustado, y lo sigo comiendo, me encanta Mª Ángeles. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

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    1. Aunque mi hijo dice que esa comida es de mi invención, ya veo que sois muchos los que degustáis tan rico plato.
      Un abrazo Pepe.

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  9. Mari Angeles consigues sacarme la sonrisa siempre, eres un encanto y una madraza porque tu nene mal criado te hace faenas pero seguro con mucho amor
    Se lo que es el potage porque vivo en Alicante y hay costumbre, estoy casada con un extremeño tambien, mi marido recuerda mucho esas albongas sin carne, es tu tierra se llaman repapalos
    soy de cantabria alli no se hace esa comida, y como no es logico que tenga potaje para una semana como tu jajaja pues se comen otras cositas
    un abrazo

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    1. Es verdad mjesus, solo me causa algún problemilla con la comida pero en realidad es un encanto.
      Tengo familia política en Badajoz y se que la gastronomía extremeña es estupenda. Un verano aprendí a hacer el gazpacho extremeño, ese que admite todo menos la morcilla, me encantó y ahora no recuerdo la receta, es una pena, porque era buenísimo.
      Un abrazo para ti y otro para el extremeño.

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  10. ja ja ja, tu hijo es tan cabezadura como el mío! Qué bueno que tenés algo que te gusta para varios días, cuando mi hijo pide delivery yo voto por la paella de mariscos y me dura tres días la porción individual, pero me gusta tanto que no lo lamento, como vos con tu potage! Un abrazo Ma de los Angeles!

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    1. ¡¡Estos niños!!
      Yo cuando hago paella también guardo las sobras que luego me como yo, como a ti, también me gusta mucho.
      Como ya se lo que no le gusta a mi cabezadura, pues a el no se pongo, pero como yo como sola cuatro días a la semana, ahí me desquito y como lo que no puedo comer cuando está él, mis potajitos, mis pescaditos, mis patatitas, etc.
      Un abrazote bien fuerte María Cristina.

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  11. Hay que tener paciencia y tolerancia con los hijo y eso a ti te sobra y te basta.Porque para renunciar a algo que te gusta: hay que ser de piedra.
    Un beso y espero que mi estancia en tu casa, sea mas prolongada que ayer. Como dice el dicho: ¡De vuelta al barrio!

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    1. Muy, pero que muy bienvenido Gatito lindo. Yo también espero y deseo que sigamos en contacto mucho tiempo, ya sabes que siempre tenemos mucho que contarnos.
      Un abrazo y un beso..."Gato"

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  12. ¡Qué remedio te queda María de los Ángeles!, Los hijos van por otro modo de entender la vida, pero no por ello dejan de ser buenos hijos, eso es lo más importante.
    He dado señales de vida en mi blog, espero verte por allí.
    Que tengas una Santa Cuaresma con tu potaje.
    Un beso de ternura para ti y tu buen hijo.

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    1. Muchas gracias Sor Cecilia, me es muy grato verte por aquí pero más me alegraría si estuvieras bien del todo. A ver si en la próxima operación ya te dejan bien.
      Un besito

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