lunes, 14 de mayo de 2018
Fiestas en Madrid
La pradera de San Isidro según Goya
A mi amigo Juan, el Psicólogo, lo tengo muy enfadado pues hace mucho que no pongo sus enseñanzas. Yo le digo que las tengo todas en mi cabeza, pero no cuela, dice que hay que publicarlas para que las lean los más posibles. Por lo tanto y para que vea que no me olvido de las buenas y bonitas cosas que me cuenta...allá voy:
La serpiente enfurecida.
Un día una serpiente entró por accidente en un taller de carpintería. Llevada por la curiosidad, empezó a moverse con destreza por entre las diferentes herramientas, a las que miraba con asombro pero también con cierto recelo.
Tan pasmada estaba con esos extraños objetos que veía, que resbaló y sin poder remediarlo rozó una sierra, que la dejó ligeramente herida.
La serpiente, sorprendida, pensó que la sierra la había atacado y llena de rabia y de ira se volvió y la mordió. Y al hacerlo, se dañó ligeramente la boca.
El animal, sin entender muy bien lo que estaba sucediendo y totalmente convencida de que la sierra quería matarla, decidió rodearla con todo su cuerpo para estrangularla y exprimirla con todas sus fuerzas, pero al abrazar la hoja de acero dentada de la sierra quedó tan malherida que acabó muriendo.
Los hombres, al igual que la serpiente, a veces, reaccionamos con ira para herir a aquellos que de un modo u otro nos han perjudicado, pero después de todo, y puede que demasiado tarde, nos acabamos dando cuenta de que con ello nos estamos lastimando también nosotros mismos.
Por eso, en ocasión es, es mejor no reaccionar para no sufrir consecuencias que pueden llegar a ser muy dañinas.
Creo que ya he complacido a Juan
En pintura de arriba, que como todos sabéis es de nuestro muy ilustre pintor Goya, se ve la pradera y al fondo el pueblo de Madrid como era entonces. A mi me encanta, no tiene nada que ver con lo que es ahora, tanto la Pradera como Madrid.
En la pintura se ve a los madrileños de la época sentados en el suelo, quizá comiendo una tortilla de patatas. En la Pradera de hoy, lo que menos hay son madrileños. Sí que he visto muchos Peruanos y Ecuatorianos, me pregunto, ¿De donde han salido tantos? Se han quedado sus pueblos sin gente y están todos en Madrid.
Claro está que, aquí son muy bien acogidos y ya se quedan para siempre, cosa que a mi particularmente no me molesta.
Tambien hay muchos argentinos y mexicanos , o sea, menos madrileños, hay de todo.
No he podido comprar las riquísimas Rosquillas del Santo, cuando yo he ido ya no había, a ver si mañana las puedo conseguir...
Como son muchos los pueblos que celebran el dia de San Isidro, deseo que todos lo pasen bien, con o sin rosquillas.
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Me ha gustado mucho la historia de tu amigo Juan y tiene razón en que nos las tienes que contar.Te deseo unas felices fiestas de San Isidro aunque no hYAS PROBADO TODvía las rosquillas del santo, seguro que los extranjeros te han cogido la delantera y se las han comido todas.En mi pueblo también se celebra San isidro con misa en la ermita del Cristo, procesión, bendición de los campos y una comida para el que quiera apuntarse (generalmente agricultores)......y yo tampoco comeré rosquillas pues aquí no se comen en este día.Besicos
ResponderEliminarVoy a procurar dosificar mis "cuentos" y poner más los que me cuenta Juan.
EliminarLas fiestas de San Isidro las he pasado medianamente bien. Como ya te imaginas tuvimos misa, pero yo fui a mi parroquia ya que la del Santo oficial me pillaba lejos, además no quería dejar solos a mis compañeros pues hubo poca gente pues la mayoría estaba el la pradera.
Por fin, mi hijo compró las rosquillas pero como están tan dulces, me han dado un dolor de dientes que apenas las he podido degustar, pues acto seguido tengo que lavarme los dientes, ponerme el enjuague que me ha recetado la dentista...en fin, menos mal que ya quedan pocas.
Seguro que tus actos habrán estado mas bonitos, aquí todo ha sido muy sencillo.
Un besito Charo
Felices fiestas de San Isidro!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Alfred. Lo pasamos bien pero los dientes nos duelen de tanto comer las riquísimas rosquillas.
EliminarUn abrazo
Madrid se engalana para festejar el día de su patrón.
ResponderEliminarLa Pradera se llena de colorido bailes y desfiles, donde muchos madrileños acuden a lucir sus mas bonitos trajes y vestidos.
Como bien comentas también son muchos los ciudadanos procedentes de países sudamericanos afincados en esta ciudad, que se acercan con sus meriendas a celebrar este día.
Un abrazo.
La verdad es que da gloria ver nuestros trajes tipicos que a mi me parecen los más bonitos del mundo.
EliminarNo es de extrañar que los extranjeros se queden con la boca abierta viendo esos mantones maravillosos.
Espero que lo hayas pasado bien Matías, yo también y además, al final pude comer las riquísimas rosquillas.
Un abrazo
Muy buena la enseñanza Ma de los Angeles, no hay que enroscarse! Y en cuanto a tus coterráneos, me pasa en mi mismo barrio, cada vez los habitantes originales son menos (algunos se estarán yendo por la ley natural claro) pero salgo a la calle y me cruzo con toda clase de razas de países limítrofes, y son la mayoría de mis vecinos! En fin, mientras todos se dediquen al trabajo y a la vida honrada, bienvenidos! Un abrazote!
ResponderEliminarSi es verdad que hay extranjeros y muchos en Madrid tal es así, que ya en los trenes de Cercanías la megafonía habla en varios idiomas. Como bien dices, si se portan bien, bienvenidos sean, lo peor es que muchos no hacen las cosas bien.
EliminarUn abrazo María Cristina
Yo también creo que esas historias nos las tienes que ir contando que me gustan mucho!
ResponderEliminarEl cuadro no lo conocía, pero es cierto que no estoy muy puesta en arte.
Un beso!!
https://similocuramedeja.blogspot.com.es/
Son tantas las cosas que quiero contar que a veces se me "trabucan". Creo que voy a tener que escribir más a menudo.
EliminarYo tampoco se mucho de arte, pero me gustan los cuadros de Goya y Velazquez y me conozco algunos. Pero no te preocupes, seguro que sabes muchas otras cosas.
Un obeso Zhura
Ayyy MªÁngeles, me ha impactado la leyenda de la serpiente, es tan real como la vida misma, pensamos hacer daño y nos lo hacemos nosotros. Es la mayor de las estupideces que podemos hacer los humanos...HACER DAÑO... pero el karma lo devolverá multiplicado.
ResponderEliminarDesde el corazón, un abrazo.
Ángeles
Me alegro que te haya gustado, ya sabes que no es cosa mía, me la ha contado un buen amigo y maestro que sabe mucho, como todos los maestros, jajaja.
EliminarUn abrazo bien fuerte Ángeles.
Hola Mª Angeles, no me gustan las serpientes pero me ha dado lastima, pero tal y como dices no debemos tener rencor aunque en ocasiones es difícil no tenerlo con ciertas personas.
ResponderEliminarSobre la fiesta la verdad que como bien dices en todos los sitios lo que menos hay son los nacidos en esa comunidad, como sigamos así nos echan de nuestra tierra:), espero que pudieses comprar las rosquillas y disfrutar de ellas:)
Besos.
A mi tampoco me gustan, pero creo que la leyenda merecía ser contada, sino mi amigo Juan me va a pegar.
EliminarUn beso Piruja.
Fue la fiesta en Madrid y también en Azuqueca. Seguramente que en más localidades celebraron San Isidro.
ResponderEliminarYa queda menos para las fiestas de Coslada.
Por cierto el mes que viene tengo programada una actividad cultural en la menciona Coslada.
Te voy contando.
San Isidro se celebra no solo en los pueblos de España sino en el mundo entero y
EliminarAzuqueca está en el mundo.
Si es algo público avísame y voy a verte.
Un abrazo.
Hola Mª Ángeles, la serpiente quizás sea el animal que menos me gusta. Es una historia muy interesante la de la serpiente. Como dice un refrán, aferrarse a la ira o al rencor, es como agarrar un carbón caliente, con la intención de tirarlo a alguien más. Pero así somos los humanos!
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
A mi no me gustan nada, no se como se me ha ocurrido mencionarla. Todo sea por la enseñanza que nos aporta.
EliminarUn fuerte abrazo Cristina.