Autor de este cartel el arquitecto malagueño.
Carlos Leon Sánchez.
No hay mayor alegría que cuando nos alaban a un hijo, mucho mejor cuando es a dos. este es el caso de mi primera seguidora y tocaya M.ª Ángeles Sánchez Serrano.
Nos conocimos virtualmente en 2010. Era por San Fermín y yo escribía esta entrada que a ella le hizo mucha gracia:
" Me he levantado a las 7:30 de la mañana para ver los encierros (por tv. claro está). Mientras mi hijo se ducha, yo me pongo en situación. Me puse un pantalón y una camisa blanca. Como no tenía un pañuelo rojo cogí una servilleta de la mantelería de Navidad y me la puse al cuello. Me senté en mi mecedora frente al televisor y a esperar el chupinazo. Sale mi hijo de la ducha y me pregunta muerto de risa: ¿Qué haces así vestida? Yo le contesto que estoy ambientada y en ese momento, ¡zas! el chupinazo. Salen los toros, corren los mozos, caen unos, caen otros y en cuatro minutos se acabó.
Mi hijo se va al trabajo y yo muerta de sueño no se que hacer...en ese momento me viene a la memoria un encierro que vi en Algete, (Madrid). Nos levantamos a las 6 de la mañana, éramos pocos y vimos los toros correr de maravilla.
Habíamos ido a las fiestas de Belvis de Jarama, una pedanía de Paracuellos donde nos habían invitado unos amigos a pasar las fiestas.
En Belvis siempre hay vaquillas. Solían poner una plaza prefabricada y cuando había pocos fondos en el Ayuntamiento se hacía una plaza de troncos.
Aquel año, tocó de troncos y pusieron la plaza en el patio de la escuela. Pensaréis que por donde metieron las vaquillas...Había un portalón en la parte trasera del patio, allí pusieron el camión y claro, cegaron la entrada al público. Como el pueblecito tiene 3 habitantes, el hijo de la Nicanora, unos cuantos forasteros y yo, decidieron que entráramos por donde los niños entraban para ir a clase, o sea, como si fuésemos al "cole" todo ello por una puertecita muy pequeña por donde los niños de todas las aulas salían al recreo.
La "corrida" se estaba desarrollando normal, la vaquilla corría tras los mozos y las mozas. La mayoría estábamos subidos en los troncos y de vez en cuando metía la cabeza la vaca entre ellos.
Una de las veces fue hacia donde yo estaba, metió la cabeza entre los troncos y...yo, ya no vi más.
Salí corriendo hacia la salida, que no era otra que la pequeña puerta de entrada a la escuela, yo corría (era más joven), a la vez, como soy una escandalosa iba gritando, pero no gritos, no, eran alaridos.
La gente que en ese momento entraba en la escuela, al oír mis gritos y verme correr no preguntaba que pasaba, sino que corría más que yo delante de mi. Los que iban a ver la capea y vieron que salíamos corriendo de la escuela tampoco preguntaron solo corrieron por todas las calles del pequeño pueblo.
Al final me quedé sola, con mucho cuidado volví a la "plaza" disimulando.
Cuando finalizó el festejo y salíamos, no se veía un alma por las calles. Salieron cuando vieron la humareda de la hoguera que habían preparado en la plaza del pueblo para cocinar la vaquilla que tanto sustos nos dio.
Ahí si estaba todos, jóvenes, menos jóvenes, mayores, más mayores...en fin, todo el pueblo hasta que dimos fin con la vaquilla".
Esta fue una de mis primeras entradas con la que conocí a mi primera seguidora, o sea, a María Ángeles. Nos hemos visitado en los blogs, ahora tambien en Facebook. Aquí es donde más he seguido la trayectoria de sus hijos.
En aquel año de 2010, sus hijos y los míos seguro que estaban estudiando. Hoy, gracias a Dios tienen sus carreras terminadas. Como digo antes, Carlos es Arquitecto y su hija Laura es una de las voces más bonita que yo he escuchado.
Tengo que decir aquello de que "De tal palo tal astilla" pues M.ª Ángeles es muy artista, sobre todo en la cocina.
Cuando nos pidió el voto para su hijo en el concurso de carteles para la Feria de Malanga, no lo dudé, y vote a favor de Carlos. Pero cuando vi que había ganado sentí la alegría lo mismo que si fuera mi propio hijo.
Y es que aunque no nos conozcamos personalmente, tengo siempre presente a todos mis seguidores. Me alegro con sus alegrías. Ya se que muchos de ellos tienen hijos artistas, pero lo mejor es que sean buenos y hombres y mujeres de bien.
A Carlos hoy le homenajeo poniendo su bonito cartel para que lo vean los que no lo han visto.
Bonito homenaje!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Alfred.
EliminarUn abrazo
El resultado de tu corazón generoso, Ma de los Ángeles, es esta alegría tuya por el triunfo de tus seres cercanos, y qué hilarante la anécdota! ja ja ja, ya me imagino el verte corriendo con toda la gente detrás, un abrazote!
ResponderEliminarNi te imaginas María Cristina la que armé. Yo sola, cada vez que lo recuerdo, me río.
EliminarUn fuerte abrazo.
1 de enero
ResponderEliminar2 de febrero
3 de marzo
4 de abril
5 de mayo
6 dejunio
7 de julio... pasé por aquí.
Aún en las más pequeñas cosas sacas tu vena de poeta.
EliminarUn abrazo Manuel
Pues en mi pueblo si que se escapó de verdad una vaquilla en un encierro ( lo hacían en una calle que cerraban con barrar de madera) y todo el mundo salió corriendo, yo me quedé sentada en un banco cerca de un tiovivo por si veía a la vaquilla subirme a él, mi marido desaparecido, mi hija y nieta también pero yo sin moverme de mi banco. resulta que mi hija y nieta se refugiaron dentro de un coche que le abrieron la puerta y mi marido llegó hasta casa, nos encontramos cuando pasó un rato grande pero que la vaquilla estaba todavía por el pueblo, pasaron varias horas sin poderla coger y llamaron a la Guardia Civil que no tuvieron más remedio que dispararla para evitar males mayores.Desde entonces los encierros los hacen en una plaza de toros desmontable.Tu caso es de risa pues al correr tú contagiaste a la gente del pueblo que corrió sin motivo.Eres muy buena amiga y eso me encanta.Besicos
ResponderEliminarTu también tuviste una vaquilla cerca. No te haces una idea lo que me rio cuando recuerdo aquel episodio.
ResponderEliminarAunque ya he "crecido" un poco, me estoy preparando para la próxima que es el día 25 de julio. Si es algo gracioso ya lo contaré.
Gracias Charo por tus palabras.
Unn besito ¡guapa!
Bonita entrada, feliz verano y un abrazooo.
ResponderEliminarQue tu verano sea también agradable y tranquilo. Muchas gracias por tu visita LOBEZNA.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Mª Angeles, como me has echo reír con lo de la vaquilla imaginando el "cuadro", tu corriendo y chillando y los demás lo mismo jajaja, pero es normal que lo hiciesen jeje.
ResponderEliminarLa verdad que a través de los blogs se crean muchas veces bonitas amistades, yo tengo la suerte de tenerlas, algunos por suerte lo he conocido en persona y otros espero poder hacerlo en cuanto pueda, muy bonito el homenaje que le haces al hijo de tu amiga, el cartel no me extraña que haya ganado ya que es muy bonito.
Besos.
Pues imagínate a la gente correr sin saber por que, jajaja. Yo, todavía cuando me acuerdo me entra la risa. No se si me he explicado bien pero creo que os habéis enterado de tal hazaña.
Eliminares verdad querida Piruja, ya nos sentimos casi como hermanos aunque sea a través de los blogs. Y nos da mucha alegría lo bueno que le pase a uno de nosotros.
Seguiré contando mis "batallitas" pues me hace mucha ilusión haceros pasar un buen rato.
Un besito.
M° Angeles tus aventuras son dignas de ser contadas ahora que estamos con los encierros de San Fermin.Te dire que hace algunos años en las fiestas del pueblo de mi madre, yo también tuve que salir corriendo delante de la vaquilla corrí como alma que lleva el diablo.Ahora me rio pero el susto de aquel dia no se me olvidara nunca.Pienso que los que corren en Pamplona son unos valientes y unos locos a partes iguales.El cartel de la feria de Málaga muy bonito y me alegro que fuera él ganador.Un beso
ResponderEliminarQueramos o no, creo que los toros, aunque sea verlos correr, nos gustan a todos los españoles.
EliminarTe creo cuando dices que todavía tienes el susto en el cuerpo, no me extraña, yo sueño muchas veces con toros corriendo a punto de cogerme, menos mal que no lo consiguen.
Si es verdad que el cartel que ha hecho Carlos es precioso, a mi tampoco me extraña que haya ganado.
Un beso Ana.
Entrañable y muy divertida la vivencia que nos cuentas, de salir corriendo, pegando gritos de terror a todo volumen, hasta el punto que se quedó la provincia vacía. Hay María la que liaste. jeje.
ResponderEliminarBromas aparte, a mi nunca me verás donde haya cuernos de por medio, ya que me dan mucho yuyu.
Un fuerte abrazo, y lo dicho, lo he pasado muy bien leyéndote.
Amigo Manuel, me encanta haberte hecho pasar unos momentos de risa. No te puedes imaginar la que armé con mis gritos, después, cuando nos estábamos comiendo la vaquilla, muy bien cocinada por las señoras mayores del pueblo, la gente no paraba de reírse. Unos me miraban con gracia, otros con menos, jajajaja.
ResponderEliminarEl caso es que cuando lo recuerdo la que se ríe soy yo.
Un abrazo bien fuerte.